La serie de productos Logitech G PRO X está orientada al máximo a los jugadores de eSports, de ahí que sus productos se usen muchísimo entre los jugadores profesionales. Hoy vamos a analizar el nuevo teclado Logitech G PRO X TKL, que pretende conquistarnos con su formato TKL inalámbrico, respaldado por interruptores mecánicos GX Brown, keycaps PBT y una promesa de alta autonomía. ¿Cumplirá? ¡Vamos a verlo!
Antes de comenzar, nos gustaría agradecer a Logitech la confianza depositada al enviarnos este teclado para su análisis.
Comencemos con el unboxing de este teclado, estamos ante la variante con distribución española e interruptores táctiles (Logitech GX Brown). No hay otra elección disponible si mantenemos esta distribución.
La parte trasera de la caja sigue la interesante tendencia de diseño de Logitech, en la que nos muestran en grande las principales características del teclado:
Abrimos la caja y nos encontramos con unas instrucciones para emparejar bien el teclado, pero lo que más nos sorprende es ver que llega dentro de un estuche.
Este estuche que alberga el Logitech G PRO X TKL está construido con un material duro de la máxima calidad, y nos vendrá de perlas para transportarlo sin daños siempre que lo necesitemos.
En su interior, el teclado llega con una protección adicional que supone una presentación sin duda muy premium.
Aparte del teclado, encontramos dentro el dongle USB inalámbrico conectado a un adaptador de USB-A hembra a USB-C hembra, por si queremos acercar el adaptador inalámbrico al PC aprovechando el cable de carga USB-C que también se incluye.
Pasamos ahora a ver el diseño externo de este Logitech G PRO X TKL, que efectivamente cuenta con un formato tenkeyless estándar, es decir, un teclado con distribución totalmente estandarizada salvo porque no cuenta con el teclado numérico.
Este es el equilibrio entre dar todas las teclas necesarias (incluidas las flechas) y ocupar un espacio reducido, aunque formatos como el 75% están tomando más protagonismo.
Aunque las teclas no parezcan legibles, eso se debe a que en las letras se sitúa una transparencia. Tan pronto encendemos el teclado, aparece una cómoda y generosa retroiluminación sobre la que hablaremos más a fondo.
En la parte inferior del teclado tenemos unas patas antideslizantes de muy buena calidad, junto al espacio para almacenar el dongle USB LIGHTSPEED.
Aparte, podemos elegir la elevación de las patas en dos aumentos, y dejar nuestro teclado sin elevación, con elevación de 4º o con elevación de 8º.
Esto nos da la libertad de tenerlo más ajustado a nuestro gusto, algo muy importante teniendo en cuenta que carece de reposamuñecas, lo que para algunos puede ser negativo de cara a la ergonomía.
Contamos con un conector USB-C muy bien situado y fácil de encontrar para cargar el teclado cuando lo necesitemos, algo que podría ser menos común de lo esperable gracias a la buena autonomía ofrecida por Logitech.
La construcción del teclado consiste en una placa superior de aluminio y un cuerpo inferior de plástico. En este sentido está muy bien construido, pero no hay referencias a que en su interior lleve un acolchado o montajes más complejos.
Este layout TKL se complementa con una botonera adicional bastante específica. En la parte superior izquierda tenemos los botones para gestionar la conectividad, el modo juego y el brillo del RGB.
Y en la parte derecha, unos cómodos botones multimedia que se completan junto a una rueda de volumen infinita.
Al lado de esta rueda de volumen encontramos el interruptor de encendido y apagado del teclado, en un conjunto muy bien construido.
Este teclado hace muy buena pareja con el ratón Logitech G PRO X SUPERLIGHT 2, que también hemos tenido el placer de analizar, y los convierte en un «combo ganador» por sus características relacionadas con el gaming.
Las keycaps son esenciales en un teclado mecánico para gaming, teniendo en cuenta que se pueden someter a un gran desgaste, sobre todo en usos intensivos y cuando interviene nuestro sudor. En el caso del Logitech G PRO X TKL tenemos unas keycaps PBT de doble inyección, también en esta versión española.
La calidad de estas keycaps es máxima, al igual que su durabilidad. Dejan una muy buena sensación en el uso y, desde luego, es un punto importante a destacar, pues son difíciles de fabricar,sobre todo cuando se necesitan teclas para distribuciones de teclado muy distintas). Y es que se necesita un molde específico para cada tecla.
En cuanto a los estabilizadores, Logitech no indica nada sobre su lubricación de fábrica. En nuestras pruebas, nos parecen lo suficientemente buenos, pero nada especial. Lo importante lo cumplen, que es dar una sensación de tecleo bastante consistente a lo largo de toda la tecla, pero no destacan.
Este Logitech G PRO X TKL cuenta con unos interruptores mecánicos Logitech GX, siendo la única opción posible con distribución española los Brown, de sensación táctil.
Estos interruptores están fabricados por Kailh, una compañía que ha evolucionado muy notablemente en los últimos años y que para muchos entusiastas no tiene nada que envidiar a Cherry en calidad y durabilidad. La sensación de escritura es adecuada, su fuerza de actuación es 50gf y el punto táctil 60gf, por lo que están en un rango de dureza «media».
Lo que no nos gusta de este teclado respecto a su predecesor, el G PRO X «a secas», es que ya no estamos ante interruptores intercambiables (hotswap). Mantener la libertad de elección de switches para el usuario sería genial, ahora que esta nueva variante tiene conectividad inalámbrica, y junto con las teclas PBT crearía un combo irresistible. Esperemos que Logitech lo tenga en cuenta para futuras revisiones.
