AMD Ryzen 7 8700G se comienza a comercializar por fin, un procesador con gráficos integrados que promete mucho, tanto para setups de alto rendimiento como juegos 1080p a nivel básico.
Provista de 8 núcleos y 16 hilos Phoenix 1 con arquitectura Zen 4, alcanza un alto rendimiento en multitarea gracias a sus 5,1 GHz de boost. Sus gráficos integrados Radeon 780M extraídos de las versiones de portátiles, están potenciadas gracias a la mejor refrigeración y TDP de 65W, contando además con NPU para tareas IA. ¿Será tan bueno como promete?
Agradecemos a AMD seguir confiando en nosotros por enviarnos este procesador para su análisis.
Comenzamos este análisis efectuando el Unboxing del AMD Ryzen 7 8700G, el cual nos llega en su caja oficial, en formato cuadrado, con la skin habitual de la marca, predominando el color naranja y gris, mostrando la CPU por el frontal.
En el interior tenemos la CPU protegida mediante un blíster de plástico semirrígido, junto a una segunda caja de cartón para el disipador, y un molde adicional periférico para mayor seguridad.
El contenido del paquete será el siguiente:
Como suele ser habitual, las APU con núcleos Zen 4 se han hecho esperar, de hecho los primeros Zen 4 vieron la luz en 2022. Pero finalmente tenemos 4 nuevos modelos disponibles, partiendo de los 4C/8T como gama de acceso, dos versiones 6C/12T como gama media y este AMD Ryzen 7 8700G con 8C/16T como la gama alta.
Cada especificación tiene variaciones tanto en la arquitectura de sus núcleos de procesamiento, como en la GPU integrada, obviamente para diferenciarse en rendimiento y precio. Es más, también cambian en su capacidad de carriles PCIe, pero esto lo veremos más adelante.
Centrándonos en el 8700G, se trata de una CPU pensada para asegurar un alto rendimiento en multitarea y aplicaciones pesadas, gracias a un boost superior a los 5,0 GHz, permite trabajar con aplicaciones de streaming sin problema, aplicaciones de diseño y múltiples pantallas.
AMD lo define como la APU más potente, capaz de superar el rendimiento de un setup compuesto por el Intel Core i5-13400F junto a una gráfica dedicada Nvidia GTX 1650.
Son palabras mayores tratándose de una APU, pero los 780M demuestran estar entre los mejores gráficos integrados en procesadores de portátil, aún más aquí que tienen alimentación continua y mejor refrigeración.
A nivel de diseño, tenemos una CPU semejante al resto de unidades Zen4, con IHS de cobre y aluminio soldado al DIE interno, y estilo patas de pulpo para exponer los condensadores de filtrado al exterior y permitir una mejor refrigeración para ellos.
En la base tenemos una matriz de 1718 contactos bañados en oro divididos en dos rectángulos, la cual irá conectada al socket AM5 de 45×45 mm con bracket de palanca. En consecuencia, todas las placas AM5 serán compatibles con estas unidades siempre que tengamos la actualización de BIOS AGESA 1.1.0.1.
Wraith Spire es el disipador que se incluye junto a esta unidad AMD Ryzen 7 8700G, la versión básica con bloque de aluminio extendido, pero sin RGB integrado.
Sus dimensiones son de 70 mm de alto y 100 mm de diámetro, aunque el bloque de aluminio es de 43 mm de alto y 90 mm de diámetro. Tiene una capacidad de 65W de TDP, por lo que está dimensionado para estas unidades, pero no pensado para soportar overclocking.
Consta de un núcleo hueco del cual parten las alteras de aluminio, las cuales son bañadas por el flujo de aire axial generado por el ventilador PWM superior. Dicha unidad es ruidosa a máximo rendimiento.
AMD Ryzen 7 8700G basa su arquitectura de núcleos de procesamiento en Zen 4, utilizando para ello el troquel de 4 nm TSMC denominado en este caso Phoenix 1. Con esta definición tenemos las unidades Ryzen 7 8700G y Ryzen 5 8600G, siendo núcleos de alto rendimiento.
