Los amantes de juegos de lucha están de enhorabuena, a los nuevos títulos presentados recientemente se le une un mando arcade sin palanca premium como es el Razer Kitsune SF6 Chun-Li Edition.
Se trata de un mando para entusiastas, el cual dispone de switches ópticos en sus botones para optimizar la velocidad de interacción y ejecutar combos. Tenemos un par de modelos personalizados, como este, pero todos ellos tienen cubierta intercambiable y personalizable, bordes RGB Chroma y USB-C extraíble.
Agradecemos a Razer su confianza en nosotros por enviarnos este mando para su análisis.
Estamos ante la versión Razer Kitsune SF6 Chun-Li Edition, la cual nos llega en una caja de cartón rígido de gran calidad, con los colores de la plataforma PlayStation, para dejar claro su compatibilidad certificada.
En el interior tenemos un molde de cartón donde se almacena el producto y accesorios, y alrededor una cobertura de espuma de gran densidad para protegerla de golpes.
El contenido del paquete será el siguiente:
Todo lo que fabrica Razer está cuidado al mínimo detalle, al mismo tiempo tiene una marcada personalidad con estilo minimalista y acabado negro mate en sus productos. De hecho, este será el color del modelo Kitsune base.
No está impreso directamente en la superficie, sino que es una pegatina de doble capa, con cubierta transparente que evitará el desgaste debido al uso.
Este detalle estético tiene una ventaja como es la de evitar que las huellas se marquen en la superficie como ocurre con el modelo base. Pero también tiene desventajas como la subida de precio y no darnos un lienzo en blanco donde nosotros colocar una skin personalizada.
Y es que la cubierta superior de este mando arcade está fabricada en aluminio con acabado ligeramente rugoso, la cual podremos retirar para realizar mantenimiento o colocar una skin personalizada creada por nosotros.
Razer Kitsune será esencialmente rectangular con unas medidas bastante generosas, pero solo 19,2 mm de grosor. En el borde inferior tiene un remate inclinado para mejorar la posición y comodidad de las manos.
La zona inferior también parece ser de aluminio con interior de plástico, pero está cubierta en su totalidad por una base de apoyo de goma texturizada que proporciona buen agarre en superficies lisas. Se tiene el detalle de colocar tapas independientes para los tornillos, para así acceder a ellos cómodamente.
Entre ambas partes tenemos una banda de plástico de aproximadamente 1 mm de grosor donde se integra iluminación RGB Razer Chroma gestionable desde el propio mando.
Resulta peculiar la toma USB-C para el cable, ya que, además de permitirnos retirar el cable, cuenta con un sistema de bloqueo mediante pestaña con bisagra que evita la desconexión accidental del cable.
Razer Kitsune es un planteamiento destinado a un público y tipo de juegos muy concreto, el de lucha 2D, como Street Fighters, Mortal Kombat, Tekken o incluso juegos 3D como los Budokai Tenkaichi de Dragon Ball si realmente nos sentimos cómodos con este estilo de control.
La mayor diferencia con un mando tradicional es la ausencia de palanca o joystick, la cual se sustituye por 4 botones de dirección que de cierta forma limitan la capacidad de movimiento, pero mejoran drásticamente la velocidad de desplazamiento y permiten hacer combos en este tipo de juegos.
Dicho esto, la distribución de controles consta de 4 botones de dirección situados en la parte izquierda, entre los cuales se intercala el de función X.
Se trata de los controles típicos de un mando de PlayStation 5, salvo por los dos últimos. Uno nos permite ajustar la compatibilidad con PC y PS, mientras que el modo torneo lo que hace es bloquear los botones 1, 2, 4, 5 y 6 para evitar toques accidentales.
Desde el Razer Kitsune podremos ajustar la configuración del sistema RGB activando en modo torneo, utilizando la combinación:
Debo decir que no soy un experto en juegos sobre este tipo de mandos, de hecho el primer elemento a tener en cuenta es que, si nunca hemos tenido contacto con uno de estos o máquinas recreativas, costará un poco hacerse a él en cuanto a posicionamiento de dedos y automatización de acciones, algo fundamental para sacarle partido.
