MSI Z790 Project Zero es ya una realidad, y tras probar la versión B650M, ya necesitábamos que se lanzase una versión con el chipset de gama alta de Intel, pues creemos que será un concepto mucho más útil en la gama alta.
Ideal para setups completamente limpios de cableado, esta opción ATX llega con el frontal prácticamente cubierto de bloques de aluminio al completo para su VRM de 14+1+1 fases y 4 ranuras M.2 Gen4x4 y PCIe 5.0.
Agradecemos a MSI su confianza en nosotros por enviarnos esta placa para su análisis.
La presentación de esta MSI Z790 Project Zero es un tanto distinta a lo que vemos habitualmente en la marca.
Una caja especial para una placa especial, la cual consta de una cubierta de cartón flexible con la skin de presentación del producto, que al retirarla encontramos la caja de cartón rígido tipo estuche.
El contenido será el siguiente:
MSI Z790 Project Zero significa el estreno del concepto de cero conexiones frontales en el chipset Z790 para la marca, y es una opción que en su día anticipamos que tendría que llegar, pues es más valorado en montajes de mayor presupuesto donde el usuario se recrea más en la estética.
Y sin duda la de esta placa nos encanta, vemos un aspecto más cuidado que en las opciones inferiores, utilizando masivamente aluminio para todos los bloques.
Su estética nos recuerda bastante a los modelos MORTAR de la marca, predominando el gris plateado sobre una PCB de fondo negro muy limpia y bien empaquetada, ofreciendo en este caso un formato ATX de 304,8 mm de alto y 243,8 mm de ancho.
En la mitad superior encontramos dos grandes bloques de aluminio independientes, encargados de enfriar las respectivas zonas de VRM. No llevan heat pipe, lo cual es indicativo de que es una placa de gama media, como iremos viendo en la descripción.
El bloque principal también dispone de extensión para cubrir el panel de puertos, así como el backplate atornillado a él, y a la placa, No dispone de iluminación, por tanto, nos asegura una extracción cómoda.
Junto a los slots de RAM tenemos otra zona cubierta de aluminio, en este caso sin más utilidad que la estética. Bajo él tenemos el panel Post de Arranque, así que es aquí donde debemos fijarnos si se detecta algún error en el posteo al arrancar.
Pasamos a la mitad inferior de la MSI Z790 Project Zero donde tenemos 4 ranuras M.2, todas ellas refrigeradas pasivamente por bloques de aluminio con thermal pads de silicona de 7W/mK.
En ninguna de ellas tenemos thermal pad en la base de la ranura, y en todas ellas es factible instalar disipadores de perfil alto, siempre que las tarjetas de expansión nos lo permitan. Disponen de anclajes rápidos.
Como añadido, tenemos el bloque de enfriamiento para el chipset, bloque que cubre la zona de tarjeta de sonido, y otro en el borde inferior, de nuevo, como mero recurso estético. La pila podría haberse ocultado bajo alguno de ellos.
En la zona trasera vemos todas las conexiones periféricas, pero estéticamente hablando no hay nada que reseñar.
Centramos nuestra atención en el apartado técnico empezando por el VRM, donde esta MSI Z790 Project Zero cuenta con 14 fases para Vcore, 1 fase para VccGT y 1 fase para VccAux.
Para ello se utilizan dos cabeceras EPS de 8 pines sólidos para la alimentación principal, las cuales se encuentra en la zona trasera de la placa.
Entonces, la configuración de conversores DC-DC de esta placa cuenta con MOSFETS Alpha&Omega AT003UTH de 55A. Las fases adicionales se sitúan en la zaga de la zona principal, distinguiéndose por tener lado alto y lado bajo separados.
El controlador encargado del Vcore es de especificación RT3628AE.
La zona de filtrado eléctrica consta de 17 chockes de encapsulado metálico, además de las correspondientes filas de condensadores electrolíticos Black.
La MSI Z790 Project Zero viene completamente actualiza para soportar procesadores Intel de hasta 14ª generación además de Wi-Fi 7 como veremos más adelante. Dispone de sistema de boost automático para CPU de la serie K, pudiendo alcanzar +6,1 GHz con el 14900K.
Para ello cuenta con el habitual socket LGA1700 con el sistema de fijación por palanca, aquí no hay cambios, contando con un espacio amplio para disipadores de alta gama, gracias a unos bloques de altura controlada.
El chipset Intel Z790 ofrece 28 carriles PCIe, 20 PCIe 4.0 y 8 PCIe 3.0, con soporte nativo para conexiones de alto rendimiento como USB 3.2 Gen2x2, Intel Optane Memory, Thunderbolt 4 y Wi-Fi 7, en caso de que se haya equipado, claro. Está enfriado pasivamente.
