Llega el Nothing Phone (2), el smartphone más esperado y que despierta más hype, sobre todo despues del soplo de aire fresco que fue el Nothing Phone (1), que sin duda cumplió las expectativas. La marca Londinense quiere mucho más, así que la segunda generación será un terminal de gama alta equipando el potente Snapdragon 8+ Gen1 un 80% más potente que el modelo anterior, hasta 12 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Quizás su batería de 4700 mAh es lo que nos deja un poco intranquilos de cara a su autonomía.
Todos los apartados técnicos han mejorado, una demostración de creatividad e innovación con su chasis transparente IP54 con el sistema de iluminación Glyph que está mejor integrado y permite hacer muchas más cosas. La pantalla AMOLED de 6,7” de 120 Hz es impresionante, y el apartado de fotografía es contundente con dos nuevas cámaras traseras de 50 MP y frontal de 32 MP. También se ha hecho un trabajo excepcional en la interfaz Nothing OS 2.0 como ya veréis. Diseño, creatividad, aire fresco, esto es lo que representa Nothing ¿será su próximo móvil?
Agradecemos a Nothing su confianza en nosotros por enviarnos este terminal para su análisis.
Como siempre, comenzamos con el Unboxing del Nothing Phone (2), el cual nos llegará en un estuche amplio pero delgadito, prueba clara de que no incluye cargador. Como si fuese un queso en porciones, tiramos de un borde para abrirla y acceder al envoltorio principal. Este es de cartón, tipo estuche y completamente blanco. Este embalaje está construido con un 60% de plástico reciclado.
Consta de los siguientes elementos:
Dos detalles son importantes en los accesorios además del material reciclado, y es que el extractor de la bandeja es diferente a cualquier que tengamos en otro smartphone, mejorando su comodidad. El cable, también está cuidado al máximo detalle con cabeceras metálicas y cubiertas transparentes. Es toda una declaración de intenciones desde el principio por parte de Nothing, diferenciándose de cualquier otra marca.
El diseño de este Nothing Phone (2) es una de las grandes armas de la marca para distinguirse de la competencia, lo hicieron muy bien en el primero modelo, tal es así que se ha continuado con él, con mejoras de uniformidad, estéticas y también de calidad de construcción. El compromiso por minimizar la huella de carbono y ser una marca sostenible ha permitido que un 100% del aluminio utilizado es reciclado, igual que el 80% de plástico y también materiales internos de placas electrónicas.
La calidad de fabricación sin duda es de gama alta al utilizar metal y cristal, aunque el grado de protección será IP54, sin alcanzar el IP58 de los terminales más premium. La estética transparente lo hacen ser muy distinto a otros terminales mainstream, pero si nos fijamos bien hay claras similitudes al diseño del iPhone como son sus marcos planos, curvas en las esquinas exactamente con el mismo radio e incluso sus medidas similares de 162,1 mm de largo, 76,4 mm de ancho y 8,6 mm de grosor. El peso es de 201,2 g que consideramos bueno para su gran tamaño, que aumenta respecto al modelo inicial.
Comenzamos por la zona de pantalla donde tenemos un panel de 6,7 pulgadas y diseño plano, es decir, no hay bordes 2,5D en la pantalla y por tanto mejora las sensaciones de uso. La mayoría de terminales de gama alta ya están adoptando este diseño, igual que el grosor de marcos constantes en todos los bordes. El agujerito en pantalla del selfie se mueve a la zona central, lo cual consideramos como mejora estética, manteniendo como abertura para el altavoz superior una ranura sobre la pantalla. Podemos notar que la pantalla trae un protector de plástico de serie, trabajo que nos ahorramos desde el principio.
La parte inferior desborda personalidad, y de hecho esta versión en gris medio personalmente me gusta más que la blanca por su elegancia. Presenta un acabado transparente mediante cubierta de cristal con protección a rayones, que en este caso se ha rematado con unos bordes ligeramente curvados que mejoran el agarre sin funda del terminal. La única pega de este acabado es que las huellas se notan muchísimo en el cristal.
La zona interior muestra elementos y cubiertas del su hardware o la zona de carga inalámbrica, con una distribución de zonas de iluminación LED blanca que la marca denomina Glyph. Este sistema no es simplemente un recurso estético, va más allá al integrarse con muchos aspectos del sistema como llamadas, notificaciones, volumen o carga de batería. Sin duda una de sus señas de identidad que ahora se divide en más LED para conseguir hacer más cosas. Los módulos de cámaras se mantienen en formato de circunferencias tipo isla con cilindros de metal y tapas de cristal, rodeados con Glyph, y a su lado tenemos el micrófono y Flash Dual LED.
