En 2024 una red 10 Gigabit ya no se considera una infraestructura exclusiva para empresas, de hecho son cada vez más los usuarios domésticos y oficinas que deciden migrar a los 10 GbE para ampliar su flujo de trabajo. Wi-Fi 7, Inteligencia Artificial o creación de contenido, son los grandes beneficiados.

Cuándo necesitamos una red 10 Gigabit

Una red 10 GbE es especialmente interesante allí donde se requiere elevada circulación de información en grandes volúmenes, por ejemplo producción de vídeo en alta definición, almacenamiento masivo, tareas con IA o entornos TI.

Todos ellos necesitan una red robusta, que además de pasar datos a gran velocidad, lo hagan con la mínima latencia posible. En entornos domésticos el perfecto ejemplo son los creadores de contenido al producir un gran volumen de datos que necesitan transferirlo mediante streaming a Internet o bien editarlo y prepararlo para vídeo.

Al mismo tiempo, también resulta muy importante tener una infraestructura de red 10 Gigabit para añadir a ella dispositivos de alta velocidad como NAS, servidores, switches o un sistema de red Wi-Fi 7, ya que esta nos entrega más de 5 Gbps en su banda de 6 GHz, y 2,4 Gbps en 5 GHz con clientes 2×2.

En entornos profesionales la necesidad habla por sí sola, y es que una red de 1 Gbps o incluso 2,5 Gbps se puede quedar rápidamente pequeña si nos dedicamos a IA con redes neuronales, copias de seguridad, videovigilancia, etc.

Trabajar con recursos en alta definición, grandes volúmenes de datos para que la IA aprenda, y al mismo tiempo estar conectado con varios equipos e Internet hacen necesario un elevado manejo de información.

Diferencias entre una red 1 GbE vs 2,5 GbE vs 10 GbE

Evidentemente, la principal diferencia entre estas redes es la velocidad, cifra que en redes se mide en Gigabits por segundo (Gbps o Gb/s) que no es lo mismo que Gigabytes por segundo (GB/s).

1 byte = 8 bits, entonces, una transferencia de ficheros real entre dos nodos de una red de 10 Gbps será de 10.000/8=1250 MB/s, que en la práctica se queda en unos 1100 MB/s si hablamos de Windows.

Para alcanzar estas velocidades, obviamente necesitamos ciertos requisitos adicionales como tener unidades de almacenamiento que puedan leer y escribir a estas velocidades, obviamente hablamos de unidades SSD PCIe, como mínimo Gen3x2 o bien configuraciones RAID 0 de varios discos duros SATA.

Las implicaciones adicionales que tiene una red Multigigabit también tienen que ver con los componentes, porque necesitamos cables de categoría 7, probablemente adaptadores SFP+, así como switches y routers más potentes. Debemos activar las Jumbo Frame 9000 para que la red 10 GbE alcance su capacidad máxima.

Red 10 Gigabit de fibra óptica o cable Ethernet

A la hora de montar una red 10 Gigabit debemos conocer las dos formas más habituales de hacerlo, sobre todo en un ámbito doméstico o pequeña empresa. Siempre lo explicaremos desde este punto de vista, porque nosotros no tocamos grandes centros de información y empresas.

Cuándo utilizar la fibra óptica

En este punto es interesante conocer la fibra óptica plástica o fibra POF, muy fácil de montar y más económica, pero aun con la limitación de ofrecer enlaces a 1 Gbps. La probamos hace un tiempo en nuestra web, y parece que aún no hay opciones más potentes.

Realmente el único escenario donde podemos sacarle más partido a la fibra óptica es en aquellos escenarios donde hay que cubrir grandes distancias o si ya partimos de un hardware que trabaje con fibra o puertos SFP+.

A nivel industrial y en grandes implantaciones de servidores, usaremos fibra. Más concretamente fibra monomodo si queremos cubrir largas distancias (40 km) o multimodo (300-400 m) para implantaciones dentro de edificios.

Los cables son más caros, más difíciles de instalar y los adaptadores necesarios elevan el precio. Si bien tienen como ventaja ser cables más finos, por ejemplo caben en conductos más pequeños, y requieren mucho menos espacio.

Si tu casa no tiene infraestructura Ethernet y tampoco te caben los cables por las tráqueas, la fibra puede ser una solución antes que meter tráqueas nuevas.

