KFA2 HOF Maestro llegan para convertirse en el nuevo headset referencia de la marca, apostando por un diseño de pabellones muy amplios y diadema de puente único, utilizando abundante acolchado y espumas de memoria en ambos elementos dando una excelente comodidad. No puede faltar el detalle del RGB exterior, pero lo más importante es que tenemos drivers de 50 mm, micrófono con cancelación de ruido y basa su conectividad en USB 2.0, aunque desde el mando de control permite conexión Jack. Veamos qué tal se comportan estos auriculares ¡comencemos la review!
Agradecemos a KFA2 la confianza en nosotros por enviarnos estos auriculares para su análisis.
Comenzamos por el Unboxing de este KFA2 HOF Maestro que nos llega en una presentación de muy buena calidad al utilizar una caja de cartón duro bastante gruesa, con apertura deslizante y skin exterior blanca con información e imágenes del dispositivo. Dentro, tenemos protección de espuma de polietileno alrededor de la caja y un molde de cartón central para sujetar el headset.
El contenido del paquete será el siguiente:
KFA2 HOF Maestro utiliza una estética bastante refinada y minimalista en lo que a acabados se refiere, donde los pabellones toman bastante presencia por su tamaño e iluminación RGB, con la cualidad de tener micrófono extraíble. En cualquier caso dependeremos de un grueso cable USB para su conexión al equipo, pues no es un modelo inalámbrico. Está disponible en colores Negro mate, Negro piano (gris) y ahora también en esta versión de color blanco.
Comenzando por la diadema, tenemos un diseño de puente único o simple, que a título personal es el que más me gusta por ajuste y diseño en general. Este en concreto permite aunque amplia abertura para ajustarse a cabezas grandes, pero lo más importante es su grueso acolchado interior de espuma de memoria para sentirlo cómodo tras largo tiempo de uso. El exterior se ha rematado con una cubierta de tela muy suave, y la parte exterior con cubierta de piel sintética donde se ha serigrafiado el distintivo “HOF”.
El comienzo sin duda ha sido muy bueno, digno de un headset de gama alta, y continuamos con unas buenas sensaciones al ver que los soportes de los pabellones son de aluminio bastante gruesos, con un formato tipo garfio que proporciona un pequeño ajuste de inclinación para ellos. En la unión con la diadema admite extensión de 30 mm en cada lado, con pequeños dientes para un ajuste bastante detallado. La conexión hacia los transductores se hace mediante cables externos con malla sintética.
Bajamos a la zona de pabellones auditivos del KFA2 HOF Maestro, los cuales destacan por su gran tamaño y diseño ovalado de 90 mm de ancho y 105 mm de alto. La carcasa exterior de plástico rígido está totalmente cerrada, con el logotipo de Hall of Fame en relieve y un aro de iluminación ARGB integrado en el borde exterior. El empaquetado es bastante bueno, aunque adquiere más elegancia en el acabado negro para nuestro gusto.
El grosor también es bastante contundente, utilizando unas almohadillas de memoria de 25 mm de alto y 20 mm de grosor, con el mismo acabado en tela suave que la superficie interior de la diadema. La combinación de este gris claro con el blanco sienta muy bien al conjunto, aunque será un poco más crítico para la suciedad al notarse más en él.
Otro buen detalle es que el micrófono es extraíble, lo que aligera un poco los 417 g que pesa el conjunto entero, y mejora el uso del dispositivo. Dicho micrófono utiliza una varilla de 145 mm útiles tipo oruga de gran capacidad de ajuste y conexión Jack de 3,5 mm. Llega bien a la boca, y además tiene un encapsulado de plástico rígido que se siente robusto.
La conexión por cable también es bastante robusta, utilizando un cordón de nada menos que 2,2 m, grueso y que entorpece un poco la usabilidad como es normal, aunque relativamente flexible. El mando de control es lo que menos nos gusta, ya que se sitúa a unos 60 cm del headset siendo muy voluminoso y de plástico. Hubiésemos preferido tener todos estos controles integrados en los pabellones. Serán los siguientes:
Los KFA2 HOF Maestro garantizan un buen rendimiento de audio gracias al uso de unos transductores de 50 mm con membrana compuesta, colocados en una cámara cerrada por la parte exterior la cual proporciona mejor aislamiento pasivo. Operan en todo el rango audible de 20 y 20.000 Hz, adoptando una impedancia típica de 32 Ohmios y una sensibilidad de 97 dB. Ésta no es demasiado elevada, lo que se traduce en un volumen máximo más contenido, pero suficiente potente para nuestros oídos, al mismo tiempo que controla la distorsión para que sea inferior al 1%.
