Corsair amplía su catálogo de monitores de alta gama con el nuevo Corsair Xeneon WQHD240-C, una opción de elevada potencia apta tanto para juegos como creadores de contenido, contando con calibración de serie y formato 21:9 a 3440x1440p.
Este monitor combina el diseño UltraWide con pantalla curva a 1800R, adoptando tecnología QD-OLED de nueva generación para ofrecernos una imagen nítida e impresionantes prestaciones con 240 Hz y 0,03 ms de respuesta. ¡Veámoslo en acción!
Agradecemos a Corsair su confianza en nosotros por enviarnos este monitor para su análisis.
Comenzamos efectuando el Unboxing del Corsair Xeneon WQHD240-C, el cual se presenta en una caja de cartón rígido con acabado neutro, mostrando información básica del dispositivo.
Dentro, tenemos un intrincado diseño para el molde de cartón que separar los accesorios de la pantalla.
El contenido es el siguiente:
En este Corsair Xeneon WQHD240-C, el fabricante intenta no solo darnos un monitor de prestaciones de gama alta, sino también un dispositivo agradable a la vista, con diseño vanguardista y calidad de fabricación, ya que los rivales tienen opciones de prestaciones similares.
El resultado no pinta nada mal nada más ver la base de colocación en el suelo, adoptando una configuración tipo “V” de gran abertura, completamente construida en aluminio, con peso muy liviano.
La fijación para el brazo de soporte consiste en dos dientes de acoplamiento y un tornillo roscado, simple y sencillo.
En cuanto al brazo de soporte, adopta un diseño rectangular bastante ancho, en color blanco, con esquinas de bordes suavizados para la cubierta de plástico que cubre el chasis interno de metal.
El blanco es siempre un color muy elegante para periféricos, y aquí se combina con un agujero para pasar cables de acabado plateado, como la base, y una zona trasera provista de elementos en relieve, donde se ve la insignia de Corsair y dos tornillos superiores que sujetan el mecanismo de soporte.
Dicho mecanismo consiste en una bisagra vertical y otra horizontal que liberan el movimiento de los dos ejes del soporte donde irá colgado el monitor.
Este cuenta con formato VESA de 100×100 mm, en una variante con acoplamiento rápido mediante 3 pestañas superiores y actuador de bloqueo inferior. También se admiten soportes VESA estándar de 4 tornillos.
Con el Corsair Xeneon WQHD240-C ya montado, centramos la atención en el diseño del panel trasero, también completamente blanco, con las rejillas superior e inferior en color gris en las cubiertas de plástico rígido utilizadas.
El panel adopta un diseño popular como son los marcos exteriores del panel sumamente delgados, así como un núcleo central más grueso para almacenar toda la electrónica. En este caso también cuenta con la fuente de alimentación integrada y una ubicación de puertos un tanto diferente a lo habitual.
La zona inferior se queda tan solo con el panel de control OSD provisto de 3 botones, mientras que toda la zona trasera se aprovecha para repartir los puertos en la parte inquiera y derecha, sin olvidar la ranura para candados Kensington en la esquina inferior derecha.
Con la vista de perfil podemos ver su curvatura, mientras que la vista al frente nos desvela un acabado del panel con cobertura Ante-Glare de buena efectividad, para eliminar los reflejos que generan las luces frente a la pantalla.
Los bordes de la pantalla están sumamente bien aprovechados, con 10 mm en los bordes laterales y 8 mm en el borde superior, parcialmente integrados en el propio panel de imagen, así como un marco físico de 18 mm inferior con diseño negro brillante y el nombre de la marca en el centro.
El conjunto se ve muy elegante y los bordes están alineados y perfectamente pegados a la pantalla, algo trivial, pero importante en una pantalla curva como esta. No hemos detectado fallos ni defectos, Corsair ha hecho un trabajo impecable.
