Intel publicó un comunicado refiriéndose a los problemas de estabilidad de sus procesadores Intel Core, que obligó a fabricantes como ASUS o Gigabyte a lanzar nuevos BIOS para sus placas base y corregir el problema.
El comunicado es algo extenso, y en él se refieren a los problemas de estabilidad de los procesadores Intel Core de 13ª y 14ª generación (Raptor Lake y Raptor Lake Refresh).
“Intel ha observado que este problema puede estar relacionado con condiciones de funcionamiento fuera de especificación que dan lugar a un alto voltaje y frecuencia sostenidos durante periodos de calor elevado.
El análisis de los procesadores afectados muestra que algunas piezas experimentan cambios en los voltajes mínimos de funcionamiento que pueden estar relacionados con el funcionamiento fuera de las condiciones especificadas por Intel®.
Aunque aún no se ha identificado la causa principal, Intel® ha observado que la mayoría de los informes sobre este problema proceden de usuarios con placas base desbloqueadas o con capacidad de overclocking.
Intel ha observado que las placas con chipsets de la serie 600/700 a menudo configuran la BIOS de forma que se desactiven las protecciones térmicas y de suministro de energía diseñadas para limitar la exposición del procesador a periodos prolongados de alto voltaje y frecuencia, por ejemplo:
– Desactivación de Current Excursion Protection (CEP)
– Activar el bit IccMax Unlimited
– Desactivación de Thermal Velocity Boost (TVB) y/o Enhanced Thermal Velocity Boost (eTVB)
– Ajustes adicionales que pueden aumentar el riesgo de inestabilidad del sistema:
– Desactivación de los estados C
– Uso del modo de rendimiento Windows Ultimate
– Aumento de PL1 y PL2 por encima de los límites recomendados por Intel
Intel solicita a los fabricantes de sistemas y placas base que proporcionen a los usuarios finales un perfil de BIOS predeterminado que coincida con la configuración recomendada por Intel.
Intel recomienda encarecidamente que la configuración predeterminada del BIOS del cliente garantice el funcionamiento dentro de los parámetros recomendados por Intel.
Además, Intel recomienda encarecidamente a los fabricantes de placas base que implementen advertencias para los usuarios finales alertándoles de cualquier uso de funciones desbloqueadas o de overclocking.
Intel sigue investigando activamente este problema para determinar su causa y proporcionará actualizaciones adicionales a medida que disponga de información relevante.
Intel publicará una declaración pública sobre el estado del problema y las recomendaciones de configuración del BIOS recomendadas por Intel para mayo de 2024.»
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El resumen de este comunicado es que la culpa de los problemas de estabilidad de los procesadores Core de 13ª y 14ª generación son responsabilidad de los fabricantes de placas base. Fabricantes como ASUS o Gigabyte lanzaron la semana pasada unos BIOS que añaden el perfil “Intel Baseline” que ajusta el BIOS con los parámetros recomendamos por Intel para mejorar la estabilidad del sistema. Por lo tanto, los fabricantes de placas base están prácticamente asumiendo la “culpa” sobre esta problemática. Sin embargo, Intel también permite que los fabricantes añadan perfiles de OC extremos en sus placas base de gama alta sin ningún tipo de restricción.
Tendremos que esperar al informe del mes de mayo para conocer al detalle cual de todos los parámetros son los que están afectando a la estabilidad de los PCs con Core de 13ª y 14ª generación. Os mantendremos al tanto de esta información.
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