Ethernet para todo lo demás

El cable Ethernet o cable de pares trenzados de cobre 10GBASE -T 802.3an es la solución más extendida, económica, y con mayor soporte, ideal para redes domésticas y PYME.

Se trata de un cable relativamente grueso, de 4 pares de cables con cabecera RJ-45 fácil de crimpar y mantener, de hecho lo podemos hacer nosotros mismos.

Además, es bastante más barato y actualmente puede llegar a muy grandes distancias sin pérdida, utilizando cables S/FTP Categoría 6E o Categoría 7, el que recomendamos para una red 10 Gigabit.

Otra ventaja de utilizar cables Ethernet es que la mayoría de dispositivos 10 GbE como NAS QNAP, switches e incluso routers, tienen estas conexiones RJ-45 implementadas, además de SFP+. Por no hablar de cámaras, ordenadores, tarjetas de red, y su posibilidad de implementar PoE (Power of Ethernet).

Tipos de conectores para red 10 Gigabit

En un dispositivo de red 10 Gigabit, por ejemplo, NAS, router, switch o tarjeta de red, lo normal será encontrarnos con dos tipos de conectores:

RJ-45

Se trata del conector para cable Ethernet de 4 pares de cables trenzados. Cuenta con 8 pines en el borde y una ranura central donde se acopla en conector para evitar salirse. Con este conector, no necesitamos ningún tipo de adaptador para conectar los dispositivos en red.

SFP+

(Small Form-Factor Pluggable Plus) es una versión mejorada del SFP que es compatible con fibra óptica, el estándar OTU2 y Ethernet. También dispone de conectores directos a fibra con DAC y AOC, pero son cables bastante más caros que Ethernet.

Este puerto permite conectar transceptores tanto de fibra como RJ-45, y así sacar una conexión Ethernet 5 o 10 Gbps cuando no se disponga de conexión RJ-45 como tal. Obviamente, el transceptor tiene un coste añadido, y no es precisamente barato (35 – 50€).

En el lado del cable de red tendremos los siguientes conectores más comunes:

• RJ-45: simplemente igual que antes, pero el anclaje macho.
• Conector LC (Lucent Connector): cuando compramos un transceptor SFP+ puede tener en su extremo RJ-45 o LC, siendo el cable correspondiente de fibra óptica y Mini-GBIC los más utilizados, constando de dos bocas paralelas, cada una de 1,25 mm.
• Conector SC (Suscriptor Connector): también puede venir en transceptores SFP+, principalmente pensado para fibra monomodo, a través de un sistema de acople rápido similar al anterior, pero de 2,5 mm.

Hay más como el ST y FC, pero están siendo sustituidos por los anteriores, y para redes 10 Gigabit a las que enfocamos este artículo tiene escasa presencia.

Convertir nuestra red en una red 10 Gigabit

Dado que el patrocinador de este artículo es QNAP, es comprensible que desarrollemos este apartado en base a alguno de sus productos. Bajo nuestra humilde opinión, es uno de los mejores fabricantes de NAS y ha avanzado mucho en switches gestionables, contando también con complementos útiles para redes domésticas.

Router (en entorno doméstico y oficina)

Es claro que para montar una red 10 Gigabit doméstica, lo primero y más importante es tener un buen router. En caso de no pensar en utilizar switch, necesitarías un router 10GbE.

El router se encarga de conectarnos a Internet, pero también de gestionar la red local en la capa 2 y 3, así que, a falta de servidores empresariales, éste será nuestro enlace, cortafuegos, switch y servidor, todo en uno.

Asus ROG Rapture GT-BE98 (opción gaming)

Una de las opciones más potentes será el Asus ROG Rapture GT-BE98, con 2 puertos 10 GbE, además de ser el primer router en tener Wi-Fi 7 4×4 en las bandas 2,4, 5 y 6 GHz. Muy recomendable para creadores de contenido por su cantidad de funciones orientadas a gaming implementadas.

QNAP QHora-301W (opción doméstica y negocios)

QNAP también tiene routers 10 Gigabit, ya probamos en su día el QNAP QHora-301W, provisto de 2 puertos 10 GbE y conectividad Wi-Fi 6, compatible con redes Mesh VPN mediante QuWAN y SD-WAN para implementar aplicaciones de red empresariales.