Hemos hecho unas pequeñas pruebas con nuestro micrófono para que puedas escuchar estos interruptores GX Brown, la verdad es que producen un sonido bastante placentero, para nada llega al nivel de un teclado custom pero la placa superior de aluminio nos permite disfrutar de su uso. Sin duda es bastante audible, para bien y para mal.
En cuanto a los estabilizadores, también hemos hecho unas pruebas en las que se puede confirmar la sensación que comentábamos antes. Están bien, en la experiencia de escritura no hay ningún problema, pero no son perfectos.
La conectividad inalámbrica LIGHTSPEED es uno de los grandes puntos fuertes de los periféricos Logitech. Es muy importante para gaming apostar por una tecnología con capacidades de muy baja latencia probadas, al igual que ocurre con las tecnologías equivalentes de los principales competidores (Razer HYPERSPEED y Corsair SLIPSTREAM).
Esto se complementa con una autonomía bastante generosa. A pesar de contar con iluminación RGB, este teclado puede funcionar hasta 50 horas sin ningún problema, lo cual en la práctica significará que lo cargaremos menos de una vez por semana. La carga desde el 50% hasta el 100% dura un par de horas.
Evidentemente, podemos apagar la retroiluminación y aumentar la autonomía aún más, pero la gracia de este teclado es que nos permite usar el RGB sin preocuparnos demasiado de la batería, algo que no podemos decir de todos los teclados gaming inalámbricos.
El software Logitech G HUB será el encargado de proporcionarnos todas las posibilidades de personalización de este teclado, aunque luego podemos prescindir de él aprovechando la memoria interna que incluye.
Si nos fijamos en las estimaciones de durabilidad de batería, vemos que las 50 horas prometidas por Logitech son con la retroiluminación encendida y al 100% de brillo, desde luego es algo muy destacable y fruto de la gran optimización aplicada por la marca.
Este software nos permite personalizar la iluminación a fondo, y sincronizarla con otros dispositivos Logitech.
El resultado es que este Logitech G PRO X TKL tiene una retroiluminación con el brillo necesario para darnos una excelente experiencia sin importar las condiciones de luz. De nuevo, hemos de destacar la gran eficiencia y recordar que es un RGB iluminado tecla a tecla con todas las opciones de personalización.
Además, tiene un ahorro de energía muy bien configurado, los ledes primero se atenúan ligeramente tras un tiempo de inactividad, permitiéndonos usar el teclado sin problemas.
Además, podemos cambiar las asignaciones de teclas para aplicar todas las macros que queramos, aunque solo nos lo permite en las de función F1-F12.
También tenemos la posibilidad de aplicar distintos ajustes según el juego o aplicación que usemos, incluyendo el modo juego que desactiva algunas teclas que queremos evitar mientras jugamos.
En las configuraciones de personalización podemos ajustar a fondo la atenuación del modo de ahorro de energía, según nuestras necesidades, pudiendo extender todavía más la vida de la batería sin renunciar al RGB.
Logitech sigue ampliando su gama de productos G PRO X destinados al mundo de los eSports, y que disfrutan de una popularidad tan grande. En este caso hemos podido analizar su nuevo teclado tenkeyless inalámbrico, con unas sensaciones muy satisfactorias.
Al buen diseño y la conectividad avanzada LIGHTSPEED de este Logitech G PRO X TKL se le suma una sorprendente autonomía, que puede superar las 50 horas de uso incluso con la iluminación RGB encendida al tope de brillo. Esto nos permite disfrutar de un teclado gaming inalámbrico sin grandes compromisos con la batería, algo que es poco común en el mercado.
También nos encanta la inclusión de keycaps PBT de muy alta calidad, incluso en esta variante con distribución española. En general, todo el teclado nos proporciona una experiencia de uso sensacional, tanto para gaming como para escritura.
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Nos habría gustado que Logitech mantuviese la capacidad de sustituir los switches mecánicos (hotswap) por aquellos que queramos, máxime cuando la única opción con distribución española son los Brown, que no tienen por qué gustar a todo el mundo. El predecesor de este G PRO X TKL (el teclado G PRO X «a secas», que no es inalámbrico) tenía esta característica.
En cuanto al precio, la web oficial de Logitech lista este teclado a unos muy elevados 239€, pero en tiendas se encuentra a 190 euros, por ejemplo lo tenemos disponible en PCComponentes. Este precio se queda por debajo de uno de sus máximos competidores, el Razer BlackWidow V4 75%, mejor construido y con hotswap, pero sin distribución española ni conectividad inalámbrica.
Desde luego, es un teclado muy recomendable para quien tenga como prioridad sus ventajas principales.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| CONECTIVIDAD INALÁMBRICA LIGHTSPEED | SIN VARIEDAD DE SWITCHES PARA LA VERSIÓN ESPAÑOLA |
| MUY BUEN DESEMPEÑO PARA GAMING | LOS SWITCHES NO SON HOT-SWAP A DIFERENCIA DE SU PREDECESOR… |
| KEYCAPS PBT DOBLE INYECCIÓN | |
| AUTONOMÍA BASTANTE GENEROSA | |
| DISEÑO TKL ATRACTIVO CON BOTONES MULTIMEDIA Y RODILLO DE VOLUMEN |
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