Nos vamos a los bordes del Nothing Phone (2), que se mantienen en formato completamente plano con esquinas curvadas hechos de metal. Estos bordes estarán cortados en varias zonas para eliminar el efecto jaula del terminal, utilizando un acabado completamente liso, con remates curvados en los bordes y mismo color que el resto del teléfono, pero en tono metalizado.
La distribución de elementos consiste en botones de volumen independientes en el borde izquierdo, botón de encendido en borde derecho, micrófono en el borde superior, y finalmente bandeja Dual SIM, micrófono, puerto USB-C y rejilla de altavoz en el borde inferior. En este caso el terminal no incluye funda protectora.
El apartado estético se refina, pero es que ahora este terminal salta de categoría hasta la gama alta, y una de sus mejoras la recibe su pantalla. Se ha utilizado un panel de 6,7 pulgadas, 0,15” más grande que la anterior generación utilizando tecnología OLED con LTPO ofreciendo una resolución de 2412x1080p, resultando en una densidad de 394ppp.
Más grande, y mayor calidad de imagen, porque su brillo máximo sube hasta los 1600 nits de pico y 1000 nits típicos, compatibilidad con HDR10+ y SGS Low Blue Light. Su tecnología de implementación le permite ofrecer una frecuencia de refresco dinámica de 1 Hz a 120 Hz como máximo, proporcionando absoluta fluidez, digna de un terminal gaming con su respuesta táctil de 240 Hz.
Más allá de los fríos datos nos encontramos con una pantalla de muy buena calidad, con certera representación de colores, ángulos de visión prácticamente perfectos en vertical y horizontal cumpliendo los 178º. Desde el apartado de opciones tenemos posibilidad de ajustar la tasa de refresco, perfil de color y otras muchas opciones como la mejora en la respuesta táctil.
El apartado sonoro se mantiene a un nivel muy alto con dos altavoces en estéreo que son compatibles con Dolby Atmos, mostrando un audio potente y efecto envolvente. Si bien es cierto que la experiencia sería aún más pulida si la rejilla del altavoz superior se ubicase en marco, como la inferior, en lugar de la zona de pantalla, ya que así notamos un audio más elevado en la parte superior. Le acompañan 3 micrófonos de alta definición para capturar sonido en los 360º mientras grabamos.
Nothing Phone (2) hace una apuesta segura en el apartado del hardware adoptando el procesador Snapdragon 8+ Gen1 que viene potenciado respecto a la versión normal, aunque obviamente está por debajo del Gen2. Está basado en un proceso de 4 nm con 8 núcleos a un máximo de 3,2 GHz, junto a una GPU Adreno 730 con 875 MHz. Además introduce un procesador HTP V69 4xHVX de 2ª Generación para vídeo y cámaras.
Se trata de una CPU top, de hecho es un 80% más potente que el Nothing Phone (1), pero que también genera bastante calor, así que Nothing ha puesto sus empeños en darle un buen sistema de refrigeración, aunque en verano la parte trasera se calentará notablemente jugando o usando las cámaras.
Las 9 placas de circuito también están fabricadas con materiales 100% reciclados, igual que las pistas de cobre de la placa base principal, mientras que las zonas de acero utilizan una proporción del 90% reciclado. Con todo esto se reduce la huella de carbono en un 8,6% respecto al primer modelo.
Continuamos con la configuración de memoria RAM y almacenamiento, donde encontramos versiones de 8GB/128GB, 12GB/256GB y 12GB/512GB, utilizando para ello chips LPDDR5a 3200 MHz e interfaz de almacenamiento UFS 3.1. No dispone de ampliación de almacenamiento, pero tampoco es que sea necesario con estas configuraciones.
La conectividad viene suficientemente completa con el pack que todos esperemos, modem 5G Dual Mode, Wi-Fi 6 Dual Band en 2,4 y 5 GHz, NFC compatible con Google Pay, Bluetooth 5.3 y sistema de geolocalización GPS, A-GPS, GLONASS, BDS, GALILEO, QZSS, SBAS y NavIC. La bandeja tiene capacidad Dual SIM.
Si pensáis que las novedades del Nothing Phone (2) se han terminado estáis equivocados, de hecho estamos ante uno de los apartados donde más elementos han cambiado, el del sistema operativo. Este terminal tiene como base Android 13 asegurando 3 años de actualizaciones del sistema y 4 años en parches de seguridad cada dos meses.
