Los periféricos son excepcionales complementos para el sistema de E/S que agregan nuevas funciones o capacidades al ordenador. Actualmente, no solo existen versiones conectadas mediante cableado, también los hay sin cables (wireless). Y es ahí donde surge la duda ¿son mejores los periféricos con o sin cable? Pues bien, aquí intentaremos contestar a esta pregunta para que no tengas duda en tu siguiente compra.
Índice de contenidos
Para conocer qué periféricos son mejores, primero hay que ir analizando punto por punto estas dos tecnologías:
Los dispositivos con cable suelen ofrecer un tiempo de respuesta más rápido y una conexión más estable, gracias a su conexión directa al ordenador. Esto es especialmente importante en actividades que requieren precisión, como los videojuegos.
Por otro lado, los dispositivos sin cable han avanzado mucho y su retraso de entrada ha disminuido considerablemente, algunos usuarios aún perciben una ligera diferencia en comparación con los dispositivos con cable, aunque realmente la mayoría de los usuarios no notarán la diferencia.
La estabilidad de la conexión es clave para un buen rendimiento. Los dispositivos con cable ofrecen una conexión más fiable y menos propensa a interferencias, ya que no se ven afectados por otras señales inalámbricas.
Los dispositivos inalámbricos, por su parte, pueden experimentar interferencias de otros dispositivos que operan en la misma frecuencia. Sin embargo, las tecnologías más recientes, como Bluetooth 5.0, han mejorado significativamente la estabilidad de las conexiones inalámbricas.
Los periféricos con cable suelen tener una vida útil más larga, ya que no requieren baterías y tienen menos componentes que se puedan dañar. No obstante, hay que tener en cuenta que esto también dependerá de la calidad de cada modelo.
Si quieres encontrar los mejores periféricos del mercado, deberías leer nuestra sección dedicada a ello:
Elegir un periférico ergonómico es fundamental para evitar lesiones y trabajar cómodamente, especialmente cuando lo haces durante horas seguidas. En este sentido, lo cierto es que no hay diferencia entre los periféricos con o sin cable, ya que ambos tienen modelos ergonómicos. Es más, los inalámbricos podrían ser incluso mejor, ya que al prescindir de cables, estos no generarán enredos o tirones molestos que pueden suceder con los cableados si no tenemos un escritorio ordenado.
Los periféricos con cable suelen ser muy fáciles de configurar: simplemente los conectas a tu ordenador y están listos para funcionar. No tienes que preocuparte por baterías ni emparejamientos. Aunque los periféricos sin cable tampoco es que sean complicados, pero sí que tienen ese plus de mantenimiento de sus baterías.
En el caso de los periféricos inalámbricos, tienes que tener en cuenta que todos necesitan pilas o baterías. Algunos incluyen pilas convencionales que tienes que sustituir o recargar (si son recargables), otros integran baterías de litio que puedes cargar mediante un cable USB.
La frecuencia de carga o reemplazo de estos dispositivos puede depender de varios factores, como el uso que le das, el tipo de batería, y la eficiencia del dispositivo. Algunos pueden durar semanas, otros meses.
En este caso, los periféricos sin cable ganan la batalla, ya que ofrecen una mayor libertad de movimiento, al no tener cables, e incluso pueden llegar a funcionar a varios metros de distancia del receptor, dependiendo de la tecnología. Además, al no tener cables, también son más fáciles de transportar de un lugar a otro, sin tener que enrollar los cables o preocuparte de que se puedan dañar.
Si te preocupa la seguridad, tus periféricos también pueden ser objeto de posibles ataques. Hay que decir que los periféricos sin cable se comunican a través de señales RF o Bluetooth, que podrían ser interceptadas/interferidas por un supuesto atacante que se encuentre cerca, aunque es verdad que muchos dispositivos usan cifrado para evitar esto.
Por otro lado también está el spoofing, un tipo de ataque que podría hacerse pasar por un dispositivo inalámbrico para acceder a tu ordenador si tienes estas redes o conexiones abiertas. Pero bueno, tampoco hay que alarmar, ya que el atacante tendría que estar a metros, y no son frecuentes estos ataques.
Quizás no sea un factor muy determinante, pero los periféricos sin cables ayudan a mantener un escritorio mucho más limpio y ordenado, sin cables visibles, lo que puede ayudar a la estética, manteniendo todo más minimalista, evitando enredos, las necesidad organizadores de cables, etc.
Por último, también es importante hablar del precio de los periféricos con y sin cable. En general, los sin cable suelen tener un precio algo más elevado que los de cable, pero todo dependerá de la marca, modelo y especificaciones técnicas de cada uno, así como de la calidad.
Piensa también en otro detalle, y es el gasto a largo plazo. Y es que los periféricos sin cable tendrían el gasto adicional de las pilas que necesitan, en caso de no ser recargables.
Elegir entre un periférico con cable o sin depende en gran medida de tus necesidades y preferencias personales. Cada opción tiene sus propias ventajas y desventajas. Así que, deberás evaluar los pros y contras de cada tecnología para tomar una decisión.
Por ejemplo, si buscas el máximo rendimiento y estabilidad, para eSports, lo más recomendable son los periféricos con cables, especialmente el teclado y el ratón. Ahora bien, para la mayoría de los usuarios, los inalámbricos ofrecen suficiente rendimiento y estabilidad, pero quizás valoran la mayor libertad al no tener que depender de la longitud de un cable.
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