Asus ZenFone 10 Review en español (Análisis completo)

El Asus ZenFone 10 finalmente llega al mercado como posiblemente la opción más pequeña y potente de 2023, y es que actualmente es difícil ver un terminal con 5,9 pulgadas de pantalla. Pero no caigamos en la trampa de infravalorarlo, porque bajo su peculiar trasera texturizada tenemos el SoC Snapdragon 8 Gen2, hasta 16GB/512GB de capacidad y 144 Hz de refresco para dejar en ridículo cualquier móvil gaming. En tan diminuto espacio encontramos Jack de 3,5 mm, batería de 4300 mAh y doble cámara, repitiendo con el sensor Sony IMX766 como principal. ¡Comencemos la review!

Agradecemos a Asus su confianza en nosotros por enviarnos este terminal para su análisis.

Asus ZenFone 10 características técnicas

Unboxing

Comenzamos con el Unboxing del Asus ZenFone 10, que utiliza una típica caja de cartón duro rectangular con apertura por deslizamiento, y los colores típicos de la serie Zenbook en gris. En el interior tenemos la típica distribución de elementos apilados protegidos con moldes de cartón y plástico.

El contenido será el siguiente:

• Terminal Asus ZenFone 10
• Cargador de 30W
• Cable USB-C a USB-A de datos y carga
• Funda rígida negra
• Extractor para bandeja SIM
• Documentación

Además Asus tiene la gentileza de enviarnos una funda de Rhinoshield para que nos ofrezca una mejor protección y de paso mejores acabados que la de serie.

Diseño exterior continuista

El diseño del Asus ZenFone 10 podemos considerarlo continuista respecto al modelo del año pasado, destacando esta parte trasera con textura estilo cerámico y su estilo sumamente compacto ideal para utilizarlo a una mano. No obstante tiene características propias de gama alta como es certificación IP68, aumentando su grosor de 9,1 a 9,4 mm, pero sigue siendo muy cómodo de utilizar y ligero, gracias a sus 172 g de peso.

La zona de pantalla muestra un panel pequeñito y cuyos marcos de pantalla sinceramente podrían estar más ajustados, pues se mantienen relativamente gruesos especialmente abajo, reduciendo el porcentaje útil al 82%. Dado que es un terminal pequeño, este efecto se nota más que en uno grande, y creemos que unos marcos de grosor constante en todo alrededor le hubiesen sentado genial. También se ha mantenido el agujerito en la esquina superior izquierda para el selfie y bordes de pantalla planos.

La parte trasera mantiene su cubierta fabricada en compuesto plástico, con un peculiar acabado texturizado con tacto cerámico que siente muy bien en la mano y proporciona muy buen agarre. Es repelente al agua y presenta múltiples tonalidades en la misma superficie, pero tiene como desventaja que es un imán para la suciedad y para marcar las huellas. Esta vez Asus añade una mayor y más fresca paleta de colores con Negro, Blanco, Rojo, Verde y Azul, aunque la gama completa solo está disponible en la versión 8 GB / 256 GB.

Pues bien, esta zona trasera presenta un acabado mate con los dos enormes círculos tipo isla para los sensores, estando el del sensor principal bastante más salido que el otro. Tendrán protección de aluminio y cristal para una correcta protección. A su lado se encuentra el Flash LED y algunos detalles de diseño que amenizan la zona.

Los bordes del terminal son de aluminio, en formato plano y exactamente iguales a los del modelo anterior, con bordes biselado para un mejor agarre y separadores para eliminar el efecto jaula de Faraday. En el borde derecho tenemos el botón de bloqueo/lector de huella y botones de volumen, mientras que en la parte izquierda no hay absolutamente nada. El borde superior destaca por tener un Jack de 3,5 mm al estilo gaming, junto a él un micrófono y la abertura sobre la pantalla para el altavoz superior. Finalmente en el borde inferior tenemos el segundo micrófono junto a la bandeja Dual NanoSIM, rejilla del altavoz inferior y puerto USB-C.

Como detalle adicional, Asus incluye una funda de plástico rígido que nos ofrecerá una buena protección al terminal, aunque no es muy bonita precisamente. De hecho la parte exterior se siente de plástico básico, o al menos esa es nuestra sensación. De mejor calidad, aunque bastante gruesa, será la versión incluida de RhinoShield, existiendo una buena cantidad de variantes disponibles.

Pantalla inferior a 6 pulgadas y audio de nivel gaming

No hay dudas de que este Asus ZenFone 10 es actualmente el gama alta más pequeño del mercado, pues su pantalla se mantiene en solo 5,92 pulgadas. Se trata de un panel Super AMOLED con resolución FHD+ de 2400 x 1080p, generando una densidad de 450ppp.