Y es importante diferenciar esta definición de los procesadores Phoneix 2 que equiparán las versiones Ryzen 5 8500G y Ryzen 3 8300G al tener presencia de núcleos de alto rendimiento Zen 4 y eficientes, denominados Zen 4c, implementado la arquitectura híbrida también en escritorio.
Estos núcleos Zen 4c son distintos al planteamiento de Intel con sus E-core, ya que no es una matriz de núcleos más pequeños agrupados, sino núcleos normales, pero recortados en rendimiento y consumo.
Teniendo esto presente, esta unidad 8700G equipa 8 núcleos físicos y 16 hilos, todos ellos Zen 4, implementado tecnología SMT (Simultaneous Multithreading). Estos trabajan a una frecuencia base de 4,2 GHz y boost de 5,1 GHz, con capacidad de overclocking manual y tecnología Precision Boost 2.
La continuación de memoria caché consiste en un bloque L3 compartido para todos los núcleos de 16 MB, recudiéndose, por tanto, a la mitad respecto a la versión Ryzen 7 7700X por ejemplo, y muy inferior a los 96 MB de la versión 7800X3D.
Continuando con la caché L2, tenemos un total de 8 MB, cada núcleo tiene un bloque de 1 MB individual. Finalmente, la caché L1 también es individual para cada núcleo, dividida en bloques I y D con 32KB + 32KB para cada unidad, sumando un total de 512 KB.
Esta configuración está contenida en un solo CCD de 178 mm2, el cual contiene toda la electrónica, sumando un total de 25,4 miles de millones de transistores. El TDP especificado será de 65W, con capacidad de ajuste entre 45 y 65W.
Hasta el momento, no hay muchas novedades a nivel práctico en el apartado de CPU, ahora nos centramos en el apartado de gráficos, el principal punto de foco de este AMD Ryzen 7 8700G.
Se han equipado los gráficos integrados AMD Radeon 780M, los cuales tienen como punto de partida las CPU Ryzen 7000 de portátiles. Esta unidad está basada en la arquitectura RDNA 3 con un total de 12 CUs (Compute Units), cada una de ellas provistas de 64 Stream Processors, haciendo un total de 768 unidades a 2,9 GHz.
Esta 780M es más potente que la de una CPU de portátiles por dos puntos importantes, el contar con un flujo de energía constante a la misma potencia, y disponer de un sistema de refrigeración más efectivo, sea el disipador de serie u otro custom. Están pensados para ofrecer una buena experiencia en juegos 3D a 1080p en calidad baja, soportando Ray Tracing.
La idea en portátiles, y probablemente en escritorio, es que estas APU con gráficos RDNA 3 compitan de tú a tú con los procesadores Intel Ultra, los cuales integran gráficos Intel ARC. Ambos tienen capacidad de Ray Tracing y un enfoque similar en gaming.
AMD recomienda utilizar este AMD Ryzen 7 8700G con la configuración HYPER-RX activada del software Adrenalin, la cual activa automáticamente Radeon Boost, RSR y AMD Fluid Motion Frames. De esta forma se potencia la fluidez de fotogramas para mejorar la experiencia de juego, aunque está orientado a resoluciones superiores.
Junto a esta gráfica, AMD ha implementado un NPU (Neural Processing Unit) dedicado para trabajar con cargas de trabajo relacionadas con IA (Inteligencia Artificial) con arquitectura denominada XDNA.
El motor IA proporcionará baja latencia y alto rendimiento en estas tareas, liberando la CPU de dichas cargas, optimizando así el rendimiento por vatio. Es, en definitiva, un elemento para mejorar la eficiencia. Se está implementando en las CPU de portátiles por tal motivo y para escritorio no es muy relevante por el momento.
En la interfaz de entrada/salida del AMD Ryzen 7 8700G también encontramos importanteS novedades y diferencias respecto a los procesadores normales de escritorio, y entre las propias variantes 8000G.
