En esta guía te voy a explicar cómo comprimir archivos en Windows 11 sin instalar nada. Desde hace muchos años, el sistema operativo de Microsoft da soporte a un tipo de archivo muy concreto: el formato ZIP. Sin tener que bajar una herramienta especializada, como WinZIP o WinRAR, vas a poder abrir y crear carpetas comprimidas con esta extensión. Sin embargo, recientemente, se ha añadido soporte para la apertura de archivos RAR, así como la creación de archivos TAR y 7Z.
Teniendo todo esto en cuenta, es evidente que comprimir archivos en Windows 11 sin bajar programas o instalar herramientas no solo es posible, sino que es una tarea muy fácil de llevar a cabo. En esta guía te explico todos los procedimientos de forma clara y concisa.
Índice de contenidos
Comprimir archivos en Windows 11 sin aplicaciones
Voy a empezar hablando del procedimiento más sencillo. Es aquel que te permite comprimir archivos en Windows 11 sin instalar ninguna aplicación de terceros, directamente desde el explorador de archivos. Actualmente, el sistema permite comprimir archivos en los siguientes formatos:
- ZIP
- TAR
- 7z
En el menú contextual del explorador de archivos te vas a encontrar con un menú denominado Comprimir en…. Allí es donde están las cuatro opciones disponibles para comprimir archivos en Windows 11 sin instalar nada. Tres de ellos ejecutan la tarea de forma directa, usando el formato que hayas elegido.
Esta función integrada en el sistema funciona así:
- Selecciona los archivos que deseas añadir a la carpeta comprimida.
- Haz clic derecho sobre ellos.
- Usando el nuevo menú de Windows 11, selecciona la opción Extraer en….
- A continuación, selecciona el formato que deseas emplear para tu carpeta comprimida.
- Después de hacer esto, ya tendrás el archivo comprimido creado.
Ten en cuenta lo siguiente:
- Menús antiguos de Windows. El apartado al que necesitas acceder solo está disponible en el nuevo menú de Windows 11. No acudas a la sección Mostrar Más opciones o no hagas clic derecho con el botón mayús activado. Tampoco vas a poder acceder a esta opción si has activado los menús clásicos en Windows 11.
- El archivo se crea en la misma carpeta. Como se trata de un método de compresión rápido, el archivo se va a crear en la misma carpeta donde están los elementos originales. Luego lo puedes mover, pero no es posible elegir la ubicación si eliges el formato desde el menú contextual. Esto puede ser un fastidio cuando el archivo comprimido es pesado y luego requiere un traslado.
Este último inconveniente se soluciona con el método que te explico en el siguiente apartado.
Usar la herramienta avanzada para comprimir archivos en Windows 11
Además de los tres formatos, en el menú Comprimir en… te vas a topar con una cuarta posibilidad. Me refiero a Opciones adicionales, que abre un asistente de creación de archivos comprimidos con algunos ajustes avanzados.
Para acceder a él, tan solo debes hacer clic derecho sobre el archivo o archivos que deseas comprimir. Entonces, ve a Comprimir en… y selecciona Otras opciones.
En la ventana que se abrirá, dispondrás de varios parámetros avanzados. Además del formato de archivo, vas a poder seleccionar el método de compresión. También cuenta con un control deslizante para regular el nivel de compresión, así como otras opciones, como la posibilidad de conservar o no los vínculos simbólicos.
Sin duda, un punto a favor de este método, además de todas las opciones avanzadas que incluye, es que permite elegir el destino del archivo comprimido. De este modo, si el fichero resultante va a pesar mucho, vas a poder ahorrar tiempo creándolo directamente allí donde deseas que esté. Sin traslados adicionales.
Cuando lo tengas todo configurado, simplemente presiona en Crear para poner en marcha el proceso de creación del archivo.
Comprimir archivos en Windows 11 arrastrándolos sobre un archivo ZIP
La tercera forma de comprimir archivos con Windows 11 es arrastrándolos directamente dentro de un archivo ZIP. Hay dos formas de hacer esto. La primera consiste en situar el archivo que desees agregar a la carpeta comprimida sobre el icono del ZIP. Entonces, Windows te confirmará que se llevará a cabo una acción de copiado del elemento dentro del fichero comprimido.
La otra posibilidad es abrir el ZIP y, una vez estés visualizando su contenido, desplaces el fichero que quieres añadir dentro de él, usando la ventana del explorador de archivos.
En ambos casos, lo que Windows hará será copiar el fichero dentro del ZIP. El elemento original se mantendrá, ya que esta acción equivale a copiar el archivo, no a moverlo del directorio.
Entonces, ¿ya no necesitas WinRAR o 7Zip?
Finalmente, quiero dedicar unas breves palabras a las aplicaciones de terceros, como 7zip o WinRAR. Quizá pueda parecer que con los métodos que ofrece Windows ya es bastante para gestionar archivos comprimidos. Y es cierto que estas herramientas ahora son menos necesarias. Sin embargo, las opciones que ofrece Microsoft a través del explorador de archivos son muy limitadas.
Por ejemplo, al comprimir archivos con Windows 11 no puedes cifrar el contenido con una contraseña, algo que los programas de terceros sí que permiten hacer. Tampoco es posible añadir nuevos elementos, a menos que se trate de un ZIP. Estas dos limitaciones ya hacen que valga la pena instalar una herramienta como 7Zip, que es gratuita, de código abierto y compatible con infinidad de formatos.
Y tú, ¿qué opinas de los métodos para comprimir archivos en Windows 11? ¿Sueles otros formatos, además del ZIP? Déjanos tu opinión más abajo. ¡Nos leemos!