La nueva generación AMD Zen 5 dice presente en los procesadores de escritorio, y el primero que probamos será el AMD Ryzen 7 9700X. Este aparece en la primera remesa junto al 9600X con mejoras del 16% en IPC y reducción de TDP.
A la mayor eficiencia del troquel de 4 nm se le suman nuevas funciones en Precision Boost Overdrive como Curve Shaper, y en memorias RAM con EXPO “On-The-Fly” que pretender facilitar la gestión al usuario en overclocking y undervolting.
¡Veamos si todas estas novedades nos dan ese rendimiento extra prometido!
Agradecemos a AMD su confianza un año más por enviarnos esta CPU
El packaging de este AMD Ryzen 7 9700X se trata de una caja de cartón flexible de compactas dimensiones, en la cual se almacena la CPU en un blíster semirrígido, protegido mediante molde de cartón.
Lo que incluye será:
AMD presentará una serie inicial de 4 procesadores para escritorio, siendo estos los más potentes de cada clase o categoría, es decir, gama alta y gama media:
AMD tiene pensamientos más allá de estos 4 modelos, ya que se estima que en el 4º trimestre de 2024, con la llegada de las placas X870E, también lleguen los primeros Ryzen 9000X3D, poco después de los Intel Core Ultra 200.
El protagonista de esta primera review será el AMD Ryzen 7 9700X, una operación bien pensada por AMD para captar rápidamente al mayor público posible a precios más competitivos que las dos CPU que se liberarán en la próxima remesa, apenas unos días después.
En este caso estamos ante una reducción del proceso de fabricación a 4 nm respecto a los 5 nm de Zen 4, pasando a denominarse Zen 5, la cual viene con mejoras en el IPC y eficiencia, y notable descenso de TDP en las CPU inferiores al Ryzen 9 9950X.
Para ello se continúa utilizando la plataforma AM5, que promete estar entre nosotros al menos hasta 2027 bajo el socket de 45 x 45 mm de tipo LGA con 1718 contactos divididos en dos isletas, y fijación mediante palanca.
Hay dos ventajas de AMD respecto a Intel en este socket, la primera y más clara, su mayor vigencia como “plataforma del pueblo”, mientas que la Marca Azul lo cambia cada dos años, obligando a usuarios a comprar nuevas placas.
La segunda tiene que ver con el diseño de la CPU en formato cuadrado que se curve menos por el centro, adoptando un IHS fundamentalmente plano con esas características “patas de pulpo” de estética futurista.
Más allá de la estética, estas ranuras sirven para sacar fuera los condensadores de filtrado próximos al núcleo, y así evitar el sobrecalentamiento innecesario de estos. En esta zona vemos ligeros cambios en lo que a distribución de capacitores se refiere.
Como decimos, esta estructura se mantendrá al menos hasta 2027, por tanto, AMD se ha asegurado de implementar un diseño térmico robusto que permita alcanzar potencias en próximas arquitecturas.
El diseño térmico ha mejorado sustancialmente con aumento en la resistencia térmica del 10%, lo que ha permitido a las CPU AMD bajar su temperatura unos 7ºC bajo el mismo TDP. Lo comprobaremos, obviamente.
Esta CPU no trae disipador de stock, igual que las presentes en la serie 9000X, siendo el usuario el que debe asegurarse comprar una adecuada.
Lo recomendable para ir sobrados con este AMD Ryzen 7 9700X es adquirir un disipador de aire de doble bloque como el Noctua NH-D15 G2 versión LBC o alguno similar como el Corsair A115 o DeepCool Assassin 4S si buscamos mayor compacidad, o bien un sistema de refrigeración líquida de 240 mm o superior.
AMD Ryzen 7 9700X está basado en la nueva arquitectura AMD Zen 5 con denominación Granite Ridge, reservando el nombre Ryzen 8000 únicamente para las APU lanzado el año pasado. Para ello se reduce el proceso de fabricación de 5 a 4 nm buscando más eficiencia.