Entre las mejoras efectuadas en esta versión, tenemos un incremento de 120 a 144 Hz de frecuencia máxima y velocidad de 1 ms, con tecnología de refresco variable para optimizar el uso de la batería. Cuenta con certificación HDR10+ y mantiene un brillo típico de 800 nits y pico de 1100 nits, un poco superior a la generación anterior, con cobertura del 112% DCI-P3 y protección Gorilla Glass Victus.

Sus especificaciones la colocan en una posición de gama alta, sacrificando un poco de brillo máximo frente a sus competidores más potentes, en beneficio de una fluidez digna de un terminal de juegos. Debemos tener en cuenta que en uso normal puede llegar a 120 Hz, aumentando solo a 144 Hz mediante Game Genie en modo gaming. Sus ángulos de visión cumplen las exigencias, mientras que la calidad de color es excelente tal y como cabía esperar.

Respecto al apartado de sonido, el Asus ZenFone 10 mantiene un nivel top 5 en teléfonos del mercado, si no más, con una potencia y claridad bastantes sorprendentes para su tamaño. Tenemos dos altavoces en estéreo con tecnología Dirac HD Sound y amplificadores inteligentes multiimán Qualcomm WSA8835. El apartado se completa con una aplicación que incorpora ecualizador de 10 bandas, múltiples perfiles de sonido AudioWizard y efecto espacial con Dirac Virtuo.

A esto le sumamos su salida Jack de 3,5 mm, opción cuanto menos sorprendente por el gran espacio que ocupa en el terminal, renunciando a espacio para la batería. Este puerto ofrece audio con resolución 192 kHz / 24 bits con códec Qualcomm WCD9380. Es una opción valorable para gaming, pero en un terminal de este tipo hubiese sido mejor priorizar espacio para la batería. También el sistema de vibración háptico ofrece buena resolución y sensibilidad, demostrando el buen empaque y construcción.

Características técnicas y conectividad

Si algo caracteriza a los terminales de la marca taiwanesa es que equipan lo último en hardware, y el Asus ZenFone 10 no será la excepción. Como es previsible tenemos el SoC Snapdragon 8 Gen2 con 8 núcleos a un máximo de 3,2 GHz basados en un proceso de 4 nm, así como una GPU Adreno 740 capaz de mover cualquier aplicación y juego 3D actual. Los test de rendimiento dejan a este equipo muy cerca del ROG Phone 7, prácticamente sin rival.

¿Realmente merece la pena tener tanta potencia en un móvil compacto? Bueno, es una característica competitiva y distinta que ofrece Asus a la competencia, y esto nos permite a los amantes de los terminales pequeños tener una verdadera bestia entre manos para mantenerse en el top. Ofrece una absoluta fluidez y carga rápida del sistema y aplicaciones, aunque si le exigimos mucho, por ejemplo grabando y jugando, el terminal inevitablemente se calentará bastante.

El resto de apartados también están a un nivel impresionante ofreciendo varias versiones de RAM y almacenamiento para que el usuario elija el que mejor se adapte. Partimos de una capacidad de RAM de 8 GB LPDDR5X con dos opciones de almacenamiento de 128 y 256 GB, mientras que la versión top cuenta con 16 GB y 512 GB de capacidad, todas ellas de tipo UFS 4.0, la interfaz de almacenamiento más rápida actualmente. El almacenamiento no es ampliable.

Tenemos un paquete de conectividad completo en este Asus ZenFone 10, de hecho superior a la mayoría de teléfonos de gama alta con Wi-Fi 6E de triple banda en 2,4, 5 y 6 GHz. Le sumamos Bluetooth 5.3, ranura Dual NanoSIM compatible con 5G y NFC, con capacidad de navegación compatible con satélites GPS, GLONASS, Galileo, QZSS, NavIC y BeiDou.

Sistema operativo, sensores biométricos y batería

Asus ZenFone 10 viene con Android 13 de serie, asegurando actualizaciones de sistema y seguridad durante varios años. El punto positivo de este modelo es que viene con un sistema operativo prácticamente de stock, sin bloatware y molestos juegos preinstalados, y una interfaz sumamente limpia, por lo que la fluidez y desempeño nos han parecido impecables directamente el tiempo que hemos estado probándolo.

Asus obviamente pone su granito de arena para hacer el móvil “suyo”, y en el apartado de gestión tenemos la opción colocar el tema de “Asus Optimizado” donde la marca ha tocado la interfaz. Como elementos y opciones adicionales destacables tenemos el asistente para audio donde se encuentra el sistema de ecualización del sonido Dirac, Asus Splendid para ajustar los colores de la pantalla, control de frecuencia de actualización y también Game Genie, la aplicación para juegos de la marca, que aumenta el boost de rendimiento del hardware y permite activar los 144 Hz de la pantalla.

