Cuando se presentó a consola portable Asus ROG Ally mencionamos que de alguna forma no era un producto aún acabado, pues bien, ahora se ha presentado la nueva Asus ROG Ally X que palía gran parte de las desventajas del modelo anterior.
Asus ha colocado una batería el doble de potente, aunque ello signifique aumentar ligeramente el peso y grosor de la consola, junto a 24 GB de RAM, con USB4 e incluso lector de huella.
Todo esto, junto a Armoury Crate SE cada vez mejor, hacen que tengamos muchas ganas de compararla con el modelo anterior, ¡comencemos!
Agradecemos a Asus su confianza en nosotros al enviarnos esta consola para su análisis.
La presentación también ha cambiado en esta Asus ROG Ally X, y ahora tenemos una caja de cartón duro en color negro, donde encontramos la consola en primera instancia, cubierta por un panel de cartón y bolsa de plástico. Bajo ella tenemos el resto de accesorios.
El contenido es el que sigue:
La consola de Asus partía ya de una excelente ergonomía y experiencia en el manejo, así que no esperamos menos de esta Asus ROG Ally X. A primera vista podemos ver que no es blanca, sino negra, más discreta, pero también se ensuciará menos.
Todo el chasis está construido en plástico rígido, conformado una zona superior y otra inferior unidas media tornillos y múltiples pestañas que dificultarán el acceso en remoto caso de que queramos cambiar el SSD.
Los cambios internos no son precisamente escasos, y todos ellos generan un mayor espacio ocupado, así que, en consecuencia, la consola eleva un poco el grosor. Son aproximadamente 3 mm en las zonas más estrechas y gruesas.
A título personal no noto este aumento, ya que los agarres para las manos han sido ligeramente modificados para no solo igualar, sino mejorar las sensaciones.
Las zonas de las palmas adquieren un diseño más redondeado, igual que la sección superior que da paso a los gatillos, todo ello en plástico texturizado para que no se resbale de las manos.
Todo esto se combina con unos bordes superiores redondeados e inclinados hacia abajo para minimizar el grosor y apoyar las palmas de las manos cómodamente. Esta zona también está texturizada con varias líneas en relieve.
La cara superior central y zonas de botones de la Asus ROG Ally X son planas, con unos marcos delgados y las salidas de sonido a ambos lados de la pantalla. Tanto la anchura como la profundidad de la consola no han cambiado.
El dorso trasero es plano y sin nada útil en su área, pues todo lo que respecta a puertos y algunos botones físicos se colocan en el borde frontal, justo bajo la pantalla, escoltando los dos extremos con gatillos LT/RT y LB/RB.
Bajo la zona de puertos se ubican un total de 3 rejillas de ventilación, las cuales evidentemente expulsarán aire caliente mientras jugamos, aunque sin llegar a molestar en los dedos.
Es en la zona central inferior por donde los dos ventiladores de la máquina toman aire frío, en este caso de rejillas finas, pero sin filtro de polvo como tal.
Parece que la línea diagonal provista de RGB en la generación anterior se ha sustituido por un acabado espejo efecto arcoíris. Los botones de empuñadura personalizables se han hecho bastante más pequeños y están más separados de los puños para evitar pulsaciones accidentales.
La distribución de botones elegida para esta Asus ROG Ally X se mantiene invariante respecto a la anterior generación, siendo la típica en un mando Xbox, no por nada estamos ante la plataforma propietaria: Microsoft.
El panel ABXY se mantiene arriba a la derecha, con botones amplios, de tacto liso y actuación suave y de baja resistencia. Tienen el punto justo de holgura similar a los mandos de consola, con las letras y colores bien visibles.
El D-Pad se encuentra en el extremo izquierdo, justo debajo del joystick, consistiendo en una cruceta completa circular con superficie cóncava, aportando de nuevo pulsaciones muy fluidas y certeras, sin gap con sus actuadores. En este caso tenemos indicadores de 8 direcciones en lugar de tan solo 4, así que más versatildidad a la hora de jugar.
Los joysticks están dispuestos uno a cada extremo, provisto de retroiluminación RGB AURA Sync en sus anillos antifricción. Se aprecia un ligero rediseño de la zona de agarre, con superficie cóncava más pequeña y curvas más amplias en los bordes. Sus actuadores mejoras la vida útil a 5 millones de pulsaciones por los 2 millones de la anterior generación.
Estos ofrecen un tacto gomoso gracias al estriado en la superficie, y parecen sentirse aún mejor que los del modelo de 2023. Su altura diríamos que es la misma, y el mecanismo de desplazamiento es completamente limpio, con controladores analógicos de amplio recorrido. Los controles L3 y R3 tienen botones digitales y son relativamente duros.
