A la hora de comprar un portátil hay infinidad de detalles y especificaciones que analizar y comparar. En cambio, no todo resulta igual de importante, y deberías saber elegir entre la paja y el trigo para ir a lo más importante, consiguiendo así un buen equipo del que no te arrepentirás al siguiente día de la compra.
¿Realmente nos fijamos en lo más importante a la hora de elegir un portátil?
No siempre se hace la elección correcta a la hora de comprar un portátil nuevo, o al menos no siempre se consigue el mejor equipo adaptado a las necesidades del usuario. Y, la pregunta que surge es: ¿realmente estamos fijándonos en las características más importantes? Vamos a ver lo más importante en lo que te deberías fijar para elegir equipo y no arrepentirte:
Tipos de portátiles
El diseño físico de un portátil se conoce como factor de forma. Existen tres tipos principales:
- Portátiles tradicionales (clamshell): este es el diseño más común. Cuenta con una pantalla unida al teclado por una bisagra que permite abrirlo completamente. Son conocidos por su estabilidad y por ofrecer mejores especificaciones técnicas por el mismo precio en comparación con otros tipos. Dentro de éstos, por supuesto, existen otros tipos como los ultrabooks o ultraligeros, los convencionales, los portátiles gaming, etc.
- Portátiles táctiles: estos portátiles tienen una pantalla táctil que puedes usar con los dedos o un lápiz digital. Son versátiles y fáciles de usar, ideales para diversas tareas. Sin embargo, suelen ser más caros y ofrecen especificaciones menos potentes que los modelos tradicionales por el mismo precio. Dentro de estos, se pueden ver dos tipos:
- Convertibles: aquellos que se pueden convertir, mediante doblado especial de las bisagras en un tablet táctil para poderlo usar como tal, si no quieres el teclado en un momento dado. No obstante, al no poder retirar el teclado, pueden ser más pesados e incómodos que un tablet real.
- 2 en 1: a diferencia de los anteriores, el teclado se puede retirar, lo que deja la pantalla sola, con la misma experiencia que un tablet. Mucho más cómodo y versátil.
La elección depende de tus necesidades. Si buscas un portátil principalmente para trabajar con documentos, gaming, y navegar por internet, un portátil tradicional es la mejor opción. Si necesitas un dispositivo versátil para trabajar, dibujar o tomar notas, un portátil 2 en 1 puede ser más adecuado…
Tamaño de la pantalla
La movilidad es clave al elegir un portátil, pero también lo es la comodidad de uso. Los modelos más pequeños son ideales para llevar a cualquier lugar, pero pueden resultar incómodos para largas jornadas de trabajo, especialmente porque sus teclados son muy pequeños y escribir mucho resulta tedioso. Los más grandes ofrecen mayor espacio para trabajar, pero son menos prácticos para transportar. Un tamaño intermedio, alrededor de 14 o 15 pulgadas, suele ser un buen equilibrio para los indecisos. Sin embargo, si buscas la máxima movilidad también los tienes de 13″ o similares, y en el otro extremo tenemos los de 17 y 18 pulgadas…
Recuerda, es vital elegir bien el tamaño, ya que de ello dependerán muchas otras cosas.
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Plataforma adecuada
El sistema operativo es un componente fundamental de cualquier portátil. Las opciones más populares son Windows, macOS, Linux y Chrome OS. Pero ¿cuál elegir? Pues bien, además de el que te sea más cómodo y mejor conozcas, también deberías tener en cuenta lo siguiente:
- macOS: exclusivo para dispositivos Apple, ofrece un diseño elegante y una integración perfecta con otros productos de la marca, además de ser robusto, seguro, estable y muy intuitivo. Sin embargo, presenta limitaciones en cuanto a hardware, software y personalización, además de un precio elevado. Mejor para los que piensan usarlo para diseño y creatividad a nivel profesional.
- Windows: es el sistema operativo más utilizado, ofreciendo una amplia compatibilidad con hardware y software. Es versátil, adaptable y generalmente más económico que macOS. Además, para los amantes de los videojuegos es la mejor de las opciones, sin duda alguna, ya que tiene más títulos disponibles que ningún otro.
- GNU/Linux: estas distros son libre y de código abierto, altamente personalizable, seguras, estables, y robustas. No obstante, su curva de aprendizaje es más pronunciada, por lo que no es la mejor opción para usuarios sin conocimientos técnicos. Puede ser mejor para usuarios avanzados, desarrolladores, etc.