Las mejoras de IPC en Zen 5 se sitúan en torno a un 16% de media en aplicaciones y juegos, siendo una mejora similar a la vista en los anteriores saltos desde Zen 1. Destaca el rendimiento en el software de transcodificación de vídeo Handbrake por encima del 40% en todas las CPU, incluido este AMD Ryzen 7 9700X.
Con esta mejora es posible que no sean tan importantes los ajustes mediante PBO para optimizar la CPU como en los Ryzen 7000 de gama alta, ya que de stock debería darnos un mejor rendimiento vs consumo vs temperaturas.
AMD Ryzen 7 9700X mantiene una configuración de 8 núcleos y 16 hilos, contando por tanto con tecnología SMT (Simultaneous Multithreading), basando su construcción en 3 chiplets, dos CCD con los núcleos de CPU y un cIOD para E/S e iGPU.
El boost en estos 8 núcleos, todos ellos de rendimiento o P-Core, sube 100 MHz respecto al 7700X alcanzado los 5,5 GHz de boost, partiendo de una frecuencia base de 3,8 GHz, la cual disminuye notablemente respecto a los 4,5 GHz del 7700X. Esto le confiere más rango de operación, y, por tanto, mejor eficiencia en baja carga.
El TDP se ha reducido de 105W a solo 65W, buscando así una sustancial mejora térmica y de consumo que permita a la CPU llegar más lejos en configuración PBO. Disminuir recursos térmicos es siempre una ventaja que permite la adopción de menores procesos de fabricación. AMD cifra esta mejora en un 22% de rendimiento por vatio.
La configuración de memoria caché se mantiene invariante con 32 MB de caché L3 común entre los 8 núcleos activos en un solo CCD de la CPU. Se le suman 8 MB de caché L2, repartidos en 1 MB por cada núcleo
La memoria caché L1 sufre un incremento de capacidad a un total de 640 KB, dividido en 48 KB L1D y 32 KB L1I en cada núcleo. Se aumenta la caché de datos, junto a la mejora del motor de predicción y la pila de instrucciones para mejorar el IPC.
Como decimos, se han producido mejoras en el motor de predicción de saltos, un elemento muy importante en el rendimiento de la CPU al determinar en gran medida la latencia entre operaciones. La ruta de datos para FP de 512 bits se ha optimizado en altas frecuencias.
En lo que respecta a las opciones de overclocking del AMD Ryzen 7 9700X y resto de opciones Zen 5, obviamente tenemos el núcleo desbloqueado para poder realizar un aumento o disminución de frecuencias en el núcleo manual o automáticamente. AMD generación tras generación facilita esta tarea mediante Ryzen Master.
Por supuesto tendremos disponibles las opciones ya implementadas en Precision Boost Overdrive 2 en la anterior generación como PBO One-Click, para priorizar rendimiento versus eficiencia, mejorando el rendimiento en torno a un 15% en el caso del AMD Ryzen 7 9700X, y un poco menos en el 9900X y 9600X según datos de AMD.
Se añade soporte para Curve Shaper, una opción dentro de las opciones de Curve Optimizer que nos permite crear curvas de voltaje subyacentes para ajustar el comportamiento en voltajes de la CPU.
Dispondremos de 3 bandas de temperatura y 5 de frecuencia para crear hasta 15 bandas de frecuencia y temperatura diferentes. La idea es poder hacer undervolting en las curvas más estables para la CPU y reducir su consumo, o añadir voltaje en las inestables para estabilizarlas. Esta práctica requiere tiempo de pruebas e interacciones, por lo que está enfocado a usuarios entusiastas.
Bajo los dos CCD del AMD Ryzen 7 9700X tenemos el chiplet de E/S denominado cIOD, el cual se conecta a los complejos superiores mediante el bus Infinity Fabric. Adopta una arquitectura de 6 nm FinFET, es decir, es el mismo chiplet que en la anterior generación.
