El cuello de botella puede surgir por culpa de alguno de tus componentes PC, ¡o puede qué por todos! Detéctalo y elimínalo cuanto antes.
Los FPS no se negocian en gaming, y si compramos una GPU, CPU, RAM o SSD con unas expectativas… qué menos que cumplirlas, ¿no? De ahí que ahora se hable tanto de «combo para 1080p, 1440p y 2160p» porque se sabe que mucha gente tiene una CPU y GPU que no casan muy bien. Ponemos a tu servicio nuestra experiencia en componentes.
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Repasamos rápidamente en qué componentes y de qué forma se puede producir un bottleneck o cuello de botella. ¡Vamos allá!
¿Qué ajustes provocan qué la CPU provoque un cuello de botella? En videojuegos, si queremos ponerlo todo en Ultra, vamos a tocar ciertos ajustes gráficos que dependen de la CPU. Entre estos, encontramos la distancia de renderizado, el FOV, la densidad del público o de tráfico, el filtro anisotrópico o la teselación.
Digamos que la CPU se encarga de la «lógica» del videojuego, mientras que los «adornos» van de la mano de la GPU. Esos adornos los trataremos después.
Normalmente, los juegos de mundo abierto o sandbox suelen ser los que muestran este tipo de ajustes gráficos. El tener una CPU poco potente (2018 o anteriores), va a sacrificar la fluidez y cierta parte del juego. De igual manera, una CPU con menos de 8 núcleos y 16 hilos para ejecutar programas profesionales potentes… se va a notar.
Y si tienes más dudas, de forma muy orientativa, puedes acudir al «calculador de cuellos de botella» por excelencia de PC builds.
La mayoría de videojuegos actuales son GPU dependientes, teniendo menos importancia la CPU que tengamos instalada. No obstante, no hay que descuidar a la CPU por lo que hemos comentado anteriormente, así que tenedlo bien presente.
En los videojuegos, todos los ajustes gráficos relacionados con la calidad de las texturas, la resolución, el anti-aliasing, el postprocesado, el Ray Tracing, flora, sombras, oclusión ambiental, desenfoque… de todo esto se encarga la GPU. Por tanto, es importante tener un modelo que pueda hacer frente a las necesidades que tenéis en mente, a tener en cuenta:
Con herramientas profesionales, importan mucho los shaders que tenga la GPU y su memoria VRAM; en el caso de la IA (LLM), ojo con la VRAM y los núcleos dedicados a la IA (Tensor Cores o IA Accelerators).
¿Cuándo sé que mi GPU está haciendo cuello de botella? Cuando es inferior a la CPU + RAM + SSD, ejemplos rápidos:
Si estás aquí, vete olvidando de los 8 GB de memoria RAM porque ya son insuficientes para jugar a títulos exigentes. Mínimo partir de los 16 GB, pero ya os adelanto que el futuro está girando hacia los 32 GB porque cada vez son más exigentes los videojuegos.
Solo tenéis que fijaros en los requisitos recomendados de juegos del 2023 o 2022, sin ir más lejos. Juegos mal optimizados van a existir siempre, pero la tendencia es la que es: motores gráficos más capaces, más potentes y más exigentes.
¿Qué ocurre si tengo menos de 16 GB? Es posible que tengas un buen combo CPU + GPU y tengas problemas con el mundo del videojuego, habiendo tirones o no cargándose decentemente porque no hay RAM física para poder albergarlo.
El videojuego per se no te va a rascar 16 GB de RAM, pero unos 9-10 GB se puede llevar. Si conoces el The Division 2, sabrás que no es un mundo abierto brutal y que no puedes ejecutarlo decentemente con 8 GB de memoria RAM, ¡y ya tiene unos añitos!
Donde más necesidad de RAM veo es en cualquier sandbox o programa profesional de la suite Autodesk, 3dsmax, etc.
¿DDR4 o DDR5? La gran diferencia está en la frecuencia y en que la densidad de memoria del DDR5 es mayor. Yo os diré que tampoco os calentéis con esto porque no es tan diferencial en FPS (5 FPS como mucho de media).
Pasa desapercibido y vais a tener muchos problemas en aquellos mundos grandes que necesitan un SSD para poder funcionar. Todavía veo configuraciones donde los videojuegos se almacenan en un HDD, y eso genera un cuello de botella en el PC terrible.
Yo mismo lo sufrí en el Borderlands 3, sin ir más lejos: tenerlo instalado en un HDD es un infierno. El SSD no solo ayuda a reducir los tiempos de carga, sino a leer todos los datos relacionados con el mundo u objetos dinámicos que se mueven por la escena. Eso lo renderiza la GPU, pero el SSD debe ir al unísono con velocidades de lectura por encima de los 500 MB/s, ¡ojo!
Tened en cuenta que un HDD rara vez lo verás funcionar a más de 180 MB/s en lectura de forma secuencial, si acaso puntualmente. De hecho, ya hay en el mercado tarjetas de memoria que ofrecen mejores velocidades que un HDD, aunque el disco duro mecánico de toda la vida siempre ofrecerá más capacidad por menos euros.
Por tanto, para lo que a videojuegos o programas potentes se refiere… yo optaría por un SSD de 1 TB como mínimo e instalar ahí lo que más usemos o más potencia necesite.
Puede ser que tu configuración de componentes sea equilibrada, pero estás sufriendo de inestabilidad por algún lado, ¿qué pasa? Sobrecalentamiento de los componentes, también llamado thermal throttling, teniendo en cuenta que «thermal» hace referencia a térmico o caliente y «throttling» a estrangulamiento.
En castellano, el thermal throttling es el proceso de sobrecalentamiento por el que el componente se ve obligado a bajar el rendimiento con el fin de mejorar su refrigeración. Ya sabéis que muchos componentes se deterioran por trabajar a unas temperaturas más calientes de las normales.
Cuando este fenómeno se da se produce una bajada de rendimiento, que da paso a una inestabilidad en el programa o videojuego. Por ello, decimos que debemos tener cuidado con el overclock que le hacemos a la CPU, GPU y memoria RAM, normalmente (dudo que se lo vayas a hacer a tu SSD).
Si sufres esto sin hacer overclock, significa que debes mejorar la refrigeración de tu PC:
Mi consejo es que observes los requisitos del programa o videojuego, luego vayas tocando los ajustes gráficos y, finalmente, vayas sacando tus conclusiones sobre dónde se genera el cuello de botella.
A lo largo del tutorial hemos determinado qué ajustes gráficos de videojuegos afectan a CPU o GPU, por lo que podrás ir viendo resultados con benchmarks (si lo ofrece el juego). ¿Calculadora de cuello de botella? Es útil para una aproximación, pero yo te voy a aconsejar Can You Run it porque te examina el PC respecto a un videojuego, concluyendo qué componente es «más flojo».
Si vas a usar la calculadora bottleneck, decirte que más de un 30% es mucho cuello de botella a nivel hardware; incluso, se podría debatir que más de un 20% también. Pero te aconsejo que uses la lógica común y nos consultes, que para eso somos un media especializado de hardware.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. ¡Comenta abajo para cualquier duda!
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