También se han introducido funciones extras como Twin Apps, que es una especie de pantalla dividida multi aplicación, herramienta desplegable para el borde, con accesos directos estilo Samsung, o un administrador de recursos. Entre ellas destaca especialmente la de tecla inteligente, pues el botón de encendido además es lector de huella y deslizador táctil. Pasando el dedo por ella hacia arriba o abajo hacemos scroll en la pantalla, y pulsando dos veces activamos el asistente de voz.

Con respecto a los sistemas de seguridad biométricos, efectivamente, tenemos un lector de huellas lateral integrado en el botón de encendido en lugar de que deberíamos encontrar bajo la pantalla en un terminal de este precio. Posiblemente por espacio interno el mejor resultado sea este, y lo cierto es que no tenemos quejas en cuanto a su velocidad, ya que el terminal se desbloquea tan pronto como pulsamos el botón gracias a un reconocimiento sumamente rápido. El sistema de reconocimiento facial es igual de veloz, prácticamente instantáneo tras pulsar el botón. En este aspecto hay que decir que el terminal es extremadamente rápido.

Rapidez y tamaño compacto nunca han sido los mejores aliados de la autonomía, y evidentemente, quien quiera un terminal como el Asus ZenFone 10, debe ser que su batería será inferior a cualquier terminal superior a las 6,5 pulgadas. En este caso tenemos 4300 mAh de capacidad, que en un iPhone iríamos muy bien, pero aquí estamos en unas 5 a 6 horas de pantalla con uso medio/alto del terminal (cae un 3% por cada 13 minutos de grabación). Si ya nos ponemos a jugar o grabar vídeos las cifras caerán bastante rápido sin aguantar un día completo.

Apartado de fotografía

Asus ZenFone 10 no ha recibido precisamente una gran actualización en este apartado en lo que a sensores se refiere, Asus se ha centrado en mejorar su procesamiento a base de software. También introduce un estabilizador de cardán híbrido de 6 ejes de nueva generación para conseguir que una mejor estabilización en grabación combinando OIS y EIS en el sensor principal.

Sensores traseros

Nothing ha optado por una configuración de dos sensores sumamente confiables como son:

• Sensor principal: Se trata de un Sony IMX766 de 50 MP, el cual se va quedando justito en la gama alta, lo ideal hubiese sido instalar como mínimo el IMX890. Cuenta con focal f/1.9, tamaño 1/1.56” equivalente a una lente de 24 mm con estabilización óptica OIS de 6 ejes.
• Sensor Ultra Gran Angular: tenemos un Omnivision OV13B10 de 13 MP con lente tipo PureCel, apertura focal f/2.2, tamaño 1/3.06” y 120º de campo de visión, el cual solo tiene estabilización digital. Lo mismo que decimos con el anterior, creemos que es un sensor que se queda en una gama media a secas.

Como siempre decimos, el sensor principal va a ofrecer un comportamiento excelente cuando tengamos condiciones favorables, pero en ciertos aspectos se nota que tiene sus limitaciones frente a los nuevos modelos, por ejemplo en la representación del HDR o la adaptabilidad a sombra/luz o con sol directo, donde el IMX890 se comporta mucho mejor. Contamos con función IA para detectar escenas y adaptar automáticamente la cámara a las condiciones, por ejemplo, activándose el modo noche automáticamente.

Entre los modos de fotografía que nos ofrece este sensor no tendremos la opción de macro, pero lo sustituirá bien el zoom x2 digital para acercarnos a cualquier objeto. Los 50 MP son suficientes para recortar la foto que la imagen quede en excelente calidad, pero de nuevo, el HDR no es perfecto, y más allá de este x2 la imagen toma efecto acuarela por el procesado. El modo retrato funciona bien cuando hay primeros planos bien definidos en sus bordes, pero cuando hay mayor volumen o detalles, como en el caso de la maceta de cactus, pues vemos que el recorte no es muy bueno.

El modo noche de este Asus ZenFone 10 ofrece un buen comportamiento cuando las condiciones son favorables, es decir, cuando hay calles o situaciones bien iluminadas. En ellas tenemos una buena reducción de efectos de reflejos en los puntos de luz y buen control de blancos para no sobreexponer la imagen. Sin embargo cuando estas condiciones son más crudas, con muy poca luz, el sensor tiende a buscar luz por todos los medios, creando fotos poco realistas. Si utilizamos el zoom los resultados empeoran un poco excepto con buena luz, pero nos ha sorprendido lo bien que se comporta el terminal utilizando flash + modo noche, sacando mucha luz, manteniendo un buen balance de color, eso sí, si ampliamos la imagen veremos el fuerte procesado que hay.

