Si os movéis por el mundo de los teclados seguramente conozcáis Ducky, una marca fundada en 2008 dedicada a la fabricación de teclados hasta conseguir un gran renombre en la industria por su calidad. En esta ocasión probamos el Ducky One 3, un teclado que reúne todo lo que se puede encontrar en uno custom, switches Hot-Swap, teclas PBT Double-Shot, chasis con acolchado interior y función N-Key.
La ventaja o diferencia de esta apuesta es que es un teclado en formato completo, no muy habitual con estas características, apostando por switches Cherry MX RGB de serie, aunque el enchufe de 3 pines permitirá colocar cualquier otro que nos guste. Su gestión se realiza puramente onboard, contando con excelente calidad de acabados. ¿Merecerá la pena este Ducky One 3?
Agradecemos a Ducky su confianza en nosotros por enviarnos estos dispositivos para su análisis.
El Ducky One 3 nos llega en una caja de cartón rígido con los colores corporativos mostrando poca información sobre el producto. En el interior tenemos protecciones de cartón y plástico para almacenar el teclado y sus accesorios, nada fuera de lo normal.
El contenido del paquete será el siguiente:
Ducky One 3 es un teclado en formato completo, es decir, el clásico 100% que incluye panel numérico. Aunque parezca lo típico, no lo es dentro del mercado de teclados custom o personalizables, ya que lo normal son TKL o inferiores. El fabricante comercializa este modelo en colores blanco y negro, sumando a cada uno las distintas opciones según los switches equipados, así que el abanico es bastante amplio.
En esta ocasión se ha elegido un chasis íntegramente de plástico para el teclado, cuando lo más habitual suele ser una placa de aluminio para la zona de teclas. Eso no tiene por qué ser una desventaja, ya que la calidad de fabricación y acabados aquí son excelentes, apostando por un chasis robusto, pero al mismo tiempo muy ajustado a la distribución para no ocupar más del espacio debido.
La zona de teclas es de color negro en este modelo, con pequeño borde en el frontal que apenas tocaremos en el momento de colocar las manos para escribir. Pese a que es un teclado relativamente bajo, personalmente echo en falta un reposamuñecas para estar más cómodo. Los laterales cuentan con piezas en gris metalizado para mejorar la estética general del producto, mientras que en la zona trasera tenemos la marca y modelo sobre una cara totalmente lisa con una caída ligeramente curvada hasta el suelo.
Nos vamos a la zona inferior del Ducky One 3, la cual sigue siendo de plástico de gran calidad, esta vez en color blanco, donde encontramos las dos patas traseras que permiten adoptar dos posiciones de inclinación al teclado. Tanto los apoyos principales como los de las patas usan goma antideslizante.
Hay más detalles en esta zona como es el indispensable puerto USB Type-C para conectar el teclado al equipo. El conector está muy hundido para permitir enrutar el cable por una canaleta ubicada en la parte trasera, tanto a derecha como izquierda. La placa de metal con información del producto también es un detalle cuanto menos original. Finalmente tenemos un pequeño panel con 4 switches cuyo funcionamiento exacto no se detalla en la documentación, pero normalmente se utilizan para cambios de firmware.
A nivel interno tenemos un sistema de instalación para Plate y PCB normal, es decir, fijado al chasis. Bajo el plate de policarbonato tenemos una capa de acolchado mediante almohadilla de espuma EVA para reducir el sonido al pulsar las teclas, y bajo ella la PCB. Tras las pruebas notamos un rebote suave con sonido agudo, pero en ningún momento hay efecto ping ni sonidos desagradables. El desempeño es excelente en este aspecto, y no tiene nada que envidiar a un teclado custom por su sensación de firmeza y empaque de teclas.
Estamos ante una distribución de teclado completo, lo que significa que el Ducky One 3 será la opción perfecta para los que buscan un teclado con prestaciones custom y uso en cualquier circunstancia, pues sabemos que en ofimática el teclado numérico es una herramienta útil. Se presenta en distribución ISO con tecla Ñ, que también es un detalle muy interesante para nuestro país, estando también en distribución ANSI y otros idiomas.