Se mantiene un bus de escritura de 16 bits/ciclo y otro de lectura de 32 bits/ciclo por cada CCD (8 núcleos), esto no cambia en las CPU con un solo CCD activo.
Contamos con una interfaz de entrada y salida formada por 28 carriles PCIe Gen 5 en total, 24 de ellos para conexiones de expansión y otros 4 para en enlace de comunicación con el chipset.
A nivel de RAM, Zen 5 añade soporte nativo para DDR5-8000 MHz con la última actualización AGESA 1.2.0.0a, así como nuevos perfiles dinámicos optimizados que permiten un ajuste más fino en la frecuencia y timings en tiempo real. La frecuencia de partida son 5200 MHz y soporta 192 GB como máximo con memorias no binarias.
Se añade una función denominada Memory Overclocking On-The-Fly que estará presente en el software Ryzen Master, y por supuesto en la BIOS, junto a las opciones Dynamic y OFF, que permiten realizar un overclocking sencillo de las memorias mediante el software, sin necesidad de entrar en la BIOS.
En caso de modificar los timings o seleccionar otro perfil, sí que requerirá un reinicio del equipo tradicional.
No es todo, porque también se añade la función OPP que nos permite obtener el mejor rendimiento posible de las memorias al fijar las frecuencias en DDR5-6000 1:1, que seguirá siendo el punto óptimo para las CPU Ryzen 9000, igual que en la anterior generación.
OPP también se aplica a módulos de 7000 MHz o más, los cuales no tengan perfil EXPO-6000 MHz, ahorrando tiempo y posibles errores de ajuste manual a los usuarios.
Todo esto estará disponible tanto en placas de chipsets AMD 600 como las nuevas con chipsets AMD 800, tan solo debemos de instalar las actualizaciones pertinentes a la BIOS.
En el cIOD del AMD Ryzen 7 9700X también encontramos una pequeña GPU Radeon Graphics integrada basada en arquitectura RDNA 2 operando a 2,2 GHz a través de 2 núcleos gráficos. Efectivamente, es la misma iGPU que lleva el 7700X.
La Inteligencia Artificial también tendrá mayor protagonismo en esta nueva plataforma ¿Qué duda cabía de ello? La combinación de líneas PCIe Gen5 para almacenamiento NVMe y Multi GPU serán lo que un PC IA necesita para generar modelos y almacenarlos.
Después de ver las nuevas NPU de 50 TOPS en los AMD Ryzen AI 300 de portátiles, AMD no quiere perder la pugna en escritorio, y el 9900X muestra mejoras de entre el 17 y el 19% en Tokens por Segundo en Llama y Mistral gracias a la implementación de instrucciones AVX512/VNNI.
Junto al aumento de IPC también se mejora la ruta de datos IA en 512 bits, mejorando hasta 3 veces el tiempo en el primer token y 1,5 veces los tokens por segundo.
Dicho esto, no se ha implementado NPU dedicada dentro de la CPU para llevar a cabo estas tareas. Esto es lógico, dado que partimos de la misma base de diseño que Zen 4, y los chiplets no se han modificado en gran medida.
Como en cada nueva generación, se presentarán placas base con los nuevos chipset AMD B840, B850 en la plataforma “de plata” y AMD X870 y X870E en la “de oro”.
Las nuevas placas optimizan el enrutado de memoria RAM y entrega de potencia al socket, mejorando la estabilidad. ¿En qué se traduce esto? En mejoras en el VRM de la palca base.
Empezando por la que probablemente todo usuario de elevado presupuesto aspira, el chipset X870 se divide nuevamente en dos variantes, la X870E con 2 chips Promontory 21 y el X870 con 1 chip Promontory 21, las cuales introducen como mayor novedad el USB4 de forma nativa.
