En esta guía te voy a explicar qué es, para qué sirve y qué requisitos debes cumplir para poder usar Windows Sandbox en tu PC. Si quieres saberlo todo acerca de esta característica opcional que Microsoft ha reservado para un puñado de usuarios, quédate conmigo. Aquí te proporciono toda la información que necesitas. ¡No te lo pierdas!
Índice de contenidos
Windows Sandbox es un entorno de pruebas integrado en Windows que te permite ejecutar cualquier aplicación sin que esto tenga consecuencias en el equipo. De hecho, en español, Microsoft lo llama Espacio aislado de Windows, un término que ayuda a entender cuál es su propósito. Gracias a esta herramienta, los usuarios pueden hacer tantas pruebas como quieran sin poner en riesgo la integridad del sistema principal.
Lo cierto es que Windows Sandbox no es más que una máquina virtual que se ejecuta sobre tu ordenador. Por si no lo sabes, este concepto se utiliza para aquellos procesos de emulación de hardware mediante software que permite ejecutar un sistema operativo completo dentro de una máquina real. Microsoft, con su Espacio aislado de Windows, hace algo similar: ejecuta una instancia de Windows separada del sistema, virtualizando un equipo dentro de tu PC. Este ordenador virtual no tiene una conexión directa con el sistema hospedador, es decir, el que ejecuta directamente el ordenador real.
A pesar de que emplea la virtualización para funcionar, lo cierto es que Windows Sandbox es una herramienta bastante más simple que lo que vas a poder conseguir con VirtualBox. De hecho, es un entorno de escritorio ligero, que se ejecuta como si fuera una aplicación más y que en unos segundos te permite acceder a un espacio seguro dentro del sistema operativo de tu ordenador.
Adicionalmente, Windows Sandbox presenta las siguientes características:
¿Para qué debo emplear Windows Sandbox y para qué no?
Debes usarlo para:
No debes usarlo para:
La mayoría de ordenadores modernos van a poder ejecutar Windows Sandbox. Ya te he dicho anteriormente que se trata de un entorno ligero y no de una máquina virtual completa, aunque se valga de esta tecnología.
Los requisitos mínimos oficiales son estos:
Ahora bien, la limitación más importante tiene que ver con la edición de Windows: solo es posible tener el espacio aislado en las versiones Pro. Es decir, necesitas o Windows 10 Pro o Windows 11 Pro. En el caso de que esta herramienta sea indispensable para ti, mi consejo es que compres una licencia barata de Windows 11 Pro. Por unos pocos euros, vas a poder dar el salto desde la edición Home a la edición Pro.
Aunque cumplas con todos los requisitos y tengas Windows 11 Pro (o Windows 10 Pro), será necesario que actives el espacio aislado para que aparezca en tu ordenador.
Solo tienes que seguir estos pasos:
Cuando hayas terminado, solo tienes que localizar Windows Sandbox usando la herramienta de búsqueda del sistema. Aparece como una aplicación más.
Espera a que se cargue el entorno aislado. Entonces, ya puedes empezar a trabajar con él. Lo primero que debes saber es que es posible redimensionar la ventana, así que la vas a poder ajustar a tus necesidades de visualización. La resolución de pantalla se ajusta automáticamente.
Por otro lado, también es importante que sepas que algunas configuraciones vas a tener que cambiarlas, pues no se sincronizan con tu equipo. Sin ir más lejos, es posible que tengas problemas con el mouse si lo tienes configurado para zurdos. Dejando a un lado estos pequeños detalles, Windows Sandbox está listo para funcionar desde el primer momento.
Puedes usar Edge para descargar cualquier ejecutable. Por ejemplo, yo me he bajado el instalador de Opera, un navegador que quiero probar, pero que no quiero instalar de forma definitiva en mi PC.
Con todo, también es posible copiar y pegar entre Windows y el espacio aislado. Así podrás enviar cualquier elemento que tengas en tu PC y probarlo en Sandbox. Obviamente, vas a poder hacerlo al revés, es decir, copiar y pegar desde el espacio aislado a Windows.
Esto último es importante si quieres guardar los archivos que hayas generado. Imagina que has tomado capturas de pantalla dentro de Windows Sandbox. Gracias a la función de copiar y pegar, te aseguras de mantenerlas a salvo. Si haces clic en los tres puntos suspensivos que hay en la barra de título de la ventana, verás las opciones relacionadas.
Finalmente, cuando vayas a cerrar el espacio aislado de Windows, verás que aparece un mensaje. Se trata de un aviso que te pide confirmación para el cierre. Ten en cuenta que, una vez se detenga Sandbox, todo el contenido generado y los programas instalados se esfumarán.
Y tú, ¿has probado Windows Sandbox? ¿Te parece útil? Déjame tus comentarios más abajo. ¡Nos leemos!
CPU-Z ha actualizado su base de datos de CPU, que ahora admite la serie de…
El precio de los AMD Ryzen 9 9900X3D y 9950X3D será el mismo que tuvieron…
QNAP ha presentado un nuevo NAS con un tamaño reducido perfecto para aquellos que no…