Nuevos problemas legales para Microsoft. La empresa se enfrenta a una nueva demanda por prácticas propias de un monopolio, en esta ocasión por sus servicios en la nube. Un bufete de abogados ha presentado una demanda contra la empresa ante un tribunal de competencia en Reino Unido. Se acusa a la firma americana de aprovechar su posición de dominio en el mercado para cobrar más a aquellos clientes que combinan Windows con servicios en la nube de otras empresas.
Nueva demanda antimonopolio contra Microsoft
Los servicios en la nube llevan un tiempo siendo un quebradero de cabeza para la empresa, que se enfrenta a varias investigaciones por esa misma razón.
Nueva demanda
Ha sido la firma de abogados Scott+Scott la que ha presentado esta demanda por 1.000 millones de libras (1.200 millones de euros al cambio). Los abogados acusan a Microsoft de llevar a cabo prácticas propias de un monopolio que afectan de manera directa a los clientes de la empresa, así como a sus principales competidores. Esta demanda menciona que la firma de Redmond obliga a los clientes empresariales a pagar más dinero por Server si desean usar otro proveedor de servicios en la nube. Esto restringe de forma clara a los clientes y les fuerza a usar Azure.
Si bien la empresa no es la líder en el mercado de servicios en la nube, estas prácticas son algo que hacen que muchos clientes se mantengan con ellos y usen sus servicios, al no querer tener que pagar ese dinero adicional. La demanda considera que los clientes son castigados y forzados a usar estos servicios, pese a que hay opciones mejores o de su preferencia en el mercado.
Microsoft vuelve a ser investigada por monopolio en Estados Unidos
Microsoft se enfrenta de este modo a una nueva demanda por sus servicios en la nube y por su decisión de cobrar más a aquellos clientes que quieren usar servicios de terceros. Es un tema que lleva ya varios meses generando noticias y que ha propiciado diversas investigaciones hacia la empresa americana. Habrá que ver si son objeto de una nueva multa también en Reino Unido.