Sharkoon VK2 RGB es el tercer chasis lanzado recientemente por la marca, que se une a las dos variantes VK3 como opciones enfocadas en montajes gaming económicos, equipando RGB con controlador y ventilador trasero.
Esta versión es prácticamente idéntica al VK3 excepto en el diseño del frontal, que utiliza un patrón de malla diferente y construido en plástico, equipando un total de 4 ventiladores, capacidad para RL de 360 y gráficas de entre 350 y 375 mm.
Agradecemos Sharkoon su confianza en nosotros por enviarnos este chasis para su análisis.
Sharkoon VK2 RGB viene en una caja de cartón rígido y acabado neutro en color blanco, mostrando el boceto e información del chasis, con corcho de poliestireno expandido como sujeciones en los extremos del mismo.
El contenido de la caja será el siguiente:
Este chasis Sharkoon VK2 RGB también estará únicamente en color negro, al menos por el momento, planteándose como una mera variante del VK3 en donde cambiamos el frontal.
El chasis es a todas luces una opción de gama de acceso tanto en acabados como capacidad, mostrándose estrecho y esbelto, con no mucha profundidad, pero capaz de albergar hardware potente si nos lo proponemos.
En el lateral izquierdo tenemos un panel completo de cristal templado fijado con pestañas frontales y dos tornillos traseros, de ligero oscurecimiento, y armazón interno de metal para su fijación.
Mientras tanto, el lateral derecho cuenta con una sencilla chapa de acero totalmente cerrada, esta vez fijada mediante pestañas frontales de tipo tornillo y otros dos tornillos traseros de rosca manual.
El concepto de construcción del frontal nos gusta desde el punto de vista estético al no ser el típico armazón de plástico de 3 o 4 cm de grosor, sino una cubierta mucho más delgada en cuanto a bordes laterales, al quedarse pegada al cristal. Se retira simplemente tirando con la mano desde la zona inferior.
Este detalle refina el diseño del frontal y mejora los acabados, si bien es cierto que perdemos el grosor adicional que dan otras cubiertas para instalar ventiladores por la cara exterior al chasis.
Utiliza para ello una rejilla de plástico en lugar de metal como la del VK3, siendo, por tanto, menos robusta, pero añadiendo una original estética. Tas ella se encuentra un filtro de polvo metálico de grano medio extraíble.
Pasamos a la zona superior del Sharkoon VK2 RGB donde se encuentra una amplia abertura cubierta por filtro de polvo magnético metálico de fijación magnética, soportando hasta 2 ventiladores de 140 o 120 mm además de refrigeración líquida de tamaño equivalente.
Aquí se encuentra el panel I/O con:
La parte trasera del chasis es igual que la de cualquier ATX estándar, con una zona de puertos trasero de la placa base donde el ventilador de 120 mm preinstalado se queda excesivamente cerca de ella.
En la zona media tenemos el panel de 7 slots de expansión horizontales, con chapas soldadas son capacidad de instalación de tarjetas verticales, y más abajo el hueco para fuente ATX estándar.
Finalmente, la zona inferior cuenta con 4 amplias patas con cubierta de goma antideslizante, y en la zona central tenemos la abertura con filtro básico para la PSU y el lugar de fijación para el armario de discos duros extraíble.
Extraemos todas las cubiertas que podemos de este Sharkoon VK2 RGB para ver con detalle el diseño interno, que al igual que el exterior, es de construcción básica a nivel estético y elementos compatibles.
Su diseño de triple cámara nos deja espacio para placas base ITX, Micro ATX y ATX, descartándose el formato E-ATX y placas con conexiones traseras.
Extraoficialmente os decimos que sí soporta placas E-ATX, pero perdemos todos los agujeros para pasar cables de la parte derecha, los cuales son un total de 3 sin protecciones de goma.
A estos agujeros se suman otros 3 en la parte superior, de los cuales uno nos será muy útil en nuestro caso particular al usar una placa E-ATX, y otros 2 en la zona inferior, que cuando colocamos la placa base se quedarán un poco más estrechos para pasar cabeceras PCIe u otras.
El chasis soporta disipadores de aire de hasta 160 mm de altura, quedándose un poco corto para bloques de gama alta de gran tamaño, aunque es suficiente en caso de usar soluciones “normales” o refrigeración líquida. Por supuesto, tenemos un enorme hueco en la zona de socket para trabajar en la CPU sin retirar la placa base.
