En esta ocasión tenemos la oportunidad de traeros el análisis del teclado mecánico inalámbrico Krom Kernel PRO, una opción que se plantea muy completa y a precio de derribo.
Cuenta con switches Outemu Red hot-swap, plate ABS blanco con cubierta magnética negra para cambiar su estética, iluminación RGB y software de gestión, todo ello en un formato TKL en perfecto español. ¡Veamos qué tal se comporta!
Agradecemos a Krom su confianza en nosotros por enviarnos estos dispositivos para su análisis.
Krom Kernel PRO viene en una caja de cartón rígido tipo estuche donde se muestra a color el producto y sus especificaciones. Dentro, tenemos el teclado envuelto en una bolsa acolchada entre molde de cartón.
El contenido de la caja será:
Krom Kernel PRO se presenta en el popular formato TKL, el más versátil en cuanto a cantidad de teclas y movilidad, dado que la mayoría de usuarios rara vez utilizan el teclado numérico, excepto en ofimática, mucho menos en gaming.
Se trata de un teclado compacto, con bordes bien ajustados a las teclas, dando unas medidas de 364 mm de largo y solo 30,9 mm de altura pese a ser de perfil alto. Esto hace que usarlo resulte más cómodo sin reposamuñecas, el cual no se incluye en este teclado.
En la parte superior tenemos una cubierta de plástico ABS de color negro, la cual cubre completamente la zona de teclas como carenado para proveer una skin negra a la superficie.
Este elemento es extraíble, y se fija a la superficie mediante puntos magnéticos, contando también con algunos elementos de acolchado en la fijación para evitar crujidos o sonido durante su uso.
Bajo esta carcasa tenemos la base real del teclado, que además actúa de plate al apoyarse en la superficie los switches. Es de color blanco y está construida en plástico ABS, estando atornillada al chasis inferior directamente mediante tornillos.
La cubierta inferior también es del mismo material, de color negro en este caso, cubriendo tanto los bordes como zona inferior, con esquinas redondeadas y cantos planos.
En la zona frontal encontramos el puerto USB-C para carga de batería o modo de conexión cableado, así como el switch que determina el tipo de conexión entre las 3 disponibles.
La base es plana y con apoyos de goma antideslizante, contando con las correspondientes patas extensibles de doble altura, para disponer de hasta 3 posiciones de inclinación del teclado.
Dado el notable comportamiento del Krom Kernel PRO, hemos decidido retirar las teclas correspondientes a donde se ubican los 14 tornillos que fijan el plate a la base del teclado, para ver como es la construcción interna.
El plate forma una sola pieza con la PCB donde están los interruptores, y entre ambos elementos tenemos una capa de espuma de acolchamiento de baja densidad.
El resultado es sencillo, pero más que digno para un teclado tan económico como este. Otros teclados baratos no pueden decir lo mismo, al no incluir elementos de acolchado.
Pasamos ahora al apartado de teclas del Krom Kernel PRO, donde no tenemos grandes alardes en lo que respecta a calidad de construcción, al ser simplemente teclas de ABS con una capa de pintura negra en la superficie.
Esto significa que el carácter se ha creado directamente con la impresión negra, lo que implica que es susceptible al desgaste tras tiempo de uso. Tan solo los caracteres realizados en teclas double-shot resisten al desgaste.
El acabado liso de la superficie es de efecto sedoso, aunque agarra bastante en los dedos, al menos cuando está completamente nueva, lo que disminuye un poco la agilidad para aquellos que no tenemos la mecanografía pulida y tendemos a deslizar los dedos por las teclas al moverlos.
En lo que respecta al diseño, pues lo cierto es que nos ha gustado bastante, con los bordes redondeados y una buena superficie cóncava de contacto para los dedos. Se parecen bastante a los keycaps de teclados Keychron estéticamente hablando.
Los caracteres son gruesos y de tamaño amplio, mostrando muy bien su sistema de retroiluminación RGB cuando tenemos baja luz en el ambiente. En caso de uso diurno, las propias teclas hacen bastante contraste con el fondo negro, así que no hay problemas de visualización.
Dicho sistema cuenta con un total de 18 efectos, los cuales podremos gestionar on board mediante la combinación de teclas Fn + “panel de 6 teclas especiales”, cada una con 3 efectos. También permite control de brillo, dirección del efecto, velocidad y color mediante Fn + “teclas de dirección” y teclas “’” y “¡”. Por último, el software permite gestión Per-Key.
Destacamos el hecho de utilizar un formato ISO en perfecto español, una ventaja frente a opciones chinas económicas de características similares, que rara vez suelen presentarse con la “ñ”.
En la esquina superior izquierda encontramos 3 LEDs de estado para Bloq Mayus, Bloq Windows y Nivel de batería, en este orden, donde el último LED indica el nivel según el color.
Ahora centramos la atención en los interruptores, donde este Krom Kernel PRO cuenta con los switches Outemu Red, los cuales ofrecen comportamiento puramente lineal, con fuerza de actuación de 44 gf, punto de actuación a 1,9 mm, recorrido total de 4 mm y una vida útil de 50 millones de clics.
Son hot-swap, es decir, se pueden retirar y sustituir por otros compatibles con socket de 3 pines, el más popular en todos los teclados custom, por lo que tenemos potencial para mejorar aún más esta unidad.