Pasamos a estudiar la movilidad de este Corsair Xeneon WQHD240-C que resulta bastante buena considerando su formato.
Mediante el mecanismo hidráulico se nos proporciona ajuste de altura de 100 mm con un recorrido ligeramente duro, y no muy suave, para asegurar que la pantalla quede estática.
En la unión de la pantalla con el brazo tenemos el mecanismo de giro hacia los lados para la pantalla, en un rango de 30o a derecha e izquierda, haciendo un total de 60o.
Finalmente, la bisagra del mismo soporte proporciona orientación horizontal en un rango de -7o hacia abajo y 15o hacia arriba.
Continuamos con el panel trasero del Corsair Xeneon WQHD240-C, dividido en dos zonas, con las siguientes conexiones:
Parte izquierda:
Parte derecha:
Dispone de un total de 4 puertos de vídeo, todos ellos compatibles con la resolución 3440x1440p a 240 Hz, gracias a HDMI 2.1 y DP 1.4. Se admiten imagen redimensionada UHD cuando conectamos por monitor a una consola.
En cuanto al puerto USB-C izquierdo, cuenta con enlace de subida de datos para habilitar los puertos USB-A, igual que el USB-C derecho, pero también Power Delivery de 65W, lo que amplía las posibilidades en caso de instalar una consola portable o portátil al monitor.
Cuenta con PIP/PBP, pudiendo ajustar la posición de la segunda fuente de imagen en posición, seleccionar la fuente de entrada o cambiar la fuente principal por la secundaria.
Respecto al panel de puertos de datos, obviamente permite conectar periféricos o dispositivos de almacenamiento sin problema alguno, aunque parece no disponer de gestión desde Corsair iCUE.
El Corsair Xeneon WQHD240-C se basa en un panel QD-OLED de última generación, el cual solventa cualquier problema de representación de texto con la nueva matriz de subpíxeles, igual que han hecho sus rivales.
En este caso se utiliza un formato Ultra Wide de 34 pulgadas en 21:9, ofreciendo una resolución nativa de 3440 x1440p, lo que da una densidad de 110 ppp. No es excesivamente elevada, y por ello notaremos cierto descenso de nitidez mientras más nos acercamos a la pantalla.
Sus características básicas consisten en un contraste de 1.500.000:1, brillo típico de 400 nits con APL al 10% y 250 nits con APL al 100%, capaz alcanzar picos de 1000 nits en modo HDR (APL 3%), contando con certificación DisplayHDR True Black 400.
Esto deriva en unas excelentes características de color, ofreciendo una cobertura del 100% en sRGB y 99% en DCI-P3, gracias a su profundidad de 10 bits (no se especifica si son reales o 8+FRC).
También nos brinda su reporte de calibración, demostrando que el panel viene calibrado de serie, aunque lo comprobaremos con nuestro colorímetro. Obviamente, ofrece 178º de ángulos de visión tanto en la vertical como horizontal, los cuales se cumplen perfectamente.
Estas características serán bastante acertadas para un uso por parte de creadores de contenido e incluso diseño, pero en esencia destacan sus características gaming como son la frecuencia de refresco de 240 Hz y su respuesta de 0,03 ms, dotando a la imagen de una nitidez absoluta en movimiento.
Cuenta con certificación AMD FreeSync Premium, típico en paneles que soportan HDR, y también asegura compatibilidad con Nvidia G-Sync tal y como hemos verificado. Esto, junto a su tecnología Flicker-Free, aseguran una imagen sin rasgado ni parpadeo.
Entre las opciones adicionales en el OSD, tenemos varios modos de imagen predefinidos. Sin embargo, estos tienen asociado el parámetro de nitidez, y por ejemplo, en sRGB no se permite ajustar éste, derivando en una imagen borrosa, que para nada es recomendable para realizar tareas de precisión en diseño. Es algo trivial, pero no nos ha gustado.