Este bloque pertenece al resto del monolito, contando con un total de 20 carriles PCIe Gen4, ojo, no son Gen 5, siendo 16 útiles, de los cuales 8 de ellos se encargan de gráficos dedicados y otros 4 de unidades NVMe. Los 4 restantes serán para puertos o expansión mientras que 4 se dedican a la comunicación entre chipset y CPU.
La versión Ryzen 5 8600G funcionará de igual forma, mientras que el 8500G y 8300G cuentan con solo 14 carriles Gen4 activos, de los cuales, 4 son para gráficos dedicados.
La interfaz de memoria RAM es compatible con módulos DDR5 de hasta 8000 MHz dependiendo de la calidad de la placa base. Los relojes UCLK:MCLK funcionarán por defecto a 1:1 con frecuencias de 6000 o inferior, aunque tiene potencial para hacerlo hasta 6400 MHz en overclocking disminuyendo así la latencia, dependiendo del silicio. Por encima de 6000 MHz pasan a funcionar en 1:2 de stock.
Os dejamos una tabla de resumen para todas las unidades Ryzen 8000G:
Llega el momento de ver de qué es capaz este AMD Ryzen 7 8700G, realizando nuestras pruebas habituales.
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | AMD Ryzen 7 8700G |
| Placa Base: | MSI B650 GAMING PLUS WIFI |
| Memoria: | 32GB G.Skill Trident Z 5 NEO RGB DDR5 6400 MHz |
| Disipador | Cooler Master ML360 Core |
| Disco Duro | Samsung 860 QVO |
| Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 4080 / Gráficos integrados |
| Fuente de Alimentación | Corsair RM1000 |
Se ha utilizado la placa MSI B650 GAMING PLUS WIFI con BIOS 7E26v191 del 04/01/2024, con AGESA 1.1.0.1, Ryzen Master actualizado y Drivers Adrenalin 24.1.1
Los test que hemos utilizado son:
El comportamiento con memorias VRAM es bastante contundente al ser compatible con módulos de hasta 8000 MHz, en nuestro caso utilizamos de 6400 MHz por ser la configuración óptima para ellos. Como ocurre con los Ryzen 7000X de un solo CCD, la tasa de escritura siempre es más alta que la de lectura debido a la configuración de Infinity Fabric.
En rendimiento bruto según las pruebas de Cinebench R23 el 8700G se sitúa muy cerca del 7800X3D en nCore y Sigle Core, aunque lejos del Intel i5-13600K y 14600K que están bastante cerca entre ellos. Hablamos de un 16% por debajo en nCore y un 12% en Single Core. En Cinebench 2024 las cifras son de un 30% respecto al 13600K en nCore y un 10% en Single Core, por lo que se mantienen en la línea.
Las pruebas gráficas son cuanto menos sorprendentes por el gran rendimiento que muestra esta GPU Radeon 780M, al nivel de una tarjeta gráfica básica en rendimiento gráfico y a un muy buen nivel en cuanto a núcleos de procesamiento, rozando lo que ofrece el 5800X3D.
Por su parte, las medidas de PCMark pueden parecer bastante discretas al tener gráficos no dedicados, es normal, pero incluso así es capaz de superar a exponentes como el 5800X3D, 3950X cuyas pruebas se hicieron con gráficos dedicados.
A continuación evaluamos el rendimiento del AMD Ryzen 7 8700G en resolución 1080p con los gráficos integrados, y gráficos dedicados.
Probablemente, este apartado sea el más relevante de la review, porque AMD ha apostado todo a que esta APU es la mejor de escritorio. Bueno, efectivamente así es.
Respecto al rendimiento con tarjeta gráfica dedicada, la menor frecuencia de los núcleos respecto a CPU 7000X y menor caché que los X3D hacen que perdamos bastante rendimiento en 1080p, generando un cuello de botella. Pero en 2160p, las cifras son prácticamente iguales a las de cualquier CPU con la 4080.
En calidad baja con la 780M estamos superando los 60 FPS en muchos juegos de puro rasterizado, sin mecanismos de reescalado con resolución 1080p. Incluso Cyberpunk 2077 o Spiderman Remastered corren a más de 60 FPS en calidad baja con mecanismos de reescalado. Digamos que el potencial es el de una ROG Ally o superior.