En cualquier caso, estamos muy satisfechos con el comportamiento de estos interruptores al llevar una ligera lubricación en las patillas de la zona de actuación. Esto resulta en un comportamiento muy silencioso y suave en su recorrido. Con una mayor insonorización por parte del plate y teclado, el resultado sería aún mejor.
Una característica remarcable de estos switches es que su vástago es muy firme, pese a ser de diseño normal tipo Cherry, y provoca un bajo tambaleo en las teclas y, por tanto, tecleo bastante firme.
La barra de espacio en cuestión es un poco más sonora que las demás, aunque de comportamiento constante a lo largo de la superficie en interacción. Para ello contamos con estabilizadores de fijación por presión y mecanismo totalmente lubricado.
Como buen teclado gaming, cuenta con N-key Rollover y Antighosting en el 100% de las teclas, por tanto, se pueden pulsar todas a la vez sin limitación al mapearse individual.
Para ello contamos con una batería litio, bien visible cuando desmontamos el Krom Kernel PRO, con una capacidad de 2600 mAh, la cual no detalle autonomía, pero en el período que hemos estado usándolo, el color del LED no se ha movido.
Nos gustaría tener el porcentaje en números o en el software, por no es el caso. Cuando estamos cargando el teclado, aparecerá una luz roja bajo la barra espaciadora.
Por último y no menos importante, tenemos el software de control para este Krom Kernel PRO, el cual es de uso exclusivo para este teclado. Por cierto, puede que al descargarlo lo detecte como archivo malintencionado, no es así, el archivo está totalmente limpio.
Para que el software detecte el teclado, debemos, primero instalarlo, y luego conectar el teclado, ya sea mediante 2,4 GHz o cable.
En la pantalla principal se ve una representación del teclado, que al pulsarla activaremos el menú de control en el lateral izquierdo.
El primer apartado se centra en la personalización de funciones de las teclas, con una capa para la función básica y otra para la capa FN, con un proceso muy intuitivo disponible en español. Si queremos ahondar un poco más en la complejidad, el siguiente apartado permite crear macros.
Los apartados siguientes serán para el control de iluminación. El primero permite aplicar efectos generales para el teclado completo, mientras que el segundo permite personalizar la iluminación tecla-a-tecla en el modo estático.
El tercer apartado es más interesante al poder combinar efectos animados en teclas o grupos de teclas, además es configurable por capas en todo momento, pudiendo implementar efectos complejos como en teclados de gama alta tipo Razer o Corsair. Finalmente, tenemos otro apartado con modo iluminación para música.
En el apartado de configuración podemos actuar el modo juego, donde se desactivan la tecla Windows, o desactivar individualmente distintos atajos para evitar inconvenientes durante el juego.
Además de los accesos rápidos ya comentados para configurar la iluminación y perfiles Bluetooth, también tenemos otros:
Este teclado nos ha sorprendido gratamente en lo que a sensaciones se refiere, teniendo presente el precio, claro está.
El primer punto importante es la construcción con ausencia de elementos metálicos, sí, pero el peso del teclado es suficientemente elevado para su tamaño, lo que indica robustez. El detalle de plate blanco y cubierta negra hace que dé cierto margen de personalización, algo que nunca está de más.
Krom ha tenido el detalle de implementar dos capas de acolchado, una entre PCB y plate, y otra bajo la PCB para eliminar todo lo posible el ruido de rebote y tecleo de los switches. La efectividad no es espectacular, pero en general es más silencioso que teclados de su rango.
Echa un ojo a nuestra guía mejores teclados del mercado
La elección de keycaps es la esperada en lo que a construcción se refiere, pues no son double shot, por tanto, la duración de los caracteres será más limitada, aunque estéticamente son llamativas por esos domos curvados.
Unido a esto tenemos un sistema de iluminación RGB con gestión Per-Key, algo también muy poco visto en teclados económicos, admitiendo tanto modos estáticos como animaciones tecla a tecla.
La elección de switches también es acertada, siendo unos buenos Outemu lineales que vienen mínimamente lubricados de serie, y con enchufe hot-swap de 3 pines. De esta forma tendremos margen para colocar switches más caros y mejorar las sensaciones, aunque ya partimos de unas muy buenas al tener teclas firmes.
A todo esto se une la capacidad de triple conexión inalámbrica + USB, NKRO, gestión por software muy completa, personalización de teclas y elevada autonomía con su batería de litio recargable.
Poco más podemos pedir en este Krom Kernel PRO por un precio de tan solo 60€, siendo una cifra propia de teclados chinos en AliExpress, sumamente completo, con la única ausencia de teclas double-shot, como sí tiene el Genesis Thor 303 TKL.
Podría ser una compra recomendada para los que tengan un presupuesto muy ajustado y para iniciarse en los teclados mecánicos, con margen de personalización y ganas de experimentar, como suelo decir.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
TECLADO INALÁMBRICO DE TRIPLE CONECTIVIDAD | LAS TECLAS NO SON DOUBLE-SHOT |
ESTÉTICA PERSONALIZABLE CON PLACA SUPERIOR | LA CARCASA SUPERIOR PODRÍA SER DE METAL |
DOS CAPAS DE ACOLCHADO INTERNAS | |
SWITCHES HOT-SWAP DE BUENAS SENSACIONES | |
DISEÑO DE KEYCAPS ORIGINAL | |
RGB PER-KEY | |
SOFTWARE DE CONTROL BASTANTE COMPLETO | |
PRECIO MUY AJUSTADO |
El equipo de Profesional Review le otorga medalla de oro y producto recomendado:
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