En esta guía te voy a explicar qué opciones tienes para abrir un archivo encriptado. Pero aquí no solo vas a encontrar los diferentes procedimientos para acceder a información protegida, sino que te muestro cómo funciona la encriptación y por qué en ocasiones te va a resultar imposible acceder a los datos que se hayan codificado previamente. Todo lo que necesitas saber sobre esta cuestión lo encontrarás aquí.
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Antes de profundizar en este asunto, es importante dejar algo claro: no siempre vas a poder desencriptar un archivo. No al menos sin conocer el método que se ha utilizado para la encriptación o la clave que desbloquea el acceso al archivo.
Teniendo en cuenta estas explicaciones, es evidente que hablar de un archivo encriptado es algo demasiado genérico. Existen múltiples métodos para que una unidad de almacenamiento quede encriptada o para que un archivo se mantenga bajo la protección de una contraseña.
Pero tengo que ser muy claro contigo: en casi todos los casos, descifrar la información es realmente complicado si no dispones de la contraseña. Veamos a continuación algunas situaciones específicas y los principales métodos para tratar de sortear el cifrado.
Como hemos visto, en función del tipo de encriptación o de la herramienta que se usó, vas a tener que poner en práctica un método u otro para descifrar el archivo en cuestión.
Si tienes un archivo RAR bloqueado con contraseña, los datos que contiene se mantienen cifrados. Obviamente, la forma más rápida de descifrarlo es introduciendo la contraseña en un programa que sea compatible con este formato. En realidad, puedes usar cualquier alternativa a WinRAR.
Si esta no es una posibilidad, siempre tienes la opción de utilizar un servicio como LostMyPass, que permite localizar la clave de un archivo de como mucho 100 MB utilizando un método clásico: la fuerza bruta.
Las unidades protegidas con Bitlocker se mantienen cifradas mientras no se introduzca la contraseña. Para recuperar la información sin la clave, probablemente necesitarás a un equipo de especialistas en la materia.
Si solo necesitas recuperar la unidad y el acceso al equipo, pero no necesitas los datos de que hay dentro del disco, basta con que reinstalar Windows 11 (o cualquier otro sistema), formateando la unidad.
¿Y qué sucede si tu equipo ha sido infectado con un ransoware? En ese caso, la solución más rápida no es tratar de desencriptar el archivo, sino recuperarlo desde una copia de seguridad. Si, por ejemplo, tienes todos los ficheros en la nube, podrás descargarlos de nuevo y, en algunos casos, restablecerlos a una versión anterior. También es altamente recomendable tener una copia de seguridad de tus documentos en un disco duro externo que no esté conectado a Internet.
Otra posibilidad es visitar la página No Ransom de Kaspersky. En ella se proporcionan herramientas que descifran los archivos bloqueados por diversos ransomware conocidos. Acude a esta web y utiliza el buscador para tratar de localizar la herramienta adecuada para tu caso. Eso sí, antes de usar cualquiera de ellas, lee la guía de uso.
Si el problema es que tienes un archivo común protegido por contraseña y no sabes cuál es la clave para desbloquearlo, existen algunas herramientas que te pueden ayudar.
Una de ellas es ASPOSE, una herramienta en línea que te va a permitir localizar la contraseña de un archivo, siempre y cuando sea fácil de adivinar. Por otro lado, existe la posibilidad de que quieras desbloquear un PDF, y en ese caso puedes aprovechar el potencial de herramientas como Small PDF. Aunque en estos casos posiblemente no estemos ante un archivo realmente cifrado, esta es una situación bastante común que, como ves, se puede salvar con diversas herramientas.
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