En esta guía te explico qué es Google Gemini y cómo funciona exactamente. Mi intención es que esta información sea accesible para personas con todos los niveles de conocimientos en la materia de la IA. Por eso, a continuación no vas a encontrar explicaciones muy técnicas, sino información fácil de entender para todo el mundo. Descubre qué hay detrás de esta tecnología, para qué sirve y cómo acceder a ella.
Índice de contenidos
¿Qué es Google Gemini?
Google Gemini es un modelo de lenguaje basado en algoritmos generativos que tiene como principal objetivo imitar la capacidad de escritura de los humanos. Además, gracias a la ingente cantidad de datos con los que ha sido entrando el modelo, no solo es capaz de generar textos, sino de entender muy bien lo que el usuario le está pidiendo.
Gemini es el sucesor de Google Bard, del cual ya te hemos hablado anteriormente. Se trata, por decirlo así, de una versión mejorada que Google quiere integrar en distintas aplicaciones y dispositivos.
Qué son los modelos de lenguaje
Para que sepas cómo funciona exactamente Google Gemini, es importante que aprendas que son los modelos de lenguaje basados en inteligencia artificial. Gracias a algoritmos matemáticos muy complejos, estos modelos aprenden a entender y generar texto de manera similar a como lo hacemos los humanos. Para lograrlos, se les entrena de manera automática con muchos ejemplos de texto y les enseña las reglas básicas del lenguaje.
Con el tiempo, gracias al aprendizaje automático, que es la capacidad de estos sistemas de aprender patrones por sí mismos, los modelos aprenden cómo funciona el lenguaje y pueden responder preguntas, escribir historias o incluso traducir idiomas. Funcionan como una especie de asistente virtual que entiende lo que le dices y puede darte respuestas útiles.
¿Y con qué se entrenan los modelos de lenguaje? Como el objetivo es que generen texto y comprendan una petición escrita por parte del usuario, estos modelos se alimentan de grandes volúmenes de información escrita. Si hablamos de Google Gemini, en realidad es muy similar a GPT-4 de OpenAI. Se trata de un modelo generalista, entrenado con información de todo tipo de temáticas.
Cómo funciona Google Gemini
Google Gemini es el modelo de lenguaje en el que se pueden basar aplicaciones concretas. Por ejemplo, un usuario puede crear un texto en Google Docs o planificar sus vacaciones con una consulta en el chatbot alojado en gemini.google.com. En ambos casos, estará utilizando la misma tecnología, solo que para propósitos distintos.
Teniendo esto claro, debemos destacar dos aspectos de Google Gemini que son realmente interesantes. Ambas están muy relacionadas con la forma de funcionar de este modelo de lenguaje:
- Multimodal. Eso significa que no solo admite entrada de texto, sino que permite recibir datos en forma de imagen, dibujos, canciones y mucho más.
- Versiones distintas. Google ha lanzado varias versiones de Gemini para lograr diversos objetivos. Tenemos por un lado la versión Ultra, la Pro y la Nano. La última es la más interesante, pues es posible ejecutarla en dispositivos móviles de forma local. ¿Y por qué es esto una buena noticia? Básicamente, porque la IA se ha basado en una arquitectura en la nube, realmente costosa. Con la versión Nano de Gemini, la potencia necesaria para ejecutar el modelo de lenguaje queda delegada en cada dispositivo.
A pesar de esto, al igual que otros modelos de lenguaje, el chatbot no sabe de lo que están hablando. En realidad, tienen un enfoque probabilístico y de estadística, mostrando los términos más adecuados según la entrada proporcionada por el usuario. Por eso, es fácil encontrarse con respuestas incorrectas, malas traducciones e invenciones diversas. Esto le pasa a Google Gemini y a cualquier otro modelo de lenguaje.
Cómo probar Google Gemini ahora mismo
Como te expliqué, Google Gemini no es en sí mismo un servicio o una aplicación. En realidad, el modelo de lenguaje se integra en diferentes apps y plataformas para ayudar a resolver diversas tareas. Por lo tanto, Gemini puede ser un chatbot, un asistente virtual o un generador de fórmulas en Hojas de Cálculo.
Teniendo esto en cuenta, la mejor forma de probar sus capacidades es accediendo a su web oficial. Basta con teclear gemini.google.com en el navegador e iniciar sesión con tu cuenta de Google. A partir de ahí, habla con el chatbot y pídelo que resuelva tus dudas.
El largo recorrido de Google Gemini (y de sus competidores)
La tecnología de la que te hablamos ha sido catalogada con inteligencia artificial. A pesar de que la IA empieza a integrarse en todas partes, es importante no perder de vista que detrás de estos chatbots no hay más que matemáticas, probabilidades y estadísticas. Y eso los aleja mucho del verdadero comportamiento humano que pretenden imitar.
Google Gemini, y por extensión sus competidores, han logrado una comprensión del lenguaje humano muy avanzada. Eso te va a permitir como usuario pedirle de forma muy natural que ejecute tareas de todo tipo. De hecho, Gemini ya empieza a asomar en Android en forma de asistente, aunque todavía no es capaz de llegar hasta donde llega Google Assistant.
Con todo, el recorrido hacia una mayor precisión en las respuesta de estos modelos de lenguaje es largo, si acaso posible. En este sentido, no hay que confundir la cantidad de datos que son capaces de procesar con la inteligencia real que simulan. Lamentablemente, el término IA o inteligencia artificial cada vez se asocia más con el marketing, aterrizando en productos que, en realidad, no están basados en algoritmos, sino en automatismos.
Que Google Gemini hoy por hoy no haya llegado de forma generalizada a productos tan exitosos como la búsqueda de Google nos recuerda que todavía hay margen para la mejora y que el camino por recorrer es largo. A pesar de ello, la propuesta de Google tiene planteamientos muy llamativos, como su versión reducida ejecutable en local.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Es Google Gemini una revolución? ¿Lo son en general los chatbots basados en modelos de lenguaje? ¿Qué aplicaciones crees que puede tener esta tecnología? Déjanos tu opinión más abajo. ¡Nos leemos!