Dado que es un headset USB, cuenta con DAC integrado, el cual opera con una tasa de muestreo de 44,1 kHz y 48 kHz, proporcionando capacidad de sonido virtual 7.1 de serie. Todo esto se traduce en un perfil de sonido bastante equilibrado en sus frecuencias, el cual se siente directo y sin el efecto echo que tienen algunos headset con efecto 7.1 virtual. Cierto es que este perfil envolvente no se hace notar demasiado, pero lo preferimos así, con un enfoque más estéreo, a una configuración que no distorsione la experiencia auditiva.
Tiene graves potentes a máximo volumen, y son plenamente disfrutables para música o juegos, lo cierto es que se ha hecho un buen trabajo de refinado en este apartado. Dicho esto, sigue siendo un dispositivo que lo tiene difícil para competir con las grandes referencias en el mundo gamer, pues no tiene capacidad de personalización para su ecualizador ni tampoco grandes extras como motores hápticos o un gran software de control tras él, de hecho en este solo podemos controlar el volumen de auriculares y micrófono. Pero lo importante sí se cumple, que es tener un buen rendimiento donde se le necesita.
En cuanto a las prestaciones del micrófono, posee un rango de frecuencia bastante amplio de 50 a 16.000 Hz, llegando a capturar mayor cantidad de frecuencias graves que otros micrófonos de auriculares, así que nuestra voz debería oírse con más detalle y profundidad. Algo igual que la salida de audio, soporta tasas de muestreo de hasta 48 kHz, con sensibilidad de -42 dB y 104 dB de SPL máximo. Posee un patrón de captura unidireccional, es decir cardioide, con sistema de cancelación de ruido automático integrado.
En la captura de sonido que os compartimos, podemos ver que su rendimiento es correcto siempre y cuando mantengamos el micrófono un poco alejado de los labios y de la nariz, ya que se introduce fácilmente el ruido de la respiración y artefactos al hablar si lo tenemos muy cerca. En consecuencia, podemos decir que no notamos mucho ese filtro de ruido que tiene, y tampoco hay botón dedicado u opción en el software, por lo que entendemos que está siempre está activada. La voz será clara siempre que cumplamos cierta distancia, es cierto que no se mete el ruido leve de nuestra torre, pero probando con un ventilador a 1,5 m de distancia sí que se escucha el ruido del aire que nos da directamente.
La división de productos Hall of Fame de KFA2 persigue una diferenciación tanto en estilo como prestaciones a un precio contenido, y a nivel de diseño sin duda mantiene la esencia de otros periféricos HOF con acabados y construcción de buena calidad con estilo minimalista. Sus grandes pabellones y diadema doblemente acolchada resultan muy cómodos en el uso, ajustándose bien sin ejercer demasiada presión en la cabeza.
En cuanto a prestaciones, los podemos situar dentro de una gama media, destacando su calidad de sonido al ofrecer frecuencias bien equilibradas sin caer en la trampa de unos graves excesivos, claridad y nada de distorsión al haberse controlado bien el volumen máximo. Si bien el perfil 7.1 virtual no lo terminamos de notar en este modelo, lo preferimos así, con buena calidad en estéreo, frente a otros intentos de simulación envolvente que terminan distorsionando el sonido. El micrófono extraíble se comporta bien cuando el ruido de fondo es muy suave, pero si sistema de cancelación no hace gran cosa con aire, sonidos fuertes o roce con los labios.
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En cuanto a detalles que se deben mejorar, tenemos el software, que podría ofrecernos más posibilidades como ecualizador, pues prácticamente no sirve para nada, además, tanto en presentación y descarga en la web como interfaz, es un apartado en el ke KFA2 tiene aún mucho camino por recorrer. Unos controles integrados en el pabellón serían más cómodos que en el cable, pues el mando es grande y suele molestar a quedarse siempre entre la barriga y el borde de la mesa.
El precio de este KFA2 HOF Maestro todavía no se conoce, pero todo hace indicar que será competitivo y estará sobre los ¿120 euros?, si se confirma nuestro pronóstico sería una cifra un poco elevada para un headset de gama media cuya cantidad de extras no es precisamente amplia, pero que cumple bien en el apartado sonoro, comodidad y diseño. Quedan por afinar algunos aspectos para poder luchar con marcas expertas en ese apartado de periféricos, y KFA2 debe avanzar al ritmo que lo hace para lugar en esta competida gama.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| ACOLCHAMIENTOS GRUESOS Y GRAN COMODIDAD | MANDO DE CONTROL EN EL CABLE |
| DISEÑO MINIMALISTA DISPONIBLE EN 3 COLORES | SOFTWARE DE CONTROL POCO ÚTIL |
| MICRÓFONO EXTRAÍBLE | CANCELACIÓN DE RUIDO DEL MICRÓFONO DEFICIENTE |
| SONIDO DE BUENA CALIDAD Y EQUILIBRADO | |
| PLUG & PLAY, ALTA COMPATIBILIDAD CON USB Y JACK DE 3,5 MM |
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