Nos hemos dado el lujo de probar los juegos en calidad alta, igual que lo hacemos con GPU dedicada, y, pese a perder algunos, FPS, nunca hemos llegado tan lejos con una APU.
Utilizando la nueva función Fluid Motion Frames mediante el software Adrenalin en su versión 24.1.1, no hemos conseguido mejoras en las pruebas, de hecho en algunos casos los FPS finales parecen disminuir ligeramente en resolución 1080p.
Esta funcionalidad está pensada realmente para resoluciones más elevadas, y juegos donde, de base, se alcancen los 60 FPS. AMD recomienda activar directamente la función HYPR-RX que añada AntiLag y otras funciones para optimizar el rendimiento, pero en nuestro caso no la estimamos oportuna.
El rendimiento relativo en juegos, ahora comparándolo con una Nvidia RTX 4080 como tarjeta gráfica de gama muy alta, tenemos que el 8700G solo llega al 35% de rendimiento de ésta en modo APU a 1080p. Parece poco, pero para valer casi 1000€ menos, oye, no está nada mal.
Si analizamos los datos obtenidos de la 4080 + 8700G, tenemos que en 1080p un 7800X3D consigue sacar hasta un 43% de FPS con los mismos juegos y misma gráfica. En 1440p la cosa se va igualando, perdiendo un 28% de rendimiento, y en 2160p un 6%.
En resumen, no compraríamos este procesador para añadir una tarjeta gráfica dedicada, eso creemos que queda claro.
Se ha utilizado el test de Prime95 para comprobar temperaturas y consumo a velocidad de stock. El consumo medido es de todo el banco de pruebas al completo (excepto monitor), mientras que las temperaturas se han monitorizado con HWiNFO.
AMD Ryzen 7 8700G es una CPU que de serie tiene un TDP de 65W, por lo que no vemos necesario hacerle undervolting o ajustar sus parámetros PPT, aunque el disipador de serie le viene un poco justo con PBO activado, por lo recomendamos un disipador más grande o una RL.
La gráfica anterior muestra el comportamiento con el disipador de serie. El primer tramo indica la GPU estresada, alcanzando una temperatura de 60ºC aproximadamente, consumo de 62W y 2,9 GHz de frecuencia.
El siguiente tramo muestra sólo la CPU bajo estrés, siendo donde realmente se alcanzan las temperaturas máximas a 4,63GHz@1,19V, es decir, la CPU llega a hacer throttling y limita su capacidad.
Con ambos elementos bajo estrés las temperaturas se estabilizan en cifras similares a sólo estresa la CPU, dado que las frecuencias de CPU bajan a 3,94 GHz@0,98V.
Seguidamente, mostramos los resultados obtenidos con un sistema de refrigeración líquida, los cuales consideraremos como más correctos, al poder desarrollar la CPU todo su potencial.
De nuevo, comenzamos estresando solo la GPU, las temperaturas no sobrepasarán los 40ºC, y el consumo será de 62W cuando están a máximo rendimiento.
La diferencia se produce cuando estresamos la CPU, esta vez llegando a su máximo de stock con 4,76 GHz@1,22V, consumiendo 132W sólo con CPU a full o 157W en conjunto, con CPU+GPU estresados, debiendo mantener un TDP máximo y no sobrepasarlo.
Si añadimos una tarjeta gráfica dedicada como la RTX 4080, los consumos del banco de pruebas serán de 78W en reposo y 410W con ambos elementos estresados.
El AMD Ryzen 7 8700G al menos por el momento, no permite efectuar overclocking a los gráficos integrados, así que únicamente hemos realizado el proceso en los núcleos de procesamiento.
A través de Ryzen Master, hemos conseguido 5,150 GHz a un voltaje de 1,25V en todos los núcleos con buena estabilidad. El test nCore de Cinebench R23 indica una mejora del 11,4%, cifra bastante relevante.