Digamos que es un router menos potente en conectividad inalámbrica, pero su firmware tiene opciones más enfocadas en empresas, así que es la opción idónea en un entorno más profesional.

QNAP QHora-322 (opción PYME)

Ojo con el nuevo QNAP QHora-322, que aumenta a 3 sus puertos 10 GbE, además de tener otros 6 puertos 2,5 GbE, siendo uno de los routers más potentes del mercado, haciendo también la función de switch. Dispone de VPN de clase empresarial con QuWAN Orchestrator y funciones orientadas a empresa.

Switches 10 GbE

Si las capacidades de switch de los routers anteriores no son suficientes para la red que vayamos a montar, os dejamos unas cuantas opciones bastante impresionantes. Se encargan principalmente de la gestión en la capa 2 de enlace de datos (modelo OSI).

QNAP QSW-308-1C

Como opción de gama básica en 10 GbE podríamos meter este switch no gestionable, provisto de 8 puertos 1 GbE, 3 SFP+ 10 GbE, con uno de ellos combinado SFP+ / RJ-45.

Es pequeño, se puede colocar sobre un escritorio y no tiene ventiladores, así que es buena opción para uso doméstico si no necesitamos que toda la red sea 10 GbE.

QNAP QSW-M2106-4C

Esta opción también es de formato escritorio, pero incrementa sus puertos 10 GbE en 4 combos SFP+ / RJ-45 para añadir más dispositivos de alta velocidad a la red LAN.

Su firmware QSS permite gestión en la capa 2, siendo una opción intermedia para uso doméstico/avanzado y entorno profesional. También es totalmente silencioso y buena solución para redes híbridas con sus 6 puertos RJ-45 2,5 GbE.

QNAP QSW-M3216R-8S8T

La siguiente opción es el switch QNAP QSW-M3216R-8S8T con sistema operativo QSS gestionable y un panel de 8 RJ-45 + 8 SFP+ 10 GbE compatible con montaje en Rack. Está orientado a empresas por su amplia gama de opciones, aunque se considera de gestión básica.

QNAP QSW-M5216-1T

Este switch tiene como particularidad ofrecernos 16 puertos no de 10, sino de 25 GbE, obviamente son de tipo SFP+, por lo que la inversión en transceptores será elevada.

También es una opción QSS gestionable, pero para usuarios y empresas que quieren ir un paso más lejos en conectividad y escalabilidad de la red, por eso no lo consideramos para uso doméstico, sino puramente empresarial, y con fibra óptica.

QNAP QSW-M3224-24T

La segunda opción, que además tenemos su review, es el QNAP QSW-M3224-24T, un “bicho” con 24 puertos RJ-45 10 GbE con sistema QSS Pro, esta vez sí, orientada a empresas y entornos TI. Si necesitas VLAN avanzado, LAG, IGMP Snooping o LLDP, esta switch es una gran inversión.

NAS 10 Gigabit

¿Qué tal si también añadimos a la red un NAS? El usuario que necesita una red 10 Gigabit muy probablemente también utilizará NAS como almacenamiento en la nube local para copias de seguridad, vídeos y datos.

QNAP TBS-h574TX

QNAP TBS-h574TX es una reciente review que realizamos del NAS All-Flash más potente de la marca, pensado para creadores de contenido, con sus 5 slots M.2 2280 PCIe 3.0 x2 de anclaje rápido mediante bandeja.

No solo permite almacenar nuestros datos, sino que la velocidad que suministran las unidades sólidas (hasta 2000 MB/s por slot) hacen que sus interfaces RJ-45 10 GbE y doble Thunderbolt 4, puedan aprovechar los pocos más de 1000 MB/s de velocidad de transferencia de ficheros entre PC y NAS. Además, es compatible con QuTS hero.

QNAP TS-432X

Una opción a la que aún no hemos echado el guante es al QNAP TS-432X, opción tipo torre compacta que también equipa un puerto SFP+ 10 GbE, con capacidad de ampliación mediante tarjeta de expansión PCIe Gen3, orientado a backups e instantáneas a nivel PYME.

