En esta publicación te voy a explicar cuáles son las diferencias que hay entre los dos tipos de SIM virtuales que hay actualmente en el mercado. Este es un enfrentamiento de iSIM vs. eSIM, en el que vas a conocer cuáles son las ventajas de cada sistema y cómo funciona cada uno exactamente. Todo lo que necesitas sobre la iSIM y la eSIM lo encontrarás aquí.
Índice de contenidos
iSIM vs. eSIM: ¿qué es cada una?
Voy a comenzar hablando de lo más básico. A continuación, te ofrezco una definición sobre cada clase de SIM virtual. De esta manera, te resultará más fácil encontrar los puntos que tienen en común ambos sistemas y enfrentar iSIM vs. eSIM fácilmente.
¿Qué es una iSIM?
La iSIM, o tarjeta SIM integrada, es un avance con respecto a las tarjetas SIM tradicionales y las eSIM en dispositivos móviles. A diferencia de estas, la iSIM es virtual y se encuentra integrada directamente en el hardware de un dispositivo, eliminando la necesidad de una tarjeta física.
De manera más específica, se encuentra en un elemento protegido contra manipulación dentro del SoC, junto a la CPU, GPU y memoria RAM del teléfono.
Un punto destacable de la iSIM es que almacena la información de conectividad de manera segura en el chip del dispositivo, permitiendo la autenticación y conexión a la red móvil sin necesidad de introducir ningún elemento físico.
Además de los dispositivos móviles, la iSIM es especialmente interesante en dispositivos IoT (Internet de las cosas), pues permite dotar de conectividad a dispositivos muy pequeños.
¿Qué es una eSIM?
Hablemos ahora de la eSIM. En este caso, hablamos de una tarjeta SIM integrada en el interior del dispositivo. A diferencia de la iSIM, la eSIM cuenta con un chip similar a la tarjeta SIM convencional. Este, en vez de encontrarse en una tarjeta física, está dentro del móvil y se puede reprogramar tantas veces como sea necesario.
De esta manera, se elimina la necesidad de insertar o cambiar físicamente la tarjeta SIM al cambiar de operador. Basta con proporcionar los nuevos datos, generalmente mediante código QR, para que el móvil los inserte en el chip interno.
Por lo tanto, decimos que la eSIM opera mediante la programación de perfiles de operador directamente en el chip del dispositivo. Pero, ¿no es exactamente el mismo funcionamiento que propone la iSIM?
En realidad sí. Tanto la eSIM como la iSIM plantean un método de configuración muy parecido. La diferencia principal radica en que la iSIM se integra directamente en el SoC del dispositivo y eSIM conserva el chip tradicional de las tarjetas SIM, pero insertado dentro del dispositivo.
Ahora bien, convergen en el hecho de que son dos tecnologías que simplifican la gestión de la conectividad móvil, aunque con implementaciones distintas en términos de integración física y reprogramación remota.
iSIM vs. eSIM: ventajas y desventajas de estos dos sistemas
Como has podido comprobar, tanto la iSIM como la eSIM son tecnologías muy parecidas. La única diferencia sustancial es el método de implementación dentro de los dispositivos. Como consecuencia, las ventajas entre ambos sistemas son muy parecidas:
- Facilidad a la hora de cambiar de operador. Tanto la iSIM como la eSIM permiten a los usuarios cambiar de operador de manera más sencilla, ya sea mediante la reprogramación remota (eSIM) o la integración directa en el hardware del dispositivo (iSIM). La cuestión es que no hace falta esperar a la llegada de una SIM física para hacer el cambio.
- Reducción de espacio: Ambas tecnologías contribuyen a la eficiencia en el diseño de dispositivos al ocupar menos espacio en comparación con las tarjetas SIM físicas tradicionales, siendo especialmente beneficiosas en dispositivos IoT y wearables.
- Posibilidad de tener más de dos líneas. Muchos de los dispositivos que admiten eSIM (y en el futuro iSIM) permiten configurar dos líneas telefónicas. Eso suele ser así porque todavía conservan la ranura para la SIM física, al tiempo que se agrega soporte a eSIM.
- Conexión rápida allá donde vayas. Las SIM virtuales facilitan la conectividad global al eliminar la necesidad de cambiar la tarjeta, permitiendo una transición más rápida entre operadores en diferentes regiones. Hasta se elimina la necesidad de comprar una tarjeta al llegar al destino, pudiendo contratar el servicio con antelación.
- Seguridad. El nivel de seguridad en las iSIM y eSIM es similar. Ambas tecnologías utilizan sistemas de protección contra ataques físicos y virtuales. Además, a diferencia de las tarjetas SIM convencionales, las virtuales no se pueden extraer ni acceder a sus datos sin desbloquear antes el dispositivo.
- Consumo energético. Finalmente, el consumo energético de las iSIM es menor que el de las eSIM. Aunque pueda parecer un problema menor, especialmente si pensamos en teléfonos móviles, esto es crucial para mejorar la eficiencia de sistemas IoT.
Si nos centramos en las desventajas, una de las principales es la ausencia de retrocompatibilidad. Los dispositivos más antiguos no pueden admitir estas nuevas tecnologías, puesto que requieren cambios en el hardware. Por eso, la transición de las tarjetas SIM físicas a las virtuales será progresiva y se completará en unos años.
Y tú, ¿qué opinas de la batalla entre iSIM vs. eSIM? ¿Te esperabas que las diferencias fueran tan pequeñas? Déjanos tus comentarios más abajo. ¡Te leemos!