Sobre ellos se sitúan dos micrófonos, uno a cada lado, para capturar nuestra voz en chats, partidas o creación de contenido. Disponen de cancelación de ruido por IA.
En la zona frontal tenemos los gatillos analógicos equipados sensores Hall de alta precisión para responder a cualquier mínimo movimiento igual que el mando de Xbox. La superficie está texturizada y su recorrido es bastante amplio.
Desde Armoury Crate podremos modificar el punto de activación de los gatillos en caso de querer un mayor o menos recorrido. Los botones RT y LT superiores son amplios y de buen agarre, con botones digitales de muy baja fuerza de actuación.
Finalmente, en la zona inferior se mantienen los dos botones de función adicionales, los cuales admiten macros desde Armoury Crate. Vienen con múltiples atajos de teclado preconfigurados, los cuales podremos modificar:
En este apartado no tenemos grandes novedades en la Asus ROG Ally X respecto del modelo anterior. Se ha mantenido la misma pantalla de 7 pulgadas en formato 16:9 basada en un panel LCD IPS táctil de 10 puntos.
Ofrece una tasa de refresco de 120 Hz y respuesta de 7 ms bajo una resolución nativa de 1920x1080p, siendo una decisión acertada para tan pequeño dispositivo y sus aspiraciones en cuanto a potencia gráfica.
Equipa VRR FreeSync Premium para evitar el tearing en pantalla, ofreciendo una cobertura de color del 100% sRGB y 500 nits de brillo. Todo ello se asegura mediante un cristal Gorilla Glass Victus con capa DXC que añade protección y un acabado Anti-Glare sin empeorar los ángulos de visión.
Dichos ángulos parecen ser algo más justitos que en una pantalla normal, más bien se acerca a lo que ofrecen los smartphones, con pequeña pérdida de brillo en ángulos muy abiertos.
La integración de la pantalla táctil con Windows es excelente, ya dijimos en la anterior generación que superaba por mucho a la Steam Deck de panel IPS, pero la versión OLED no la hemos probado.
Pasamos al apartado de sonido, donde también se han mantenido dos excelentes altavoces Smart Amp compatibles con Dolby Atmos y certificación Hi-Res. No podría faltar el Jack de 3,5 mm combo para audio y micrófono analógicos, con el extra del segundo USB-C para auriculares digitales.
El resultado es un sonido potente, de excelente equilibrio y con notable presencia de graves que nos hacen disfrutar de las partidas sin necesidad de auriculares. Su orientación superior a los lados de la pantalla refuerza dicha experiencia.
Le acompañan dos micrófonos con cancelación de ruido por IA mediante Armoury Crate, que ofrecen un rendimiento similar al de un portátil, con buen patrón de captura en rango lejano.
Asus ROG Ally X mantiene un sistema de vibración compuesto por dos motores hápticos de alta resolución, capaces de darnos sensaciones al nivel de los mandos de consola. Su comportamiento se puede modificar y calibrar desde Armoury Crate SE.
Procedemos a estudiar la conectividad de la Asus ROG Ally X que consiste en:
Ahora, no son uno, sino dos puertos USB-C, luno de ellos implementando USB4 Gen3 para mejorar el ancho de banda de datos y proporciona doble salida de vídeo, además de capacidad de carga de 100W.
Al eliminar el poco práctico puerto ROG XG Mobile Interface hace que tengamos mayor compatibilidad con dispositivos, por ejemplo al mismo tiempo que cargamos la consola, podemos conectar un headset, hub de puerto, teclado, ratón, etc.
La conectividad de red se mantiene en una tarjeta Intel Wi-Fi 6E AX211 con triple banda en 2,4, 5 y 6 GHz, junto a Bluetooth 5.2.
Es en este apartado donde tenemos las novedades más destacadas de la Asus ROG Ally X, así que procedemos a su apertura, retirando los todos los tornillos inferiores. Las pestañas de plástico no nos lo podrán fácil, así que debemos proceder con cuidado.
La CPU se mantiene invariante, consistiendo en una APU AMD Ryzen Z1 Extreme, de arquitectura Zen 4 de 4 nm. Su CPU cuenta con 8 núcleos y 16 hilos a 5,1 GHz y 24 MB de memoria caché total, 16 MB en L3 y 8 MB en L2. No admite overclocking.