QNAP TS-AI642

Este NAS lo tienes analizado en nuestra web, siendo uno de los primeros en llevar el apellido de moda “AI” en su especificación. El motivo es equipar una NPU de 6 TOPS para procesamiento de imágenes y aplicaciones IA en su CPU ARM.

Su formato torre y sistema operativo QTS están orientados a creadores de contenido, aunque esta vez se conforma con una interfaz RJ-45 2,5 GbE + 2 RJ-45 1 GbE. Dispone de 6 bahías SATA y ranura de expansión PCIe Gen3x2 para tarjeta de red o NVMe.

QNAP TVS-472XT

Este tampoco tenemos el placer de conocerlo en persona, pero es una opción bastante polivalente para los que necesitan un NAS empresarial, pero quieren mantener almacenamiento mecánico en sus 4 bahías. Implementa QuTS hero y CPU Intel Core i5 de 8ª Gen.

Lo positivo de la unida, además del S.O., es que cuenta con interfaz RJ-45 10 GbE, 2 Thunderbolt 3, HDMI 2.0 y doble ranura de expansión PCIe Gen3 x2 para tarjetas NVMe o red. La RAM también se puede ampliar.

Tarjetas de red 10 GbE

Si vas a montar una red 10 Gigabit, lo mínimo que necesitas son tarjetas de red 10 GbE, al menos si quieres la máxima velocidad en tus clientes y equipos de red.

Tarjeta de red para NAS o PC

Si tienes la suerte de tener ya un NAS con capacidad para tarjetas de red, pero no tiene 10 GbE nativos, podríamos plantearnos comprar una QXG-10G1T, con interfaz 10 GbE como la solución más económica.

También es compatible con PC al tener una ranura PCIe x4.

Adaptador Thunderbolt a 10 GbE

Si nuestro PC o portátil cuenta con una interfaz USB4, Thunderbolt 3 o 4, el adaptador QNAP QNA-T310G1T puede ser la solución perfecta y versátil para conectar nuestro equipo a una red 10GbE.

Es sencillamente un adaptador que convierte una conexión USB a LAN 10 GbE mediante el controlador Marvell AQtion AQC107 que ya tenemos implementado en placas base de gama alta.

También está disponible el QNA-T310G1S en versión SFP+.

Cableado

Para interconectarlo todo necesitamos cableado, y este debe ser de fibra óptica, como ya hemos dicho, o bien RJ-45 de pares trenzados S/FTP Cat. 7.

Tenemos opciones por doquier de ambos tipos, obviamente las opciones más baratas son siempre los cables Ethernet.

Si tenemos interfaces SFP+, necesitaremos, o bien transceptores para sacar una boca de fibra o RJ-45, o bien un cable que directamente traiga en sus extremos dichos adaptadores.

Si queremos un transceptor de categoría industrial, el TRX-10GITSFPP-SR alcanza hasta 300 m de distancia. Hay bastantes opciones SFP+ – LC o SFP+ RJ-45 en tiendas online, la marca 10Gtek es bastante popular.

QNAP dispone de algunos cables de fibra óptica con módulos SFP+ integrados, pero hay muchas opciones de distintas longitudes, según lo que nos venga mejor. Para meter un cable de estos por la pared necesitamos tráqueas bastante grandes, ya que la cabecera no se puede extraer.

Conclusiones, ¿merece tener una red 10 gigabit para un usuario normal?

A rasgos generales, estas son las consideraciones básicas que debemos hacer antes de montar o actualizar nuestra red a 10 Gbps.

Son velocidades 10 veces superiores a lo que nos daría una red tradicional de 1 Gbps, mucha mayor capacidad de transmisión, escalabilidad y menor latencia.

Poco a poco, los dispositivos 10 GbE se van democratizando y lanzando más opciones para el mercado mainstream o doméstico, así que los precios son más competitivos. Aun así, el coste de inversión va a superar holgadamente los 1.000€.

Merece la pena montar una red de tal magnitud cuando planeamos sacarle partido con nuestro trabajo o la instalación de dispositivos de alta velocidad, y queremos que aguante muchos años.

En obras de nueva construcción, particulares y negocios, recomendamos encarecidamente implementar una preinstalación de cables Ethernet Cat. 7 para una futura red sin quedarnos cortos, o si lo tenemos mucho claro, incluso fibra óptica.