El cloud computing, o la computación en la nube, ha conquistado tanto los hogares, a través de multitud de servicios, hasta las instituciones y empresas, que también se están beneficiando de ella. La tenemos en todos lados, pero ¿sabes qué es? ¿podrías diferenciar entre la nube privada, pública, híbrida o la nube verde? Aquí te lo aclaramos todo.
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¿Qué es la computación en la nube?
Brevemente me gustaría decir que la nube es algo demasiado etéreo, algo que puede referirse a Internet en general, pero que tiene un lugar, y se puede tocar: los centros de datos. La computación en la nube (cloud computing) es la entrega de servicios de computación, como servidores, almacenamiento, bases de datos, redes, software y análisis, a través de Internet. Y que, ahora, se ha extendido y complementado con lo que se conoce como la fog computing y edge computing, es decir, computación en la niebla o en el borde…
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¿Qué es la nube privada?
Una nube privada es un modelo de computación en el que los recursos de la nube (servidores, almacenamiento, redes, etc.) se dedican a un solo cliente. Es decir, es como tener tu propio centro de datos particular. Se puede asemejar a un servidor privado o dedicado. Por esto, ofrece algunas ventajas como:
- Mayor seguridad y control: ofrece un entorno más seguro para los datos y aplicaciones sensibles, ya que los recursos no se comparten con otros clientes. Además, las organizaciones tienen un mayor control sobre la infraestructura y la configuración de la nube.
- Rendimiento y fiabilidad: puede ofrecer un mejor rendimiento y fiabilidad que la nube pública. Esto es importante para las organizaciones que ejecutan aplicaciones críticas para el negocio.
Esto puede ser una buena opción para casos como pueden:
- Organizaciones del sector público: a menudo tienen requisitos de seguridad y cumplimiento estrictos que las hacen buenas candidatas para la nube privada. Más aún cuando se trata de respetar la ley de protección de datos de los ciudadanos registrados en Hacienda, organismos públicos, etc.
- Instituciones financieras: necesitan proteger los datos confidenciales de sus clientes, por lo que la nube privada es una buena opción para ellas. No obstante, muchas instituciones bancarias ya cuentan con sus propios mainframes o granjas de servidores particulares.
- Empresas de atención médica: deben cumplir con las regulaciones, que requieren que los datos de salud se almacenen en una ubicación segura.
- Grandes empresas: necesitan manejar grandes volúmenes de datos y transacciones, y pueden necesitar mayor seguridad y control, por lo que pueden necesitar este tipo de nube, y pueden pagar por ella.
¿Qué es la nube pública?
Una nube pública es un modelo en el que los recursos de la nube se comparten entre múltiples clientes, como el caso de un VPN o hosting compartido. Esto puede eliminar las ventajas de la nube privada, pero también tiene algunas cosas positivas como:
- Reducir coste: la nube pública puede ser más económica que la infraestructura local tradicional, ya que no es necesario comprar y mantener hardware y software. Además, los usuarios solo pagan por los recursos que utilizan, ya que el servidor es compartido con otros.
- Escalabilidad rápida: puede escalar rápidamente para satisfacer las demandas cambiantes, lo que la hace ideal para empresas en rápido crecimiento o con necesidades de computación intermitentes. Tan solo bastaría con obtener una suscripción superior.
- Menos responsabilidad: al ser compartido, mucho de los recursos son gestionados por la empresa que da el servicio de nube pública, lo que te ahorrará mucho trabajo, personal cualificado, etc.
Entre los casos de uso que se me ocurren, podrían estar:
- Startups: pueden usar la nube pública para acceder a recursos informáticos de manera rápida y económica sin tener que realizar una gran inversión inicial.
- Empresas pequeñas, medianas (PyMEs) y autónomos: pueden usar la nube pública para escalar sus operaciones, mejorar la colaboración y reducir costes, así como cumplir sus objetivos de transformación digital.
- Departamentos particulares: aunque no toda la empresa lo adopte, algunos departamentos singulares podrían hacer uso de ella. Por ejemplo, para probar nuevas aplicaciones, desarrollar entornos de prueba y alojar aplicaciones no críticas.
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¿Qué es la nube híbrida?
Una nube híbrida combina recursos de nube pública y privada para crear un entorno único y optimizado. Permite aprovechar las ventajas de ambos tipos de nubes, obteniendo la flexibilidad, escalabilidad y relación coste-eficiencia de la nube pública, junto con la seguridad, el control y el rendimiento de la nube privada.
Actualmente, gracias a este mix de ambos mundos, muchas organizaciones, empresas y particulares hacen uso de esta nube híbrida para conseguir mejores servicios con respecto a la nube pública y privada. Por ejemplo, podemos destacar casos que ya cité tanto en el caso de la privada como de la pública…
¿Qué es la nube verde?
La nube verde o Green Cloud, también conocida como computación en la nube sostenible o ecológica, se refiere al uso de tecnologías de manera eficiente y responsable con el medio ambiente. No se trata de algo diferente a la hube privada, pública e híbrida, de hecho, las tres pueden ser a su vez verdes.
Su objetivo es reducir el impacto ambiental de la infraestructura y las operaciones de la nube, minimizando el consumo de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de recursos no renovables. Esto se consigue no solo gracias a una electrónica más eficiente, sino también mediante el diseño de los centros de datos, sistemas de refrigeración con menor consumo, uso más responsable del agua o reutilización, reducción de residuos, o reutilización del calor generado para calefacción, etc.
Esto no solo significa un menor impacto en el medioambiente, con una huella de carbono inferior, sino que también puede mejorar la imagen corporativa del cliente, que utiliza infraestructura TI más ECO, así como para cumplir con las nuevas normativas de sostenibilidad.
Afortunadamente, ya tenemos muchos proveedores de la nube que ofrecen este tipo de centros verdes, comenzando por Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, y la propia Google Cloud Platform, entre otros muchos…
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