Dispone de protección contra el Burn-in con 3 años de garantía de píxeles muertos, a través de un sistema de detección de imagen estática, disminuyendo el brillo para su protección.
También dispone de punto de mira en pantalla, con posibilidad de configurar el color, pero no vemos sistema de ecualizador de negros, otras características como gestión mediante software en Windows, o ventajas de cara al uso en juegos. Tampoco dispone de altavoces integrados.
Vamos a analizar la calibración y el rendimiento del Corsair Xeneon WQHD240-C, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Vamos con una prueba de latencia End-to-End con Nvidia LDAT, utilizando el banco de pruebas con Intel Core i9-12900K y Nvidia RTX 4080. Usaremos Doom Eternal, en calidad Ultra, resolución nativa y 240 Hz activados sobre HDMI 2.1.
Se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
El resultado es de 26 ms de media, un tiempo similar a los monitores OLED de la competencia analizados, pues en definitiva el panel viene del mismo fabricante.
Utilizando las pruebas de Testufo, buscamos artefactos como ghosting o desenfoque, efectuando capturas mediante cámara de la imagen en movimiento.
Solamente tenemos una captura, al no equipa Overdrive ni sistemas como ULMB. En cualquier caso, el desempeño es perfecto tanto en ausencia de ghosting como nitidez de imagen en movimiento.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del Corsair Xeneon WQHD240-C en el modo de imagen Estándar.
Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
256 cd/m2 | 1:1 | 2,17 | 6329 K | 0 cd/m2 |
El brillo típico sin activar ninguna opción de HDR es de 250 nits, por tanto, estamos ante la cifra base especificada, que se antoja un poco baja para uso en entornos muy iluminados.
Activando HDR en Windows tampoco hemos visto mejora en la cifra, quedándose en unos 278 nits, lejos de esos 400 nits especificados.
El modo de imagen que mejores datos ha dado en sRGB ha sido el propio perfil “sRGB”, obteniendo un Delta E medio perfecto de 0,77, cobertura de color del 100% y 162% de volumen de gama, cumpliendo lo prometido.
Si bien mencionamos otra vez que en este modo sRGB no podremos ajustar la nitidez, así que lo ideal sería conseguir tener este resultado en otro modo de imagen de mayor capacidad de ajuste.
En este espacio más exigente hemos obtenido el mejor resultado con el perfil de imagen “Estándar”, con un Delta E medio de 2,34, muy bueno, aunque excede lo que consideramos ideal.
Se prometía una cobertura del 99%, y efectivamente así es, rozando el 100%, con un volumen de gama del 115%. En Adobe RGB también obtenemos más de un 90% de cobertura, sin duda es un buen panel para trabajos de diseño.
Según los datos del colorímetro, la temperatura de color es perfecta en el modo de imagen Estándar, así que la dejamos tal y como viene de serie en R=98, G=100, B=99.
Aplicando el perfil ICC generado sobre el modo Estándar, los Delta E mejoran a 0,39 en sRGB y 0,33 en DCI-P3, ahora sí, estamos en condiciones de usarlo de forma profesional.
Dejamos para su descarga el fichero ICC de perfil.
El panel OSD de este Corsair Xeneon WQHD240-C dispone de un joystick de 4 direcciones para su gestión, que además integra sensor de proximidad para que al acercar la mano por debajo, aparezca el panel emergente mostrando la ubicación.
En este pequeño panel aparecen la ubicación del OSD, botón de encendido y botón de selección de fuente de imagen.
Lo cierto es que el panel principal no tiene demasiado trabajo estético ni destaca por su volumen de opciones extras relacionadas con gaming o tareas del entorno profesional. Vemos un total de 8 apartados.
El primero engloba lo que tiene que ver con ajustes de imagen, perfiles predefinidos, nitidez, temperatura de color, contador de FPS y punto de mira en pantalla. El modo HDR se activará por defecto cuando habilitemos la opción en Windows.