Veremos entonces muchas placas con USB4, además de soporte para GPU dedicadas 1x PCIe x16 o 2x PCIe x8 Gen5 y SSD NVMe, equiparándose al Intel Z790 de la plataforma rival.
Por su parte, el B850 es un chipset basado en Promontory 21, que al igual que el B650, seguramente sea bastante demandado por sus capacidades polivalentes, soportando SSD NVMe PCIe Gen5. Si bien este chipset se mantendrá solamente con soporte nativo de USB 3.2 Gen2x2, sin subir a USB4.
Por último B840 es un chipset pensado para esta a medio camino entre la serie A y el B850, basado en el chip Promontory 19, limitando su capacidad a ranuras PCIe Gen3 y USB 3.2 a 10 Gbps, limitando las opciones de overclocking a solamente memoria RAM.
Está orientado a integrados y OEM, pero sabemos que Gigabyte ya tiene dos placas previstas con este chip, la B840M AORUS Elite EX y B840M D2H como gama de entrada. Asus, MSI y demás marcas deberían hacer lo propio.
En el momento de ver en acción este AMD Ryzen 7 9700X en diversas pruebas de rendimiento, temperaturas y consumo. Este es el banco de pruebas utilizado:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | AMD Ryzen 7 9700X |
Placa Base: | Asus ROG X670 Crosshair Hero |
Memoria: | 32GB G.Skill Trident Z 5 NEO DDR5 6000 MHz |
Disipador | Corsair iCUE H150i ELITE LCD |
Disco Duro | SSD Gen4x4 1 TB |
Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 4080 |
Fuente de Alimentación | Corsair RM1000 |
Los test que hemos utilizado son:
En las gráficas de Aida vemos que la latencia con estos módulos se mantiene similar a la anterior generación con el perfil EXPO DDR5-6000 MHz activo, si bien el rendimiento en transferencia parece estar un poquito por debajo.
Cinebench R23 nos deja un rendimiento el 3% superior en multi-núcleo con la configuración de stock y del 10% en mono-núcleo, mientras que en Cinebench 2024 tenemos un 13% en multi-núcleo y mono-núcleo con respecto al 7700X. Tengamos en cuenta que la configuración de stock mantiene el TDP en 65W, luego veremos que con PBO activado el rendimiento mejora ostensiblemente.
En las pruebas de rendimiento gráfico combinado obtenemos un 12% de mejor en Fire Strike y un 8% en Time Spy. De igual forma, la prueba de Blender esta CPU es un 8,4% más rápido que el 7700X. Curiosamente, en Wprime 32M se queda un poco por debajo del 7700X en igualdad de módulos de memoria RAM.
En cualquier de los casos, no hemos visto esta mejora porcentual del 16% de IPC, salvo que activemos el perfil PBO para subir el rendimiento del procesador.
Evaluamos el rendimiento del AMD Ryzen 7 9700X en juegos con resoluciones 1080p, 1440p y 2160p con la siguiente configuración en juegos:
Este Ryzen 9700X está a la par en prácticamente todas las pruebas de rendimiento en juegos con respecto al resto de CPU probadas, las cuales hemos probado días antes que este procesador.
De hecho, hay títulos en los que el procesador Zen 5 es ligeramente más lento en resolución 1080p, sabiendo que esta es la resolución en la que la CPU tendrá un mayor peso. En 1440p, y aún más, en 2160p, el rendimiento se empareja mucho debido al mayor peso de la GPU en el rendimiento gráfico.
El consumo aproximado que obtenemos en gaming 1080p con la Nvidia RTX 4080 es de 474W.
Al no disponer del Intel i7-14700K, hemos elegido una CPU con caché V-3D como el 7800X3D para ver a dónde se sitúa con respecto al nuevo procesador Zen 5.
