En esta guía te lo cuento todo acerca del HDMI de fibra óptica. Te explico qué es exactamente, en qué se diferencia de un cable convencional y cuáles son sus principales ventajas. Además, te explico si realmente te hace falta comprar un cable de estas características o no. Para terminar, te dejo algunos de los modelos más interesantes que encontrarás en la red actualmente.
Índice de contenidos
Empecemos abordando uno de los conceptos más básicos. ¿Qué es un HDMI de fibra óptica? En esencia, se trata de un cable que utiliza los puertos HDMI convencionales y que persigue los mismos objetivos. Es decir, se trata de un cable para conectar dos dispositivos y enviar señal de vídeo y audio. En este sentido, no hay diferencias con respecto a un cable convencional y uno de fibra óptica.
Entonces, ¿en qué divergen? Por si te lo estabas preguntando, los cables HDMI normales emplean el cobre como material conductor. Es precisamente en este punto donde encontramos la principal diferencia con los HDMI de fibra óptica. Estos últimos, además de que suelen estar mejor construidos, incluyendo materiales de mayor calidad, usan la fibra óptica como conductor, en vez del cobre.
Otro punto importante es que los HDMI de fibra óptica solo son compatibles con la versión HDMI 2.0 o superior. Aunque esta versión (y también HDMI 2.1) ofrece retrocompatibilidad, no vas a poder sacarle todo el partido si tus dispositivos no la admiten. De entrada, no te recomendamos la compra de un cable de estas características si tu televisor o reproductor no disponen de puertos HDMI 2.0 o posterior.
Las ventajas de sustituir el cobre por la fibra óptica son notables. Los HDMI de fibra óptica, además de aprovechar todas las bondades de la versión 2.0 y 2.1 de la interfaz, aportan ciertos beneficios que los cables convencionales no pueden proporcionar. Vamos a conocerlos a continuación.
Los cables de fibra HDMI son capaces de entregar datos a velocidades muy altas. Esto se debe a que utilizan la luz para transmitir señales, lo cual es mucho más rápido que las señales eléctricas utilizadas en los cables HDMI tradicionales. Esta velocidad garantiza una experiencia de visualización fluida y sin retardos, especialmente al reproducir contenido en resoluciones muy elevadas.
Si adquieres un cable de fibra HDMI 2.1 este te ofrecerá un ancho de banda de 48 Gbps, que es casi el doble que los cables HDMI 2.0. Esto significa que, sin importar si el cable es de cobre o de fibra óptica, se disfrutan de las mismas especificaciones propuestas por la versión de la interfaz HDMI. Obviamente, se trata de un detalle importante cuando la idea es reproducir contenidos con mucha resolución, incluso en equipos compatibles con 8K.
Una de las ventajas más destacadas de los cables de fibra HDMI 2.1 es su resistencia a la pérdida de señal, incluso cuando hay mucha distancia entre los dos equipos. Esto significa que puedes transmitir señales a través de cables HDMI de fibra óptica sin preocuparte por la degradación de la calidad de audio o vídeo, algo habitual en cables de cobre.
Los cables HDMI de fibra óptica son inmunes a la interferencia electromagnética, conocidas como EMI. Este efecto produce interferencias en las señales transmitidas a través de cables eléctricos, lo que resulta en una calidad de señal deficiente. Es un problema que no se encuentra en los cables de fibra óptica HDMI, porque la transmisión se produce por luz y no con impulsos eléctricos. Ya puedes olvidarte de los filtros EMI.
Por último, otra diferencia entre los cables HDMI convencionales y los de fibra óptica es la eficiencia energética. Los primeros consumen más electricidad, mientras que los segundos hacen el mismo trabajo con un menor consumo.
Los cables HDMI de fibra óptica son útiles para solventar algunos problemas específicos en la visualización de contenidos. No obstante, en la mayoría de los casos no vas a necesitar adquirir uno. Si pretendes jugar en 4K y a 120 Hz o ver vídeos en UHD, un cable convencional será más que suficiente.
Ahora bien, los cables de fibra óptica son una opción cuando precisas establecer una conexión en la que ambos dispositivos están separados por mucha distancia. En una situación así, los cables HDMI de cobre, es decir, los convencionales, flaquean y suelen sufrir una degradación importante de la calidad.
También puede resultar interesante comprar un cable HDMI de fibra óptica para ver contenidos de una resolución superior, como películas a 8K. Además, si sueles sufrir muchas interferencias electromagnéticas, la fibra óptica será tu aliada para olvidarte de este problema.
Finalmente, deberías tener en cuenta una de sus limitaciones antes de comprarlo. Y es que, a diferencia de los cables de cobre, lo de fibra no son bidireccionales. Tendrás que definir con claridad cuál es la entrada y la salida del vídeo o audio.
Es fácil encontrar cables HDMI de fibra óptica en las principales tiendas de electrónica. Por ejemplo, en Amazon basta una búsqueda rápida para que aparezcan varias opciones. A continuación, te dejo tres modelos que pueden interesarte si estás buscando mejorar la calidad de tus partidas o sesiones cinematográficas.
Última actualización el 2025-02-23
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