Su APU está basada en arquitectura RDNA 3, sumando 12 unidades de cómputo a 2,7 GHz. Ofrece una potencia de 8,6 Teraflops, compatibles con Ray Tracing, Radeon Boost, FreeSync, Radeon Super Resolution, Anti-Lag, Chill y por supuesto FSR en los juegos que lo equipen. El TDP total del SoC será de 9 a 30W.
La configuración de memoria RAM mejora tanto en capacidad como en velocidad, mejorando así su uso para juegos de gran exigencia gráfica. Ahora tenemos 24 GB a través de chips LPDDR5X integrados en placa, con 7500 MHz de frecuencia efectiva. Eso significa también extraer más FPS en la consola.
El almacenamiento también mejora en dos apartados, la capacidad, pasando de 512 GB a 1 TB de espacio, y su formato, optando por un SSD M.2 2280 en lugar de 2230. Esto implica poder cambiar su SD por cualquier otro que deseemos sin estar limitados en formato.
Si bien actualmente tenemos muchos SSD 2230 de hasta 2 TB, cierto esa que son un poco más caros. Obviamente, utiliza interfaz PCIe Gen4x4 para obtener el máximo rendimiento.
También hay cambio en el apartado de disipador, adoptando unos ventiladores de hélices más finas para ocupar menos espacio, pero mantener su rendimiento intacto. El resultado es un conjunto silencioso y de similares temperaturas a la anterior generación.
Uno de los apartados donde más ha mejorado la Asus ROG Ally X es en la autonomía, ya que su batería pasa a ser de 80 Wh y 5150 mAh, frente a los 40 Wh de la versión anterior, aumentando tan solo 70 g el peso. Se mantiene el adaptador de alimentación de 65W.
Con esta mejora disponemos de mucha más capacidad y por consiguiente mayor autonomía, un gran punto débil de las consolas portables en general. Hemos probado dos escenarios:
La elevación de potencia de entrada de los puertos hace que ahora la consola pueda cargarse mientras estamos jugando a máximo rendimiento, mientras que en la anterior generación consumía más de lo que podía cargar. Este es un detalle solventado muy importante.
Asus ROG Ally X trabaja con el sistema operativo Windows 11 en su versión Home, ofreciendo una excelente integración, como si se tratase sencillamente de un portátil. La potencia del hardware es más que suficiente para ofrecernos una experiencia totalmente fluida.
Armoury Crate SE es un elemento indispensable para esta consola, ya que en esta aplicación podemos gestionar todo lo que tiene que ver con recursos de hardware, rendimiento, configuración de mandos, sonido, micrófonos y biblioteca de juegos.
La pantalla principal nos ofrece una biblioteca de juegos donde no solo podemos acceder a ellos, sino también generar un perfil de controles adaptado al título.
El apartado más importante es el de configuración, donde podemos estar literalmente horas estudiando todo lo que ofrece la aplicación:
Disponemos de más apartados para actualizaciones de la App, centro de ayuda, capturas de pantalla o vídeo y modo incógnito.
Ahora además se incorpora lector de huellas en el botón de encendido para añadir una capa más de seguridad al dispositivo y evitar entradas no deseadas.
En este apartado llevaremos a cabo una serie de pruebas de rendimiento en la Asus ROG Ally X y os contaremos la experiencia de juego con algunos títulos actuales.
Realizamos a continuación los siguientes test sintéticos para CPU, GPU, RAM y SSD:
El rendimiento en benchmarks se ha incrementado entre un 15 y un 30% respecto de la anterior generación, destinado especialmente las cifras a alta carga como son Fire Strike Extreme y Time Spy.
Pasamos a ver el rendimiento del Asus ROG Ally X realizando pruebas con juegos de alta exigencia con el modo de rendimiento turbo en Armoury Crate SE.
Igual que antes, también vemos importantes mejoras de rendimiento en la mayoría de títulos probados. Destaca especialmente Hogwarts Legacy en ambas resoluciones, donde no solo se debe al aumento propio de la consola, sino también a la optimización del juego desde su lanzamiento.
Impresionante mejora la que vemos en 1080p con Cyberpunk 2077, otro efecto similar al anterior. Las mejoras están entre el 10 y el 40%, por tanto, son muy importantes.
Hemos tomado datos acerca de las temperaturas de la Asus ROG Ally X mientras jugábamos y bajo estrés con FurMark, con el modo turbo activo.
Asus ROG Ally X | Reposo | Máximo rendimiento | Pico |
AMD Ryzen Z1 Extreme (FurMark) | 68oC | 72oC | 95oC |
AMD Ryzen Z1 Extreme (Juego) | 68ºC | 66ºC | 92ºC |
Dependiendo del test de estrés o juego, las de la CPU a máximo rendimiento estarán entre los 85 y 90ºC. En modo batería las temperaturas son inferiores, dado que el modo turbo limita el consumo a 25W.