Un gran angular de 13 MP nos parece muy justo para lo que encontramos en rivales de precio, si bien es cierto que en condiciones buenas nos da imágenes muy bien balanceadas, sufre de nuevo en condiciones de sombra/luz o con el sol de frente. Asus ha centrado esfuerzos en intentar igualar las prestaciones de este sensor al principal en escenarios nocturno, y considerando el tipo de sensor, no lo hace mal cuando hay buena iluminación, mejorando el contraste y sacando información de las zonas menos expuestas. Si bien cuando la luz es muy poca o nula, el procesamiento excesivo genera capturas de poca utilidad.

Es una de esas ocasiones en donde podemos decir que el comportamiento en grabación de vídeo llega a ser mejor que en fotografía. Su capacidad de grabación en 4K60 FPS, 8K24 FPS, e incluso 4K120 FPS en cámara lenta demuestran el potente hardware de este hardware, pero lo más importante para darnos una buena experiencia es el gran sistema de estabilización. Realmente se siente como un terminal que podría utilizar un creador de contenido, con gran suavidad andando y moviéndonos de un lado a otro sin utilizar gimbal, rápido enfoque, e incluso un zoom que nos permite ven bastante detalle a lo lejos. Por cierto, mientras grabamos podremos tomar fotografías instantáneas excepto en grabación 8K.

Sensor delantero

Para el selfie se ha utilizado un sensor Omnivision OV32C de 32 MP, el cual ofrece una apertura focal f/2.5, tamaño 1/3.2”, compatible con modo noche y retrato. Es capaz de grabar a resolución 1080p60.

El comportamiento del sensor en cuanto a calidad es muy bueno gracias a su gran resolución, sin embargo en la adaptabilidad a la exposición o situaciones donde hay reflejos le cuesta un poco más, aunque esto es así en casi todos los selfis. Tras la captura el procesado hace su magia, y por ejemplo, en la toma con la carretera detrás baja mucho la luz de fondo para mantener la cara con buen detalle, perdiendo así un poco de realismo en beneficio del resultado final. En modo retrato es correcto, con buen recorte y posibilidad de ajustar el efecto desenfoque, igual que en el sensor principal.

Palabras finales y conclusión acerca del Asus ZenFone 10

Asus ZenFone 10 es uno de esos smartphones que quizás no tenga tantos focos señalándole como los gama alta clásicos por ser de una marca más enfocada en la informática, sin embargo ofrece propuestas muy interesantes.

La más clara es su original diseño y dimensiones, pues es el único gama alta con pantalla inferior a 6 pulgadas, lo que sabrán valorar los amantes de los móviles pequeños. La usabilidad por tanto es espléndida a una sola mano, fácil de almacenar ocupando poco espacio y con protección IP68. Si bien es cierto que la parte trasera atrae bastante la suciedad al menos en color negro, pero se ha ampliado la paleta de colores sustancialmente.

A esto le sumamos su increíble hardware, sencillamente lo más potente que se puede meter en un móvil, lo tiene este ZenFone. Su increíble fluidez, beneficiada por la pantalla AMOLED de 144 Hz, lo pagamos con gran calentamiento del terminal cuando jugamos o usamos la cámara, y una autonomía muy justita por sus 4300 mAh, esto es inevitable. Su calidad de sonido una vez más está top 3 en el mercado, así que es un terminal gaming embutido en un cuerpo de 14,5 cm.

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Otra de las ventajas más relevante es lo limpio que viene Android 13 de serie, bien optimizado, muy veloz y con funciones útiles como el sistema de deslizamiento para el botón de bloqueo, ecualizador de sonido o Game Genie para juegos. Cierto es que nos hubiese gustado tener lector de huella en pantalla, pero aparte de su ubicación es tan rápido como los mejores, igual que su reconocimiento facial.

El apartado de fotografía quizás necesitaría actualizar sus sensores, porque el IMX766 se antoja un poco antiguo, junto a un gran angular que no está al nivel de la gama alta. En condiciones difíciles estas ausencias se notarán. Por otro lado la calidad en la grabación de vídeo es sorprendentemente buena gracias a una impresionante estabilización.

El precio del Asus ZenFone 10 en su versión 16GB/512GB será de 879€, misma cifra por la que vemos el modelo de 8GB/256GB y 829€ para la versión de 128 GB. Con estas cifras el lógico escoger la versión más potente, aunque es un precio bastante elevado si consideramos las pocas novedades que tenemos en diseño y cámaras respecto al modelo anterior. Es la opción más potente de mundo por su tamaño, ideal para los amantes de los terminales compactos, pero como opciones mainstream se queda un poco justo.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino: