Be Quiet! Dark Rock Pro 5 es la nueva actualización de la marca alemana para su disipador tope de gama. Parte de la misma base de diseño de doble bloque, con 7 heat pipes de cobre, pero nuevos ventiladores Silent Wings 4.
Este disipador viene para luchar no solo con los bloques más potentes del mercado, sino también con sistema de refrigeración líquida. Se ha mejorado el acceso al ventilador central con un marco de extracción rápida, así como tapa metálica magnética y switch con dos modos de ventilación.
Agradecemos a Be Quiet! por confiar en nosotros y enviarnos este disipador para su análisis.
Iniciamos este análisis efectuando el Unboxing del Be Quiet! Dark Rock Pro 5, el cual nos llega en una caja de cartón rígido de generosas dimensiones, con la skin habitual de la marca, en color negro, con bastante información del producto.
Dentro, tenemos gruesos moldes de espuma de polietileno para proteger el producto, que viene completamente montado, junto a una caja de accesorios.
El contenido del paquete será el siguiente:
Be Quiet! Dark Rock Pro 5 adopta un diseño aún más refinado que la anterior generación, el Rock Pro 4, y donde más lo notamos será en el panel superior, donde se añade una cubierta extraíble que tapa las terminaciones de heat pipes. Se mantiene el color negro habitual en todos sus elementos.
Atendiendo a las medidas, hay ciertas diferencias respecto a la versión previa. Tenemos la misma anchura de 136 mm y prácticamente la misma longitud de 145 mm, pero la altura sube de 162,8 a 168 mm. Estos 5 mm más son importantes de cara a la compatibilidad con chasis.
Este aumento también se ha llevado a cabo en el hueco para memorias RAM, ya que subimos de 40 a 45 mm, ahora sí, la mayoría de módulos serán compatibles sin necesidad de mover el ventilador hacia arriba.
Por si aún hubiese problema, el bloque primario tiene un corte a 65 mm de alto para módulos de perfil elevado. En el bloque secundario no tenemos dicho corte, pero tampoco hace falta debido a que no es compatible con sockets de Workstation.
Los dos bloques se componen de aleteado de aluminio horizontal, apilado mediante 7 heat pipes de cobre de 6 mm diámetro los cuales parten tanto a derecha como izquierda del cold plate. Se distribuyen en dos planos verticales sobre los bloques, mientras que el Gen4 lo hacía en 3 planos.
La diferencia más notoria se produce en la zona central y superior, donde tenemos el ventilador integrado en un marco de plástico, el cual permite una cómoda extracción sin usar brackets a presión.
Para mejorar la estética, tenemos una cubierta superior metálica con rejilla, la cual tiene el emblema de Be Quiet! en el centro. Por cierto, esta no tiene iluminación, lo cual hubiese sido un gran detalle. Gracias a su fijación magnética permite modificar su orientación.
El diseño del bloque frío también se ha visto modificado, ahora tenemos un mayor grosor de este, implementando aletas de aluminio más altas en la parte superior para ayudar al enfriamiento de la superficie.
Como siempre, la superficie del bloque presenta un impecable pulido para el contacto perfecto con el IHS, estando recubierto de cobre niquelado. Es suficientemente amplio para cubrir los IHS de CPU Intel y AMD Ryzen 5000. El bloque está preparado para disipar 270W de TDP, 20W más que el Dark Rock Pro 4.
A continuación nos centramos en los ventiladores del Be Quiet! Dark Rock Pro 5, los cuales permiten cierto nivel de gestión al implementarse un switch bajo la cubierta superior con modos Performance (P) y Quiet (Q), que básicamente adopta un perfil de ventilación más o menos agresivo.
Empezando por la unidad exterior, con unas dimensiones de 120 x120 x 25 mm, fijado mediante brackets a presión clásicos. Se podría haber implementado un sistema de raíles o fijación magnética como llevan algunos disipadores de nueva generación tipo DeepCool, aquí han sido un poco conservadores. Al menos con este método clásico podemos jugar con su altura.
Esta unidad Silent Wings 4 especifica un régimen de giro compatible con control PWM de 1500 RPM en modo Q y 2000 RPM en modo P, presión estática de 2,48 mmH2O y flujo máximo de 52,5 CFM. Cuenta con motor de 6 polos y cojinete Fluido Dinámico. La única pega es que tiene una cabecera propietaria que debe unirse al segundo ventilador.
La segunda unidad amplía su tamaño a 135 x 135 x 25 mm, ocupando todo el hueco entre los bloques, con un cómodo sistema de instalación mediante marco de plástico. Esta cuenta con cabecera de 4 pines estándar, y cabecera para conectar el primer ventilador.
También es un Silent Wings 4 capaz de girar a 1300 RPM en modo Q y 1700 RPM en modo P, desarrollando un flujo máximo de 68,7 CFM y presión estática de 1,82 mmH2O. Tiene el mismo motor, y sistema de cojinetes. Ambos alcanzan una vida útil de 300.000 h.
