¿Sueles utilizar Word para redactar textos importantes? ¿Evalúas los trabajos de tus alumnos con esta aplicación? En casos como estos, es posible que te interesa comprobar si un documento de Word tiene texto plagiado. En los siguientes apartados, te voy a explicar cuáles son las diversas herramientas que tienes a tu disposición para localizar posibles plagios dentro de un archivo DOCX. Como es habitual, quiero ofrecerte diferentes métodos, cada uno con sus beneficios y desventajas, para que elijas el que más te convenga. ¡No te lo pierdas!
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Como ya te he comentado, existen diversas circunstancias en las que es necesario saber si un documento de Word tiene texto plagiado. Si te encuentras en esta situación, lo mejor es que eches un vistazo a las herramientas que te muestro a continuación.
Microsoft Editor es la utilidad integrada en Word que permite comprobar el origen de un texto haciendo una consulta rápida en Internet. Si eres suscriptor de Microsoft 365, las capacidades de este asistente de escritura todavía son mayores, en comparación con aquellos usuarios que emplean el programa sin pagar.
Además de resaltar las faltas de ortografía y otros problemas relacionados con el texto del documento, Editor incorpora un detector de plagios. ¿Cómo puedes utilizarlo? Desde Word para Windows, es así de fácil:
Cada vez que hagas un cambio en el documento, se volverá a habilitar la utilidad para comprobar la similitud del contenido con otras publicaciones.
Quillbot es otra herramienta que te puedo recomendar. Lo cierto es que, personalmente, la utilizo mucho para corregir errores ortográficos, una tarea para la cual te la recomiendo. Sin embargo, entre sus muchas funciones, esta plataforma también te permite detectar el plagio.
Lo hace con una función que solo está disponible para usuarios premium. Cuenta con la posibilidad de analizar hasta 25.000 palabras al mes en más de 100 idiomas. Según se menciona en la web oficial de la herramienta, su precisión alcanza el 100%. No está mal, ¿verdad?
Con Duplichecker dispones de algunas herramientas bastante interesantes a la hora de detectar plagios. Se trata de una plataforma que admite varios idiomas, entre ellos el español, y admite el pegado rápido de un texto. No vas a tener, por tanto, que suscribirte para empezar a localizar plagios. Eso sí, el límite de 1000 palabras por consulta. Si deseas ampliar esta cifra hasta las 25.000 palabras, no te va a quedar otra que pagar por una cuenta Premium.
Adicionalmente, este detector de plagio permite la subida directa desde Google Drive o Dropbox, aunque también vas a poder enviar un documento que tengas guardado en la memoria interna. Por otro lado, se puede enviar directamente una URL, por si el contenido del documento que deseas revisar está en la web. Como has podido comprobar, las posibilidades de Duplichecker son bastante amplias.
Plagarims Detector es otra recomendación que no podía faltar en este listado. Si estás buscando texto plagiado en un documento de Word, esta herramienta te puede echar una mano. Los límites, curiosamente, son los mismos que los que plantea Duplichecker para los usuarios gratuitos. Por cada consulta, se admiten 1000 palabras. Si deseas eliminar esta limitación, te va a tocar pagar, consiguiendo hasta 25.000 palabras por consulta.
Aunque en la página principal de este detector de plagio hay un campo de texto donde se puede pegar el fragmento deseado, también admite la importación de documentos desde Dropbox, así como la subida directa de archivos que tengas en la memoria del dispositivo. Por otro lado, también es posible verificar direcciones web específicas y excluir sitios concretos. Esta última posibilidad es muy interesante, si para el texto supuestamente plagiado se admiten las citas literales desde cierta página web.
Te hablo ahora de Plag. Se trata de una propuesta dirigida a la comunidad académica, aunque se puede aprovechar en otros ámbitos sin mayor problema. Según se explica en su página web, se hace uso de la IA para detectar el origen de un texto y descubrir posibles similitudes con otros fragmentos publicados en la red.
El sistema de Plag es capaz de entender textos en 129 idiomas y admite la subida de documentos DOC, DOCX, ODT, PAGES y RTF. Así que no vas a tener muchos problemas con la compatibilidad. Para detectar el plagio, la plataforma hace uso de tres bases de datos distintas. Por un lado, una que incluye fuentes públicas, como blogs, revistas, periódicos y más. También incorpora una base de datos de artículos académicos con más de 80 millones de referencias. Por último, hace consultas en la base de datos CORE, donde se encuentran millones de artículos de investigación.
Para terminar, te hablo sobre Copywritely. Aunque esta es una web donde vas a encontrar diversas herramientas relacionadas con la escritura, aquí quiero centrarme en su detector de plagio. Es una utilidad bastante simple, donde vas a pegar el texto de tu documento de Word y consultar hasta 500 palabras de una sola vez.
Adicionalmente, permite hacer consultas en sitios web, gracias a su función para analizar cualquier URL. Como te he comentado, su punto fuerte no es el detector de plagios, porque es una plataforma centrada en la optimización SEO. Ahora bien, como cuenta con diversas herramientas gratuitas, te permitirá centralizar en una sola web diferentes tareas, desde la detección de plagios hasta la corrección de ortografía.
Y tú, ¿sueles encontrarte con muchos documentos de Word que tienen texto plagiado? ¿Qué herramienta te ha resultado más útil y completa? Déjanos tu opinión más abajo. ¡Nos leemos!
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