Sobre Android tenemos la capa de personalización Nothing OS 2.0, que actualiza de forma profunda a la versión 1.5. Esta capa viene con una interfaz muy personal y diseñada desde su base, con gran cantidad de elementos personalizables, diseño de rejilla, iconos monocromáticos, logos de App personalizados, layout personalizable en tamaño, agrupación de aplicaciones en carpetas igual que en iOS, personalización del tamaño, diseño y portadas de carpetas con ilustraciones, sin olvidar el característico diseño en matriz de puntos para cada título de las opciones del sistema.
Se pueden crear varias pantallas de inicio, y los widgets serán todos de diseño propio, ampliando la librería de recursos, de hecho nosotros mismos podremos crear y configurar los widgets a nuestro gusto. Pese a los detalles mencionados, el núcleo del sistema viene sumamente limpio, sin bloatware ni elementos intrusivos. La interfaz a título personal me encanta por su toque minimalista, sus grandes opciones de personalización y sensación de fluidez, sin tirones ni bloqueos.
La interfaz Glyph es de los elementos que más han evolucionado, ya que ahora se integra con gran cantidad de aspectos del sistema. Sus 33 zonas LED gestionables individualmente nos permiten utilizarlas para notificaciones, función Flip to Glyph, volumen, temporizador, indicador de batería, Google Assistant, progresos de cargas, e incluso como tracker para el servicio de desplazamiento Uber si instalamos su App. Con el compositor Glyph podremos crear nuestros propios tonos de llamada y generar animaciones personalizadas con el sistema de LED, siendo un lugar donde perder muchas horas inventándonos melodías.
El Nothing Phone (2) consta de reconocimiento facial y sensor de huella bajo la pantalla, el cual se encuentra ubicado bastante cerca del borde inferior, lo que obliga a doblar el dedo más de lo que nos gustaría para tocarlo. En cualquier caso, ambos sistemas funcionan de maravilla, con una animación sencilla y rápida.
4700 mAh es la capacidad de batería de este terminal, cifra justita para el tamaño del teléfono y para el hardware que tenemos, pues con un uso exigente, grabando, jugando o tirando mucho de pantalla y 120 Hz nos llegará a la noche bastante bajita. Con un uso normal/básico sí que aguantará el día sin problemas. No trae cargador, mal por parte de Nothing, siguiendo la línea de otros smartphones de gama alta. Cuenta con carga rápida de 45W, 15W de carga inalámbrica y 5W de carga inversa, nada mal en este apartado.
El salto a la gama alta implica codearse con terminales que tienen sumamente potentes en este apartado, y quizás al Nothing Phone (2) le iba a quedar grande, pero veremos que el fabricante lo ha solventado con muy buena nota.
La cámara es capaz de capturar 4.000 veces más de información gracias al procesador de señal de imagen de 18 bits. Con el sistema de HDR Avanzado, capturando 8 frames de la misma escena para analizar los niveles de exposición en RAW, consiguiendo así el mejor resultado posible y cercano a lo que ven nuestros ojos. El sensor principal tiene estabilización EIS y óptica OIS, con un sistema denominado Motion Capture 2.0 basado en tecnología IA para detectar y enfocar los elementos en movimiento en tiempo real.
Nothing ha optado por una configuración de dos sensores sumamente confiables como son:
Pero centrándonos en dicho sensor, el comportamiento es excelente con todo tipo de condiciones, presentando un HDR natural, y opciones de IA que apoyan a la foto, pero no la destruyen como hacen otros terminales, quedando un resultado siempre muy llamativo. El modo retrato como decimos funciona muy bien en la mayoría de situaciones, con bokeh ajustable. Se añaden algunos filtros adicionales para las fotos, aunque la aplicación sí es bastante sencilla.
En modo noche no es el terminal que saque más luz, por ejemplo los OnePlus intentan sacar más imagen visible de la oscuridad absoluta. Aquí se persigue un resultado más natural o eso entendemos con la interpretación, pues mantiene bastante oscuridad donde efectivamente la hay, es el caso de las capturas en la piscina, consiguiendo mantener niveles bajos de ruido en condiciones muy difíciles. Cuando elevamos las luces los resultados siguen siendo muy naturales, así que en líneas generales nos ha gustado bastante, pero sin alcanzar a los móviles top como son los Samsung y iPhone.
El gran angular mantiene una excelente calidad de imagen gracias a sus 50 MP, obteniendo fotografías propias de un gama alta, a diferencia de otros terminales que aquí suelen fallar estrepitosamente. El sensor no es tan adaptable como el principal, pero nos ha gustado mucho. Con él también podremos hacer fotos macro al mismo nivel de calidad, un poco más alejadas de lo habitual, pero con resultados igualmente excelentes.