- Chrome OS: está diseñado principalmente para uso en la nube y aplicaciones web, compatible con las apps nativas de Android. Aunque es sencillo de usar, sus funcionalidades son más limitadas en comparación con los otros sistemas operativos. No obstante, también es muy seguro y sólido. Puede ser ideal para estudiantes o personas que buscan un equipo básico.
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Autonomía
La duración de la batería es también de lo más importante cuando buscas un portátil para trabajar, especialmente si te desplazas con frecuencia. Aunque las especificaciones técnicas indiquen una autonomía determinada, el rendimiento real puede variar según el uso que le des al dispositivo. El brillo de la pantalla, la potencia del procesador y las aplicaciones que utilices influyen directamente en la duración de la batería.
Recuerda que si compras un portátil, precisamente para que sea portátil, y la batería dura muy poco, entonces no merecerá la pena. Siempre deberías elegir equipos con 9 o más horas de autonomía.
La mayoría de los portátiles utilizan baterías de Li-Ion, que ofrecen un buen equilibrio entre rendimiento y duración. Sin embargo, existen también las baterías de Li-Po, más ligeras y con una duración teóricamente superior. No obstante, suelen ser más caras y menos comunes.
El resto de hardware
Una vez determinado lo anterior, ya hemos filtrado muchas marcas y modelos, ahora tenemos más claro a lo que ir, y qué necesitamos. Lo siguiente es elegir un hardware acorde con las preferencias de cada uno. Estas opciones suelen ser las primeras en las que se fija la gente a la hora de comprar portátil, pero se equivocan, primero hay que elegir lo anterior que he descrito, y luego, entre lo que quede, elegir lo siguiente (pero no al revés como es común entre los compradores):
- Procesador: debes elegir un procesador potente para tareas exigentes como la virtualización, compilación, edición de vídeo, renderizado, gaming, multitarea, etc. Para tareas de navegación, ofimática, etc., no es necesario un procesador tan potente. Por ejemplo, las unidades Apple M-Series suelen ser bastante potentes para cualquier tarea, lo mismo que las Intel Ultra 7 o las AMD Ryzen 7 y Ryzen 9. Mientras que para tareas más elementales, los Core Ultra 5 o Ryzen 5 podrían ser suficientes, e incluso inferiores…
- Tarjeta gráfica (GPU): si no vas a usar el equipo para gaming, edición de vídeo, renderizado o modelado 3D, con la iGPU integrada en los procesadores es más que suficiente. En cambio, si lo usarás para tareas gráficas intensivas, debes asegurarte elegir una buena GPU dedicada, como las de NVIDIA GeForce RTX 40 Series o AMD Radeon RX 7000Mobile Series. Las integradas en los M-Series de Apple, como en los Pro y Max, suelen ser también bastante poderosas.
- Memoria RAM: más RAM equivale a mejor rendimiento, especialmente si sueles hacer varias tareas a la vez. Te recomiendo no elegir menos de 16 GB de memoria DDR4/LPDDR4 o DDR5/LPDDR5. Cifras por debajo de esa te defraudarán bastante. No es así en el caso de un Macbook, que por su optimización puede funcionar bastante bien en un modelo con 8GB.
- Almacenamiento: elige siempre una unidad SSD NVMe con PCIe Gen 4 x4 para mejor rendimiento. Evita las unidades SSD SATA y HDD. En cuanto a la capacidad, esto es algo muy personal, dependiendo de las necesidades que tenga cada uno. Eso sí, te recomiendo que el mínimo sea de 128 GB, no menos de eso, o te arrepentirás aunque creas que es suficiente…
- Panel: para la tecnología de la pantalla, es importante fijarse en cuestiones como una alta frecuencia de refresco (>60Hz), bajo tiempo de respuesta (<5ms), alta la resolución, que determina la nitidez de la imagen, por lo que te recomendaría un mínimo de 1080p o FullHD. Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de panel de la pantalla. Existen tres tecnologías principales: TN, IPS y OLED. Las pantallas TN son económicas pero ofrecen colores poco realistas y ángulos de visión limitados. Las IPS ofrecen una buena calidad de imagen a un precio razonable, mientras que las OLED destacan por su increíble color negro puro y contraste, aunque suelen ser más caras.
- Puertos: intenta que tu equipo cuente con algunos puertos fundamentales, además de conectividad inalámbrica WiFi 6 o superior, Bluetooth 5.0 o superior, así como puertos USB-A 3.x, USB-C y HDMI por si necesitas conectar una pantalla externa para trabajar mejor.
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