Haciendo la media de los resultados, tenemos que el Ryzen 7 9700X es un 1% más rápido que el 7700X en 1080 y un 5% más lento que el 7800X3D, algo perfectamente esperable. Destacan el rendimiento en Tomb Raider, Spiderman y Hogwarts a favor de la CPU X3D.
En 1440p las medidas se compactan aún más y de nuevo el 9700X es un 1% más rápido que el 7700X, y el 7800X3D manda en la lista con solo un 2% de margen. Salvo Spiderman, el resto de resultados son sumamente parejos.
Finalmente, en 2160p la media de resultados nos dice que las 3 CPU están igualadas, lo que pierde una en un juego, lo gana en otro.
Con el objetivo de probar las nuevas funciones de perfiles EXPO y Memory On-The-Fly con esta nueva generación, llevaremos a cabo pruebas de rendimiento y comportamiento de la memoria RAM.
En el primer escenario tenemos la opción de Memory On-The-Fly, la cual nos permite alcanzar los 6000 MHz con las memorias RAM, pero desactivamos el perfil EXPO y sus timings para comprobar que tanto las transferencias como latencia, son un poco más bajas.
Ahora sí, activamos el perfil EXPO, para lo cual no necesitamos reiniciar el PC, y en el benchmark obtenemos una mejora en todos los resultados, tanto transferencia como latencia, bajando 17 ns este registro. Esto nos hará mejorar el rendimiento en juegos y aplicaciones muy dependientes de RAM.
Realizamos una comparativa de comportamiento con el AMD Ryzen 7 9700X con PBO 2 activado, PBO desactivado y Overclocking manual.
Esta es la puntuación de partida con la CPU en configuración por defecto (TDP 65W), con el perfil EXPO DDR5-6000 MHz activado.
La información de telemetría nos muestra que la CPU se estabiliza en 3,540 GHz @0,905V con boost a 5,3 GHz y un consumo medio de 88W, es decir, lo que este perfil de stock permite.
Si activamos el perfil de Precision Boost Overdrive rompemos ese límite PPT o consumo de la CPU para que esta se sitúa en picos de 155W y media de 153W a un régimen de 4,510 GHz @1,070V en todos los núcleos. Si bien este régimen varía más que en el caso anterior.
Esto nos deja un rendimiento según Cinebench R23 del 15% por encima de la cifra obtenida en la configuración de stock. Ahora sí, estaríamos hablando de un 18% de mejora respecto del 7700X Zen 4.
Los voltajes más agresivos se observan en modo boost ráfaga donde se alcanza esos 5,4 GHz especificados de fábrica. Vemos que se pueden alcanzar en cualquiera de los núcleos. Estos voltajes son más ajustados que en la generación anterior.
Finalmente, procedemos a efectuar un overclocking manual utilizando Ryzen Master, fijando unos valores de 5,4 GHz en todos los núcleos a 1,285V, cifra alta, pero en la que hemos obtenido estabilidad bajo estrés prolongado.
Para ello pagamos un precio muy alto, pues la temperatura sube hasta los 105ºC, demostrando cómo el diseño térmico efectivamente ha mejorado.
El rendimiento que obtenemos en la prueba de Cinebench R23 es de 24553 puntos, lo que sería un 20% más de rendimiento respecto a la cifra de stock.
Insistimos, no es recomendable hacer esto para tiempos prolongados, porque el estrés en la CPU es muy alto, tan solo hay que ver las temperaturas. Si bien el consumo es de 150W, no supera a lo visto en modo PBO, y ahora la CPU es capaz de trabajar muy por encima de los 95ºC, aunque sea nada recomo PBO.
Se ha utilizado el test de Aida64 para comprobar temperaturas y consumo, tanto a su velocidad de stock como en overclocking. El consumo medido es de todo el banco de pruebas al completo (excepto monitor), mientras que las temperaturas se han monitorizado con HWiNFO.