En caso de utilizar tarjeta gráfica, soporta una longitud máxima de 375 mm, que se quedará en 350 mm debido a los 3 ventiladores frontales preinstalados. Si instalamos RL AIO perdemos del orden de 52 mm, así que la longitud total será de 323 mm.
También se incorpora sujeción para la tarjeta gráfica en forma de pinza extensible y ajustable en altura. En caso de instalar una placa E-ATX, perderemos la posibilidad de utilizar dicho sistema.
Para poder instalar ventiladores o RL tenemos un pequeño hueco en la cubierta de PSU tras la zona frontal para poder meter el radiador.
La siguiente parada la hacemos en la zona trasera del Sharkoon VK2 RGB o zona donde irán los cables y almacenamiento, la cual tiene un grosor libre de unos 22 mm.
En la chapa de sujeción para la placa base encontramos dos brackets de fijación rápida mediante 1 tornillo para unidades SSD o HDD de 2,5”, las cuales irán atornilladas. Justo a su lado encontramos el pequeño controlador RGB.
En la zona de ampliación junto a la placa no disponemos de elementos interesantes, únicamente algunas ranuras para colocar presillas y sujetar cables.
Bajo la cubierta de PSU tenemos el armario de discos duros metálico con capacidad para otras dos unidades de 3,5” o 2,5”, una de ellas mediante bandeja de plástico extraíble. Dicho armario es extraíble, pero únicamente soporta una posición.
Continuamos estudiando la capacidad de ventilación del Sharkoon VK2 RGB, que será exactamente la misma que los chasis VK3, como todo lo demás.
Encontramos un total de 4 unidades de ventilación de 120 mm, 3 de ellas básicas en el frontal, sin capacidad de control de RPM, y otra trasera RGB, esta vez sí, con control PWM y cabecera de 4 pines. No se aportan características técnicas de ninguna de ellas.
Volviendo al controlador RGB, éste cuenta con 4 cabeceras 5VDG con potencial para instalar no solo el ventilador del chasis, sino más elementos ARGB como el sistema de refrigeración que utilizaremos.
Dispone de 14 efectos de iluminación seleccionables mediante el botón del panel frontal, así como alimentación tipo SATA. Su ubicación no es la mejor a la hora de enrutar cables, por tener peligro de doble alguna cabecera, pero al menos es pequeño.
El espacio para ventiladores será el siguiente:
El espacio para radiadores será:
Si deseamos instalar un radiador de 360 mm, tendremos que hacerlo en el frontal, por lo que tendremos que reposicionar los ventiladores de serie, colocando 2 en el techo y uno sobre la cubierta de PSU, o descartar esta tercera unidad.
La zona del techo es la indicada para colocar un radiador de 240 mm, y no aseguramos que admite formatos de 280 mm por limitación de longitud al tener también el panel frontal ocupando espacio. De hecho, la mejor opción para este chasis es precisamente un radiador de 240 mm.
La zona disponible sobre la cubierta de PSU no es de nuestro agrado para colocar ventiladores, ya que no hay ninguna entrada de aire adicional para ellos.
Procedemos al montaje de nuestro banco de pruebas y puesta en marcha del Sharkoon VK2 RGB con los siguientes componentes:
Ya conocemos muy bien la capacidad de este chasis por haber montado el VK3, así que comenzamos por retirar los ventiladores del frontal y recolocar dos en el techo, en modo extracción de aire.
A continuación instalamos la placa base, en nuestro caso una E-ATX que invalidará los agujeros laterales y sujeción de tarjeta gráfica, así que también retiramos por completo este elemento antes de instalarla.
Incluso nos hemos visto obligados a aflojar los tornillos de ventilador trasero y moverlo un poco para poder colocar la placa base, al quedar literalmente pegados el ventilador y panel de puertos trasero.
El siguiente paso será colocar la PSU y pasar los dos cables EPS hacia la CPU, pudiéndolos conectar cómodamente incluso con ventiladores superiores instalados. A continuación pasamos el cable ATX y PCIe de placa y GPU por el agujero superior derecho.