PIP/PBP se ubica en un apartado dedicado, al igual que la configuración del OSD, con muy pocos parámetros de personalización.
En configuración del sistema encontramos el parámetro de relación de aspecto, VRR, sensor de proximidad, modo Power Delivery para el USB-C y la opción de reset.
El sistema de protección del burn-in también dispone de un apartado independiente, el cual es aún menos completo que, por ejemplo, el de Asus o MSI, donde hay muchos más parámetros que ajustar.
Por lo demás, tenemos las opciones habituales de control de audio para la salida Jack de 3,5 mm, fuente de vídeo e información. No disponemos de opciones KVM en el OSD, aunque las especificaciones dicen que equipa dicha tecnología.
De esta forma llegamos al final del análisis técnico del nuevo monitor Corsair Xeneon WQHD240-C, el cual promete dar guerra en la gama alta como una opción que equipa panel QD-OLED de nueva generación, combinado 1800R y formato UltraWide en 34 pulgadas.
En primera instancia debemos destacar el diseño del dispositivo, sumamente cuidado y elegante, beneficiado por el color blanco que da un toque futurista, pero también por el diseño de la base y sus calidades en acabados. La ergonomía también es excelente.
El panel de puertos es bastante cómodo al estar justo detrás de la pantalla, con bastantes puertos de vídeo y USB, especificando PIP/PBP y KVM, si bien esta tecnología nos deja confusos al no ver en el panel OSD rastro de ella. El puerto USB-C soporta PD de 65W, que no está nada mal.
Las características del panel son las que esperamos de un QD-OLED de última generación, con buena representación de texto e imagen, impresionante desempeño en juegos con sus 240 Hz y 0,03 ms, y ese punto de inmersión que dan los 1800R. Una verdadera bestia en este apartado.
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También en creación de contenido y diseño tiene mucho que ofrecer, ya que cuenta con buena calibración de partida, y gran potencial, como ha demostrado tras un calibrado con colorímetro, rozando el 100% DCI-P3.
La nitidez no es una de sus ventajas, algo intrínseco a este formato, que además se enlaza con los modos de imagen predefinidos, y un modo sRGB donde no es posible ajustarla, dando en consecuencia imagen algo borrosa. En otros modos sí que es correcta.
También exigimos ciertas soluciones adicionales a un monitor de esta categoría, como son la gestión por software, mayor variedad de opciones relacionada con juegos, o un sistema anti burn-in más completo, ya que la competencia ha evolucionado mucho en estos apartados.
El precio de este Corsair Xeneon WQHD240-C será de 1349€, cifra restringida a presupuestos muy elevados, como viene siendo habitual en los potentes monitores QD-OLED.
Por el momento, su rival es el MPG 341CQPX QD-OLED de MSI, al implementar el mismo panel que Corsair, con más opciones en el OSD, pero menos nivel en diseño, mientras que el ROG Swift PG34WCDM de Asus no es un gran rival al tener un panel más antiguo.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
APARTADO DE DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN EXCELENTE | PRECIO ALTO COMO EN TODOS LOS OLED |
ELEVADA ERGONOMÍA | POCAS OPCIONES GAMING EN OSD, SIN GESTIÓN POR SOFTWARE |
POTENTE QD-OLED CON BUENA REPRESENTACIÓN DE TEXTO E IMAGEN | NITIDEZ ASOCIADA A PERFILES DE IMAGEN |
240 HZ, 0,03 MS, 1800R Y ULTRAWIDE | |
EXCELENTE LATENCIA E2E Y SIN GHOSTING | |
PROTECCIÓN CONTRA EL BURN-IN Y GARANTÍA DE 3 AÑOS | |
BUEN ACABADO ANTI-GLARE |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino:
Corsair Xeneon WQHD240-Cpresenta su monitor de alto rendimiento con tecnología QD-OLED combinando diseño UltraWide, 1800R, 240 Hz y 0,03 ms
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