Como hemos visto al principio, tanto teclado como keycaps estarán disponibles en color negro y blanco, pero esto no es problema para que en ambos casos tengamos construcción en PBT con sistema de doble inyección o Double Shot. Esto lo notaremos rápidamente en la textura de las teclas, que es ligeramente rugosa, y también en su acabado mate tanto en flancos como zona de pulsación.
El sistema de doble inyección consiste en una capa externa para generar la tecla, y otra interna, en este caso translúcida para generar el carácter y acople al switch, de esta forma nunca se borrará la letra, aunque la tecla se desgaste. Este sistema se combina con la retroiluminación RGB Per-Key que tenemos integrado en el teclado, el cual gestionaremos directamente mediante combinaciones de teclas. La visibilidad de los caracteres y bordes es excelente gracias a los LED potentes integrados en la PCB.
El formato de teclas es el típico de Cherry, aunque el fabricante a añadido algunos detalles de personalización en forma de conjunto de teclas adicionales, donde tenemos teclas de dirección, Enter, Espacio, Esc y algunas más. Como comienzo no está nada mal, pero el encanto de un teclado de este tipo es poder añadirle personalización, y Ducky también comercializa kits de keycaps de distintos colores y acabados, multiplicando las posibilidades.
Como detalles adicionales, tenemos una fila de 4 teclas que completa el borde superior, las cuales tienen funciones de control de volumen y acceso a la calculadora. Nos hubiese gustado más que estas teclas fuesen multimedia, y el control de volumen se efectuase mediante rueda. La combinación de teclas negras y caracteres grises hacen necesario el uso de RGB tanto de día como de noche, ya que la visibilidad es escasa en modo normal.
Sin duda la tendencia generalizada en los teclados de gama alta es la posibilidad de intercambiar los switches, lo que llamados Hot-Swap, y esto obviamente lo tenemos en el Ducky One 3. Para ello se utiliza una PCB con sockets de 3 pines, los más habituales en teclados custom, existiendo una inmensa cantidad de opciones por si ahora, o en un futuro, queremos sustituir los que trae de serie.
Ducky solo tiene pendiente el tener sus propios switches, lo cual sería muy interesante para ofrecer productos a la carta. El hecho de utilizar este tipo de switches implica que los LEDs RGB están integrados en la PCB. En este caso el teclado incluye de serie switches Cherry MX, lo que implica que, en principio tendremos la mayoría de posibilidades de la marca: Red, Silent Red, Blue, Brown, Silver, Clear son los que hemos visto en Coolmod.
En este modelo que analizamos tenemos los Red, un clásico para jugadores con recorrido totalmente lineal con punto de actuación a 2 mm, 4 mm de recorrido total y 54 g de fuerza de operación. Hoy por hoy no son los mejores switches del mercado en lo que a sensaciones se refiere, pues notamos cierta ausencia de lubricación en el recorrido al friccionar un poco, pero por lo demás su funcionamiento es bueno y soportan 100 millones de pulsaciones. Pero hay un detalle podríamos decir que curioso, y es que los keycaps de la fila superior se salen con suma facilidad del switch, no hasta el punto de caerse solos, pero la verdad, poco le falta. En las teclas normales afortunadamente esto no ocurre, solamente en determinadas posiciones.
En cuanto a características adicionales del Ducky One 3, tenemos función N-Key Rollover mapeando cada tecla individualmente para poder pulsar un número cualquiera de teclas sin ghosting. Ofrece una frecuencia de sondeo de 1000 Hz como cualquier teclado gaming que se precie, memoria interna y una inmensa cantidad de opciones de configuración onboard. Este teclado no tiene software de control.
Para este Ducky One 3 será crucial descargarnos la documentación desde la página oficial, ya que de lo contrario no podremos sacarle partido a la enorme cantidad de funciones de personalización que tiene el teclado. Recordemos que no tiene software de control, que por un lado es una clara desventaja frente a la competencia, aunque por otro es una virtud ser posiblemente el teclado con más funciones onboard del mercado.