Este recorrido adicional hace que un cable de longitud estándar no llegue al lugar correcto, así que nos vemos obligados a utilizar extensiones Cablemod en ellos. Esto no ocurriría si utilizásemos una placa ATX.
Ahora instalamos el sistema de refrigeración líquida de 360 mm en el frontal, con los ventiladores hacia adelante en modo inserción de aire para que muestren su iluminación ARGB desde el frontal.
Finalmente, colocamos la tarjeta gráfica dedicada. Previamente hemos retirado las placas soldadas de los slots. Las dimensiones del hueco donde se introduce el panel de puertos son sumamente ajustadas, incluso debemos forzar un poco la tarjeta gráfica para meterla en su correspondiente slot.
Los cables que tenemos en el chasis y que requerirán conexión, serán los siguientes:
Aprovechamos el controlador para instalar aquí los ventiladores ARGB y así sincronizarlos.
A continuación mostramos el resultado final con el montaje realizado y el chasis funcionando.
Llevaremos a cabo las pruebas de estrés en el Sharkoon VK2 RGB durante 60 minutos para registrar las temperaturas dentro del chasis, con la configuración de stock de sus componentes.
Con un sonómetro verificaremos el ruido generado a máximo rendimiento en nuestro montaje al completo.
| Sharkoon VK2 RGB | Temperaturas |
| Chipset | 50ºC |
| VRM | 36ºC |
| Sharkoon VK2 RGB | Estrés |
| Ruido máximo | 48 dBA |
Obtenemos el mismo comportamiento que con el VK3, dado que tenemos los mismos ventiladores, RL y hardware.
Una opción más la que analizamos de Sharkoon, aunque técnicamente es un chasis exactamente igual que el VK2. Dimensiones, espacios de ventilación y almacenamiento, capacidad de placa y diseño.
La única diferencia con respecto al VK3 es el frontal, que en lugar de utilizar rejilla de metal sólida, utiliza rejilla de plástico, potenciando la estética, pero reduciendo la robustez. Nos gusta el tipo de construcción utilizado para este frontal al prescindir de esos gruesos armazones de plástico de otros chasis baratos.
Aunque hemos forzado la instalación de una placa E-ATX, este chasis oficialmente no admite dicho tamaño al limitar otros elementos como huecos de cables o sujeción de tarjeta gráfica.
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La capacidad de ventilación es bastante elevada para montajes con radiadores de hasta 360 mm y GPU dedicada de gran tamaño, con el detalle de tener controlador RGB + ventilador integrado, y hasta 4 ventiladores para los que ya busquen un chasis económico, pero completo.
Obviamente, existen ciertos detalles de espacio que podrían mejorarse, como mayor anchura y sobre todo unos centímetros más de profundidad, así como más espacio entre ventilador trasero y panel trasero de la placa base, es normal tener ciertas limitaciones por precio.
Hablando de precio, el Sharkoon VK2 RGB está disponible por 75€ en Amazon, cifra similar a la versión VK3 RGB. ¿Cuál elegiríamos nosotros? Pues realmente da un poco igual, el VK3 tiene un frontal más robusto.
Como opción barata bien equipada da la talla, pero si podéis extender vuestro presupuesto, os recomendaríamos subir a la serie Rebel C50, C60 y C70 para tener mayor capacidad.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| FRONTAL MESH CON BORDES ESTILIZADOS | ROBUSTEZ UN POCO JUSTA EN GENERAL |
| CRISTAL TEMPLADO CON FIJACIÓN TRASERA | SOLO 1 VENTILADOR RGB/PWM |
| FILTROS DE POLVO EN TODAS LAS ENTRADAS DE VENTILACIÓN | PROFUNDIDAD Y ANCHURA LIMITADOS |
| HASTA 8 VENTILADORES Y 4 DISCOS DUROS, ADMITE RL 360 MM | GESTIÓN BÁSICA DE CABLEADO |
| EQUIPA 4 VENTILADORES Y CONTROLADOR RGB 5VDG | |
| PRECIO MUY AJUSTADO |
El equipo de profesional review le otorga la medalla de plata:
Última actualización el 2024-12-25
Sharkoon VK2 RGB es un calco del VK3 RGB, pero con frontal de estética diferente, equipando 4 ventiladores y capacidad RGB para montajes gaming económicos
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