Si usamos el mismo test de estrés que en portátiles, calentando solo la CPU obtenemos un comportamiento estable a 4,086 GHz @0,973V, consumiendo 42W y alcanzando los 95ºC.
Con únicamente GPU estresada, de nuevo llegando la consumo máximo de 42W, con temperaturas que se estabilizan en 70ºC.
Si estresamos el conjunto CPU + GPU simultáneamente, obtenemos 2,468 GHz @0,715V, en CPU a 31W, mientras que la GPU consume 30W a 70ºC.
El resumen final que podemos hacer en pocas palabras sobre esta Asus ROG Ally X es que ha mejorado allí donde se le pedía, manteniendo un diseño perfecto y controles de calidad para darnos una experiencia óptima en juegos.
Vayamos por partes y centrémonos en la más importante, la del rendimiento, porque obtenemos mejoras que van desde el 10 hasta el 40% en 1080p y 720p dependiendo del juego.
No solo tiene que ver el incremento de RAM de 24 GB @7500 MHz, sino también la optimización propia de cada juego. La recomendación es utilizar cuando podamos métodos de reescalado y mejoras propias de los drivers Radeon.
Los modos de rendimiento parecen haber mejorado en cada salto, controlando mejor el rendimiento y consumo de la CPU. A esto se le suma no uno, sino dos puertos USB-C con PD 3.0 que ahora sí permiten cargar el dispositivo mientras jugamos en modo turbo. Las temperaturas siguen siendo elevadas, eso no cambia.
Y con esto llega la segunda mejor más destacada, la batería, pasando de 40 a 80 Wh alcanzando más de 2 h en modo turbo y más de 4 h en modo rendimiento. ¡Estas sí son cifras competentes para una consola portable!
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre configuración PC Avanzada/Gaming
Un detalle importante de cara a actualizaciones es adoptar SSD en formato 2280, más habitual, igual que los puertos USB-C más genéricos y potentes. Incluye lector de huellas y mantiene la ranura MicroSD.
La pantalla de 7 pulgadas se queda igual, pero es un gran panel a nivel de color y contraste, solo falta un poco de brillo para exteriores. El sonido es claro y potente, igual que el sistema háptico es definido y de gran resolución para darnos una experiencia inmersiva.
El apartado de diseño recibe mejoras en los puños, haciéndose más ergonómicos, manteniendo un gran nivel de calidad en todos los controles, con particular énfasis en los joysticks con actuadores más duradores, gatillos con sistema hall, teclas macro más pequeñas y D-Pad con 8 indicadores.
Por último y no menos importante, debemos poner en un lugar destacado la aplicación Armoury Crate SE, indispensable para sacarle todo el partido a esta consola, con muchísimas opciones de configuración sobre un Windows que realmente se ha comportado muy bien, aunque siempre estarán sus bugs y actualizaciones impredecibles.
El precio de esta Asus ROG Ally X será de 899€, 100€ más que el precio de salida de la generación anterior, que actualmente está a 600€ en la tienda oficial. Este precio eventualmente irá descendiendo.
¿Merece la pena pagar este sobrecoste? Pues definitivamente sí, para los que buscan una experiencia de juego consistente y van a usarla durante muchas horas. El mayor rendimiento, controles más duraderos y mejor autonomía perfeccionan esta consola para luchar contra la Acer Legion Go y lo que venga.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
BATERÍA DE 80 WH CON EL DOBLE DE AUTONOMÍA | AUMENTA SU PRECIO DE SALIDA |
MEJORA DE RENDIMIENTO GENERAL EN JUEGOS | WINDOWS Y SUS ACTUALIZACIONES SERÁN SIEMPRE UNA PREOCUPACIÓN |
24 GB DE RAM A 7500 MHZ Y SSD 2280 1 TB | |
PUÑOS Y CONTROLES MEJORADOS | |
AÑADE PUERTO USB4 Y PD 100W | |
PANTALLA AMPLIA Y DE BUEN COLOR | |
EXCELENTE IMPLEMENTACIÓN DE ARMOURY CRATE SE | |
EXPERIENCIA AUDITIVA Y HÁPTICA SOBRESALIENTE |
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Asus ROG Ally X mejora mucho en autonomía gracias a su batería de 80Wh, añadiendo más RAM, USB4, lector de huellas para ser la consola portable más completa
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