El terminal es capaz de grabar en 1080p60 FPS con los dos sensores traseros pudiéndolos intercambiar junto al zoom, mientras que en 4K60 FPS solamente actúa el sensor principal, igual que si activamos el modo de super estabilización, pues es el único que tiene EIS y OIS. A primera vista los resultados son claramente mejores que los de un terminal de gama media o media premium, pues la imagen realmente se siente bien estabilizada, el enfoque es muy rápido, y vemos secuencias nítidas en todo momento. El único detalle a pulir es la fluidez en la transición con el zoom, pero es un terminal digno de la gama alta en este apartado.
Para el selfi se ha utilizado un sensor más potente que el de la generación anterior pasando de 16MP a 32 MP gracias al Sony IMX615, el cual ofrece una apertura focal f/2.45, tamaño 1/2.74”, compatible con modo noche y retrato. Es capaz de grabar a resolución 1080p60 FPS y 1080p30 FPS en modo HDR.
El sensor de Sony también hace un trabajo excelente en el selfi, manteniendo una imagen nítida, no tan adaptable como el sensor trasero cuando hay sol y sombra, pero en general mantiene naturalidad y buen detalle en todas las capturas, incluso de noche, con ese procesador de imagen que mejora mucho los resultados. A veces resulta excesivo, por ejemplo en los selfis frente al PC mete demasiada luz donde realmente no la hay, acentuado facciones de la cara de forma antinatural, véase los ojos el aura que aparece sobre el hombro. Bueno, como filtro de Instagram desde luego será una ventaja, igual que su modo beauty que es sumamente natural.
Después de esta review, de verdad sería un móvil que yo compraría, porque el Nothing Phone (2) es un soplo de aire fresco en un mercado donde tenemos montones de móviles para elegir. Se ha mantenido su original aspecto, pero mejorándose sustancialmente en calidad y estética, donde el sistema Glyph adquiere más presencia y mayor integración con aspectos del sistema. Tan solo nos ha faltado protección IP68 para que sea perfecto,
La capa de personalización Nothing OS 2.0 nos ha encantado a nivel estético, presentando un aspecto minimalista y bien trabajado, manteniendo el sistema bastante limpio de serie, algo muy destacable hoy en día al no ver 80 juegos preinstalados. Con todo ello la fluidez del sistema y optimización es excelente.
Todo esto viene ayudado por la gran mejora de potencia respecto al Nothing Phone (1), un 80% más potente gracias al procesador de Qualcomm, además con una pantalla de 120 Hz LTPO de mejor calidad, sonido muy potente, vibración al nivel de un móvil gaming. La ubicación de la rejilla del altavoz superior podría estar en el lateral y el lector de huella un poco más arriba en la pantalla, pero realmente son detalles que no afectan mucho a la experiencia de uso.
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Llegamos al apartado de cámaras, y el balance que hacemos es de sobresaliente, con un comportamiento muy bueno de ambos sensores, con un procesador de imagen que saca muy buenos resultados de los distintos modos de fotografía, con especial relevancia del zoom cuya calidad es espectacular para ser digital. El modo noche intenta ser fiel a la naturalidad, con modo de vídeo digno de un móvil de gama alta, igual que su apartado de selfi.
El precio de este Nothing Phone (2) será de 649 para la versión de 8GB/128G, 699 para 12GB/256GB y 799 para el modelo de 512GB y 12GB de RAM, siendo cifras bastante equilibradas para tratarse de un gama alta, donde el conjunto completo es de sobresaliente. Además el uso masivo de materiales reciclados es una muestra de que la marca está haciendo las cosas muy bien, así que por nuestra parte es una de las grandes recomendaciones de 2023, un terminal bonito, bueno y diferente de verdad.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| ESTÉTICA ATREVIDA Y DIFERENTE | NO TIENE IP68 |
| CONSTRUCCIÓN EN CRISTAL Y METAL CON MATERIALES RECICLADOS EN SU MAYORÍA | CALENTAMIENTO ELEVADO |
| SISTEMA GLYPH MEJORADO Y MÁS INTEGRADO EN EL SISTEMA | 4700 MAH DE BATERÍA Y NO INCLUYE FUNDA NI CARGADOR |
| EXCELENTE PANTALLA LTPO DE 120 HZ | |
| SONIDO ESTÉREO POTENTE, CON BUEN SISTEMA DE VIBRACIÓN | |
| AUMENTADO SUSTANCIAL DE RENDIMIENTO CON HARDWARE DE GAMA ALTA | |
| CONECTIVIDAD COMPLETA | |
| APARTADO DE CÁMARA, VÍDEO Y SELFIE SOBRESALIENTE |
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