El sistema de anclaje del Be Quiet! Dark Rock Pro 5, el cual se ha mantenido invariante respecto a la anterior generación y resto de modelos actuales. Es compatible con socket AM5 y LGA 1700 junto a otros, pero nada se detalla acerca del próximo socket de Intel.
A continuación colocamos los tornillos elevadores sobre cualquiera de los sockets, y los brackets en la orientación marcada en las instrucciones. Para instalar el bloque, debemos retirar el ventilador central, y utilizar el destornillador largo incluido en el bundle.
Se ha incluido una pequeña jeringa de pasta térmica para al menos 2 o 3 aplicaciones, relativamente líquida, para un excelente reparto en superficie. El bloque ejerce bastante presión sobre la CPU, buena noticia de cara al transporte de calor.
Pasamos a evaluar el rendimiento del Be Quiet! Dark Rock Pro 5 sometiendo a estrés durante 24h el AMD Ryzen 5 7600X con PPT configurado a 80W y PBO en modo manual con curva optimizada a -25 para obtener una media de temperaturas en igualdad de condiciones con otros disipadores que probemos. Todo ello con una temperatura ambiente de 23oC en este caso. El banco de pruebas se compone de:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | AMD Ryzen 5 7600X |
| Placa Base: | Asus X670E Crosshair Hero |
| Memoria RAM: | 32 GB G.Skill RGB DDR5 6000MHz |
| Disipador | Be Quiet! Dark Rock Pro 5 |
| Disco Duro | SSD SATA |
| Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 4080 |
| Fuente de Alimentación | Corsair RM1000 |
Las cifras obtenidas son muy buenas, cercanas a algunos sistemas de refrigeración líquida de 360 mm probados por nosotros en las mismas condiciones.
Si bien la temperatura en reposo no es la más baja, debido a que los ventiladores están prácticamente parados, las máximas son muy estables y bien controladas. Se demuestra la gran capacidad de TDP y velocidad de evacuación de calor.
Si desbloqueamos la CPU obtenemos unas temperaturas de 77ºC, también bastante controlada, permitiendo el uso de opciones topes de gama, con buen presupuesto de temperaturas para desarrollar boost agresivos.
Añadimos la medida de ruido mediante un sonómetro, para evaluar el sistema en reposo y bajo estrés en un ambiente controlado con ruido de 30 dBA. La toma de datos se efectúa a 50 cm de distancia del banco de pruebas.
Hemos mantenido el modo Performance, aunque con esta configuración de CPU no ha sido necesario adoptar grandes velocidades en los ventiladores, entregando un ruido muy bajo para el disipador.
A máximo rendimiento obtenemos un ruido máximo de 47 dBA, que sigue siendo bastante ajustado en comparación con otros disipadores y sobre todo refrigeración líquida.
El nuevo disipador tope de gama de Be Quiet! refina su diseño para mejorar tanto estética como térmicamente, planteado una agradable presentación en chasis de cristal y alto rendimiento para procesadores de alta gama.
No ha tenido problemas con el 7600X desbloqueado, y su capacidad de 270W TDP permite usarlo con i9 o Ryzen 9 desbloqueados para usar su termal boost. Si bien el presupuesto de temperaturas no es tan amplio como algunas RL de 360 o 420 mm no hará thermal throttling antes de llegar al máximo rendimiento de stock.
La cubierta metálica superior es un gran añadido estético, además de práctico, por tener mejor acceso al ventilador central con su de anclaje rápido. Además, tenemos un switch con modos P y Q para adoptar un perfil de RPM más o menos agresivo en ventiladores.
Te recomendamos nuestra guía de los mejores disipadores del mercado
Hablando de ventiladores, tenemos los nuevos Silent Wings 4 en versiones de 120 y 135 mm, con mayor densidad de hélices y excelente rendimiento, manteniendo un ruido muy bajo y gran vida útil.
Su enorme tamaño planteará problemas para muchos casis ATX, pero se ha mejora su capacidad para módulos de RAM y facilidad de instalación gracias a su robusto sistema de anclaje.
El precio recomendado de este Be Quiet! Dark Rock Pro 5 será de 100€, aunque en Amazon lo encontramos actualmente por 110€, y en otras tiendas como Alternate a 97€. Es una buena cifra para su diseño y rendimiento.
Sin duda, uno de los mejores disipadores de aire del mercado, al nivel de los Assassin IV de DeepCool, mejorando su rendimiento bajo carga. Por supuesto, es una opción recomendada, pero ojo con la capacidad de vuestro chasis.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| GRAN DISEÑO, CON CUBIERTA SUPERIOR MAGNÉTICA | GRAN ALTURA DE 168 MM |
| ELEVADO RENDIMIENTO PARA CPU DE ALTA GAMA | VENTILADOR FRONTAL CON CABECERA PWM NO GENÉRICA |
| VENTILADORES MUY SILENCIOSOS Y DURADEROS | |
| SWITCH CON 2 MODOS DE RENDIMIENTO | |
| CÓMODO SISTEMA DE FIJACIÓN PARA SOCKET | |
| PRECIO EQUILIBRADO |
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