En lo que diseño se refiere, la posición, tamaño y textura de los botones se siente de maravilla, no hay problema con manos grandes. Los botones se sienten sólidos, igual que la base, con sensación de robustez y resistencia, sin apenas tambaleo pese a su tamaño.
Su diseño amplio brinda comodidad en las manos, ya que no se desbordan por la parte frontal, así como perfecto agarre en el suelo. La textura es muy buena en este acabado rugoso.
Razer Kitsune ha optado por integrar switches mecánicos ópticos Razer Linear Low-Profile para en todos sus botones principales con capacidad intercambiable, los cuales son heredados de sus teclados mecánicos DeathStalker V2.
Estos cuentan con recorrido lineal, obviamente, fuerza de actuación de 45 g, punto de activación de 1,2 mm y recorrido total de 2,8 mm, proporcionando vida útil superior a 70 millones de pulsaciones.
Si bien son prestaciones excelentes, quizás el recorrido total o punto de actuación deberían ser aún más cortos como otros mandos japoneses. Los jugadores más rápidos probablemente lleguen a notar esta pequeña diferencia en el retorno al punto inicial. Nosotros sinceramente no llegamos a ese nivel de habilidad, pero debe ser tenido en cuenta.
Más allá de este detalle, lo cierto es que no hay queja alguna, pues tenemos todos los controles de un mando habitual, por lo que es una base que potencialmente puede ser usada para más juegos que no necesiten joystick.
Tened en cuenta que no hay posibilidad de remapear los controles mediante Synapse en PC, o gestionar RGB por software, todo se hace directamente con el mando. Podrían haber implementado un sistema para crear macros al aire dada su compatibilidad con PC.
Terminamos igual que comenzamos, diciendo que este mando arcade está dedicado a un nicho de jugadores hardcore de juegos de lucha. Si han llegado a su máximo con mando tradicional, este modelo sin palanca los hará llegar más lejos en ejecución, control y combos.
El diseño amplio, robusto y con skin personalizable (personalizada ya en esta versión SF6 Chun-Li Edition) está a la altura de los mejores, siendo fácil de transportar y de efectuar el mantenimiento. Además, tiene un toque Razer con la tira de iluminación e interesante detalle como es el bloqueo para el cable.
A nivel de control, todo es acostumbrarse para sacarle verdadero partido. Los switches lineales son duraderos, rápidos y silenciosos, quizás un menor recorrido daría aún más velocidad cuando alcanzamos el vicio máximo con él.
A nivel de compatibilidad, el mando está certificado para PS5 y PC, no para plataformas anteriores. Tratándose de un modelo compatible con PC, nos hubiese gustado un nivel de gestión extra como podría ser creación de macros al aire o remapeo de controles, pero no es el caso.
El precio de Razer Kitsune SF6 Chun-Li Edition será de 380€ en la tienda oficial de Razer y Amazon, mientras que el modelo base se encuentra a 350€ en Amazon, exactamente con la misma configuración, pero cubierta en negro. Es una similar a otros modelos profesionales como los Nacon, pero está a su nivel y es de gran calidad.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| CALIDAD DE FABRICACIÓN | LOS SWITCHES PODRÍAN TENER UN RECORRIDO AÚN MÁS CORTO |
| CUBIERTA SUPERIOR EXTRAÍBLE PARA PERSONALIZARLA | LA SKIN ES UNA PEGATINA, CUIDADO CON DESPEGAR LOS BORDES |
| BOTONES RÁPIDOS Y SILENCIOSOS CON SWITCHES ÓPTICOS LINEALES | |
| COMPATIBILIDAD CON PC Y PS5 | |
| CABLE USB EXTRAÍBLE Y BLOQUEABLE |
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