Tener un PC colgado en la pared puede parecer extraño, pero lo cierto es que esta configuración está cogiendo relevancia en los setups con poco espacio.
Las semitorres y torres ocupan mucho espacio, por lo que debemos idear nuevas formas de instalar un PC. Algunos no tienen este problema, pero consideran que tener su PC en la pared le da un toque estético a la habitación, claro está, si es bonito o «aesthetic». Sea como fuere, vamos a abordar esta configuración tan poco común que solo los más aesthetics pueden tener.
La opción que recomendamos tomar por seguridad del equipo y de todo lo que le rodea, es comprar una carcasa para ser montada en la pared. Básicamente, son cajas prefabricadas que vienen preparadas para montarse fácilmente en la pared. Dicho esto, tendréis que agujerear la pared, ¿lo tenéis claro no?
Tendréis distintas opciones más o menos bonitas, incluso cajas que vienen preparadas para montarse en la pared, como es el caso de la Themlatake Core P3 TG Pro. Eso sí, no será más que una caja tal y como la conocemos, colocada en la pared directamente.
Última actualización el 2024-11-23
Luego, tenéis la opción de montar todo vuestro PC en un soporte que deja al aire los componentes completamente, como es el caso del Cooler Master MasterFrame 700. Como veis, no es una caja como tal, sino un soporte listo para ser taladrado y fijado en la pared con los huecos ideales para instalar los componentes o pasar sus cables.
Última actualización el 2024-11-23
¿Usar una plataforma hecha a medida? Si eres un/a manitas, por supuesto, pudiendo usar muchas superficies compatibles. Eso sí, tened cuidado a la hora de elegir el material porque los componentes se calientan bastante y hay materiales como el aluminio que pueden ser una mala opción.
Por último, aprovecho para deciros que no os recomiendo ciertas plataformas chinas que he visto en marketplaces como AliExpress. Os estáis jugando mucho comprando por 20-50 euros algo así, ¡se os puede caer encima del escritorio y romperse todo!
Pongámonos que habéis elegido hacerlo completamente casero y vais a elegir los bricolajes, etc. No nos metemos en el concepto de diseño y en su proceso, pero sí os voy a dar ciertas pautas para elegir materiales y más detalles.
Lo primero que piensas es en un acero o hierro, decantándote más por el primero por coste/estética, pero ya os aseguro que puede afectar a la conexión a tierra. No es mala opción, pero lo que nos queda es o una especie de policarbonato duro, madera o plástico.
El primero es el menos estético, pero funciona bastante bien y no ofrece conductividad eléctrica. Otra opción es el acrílico porque lo podéis agujerear fácil, dura mucho y es perfecto para lo que lo queremos.
Podemos discutir sobre estética, pero la madera queda de cine, pero el problema está en que no podemos comprar cualquiera: debe ser contrachapada si quieres algo barato o una madera noble de calidad. Cuidado con maderas muy gruesas porque puede ser una odisea perforarla para los tornillos y para hacer oberturas por donde pasar los cables.
Solo os queda tomar medidas y empezar a cortar, ¡cuidado con quedarse corto!
Ojo con esto porque no es lo mismo pared de cemento, que de ladrillo, que de pladur. No soy albañil, por lo que os derivo a que lo estudiéis bien porque habrá que tomar ciertas precauciones según un material u otro.
Por otro lado, cuidado con las vigas, y en ese sentido cada uno sabe cómo está organizada o estructurada su casa.
No seamos prisas, que nos conocemos. Lo ideal aquí es poner el soporte que ya tengamos cortado para el PC en la pared y dibujar con un lápiz los agujeros tanto en la pared como en el soporte.
Es recomendable dejar un espacio de 2-3 cm entre el soporte y la pared para poder pasar los cables sin problemas. Tenlo en cuenta a la hora de elegir los tornillos que vas a usar, además de que tienen que ser compatibles con los agujeros de la placa base.
Ya sabéis que después de agujerear necesitáis poner tacos de Nylon para atornillar bien a posteriori.
Hay quien los esconde detrás de la pared, pero para eso ya nos metemos en una obra solo para tener un PC montado en ella, ¡cada uno tiene sus prioridades! Lo ideal es con rodapies pintados del mismo color de la pared, pero sí es verdad que no queda tan bonito o estético que si metemos los cables por dentro de la pared.
Además, si queremos cambiarlos o quitarlos, tendremos que romper la pared… por lo que es un problema continuo.
Es difícil aguantar el componente mientras lo atornillas, por lo que es ideal que alguien te ayude. Esto puedes hacerlo en la pared con el soporte montado o en una mesa, pero si podéis crear un método para montarlo todo en el soporte y después montarlo en la pared… mejor.
Este paso es crucial, así que es clave que el PC no se caiga de la pared mientras hacemos toda la instalación, pasamos cables, etc.
El PC va a estar montado en la pared, por lo que es un rollo tener que levantarte para conectar/desconectar dispositivos. Lo más inteligente es comprar un HUB USB al estilo «alargadera» para poder conectar todo desde el escritorio. Es un consejo tonto, pero que dota de confort.
Después de explicar ciertos aspectos, toca ver si es mejor o peor tener un PC montado en nuestra pared de forma totalmente objetiva.
Lo primero es la estética, siendo innegable la estética que desprende un PC en la pared con componentes de calidad y buena iluminación. El arte es diferenciador, así que lo mismo ocurre cuando vemos una configuración de este tipo, o debajo de la mesa del escritorio.
Después, encontramos que el flujo de aire puede ser mejor porque no tenemos paredes de metal obstaculizando la entrada y salida de aire. En tercer lugar, tenemos el espacio que nos ahorra tener un PC que no esté en el suelo o sobre un soporte de mesa.
En primer lugar, la dificultad de montaje es notable, especialmente si no tenemos experiencia haciendo bricolaje en nuestra casa. No se trata de poner un cuadro, sino de montar un PC con el peso que conlleva. Cierto es que no sobrepasará los 5 KG en total, pero estamos hablando de componentes que se quedan expuestos a la gravedad de forma vertical.
Eso significa que la tornillería debe estar bien asentada y que todo debe estar bien instalado. Personalmente, he visto casas con mala pintura que hacía que poner un simple clavo fuera una odisea… por lo que la albañilería no es ninguna tontería.
La segunda desventaja de tener un PC montado en la pared es sustituir piezas o hacer mantenimiento. Cierto es que hacer un mantenimiento puede ser fácil con un pincel y aire comprimido, pero cuando hablamos de cambiar pastas térmicas o poner nuevos disipadores… poca broma.
Tenemos tercera desventaja, y se trata de la suciedad que va a desprender el tener el PC abierto. Salvo que compréis una caja PC anclable a la pared, el PC abierto con los componentes tirando aire va a suponer mucho polvo. En las cajas no pasa porque la mayoría del polvo se queda dentro, salvo que estén muy limpias las salidas y no tengas filtro antipolvo.
Por último, tenemos el riesgo a que se caiga y se dañe todo, además de que rompa mesa, etc. No tiene por qué ocurrir, pero si hacemos mal la instalación de la pared… pagaremos las consecuencias.
Personalmente, opto por no montar el PC en la pared, pero esto va a gusto del consumidor. Poniendo en una balanza los pros y contras, no me parece una buena idea, por muy estético que sea. Otro cantar es el PC dentro de la mesa de escritorio, requiriendo ser un manitas de igual modo.
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