La siguiente parada la hacemos en la capacidad de expansión interna de la MSI Z790 Project Zero, siendo bastante buena, pero quedándose en una posición más discreta que otras opciones de gama alta en cuanto a interfaces PCIe 5.0.
Serán un total de 4 ranuras PCIe las disponibles en esta placa, 3 de ellas en formato x16 y una en formato x1. La principal cuenta con refuerzo de acero para soportar el peso de las GPU de gama alta.
Veamos el funcionamiento de cada ranura:
En cuanto a almacenamiento, tenemos un total de 4 ranuras, todas ellas en formato 2280, excepto la principal, que admite unidades de 22110.
Este es el funcionamiento de cada una:
Como buena opción de reciente lanzamiento, la MSI Z790 Project Zero incluye de serie conectividad Wi-Fi 7 a través de una tarjeta Qualcomm FastConnect 7800 con capacidad de triple banda en 2,4, 5 y 6 GHz. Esta última con canales de 320 MHz y 4KQAM. También tiene Bluetooth actualizado a 5.4.
Se le suma la correspondiente interfaz RJ-45 de 2,5 GHz gracias a un chip Intel I225-V, siempre interesante para conexiones cableadas de perfecta estabilidad 24/7.
El apartado de sonido nos deja un poco fríos al utilizar un codec Realtek ALC897, que no está mal, siempre lo decimos, pero por encima tiene unos cuantos, dada su longevidad.
No añade amplificador adicional para audio frontal, pero soporta 7.1 canales en alta definición. En este caso tenemos un panel con 6 Jacks de 3,5 mm (micrófono, Línea-Out, Línea-In, SS/CS/RS Out)
Pasamos a ver la conectividad trasera y frontal de la MSI Z790 Project Zero, cuyo panel trasero cuenta con:
De los 8 puertos USB en total, solamente uno de los Type-A funciona a 10 Gbps, destacando el USB-C de 20 Gbps. Bastante presencia de USB 2.0, algo poco habitual en una placa Z790.
Cada cual tiene marcado a su lado el ancho de banda y tipo, además de la función Flash BIOS para el USB 2.0 superior, junto al botón para tal función.
Nos resulta extraño ver un PS/2 a estas alturas en 2024, pues solo lo usan placas básicas, y esta consideramos que no lo es. Se lo podrían haber ahorrado, honestamente.
Las conexiones internas serán las siguientes:
Todas y cada una de estas cabeceras se encuentran en la parte de atrás, incluido el jumper Clear CMOS, por tanto, sí o sí necesitamos un chasis con soporte para conexiones traseras. Ya de por sí tenemos dificultades en el montaje de la placa sobre el banco de pruebas, necesitando una altura extra.
La capacidad es bastante buena, soportando ampliación de hasta 9 puertos USB, aunque el USB-C frontal no es Gen2x2.
Procedemos a probar esta placa MSI Z790 Project Zero con el Intel Core i9-13900K, efectuando test de estrés para el VRM y overclocking a la CPU.
El banco de pruebas se completa con los siguientes elementos:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | Intel Core i9-13900K |
Placa Base: | MSI Z790 Project Zero |
Memoria RAM: | 32 GB Kingston Fury DDR5 5600MHz |
Disipador | Corsair H150i ELITE LCD |
Disco Duro | SSD NVMe |
Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 4080 |
Fuente de Alimentación | Corsair RM1000 |
El acceso a la BIOS se lleva a cabo con la tecla Supr, y tenemos ante nosotros dos modos de interacción, sobre una interfaz gráfica similar a la de un software de Windows.
En el modo estándar ya tenemos la mayoría de opciones importantes para la placa, como activación de XMP RAM, CPU Boost, orden de arranque, almacenamiento conectado, perfiles de ventiladores, acceso al monitor de hardware, modo Flash BIOS y unos cuantos botones para activar o desactivar parámetros.
En el modo avanzado disponemos del grosor de parámetros para la placa, destacando la capacidad de overclocking mediante frecuencias de reloj o bus frontal, ajuste de curvas de energía, monitor de hardware y VMD para SSD NVMe.
Como siempre, la BIOS es sumamente estable y cómoda de utilizar. En nuestro caso, estamos analizando la placa con la versión E7E23IMS del 22/3/2024.
Realizaremos un test de estrés a la CPU en su configuración de stock mientras monitorizamos temperaturas en superficie con cámara térmica FLIR One e internas desde HWiNFO.
MSI Z790 Project Zero | ||
Relajado Stock | Full Stock | |
Placa | 39ºC | 42ºC |
Chipset (sensor) | 50ºC | 51ºC |
VRM (exterior) | 38ºC | 80ºC |
VRM (Sensor) | 38ºC | 75ºC |
Con el 13900K bajo estrés continuado, las temperaturas tienden a estabilizarse en los valores plasmados en la tabla anterior.