AMD prometía la mejor APU para escritorio, podemos decir que lo ha logrado, ha conseguido que este 8700G rinda a nivel de CPU como un 7800X3D en muchos casos, y a nivel de GPU como una tarjeta gráfica dedicada similar a la GTX 1650, con la ventaja de tener capacidad Ray Tracing, FSR 3 y más.
El apartado de juegos se ha potenciado gracias a una brillante Radeon 780M capaz de darnos más de 60 FPS en 1080p calidad baja, a veces llegando cerca de los 100 FPS, e incluso jugar en calidad alta, con muy bajo consumo y presupuesto de PC. Es casi el doble de rápido que un 5700G.
Funciones como HYPR RX y Fluid Motion Frames están pensadas para mejorar el rendimiento, en nuestro caso no hemos visto mejoras, quizás porque tenemos pantalla nativa a 4K o por los juegos concretos probados. Que esta gráfica mueva Cyberpunk en calidad baja a más de 60 FPS es una pasada, superando la steam deck, aunque no admite overclocking.
A nivel de CPU, tenemos 8 núcleos Zen 4, los buenos por así decirlo, ya que las versiones 8500G y 8300G tendrán parte de ellos en modo eficiente (Zen 4c) enfocados a mini PC o HTPC. Estos sí que admiten overclocking, al menos hasta su velocidad boost en todos los núcleos (5,1 GHz estables).
Igual que otros Zen 4, térmicamente es exigente, el disipador de serie Wraith Prism se queda corto a máximo rendimiento con Precision Boost activado, por lo que recomendamos una RL o disipador más grande.
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Otro factor relevante que no termina de gustarnos es la capacidad de carriles PCIe, ya que están limitados a Gen4, en menor cantidad efectiva que los Ryzen 7000X tanto para reparto como gráficos, siendo una CPU más débil de cara a setups con muchos periféricos y expansión interna. Es lógico pensar que en estos casos, lo obvio es adquirir GPU dedicada y un Ryzen 7000X.
Por otro lado, tenemos una excelente capacidad de RAM hasta 6400 MHz en 1:1 en el mejor de los casos, hasta 8000 MHz máximo, comportándose muy bien con módulos de alto rendimiento, que darán mejoras a nivel de gaming. Vemos que con placas como esta MSI B650 GAMING PLUS WIFI ya podemos tener un muy buen setup.
El precio de lanzamiento de este AMD Ryzen 7 8700G será de 329 dólares, unos 100€ más barato que el 7800X3D o tan solo 40€ menos que un 7900X. Ciertamente no tiene rival en cuanto a su rendimiento gráfico para tratarse de una APU, pero no es una cifra muy ajustada precisamente.
Si queremos una experiencia gaming más avanzada, a mayor resolución, y con juegos actuales y próximos, entonces la opción será una CPU más barata y tarjeta gráfica dedicada, no queda otra. Tampoco es una opción para añadir GPU dedicada de gama alta al perder FPS en baja resolución, pero creemos que esto es obvio.
AMD afirma ofrecer un rendimiento similar al Intel i5-13400F + Nvidia GTX 1650, que en su conjunto valdrían, efectivamente, 350€. ¿Merece la pena? Pues realmente sí, si lo que buscamos es una CPU polivalente, todo en uno, enfocado en tareas con gráficos 3D, diseño, juegos, etc., y somos jugadores ocasionales.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| RADEON 780M +60 FPS 1080P ALTO | LANES LIMITADOS A GEN 4 |
| RENDIMIENTO DE CPU 8C/16T SIMILAR A UN 7800X3D | DISIPADOR DE SERIE SE QUEDA CORTO |
| APU TODO EN UNO, IDEAL PARA SETUPS POLIVALENTES Y HTPC DE ALTO RENDIMIENTO | GPU NO SOPORTA OVERCLOCKING |
| SOPORTA RAM DE ALTO RENDIMIENTO | PRECIO ELEVADO |
| ADMITE OVERCLOCKING EN CPU | |
| GRAN EFICIENCIA |
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