La resolución 3440 x 1440 px también se está posicionando como una de las más extendidas entre monitores, ofrece una experiencia de juego más inmersiva. Pero, para poder jugar en esta resolución con fluidez, es necesario contar con una tarjeta gráfica potente. En este artículo te presentaremos las mejores opciones de tarjetas gráficas disponibles en el mercado para jugar en 3440x1440p, tomando en cuenta aspectos como el rendimiento, el precio y el consumo de energía, etc.
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Aunque la resolución 3440×1440 px pueda parecer que no es demasiado frecuente, lo cierto es que cada vez existen más monitores de este tipo, los denominados ultrawide. Estos monitores tienen un aspect ratio de 21:9, un tipo de relación de aspecto más ancha que los monitores tradicionales con 16:9, y que los dota de algunas ventajas interesantes.
Estas pantallas anchas permiten un mayor espacio de visualización panorámico, lo que puede ser positivo tanto para trabajar con múltiples ventanas como también para ofrecer una mejor inmersión en los videojuegos. También pueden ser muy prácticos para edición de vídeo y foto, diseño gráfico, programación para poder disponer de mayor anchura para escribir y repasar el código fuente, etc. Y lo positivo es que, si no son curvos, lo puedes poner tanto en horizontal como en vertical…
Por tanto, para mover los gráficos de estos títulos que puedes disfrutar en estos monitores, necesitarás una tarjeta gráfica adecuada, como luego veremos.
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No se trata solo de que tu GPU tolere la resolución, sino que debe trabajar de forma fluida con configuraciones de videojuegos bajo esta resolución. Para jugar a videojuegos con fluidez a una resolución de 3440 x 1440p (también conocida como ultrawide o 2K+), necesitas una tarjeta gráfica potente que pueda manejar la carga de trabajo gráfica.
A la hora de elegir, aquí te muestro algunas recomendaciones:
Para una experiencia fluida a 60 FPS en títulos AAA y con configuraciones gráficas altas, se recomienda una tarjeta gráfica de gama alta como la NVIDIA GeForce RTX 3060 Ti o la AMD Radeon RX 6700 XT, con eso sería suficiente, pero si buscas algo más, como llegar a los 100 FPS para monitores con tasas de refresco superiores, entonces es mejor optar por una GPU como la NVIDIA GeForce RTX 3080 o la AMD Radeon RX 6800 XT.
Esto quiere decir que tanto los modelos de AMD Radeon RX 7000 Series y los NVIDIA GeForce RTX 40 Series son suficientes para manejar estas resoluciones de forma fluida. Además, en las nuevas generaciones, también puedes obtener otras ventajas que trae la nueva arquitectura, así como soporte para tecnologías novedosas.
En caso de querer una tarjeta gráfica Intel, necesitarás algo más potente, evitando los modelos entry-level, si quieres una experiencia fluida.
Se recomienda un mínimo de 8 GB de memoria GDDR6, aunque 12 GB o más te proporcionarán un mejor rendimiento a largo plazo. Es cierto que para manejar resoluciones de este tipo, no se necesita una VRAM monstruosa, pero mientras más FPS y mejores resultados quieras obtener, mayor será la capacidad necesaria. Por eso, configuraciones con 12 GB, 16 GB, etc., son la mejor opción para este caso…
Los monitores modernos, también los ultrawide, aceptan tecnologías para adaptar la frecuencia de refresco a lo que puede aportar la GPU. Para ello, tanto el monitor como la tarjeta gráfica debe ser compatible con esta tecnología, ofreciendo una experiencia de mayor calidad y fluidez como tantas veces hemos repetido en este blog. Me estoy refiriendo a las tecnologías AMD FreeSync y NVIDIA G-Sync.
Por supuesto, si tienen tecnologías de escalado de imagen, también puede ser una buena opción para renderizar en una resolución inferior y luego escalar la imagen para adaptarla a la resolución de salida para tu monitor, aumentando la tasa de FPS sin sacrificar demasiada calidad. En este aspecto, debes mirar que sean compatibles como NVIDIA DLSS y AMD FSR. Eso sí, los videojuegos también tienen que ser compatibles con estas tecnologías, si no tienen soporte para ellas, de poco te servirá…
Las tarjetas gráficas potentes pueden consumir mucha energía, como ya sabrás, por lo que es importante asegurarte de que tu fuente de alimentación tiene la capacidad suficiente para manejarla. Cuando hablamos de las últimas generaciones de GPU, podrían necesitar fuentes de alimentación bastante potentes, de 800W o más, dependiendo del resto de hardware que tengas y del modelo de tarjeta que elijas.
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Por supuesto, siempre tienes que considerar el presupuesto del que dispones para invertir. Todo lo anterior no sirve de mucho si no lo puedes pagar. En este aspecto, según los ragos de precios que puedas manejar, podrás optar por una generación u otra, y por modelos más o menos asequibles…
En el siguiente apartado verás que tienen precios de entre 400 y 600€ en la mayoría de los casos, aunque siempre puedes optar por tarjetas superiores si quieres mayor rendimiento.
Para finalizar, y ponértelo algo más fácil, vamos a mostrar una serie de modelos de tarjetas gráficas que pueden rendir bien con estas resoluciones, para que puedas elegir una sin equivocarte:
Última actualización el 2024-11-21
Última actualización el 2024-07-08
Última actualización el 2024-11-21
Última actualización el 2024-11-21
Como alternativa baratas tenéis las tarjetas gráficas Intel, pero sabéis que están uno o dos pasos por detrás de AMD y Nvidia. Para más opciones, puedes ver las mejores tarjetas gráficas del mercado actual. ¡No olvides dejar tus comentarios! Serán bienvenidos…
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