El VRM nos ofrece un comportamiento bastante bueno al mantener las temperaturas en torno a los 80ºC con el 13900K bajo estrés continuo.
Tengamos en cuenta que en el banco de pruebas no hay ventilación forzada, por lo que en un chasis las temperaturas deben mejorar un poco.
Nos ayudamos de la telemetría de HWiNFO para ver el comportamiento del 13900K bajo estrés continuado.
Desde la BIOS tenemos posibilidad de ajustar relojes de forma individual o conjunta tanto en P-core como grupos de 4 E-core, gestionar offset, ratio, consumo, etc. Lo mismo podemos hacer desde Intel XTU.
Hemos monitorizado el comportamiento de la placa con el i9-13900K bajo estrés continuado, y vemos que los valores PL1 y PL2 ya vienen desbloqueados de serie. Esto hace que la CPU rinda lo máximo posible siempre que las temperaturas lo permitan.
¿Cuánto es en este caso? Pues la RL360 mm de MSI nos ha permitido alcanzar los 5,3 GHz @1,261V en todos los P-core y 4,2 GHz @1,266V en todos los E-core, haciendo efectivo el boost de 5,8 GHz @1,731V de la CPU en modo ráfaga.
Los voltajes están bastante bien ajustados en esta placa, que casa con el buen comportamiento en temperatura de los MOSFETS. El consumo durante prácticamente todo el proceso ha sido de 139W estables.
En cuanto a la habitual prueba de overclocking, hemos fijado los relojes de P-core a 5,6 GHz @1,33V, obteniendo un comportamiento estable bajo estrés (no prologando).
MSI implementa su concepto Project Zero en una placa Z790, que tiene todo el sentido del mundo al ser la plataforma donde mayores suelen ser los presupuesto, mejores los setups y más mimo se le pone al apartado estético.
Esta placa cumple con lo último con sobresaliente, ya que toda la cubierta frontal utiliza bloques de aluminio, con excelente diseño y nivel de calidad, nada de plástico. El color plateado da protagonismo al conjunto, quedando bien tanto en chasis blancos como negros.
El hecho de tener todas las cabeceras atrás brinda gran comodidad al usuario, pero debemos acompañarla de un chasis con espacio amplio atrás para efectuar las conexiones y enrutar cables con comodidad.
En lo que respecta al apartado técnico, la versión Z790 que tenemos aquí puede situarse por debajo de la Tomahawk Max, ya que carece de M.2 PCIe 5.0, tiene no muchos puertos USB traseros o un VRM de 14+1+1 fases. Es decir, es una gama media dentro de este chipset.
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Son capacidades que un usuario normal probablemente no va a necesitar, a menos que desee instalar muchas tarjetas de expansión. 4 M.2 PCIe 4.0 son suficientes y la PCIe principal es Gen5, preparada para lo que está por llegar.
Sorprendentemente, el VRM ha obtenido buenas temperaturas con el 13900K a máxima capacidad, manteniendo muy buenos voltajes de serie, y capacidad de OC con relativa facilidad. Muy buen comportamiento en este aspecto, la verdad.
Entre los elementos destacados, tenemos USB Gen2x2, bastante capacidad frontal y tarjeta Wi-Fi 7 integrada. Por el contrario, esperábamos mejor apartado de sonido.
MSI Z790 Project Zero está disponible por un precio de 316€ en Amazon y un poco menos en LDLC. Este diseño hace elevar el precio, pues una Tomahawk Max técnicamente superior es más barata que esta placa.
Dado que hay aún pocas opciones de este tipo en el mercado, mucho menos Z790 y en formato ATX. Además, es una placa notable en conectividad y sobresaliente en comportamiento, así que la consideramos buena compra.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
CONCEPTO DE CABECERAS TRASERAS CON Z790 Y FORMATO ATX | PRECIO UN POCO INFLADO PARA SUS ESPECIFICACIONES |
ESTÉTICA PULIDA PARA MONTAJES DE GAMA ALTA | SONIDO ALC987 ALGO ANTIGUO |
BUEN COMPORTAMIENTO DE VRM Y VOLTAJES DE STOCK Y EN OC | NO TIENE M.2 PCIE GEN5 |
BIOS | REQUIERE UN CHASIS ESPECÍFICO, OBVIAMENTE |
4 M.2 GEN4 + PCIE 5.0 | |
WI-FI 7 Y USB 3.2 GEN2X2 |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de oro y producto recomendado:
Última actualización el 2024-11-21
MSI Z790 Project Zero lleva el concepto de conexiones traseras al chipset de gama alta Z790, ideal para montajes cero-cables con CPU 13th y 14th desbloqueadas
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