Repasando un poco estas funciones, debemos empezar por la gestión de iluminación contando con múltiples modos de animación, algunos de ellos configurables en color, velocidad y color. De hecho se permite ajustar el color R – G – B individualmente en 10 niveles cada uno, ajustar una paleta de colores y grabar modos personalizados o colores para distintas zonas del teclado. Todo esto es lo que permite un software, pero hacerlo sin una interfaz en pantalla requiere práctica y memorizar bastantes atajos, así que se vuelve tedioso.
Como funciones del sistema tenemos la posibilidad de controlar el ratón mediante el pad numérico, ajustar el modo NKRO o 6 Key Rollover, que a veces es mejor para sistemas Mac y Linux, desactivar tecla de Windows, e incluso crear macros al aire y almacenar 6 perfiles distintos. Para rematar tenemos una enorme cantidad de funciones multimedia repartidas en prácticamente todas las teclas del teclado, accediendo a ellas mediante Fn + Windows + Tecla, y combinaciones propias del teclado accionando Fn + Shift + Tecla.
En definitiva, estaremos unas horitas escudriñando todo lo que puede ofrecer este teclado en cuanto a funciones, con las instrucciones en chino o inglés, y sin posibilidad de hacerlo en un software.
Si lo que buscas es un teclado en su mayor parte custom, y lo quieres en formato completo, esta unidad puede ser de tus mejores opciones, ya que hay poquitas que ofrezcan capacidad hot-swap de sus switches, tengan teclas PBT de serie y un excelente acolchado interior.
Ducky demuestra que es un fabricante de teclados consumado, donde las sensaciones de uso y calidad en los acabados es sobresaliente, pese a no tener base de teclas de aluminio, la construcción sigue siendo robusta en un chasis de medidas bastante ajustadas, aunque este viene sin reposamuñecas. El teclado es muy silencioso y ágil, aunque Cherry MX podría mejorar la calidad de sus switches lubricándolos un poco, ya que hay fabricantes que lo hacen mejor. Como son Hot-Swap, cuando nos cansemos de ellos podremos cambiarlos.
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Sin embargo existe un pequeño problema que algunos keycaps se salen del switch con demasiada facilidad, más concretamente en la fila superior (teclas F) es un detalle que aporta cierta inseguridad en el uso, sobre todo sabiendo que las teclas son PBT Duoble-Shot de excelente calidad. Esto se soluciona colocando otro juego de keycaps, pero claro, sería un desembolso de dinero extra si vemos que el problema se agrava.
Otro factor en donde destaca este teclado es en la enorme cantidad de funciones onboard que tiene, y nivel de detalle de ajustes que soporta directamente con atajos de teclados. Al principio puede ser agobiante, pero es cuestión de memorizar y practicar, porque es todo lo que un software pude ofrecer sin necesidad de tenerlo. Esto no quita que la marca ya debería tener un software para hacer todo esto más fácilmente, porque sus rivales van un paso por delante en este apartado.
El precio del Ducky One 3 será de 184€ en Coolmod, una cifra que no nos coge por sorpresa, y que incluso es buena teniendo en cuenta las capacidades custom del teclado, formato y calidad de fabricación. Si bien se plantea como una de las mejores opciones en formato completo, aún quedan detalles por pulir como el tema del software o las teclas, que redondearían el producto.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| EXCELENTE CONSTRUCCIÓN Y ACOLCHADO INTERNO | ANCLAJE DÉBIL DE ALGUNOS KEYCAPS |
| NKRO | SIN SOFTWARE DEDICADO |
| KEYCAPS DE PBT INTERCAMBIABLES | NO INCLUYE REPOSAMUÑECAS |
| SWITCHES HOT-SWAP DE 3 PINES | |
| APARTADO RGB Y CAPACIDAD DE PERSONALIZACIÓN | |
| AMPLIA GAMA DE FUNCIONES INTEGRADAS Y MACRO |
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