En esta guía te voy a explicar qué es la nube informática. Con asiduidad, este término se utiliza tanto por parte de usuarios profesionales como por aquellos que no lo son. No obstante, es posible que no entiendas bien qué quieren decir expresiones como guardar archivos en la nube o hacer una copia de seguridad en la nube.
El objetivo de esta guía es ayudar a los usuarios con menos experiencia a entender qué es la nube informática. Por eso, voy a emplear un lenguaje sencillo y a evitar entrar en aspectos muy técnicos. Si quieres descubrirlo todo sobre este concepto, quédate hasta el final. Te cuento lo que necesitas saber.
Índice de contenidos
¿Qué es la nube informática?
La nube informática es un planteamiento que, en los últimos años, ha cambiado la forma en que almacenamos, procesamos y accedemos a datos. Se trata de un concepto en el que la información, ya sea en forma de archivos, aplicaciones o servicios, no se ubica en el dispositivo local, sino en un servidor remoto. Eso permite, entre otras cosas, disponer de esos datos en varios dispositivos al mismo tiempo o sincronizar los cambios rápidamente. Por otro lado, también facilita el acceso a servicios sin importar el equipo que se use.
Para entender mejor cómo funciona la nube, voy a ponerte un ejemplo cotidiano. Supongamos que tienes una colección de fotos digitales en tu PC y deseas compartirlas con un amigo que vive al otro lado del mundo. Antes de que existiera la nube, hubieras tenido que copiar esas fotos en un dispositivo de almacenamiento como una unidad USB y enviar el dispositivo por correo postal. También hubieras podido enviarlas por correo electrónico, lo que podría ser lento y complicado.
Sin embargo, gracias a la nube informática, basta con subir esas fotos a un servicio de almacenamiento en la nube, como Google Drive o Dropbox. Una vez allí, tus fotos estarán disponibles en línea desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Esto te permite, de forma simple, compartir un enlace con tu amigo, quien podrá ver y descargar las fotos de manera rápida y sencilla, sin importar dónde se encuentre.
La nube informática, más allá del almacenamiento
Pero la nube es mucho más que almacenamiento. Además de la facilidad que proporciona a la hora de guardar fotos en la nube y datos y compartir archivos, la nube también es fundamental en la ejecución de aplicaciones y servicios en línea. Por ejemplo, cuando utilizas el correo electrónico, las redes sociales o suites ofimáticas desde el navegador, estás interactuando con aplicaciones que se ejecutan en servidores en la nube, en lugar de en tu propio dispositivo.
Hay algunos ejemplos notables de aplicaciones que funcionan en la nube y que, con toda probabilidad, conoces:
- Spotify. La música de esta plataforma, por defecto, se almacena en servidores remotos. Tú accedes a ella gracias a un cliente que ejecuta una transmisión en vivo.
- Google Docs. Te ayuda a editar archivos que no están en tu equipo sin tener que instalar ningún programa en el dispositivo.
- Canva. Te ayuda a editar fotografías y hacer montajes sin necesidad de instalar nada, directamente desde el navegador.
Estos tres ejemplos demuestran que la nube informática es mucho más que almacenamiento de archivos. En realidad, es una infraestructura que permite ejecutar aplicaciones, guardar documentos y realizar tareas desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.
Nube informática privada vs. pública
Dentro de la nube informática hay dos ramas que debemos considerar. Se trata de la nube privada y la nube pública. ¿Cuáles son las diferencias?
- Nube privada. Una nube privada es una infraestructura de nube que está dedicada exclusivamente a una organización específica, como una empresa o una institución gubernamental. Los recursos de una nube privada, como servidores, almacenamiento y redes, son gestionados y mantenidos internamente por la organización. También es posible que sea un proveedor de servicios quien se encargue. En ese caso, se evitaría el uso de servidores compartidos. La principal ventaja de este sistema es que proporciona un mayor control sobre la seguridad y la personalización de los servicios, siendo ideal para empresas de mediano y gran tamaño.
- Nube pública. La nube pública, por otro lado, es una infraestructura de nube compartida por múltiples usuarios y organizaciones. Los servicios en la nube pública son proporcionados por proveedores de servicios en la nube como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud. En este caso, los recursos se distribuyen entre varios usuarios. Esto permite que los servicios sean más económicos, a cambio de tener poco o ningún control sobre la infraestructura. Es ideal para proyectos online, usuarios particulares o empresas pequeñas.
Además de estas dos modalidades, en el mundo empresarial existe una tercera vía, denominada nube híbrida. Básicamente, consiste en emplear la nube privada para ciertas tareas, como el almacenamiento, y delegar en la nube pública otras funciones, como las aplicaciones.
Queda claro que la principal diferencia entre la nube privada y la nube pública radica en quién tiene el control de la infraestructura. La nube privada es propiedad y está controlada por una sola organización (incluso aunque haya un proveedor de servicios de por medio), mientras que la nube pública es compartida y siempre administrada por un proveedor externo.
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Ventajas de la nube informática para los usuarios
La nube está cada vez más presente en el mundo empresarial. No obstante, también presenta muchas ventajas para los usuarios particulares. Si eres de aquellos que todavía cuentan con todos sus datos almacenados en discos duros externos, quizá te preguntes si merece la pena pagar para guardarlos en la nube.
Aquí van tres ventajas de este sistema:
- Disponibilidad. Los principales proveedores de almacenamiento en la nube se cuidan mucho de que sus infraestructuras no fallen. Por eso, es raro que tus archivos dejen de estar disponibles por un error técnico. Además, si tienes conexión a Internet, podrás visualizarlos desde cualquier dispositivo.
- Sincronización. Cuando tienes varios equipos, la nube permite sincronizar los archivos en todos ellos. Por ejemplo, con una solución multiplataforma, como Google Drive o OneDrive, podrás tener tus documentos al día en un PC, un Mac y un móvil Android.
- Seguridad. La nube pública es igual de segura que una nube privada. Lo mejor es que, habitualmente, las aplicaciones que funcionan en la nube, como Google Fotos o Dropbox, cuentan con mecanismos de copia de seguridad automatizada. Por ejemplo, puedes crear una copia de tus fotos a medida que se toman.
A pesar de las bondades de la nube, mi recomendación es que hagas copias de seguridad locales de todo el contenido que subes. Así, en caso de que haya un problema con el proveedor, toda tu información estará a salvo.
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Y tú, ¿cómo usas la nube informática en la actualidad? ¿Le estás sacando partido a este planteamiento? Déjanos tus comentarios más abajo.