En primer lugar, tenemos un consumo en reposo bastante más bueno que el 7700X con 80W, y de 180W bajo estrés, mejorando la cifra bajo estrés en 41W. Esto nos confirma su gran mejora de eficiencia, sumando a ello su mejora de rendimiento.
Con la mejora de consumo también viene una gran mejora en las temperaturas, porque pasamos de los 85ºC de medida del 7700X con esta misma refrigeración líquida, a solo 58ºC.
Las cifras obtenidas en overclocking bajo estrés sí que superan al procesador Zen 4 con nada menos que 262W y unos 105ºC excesivamente altos.
Llega el momento de dar nuestras conclusiones sobre el primer procesador que probamos de Zen 5 para escritorio. La opción de 8 núcleos y 16 hilos por excelencia, válida para setups orientados a gaming, creación de contenido y en general equipos pensados para que puedan durarnos bastantes años.
Esta nueva generación trae consigo mejoras importantes en lo que respecta a la eficiencia, ha quedado patente en el descenso de TDP de 105 a 65W, mejorando mucho su consumo bajo estrés (41W versus 7700X en nuestro caso) y temperaturas, con solo 58ºC.
La mejora del IPC en stock sinceramente no la hemos visto, si bien hay un incremento del 5 – 10%, cuando más lo notamos es en modo Precision Boost Overdrive. Eso sí, en este modo los 65W son historia para pasar a consumo de 150W o incluso más, siempre que el disipador lo permita.
Podríamos decir entonces, que combina la eficiencia de Zen 5 con la potencia que pueden alcanzar con consumos elevados como los de Intel. Esto nos deja mejoras leves en juegos, más pequeñas de lo que esperábamos, e incluso a veces está por debajo del 7700X en 1080p, tampoco supera al 7800X3D, obviamente.
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El diseño térmico ha mejorado, y se nota, porque en overclocking se ha mantenido con vida hasta los 105ºC, demostrado que su IHS de “patas de pulpo” y chiplets, han llegado para quedarse por muchos años.
A estas mejoras se suman más relacionadas con el overclocking, como es Curve Shaper, aunque no hemos tenido tiempo material de probarlo, y las de memoria RAM con Memory On-The-Fly que facilita bastante el trabajo de gestión de perfiles EXPO desde Ryzen Master.
Este AMD Ryzen 7 9700X se presentará por un precio de 359U$D, sería 50U$D más barato que el precio de lanzamiento del 7700X. Pero en nuestro país el precio con IVA incluído será de 399,90€, que ya nos gusta bastante menos por no ser igual al resto.
Si atendemos al rendimiento puro y duro, esto 9700X no es aconsejable si ya tenemos un 7700X o incluso un 7700X, pues vemos pocas mejoras en nuestro PC, tan solo mejores temperaturas y consumo de stock.
En cambio, si venimos de AM4 vamos a notar esa mejora en todos los aspectos, siendo además una plataforma mucho más potente a nivel de conectividad, eficiencia, y por supuesto memoria RAM.
Por último, si buscamos un cambio de plataforma de Intel a AMD, pues podría merecer la pena, siempre que tengamos una CPU inferior a los Intel i-12000 series, obviamente, pues son CPU que están cerca.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
SUSTANCIAL MEJORA DE EFICIENCIA | POCA MEJORA EN RENDIMIENTO GAMING |
DESCENSO DE TDP Y MEJORES TEMPERATURAS DE STOCK | MANTIENE LANES E IGPU Y NO AÑADE NPU DEDICADA |
GRAN MEJORA DE RENDIMIENTO CON PBO 2 | RENDIMIENTO CON RAM SIMILAR A ZEN 4 |
AÑADE MEMORY ON-THE-FLY Y CURVE SHAPER | MAYOR PRECIO DE SALIDA EN NUESTRO PAÍS |
MEJORA DEL DISEÑO TÉRMICO | |
AÑADE INSTRUCCIONES AVX512 PARA IA |
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