El iPad se ha convertido en un compañero esencial para muchos usuarios, tanto para el trabajo como para el entretenimiento. Con cada nueva versión, Apple introduce mejoras en rendimiento, diseño y funcionalidades que hacen más tentadora la idea de actualizar el dispositivo. Sin embargo, no siempre es fácil decidir si ha llegado el momento adecuado para dar el salto a un modelo más reciente. A veces, mantener tu iPad actual puede parecer suficiente.
Con el paso del tiempo, los dispositivos electrónicos inevitablemente empiezan a mostrar ciertos signos de desgaste. En el caso de los iPad, esos cambios pueden ser más sutiles y fáciles de ignorar, sobre todo si te has acostumbrado a ciertos detalles como la velocidad o la calidad de la batería. Pero en un mercado tecnológico que avanza tan rápido, quedarse atrás puede significar perderse muchas de las mejoras que Apple ofrece en sus nuevas generaciones.
Elegir si cambiar o no de iPad no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Invertir en un nuevo dispositivo implica evaluar las necesidades actuales y lo que esperas de tu tablet en el futuro. ¿Realmente necesitas dar el paso o tu iPad actual aún puede seguir acompañándote sin problemas? Vamos a despejar esas dudas.
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Tu iPad ya no es compatible con iPadOS
El sistema operativo de los iPad se va actualizando, agregando nuevas funciones, a veces quitando algunas otras, mejorando la seguridad y el rendimiento de los equipos.
Apple es una empresa que da mucha cobertura a sus iPad con varios años de actualizaciones, pero llega un momento en el que los dispositivos más antiguos dejan de recibirlas, lo que puede provocar que se queden obsoletos. Por ejemplo, todos aquellos que tienen un iPad de sexta generación, se han quedado limitados en iPadOS 17.
Puede que incluso las actualizaciones de seguridad sean mayores, pero no tener nuevas versiones del sistema operativo, lastra y cuanto más tiempo pase, será peor. Con el tiempo, se puede comenzar incluso a perder aplicaciones más nuevas por incompatibilidad con el sistema que tienes en ese momento.
iPad sin espacio continuamente
Otra de las señales de que podría ser un buen momento para cambiar la tablet de Apple por un modelo más actual es que te quedes sin espacio de manera regular. Puede ser normal, y más en modelos que tengan únicamente 64 GB internos, quedarse sin almacenamiento alguna vez, pero si esto es algo que sucede con frecuencia, entonces es que existe un problema.
Es cierto que tienes soluciones para minimizar este efecto, como son los servicios de nube que te ofrece Apple. Puedes transferir aquellos archivos necesarios a iCloud. Sin embargo, la nube, al menos la gratuita, tiene un espacio un tanto limitado.
Está claro que si las apps que utilizas ahora, hacen que estés con poco espacio, es una señal para cambiar de dispositivo.
Nuevos accesorios incompatibles
Si utilizas el iPad como un ordenador, puede ser que te valga la pena utilizar algún que otro accesorio como teclados, ratones, Apple Pencil o fundas con teclado, entre otras cosas. El problema es que este tipo de añadidos resultan mejores cuanto más modernos son, lo que suele acarrear que no son compatibles con dispositivos antiguos.
Por ejemplo, si dependes del Apple Pencil de primera generación para hacer dibujos o bocetos, podría ser una brillante idea tener un Apple Pencil Pro, puesto que ofrece mejoras con respecto al normal. El problema es que seguramente no va a ser compatible con tu modelo de iPad.
También los teclados y fundas son buenas razones para actualizarte a un dispositivo más nuevo. Los iPads más antiguos solo son compatibles con el Smartphone Keyboard Folio, que no tiene un panel táctil. Esto quiere decir que te vas a perder el Magic Keyboard, por ejemplo.
Problemas con la batería
Cuando la batería ya no funciona de la misma manera y comienza a durar bastante menos, entonces puede que sea el momento de sustituirlo.
Cada batería tiene un número finito de ciclos de carga, por lo tanto, cuanto más antiguo sea tu dispositivo, más ciclos habrás utilizado y menos vida útil tendrá tu batería.
La mayoría de los iPads pueden durar un día entero con tareas básicas como navegar por Internet con WiFi o ver vídeos. Si la batería de tu iPad no aguanta y no alcanza esta capacidad, puede que sea hora de plantearte un cambio hacia un modelo más moderno.
No puedes usar varias aplicaciones a la vez
La mayoría de las iPads antiguas solo tienen 1 y 3 GB de memoria RAM, algo que no es ideal si lo que buscas es que se comporte con fluidez en cierto tipo de tareas. Si tu dispositivo cierra aplicaciones sin venir a cuento o se vuelve lento cuando ejecutas un app que te hace falta, lo más probable es que necesites cambiarlo por una versión más actual que sí que pueda funcionar con soltura.
Si lo que utilizas son apps y tareas sencillas, podrás aguantar algo más, pero debes tener claro que cualquier tipo de aplicación irá necesitando más potencia con el tiempo, ya que casi todas, al menos las más conocidas, las van mejorando cada poco tiempo y, muchas veces, esta mejora requiere de más potencia por parte del dispositivo.
Decidir si ha llegado el momento de cambiar tu iPad no siempre es sencillo, pero vale la pena analizar si tu dispositivo sigue cubriendo tus necesidades diarias. Con cada nueva generación, Apple introduce mejoras significativas en rendimiento, autonomía y funcionalidades que pueden marcar una gran diferencia en la experiencia de uso.
Al final, el cambio no suele ser urgente, pero si tu iPad empieza a quedarse atrás, invertir en uno nuevo puede mejorar tu productividad y tu entretenimiento. Después de todo, contar con un dispositivo actualizado siempre será una ventaja para estar al día con las exigencias que se van presentando año tras año en esto de la tecnología, algo que, como todos sabemos, cada vez es mayor con los dispositivos. Si detectas alguno de estos síntomas que te hemos contado, será conveniente que te platees un nuevo iPad.
