Corsair Nightsabre es el nuevo ratón gaming de la marca con el que sube a su máximo nivel todas las prestaciones y características de su larga lista de periféricos. Podemos considerarlo como una variante del Nightsword con conectividad inalámbrica 2,4 GHz SLIPSTREAM alcanzado los 2000 Hz, Bluetooth y modo cableado a 8000 Hz.
Para ello ha utiliza un sensor óptico Corsair MARKSMAN de creación propia, con 26K DPI, y botones Corsair QUICKSTRIKE ópticos ajustados para darnos zero gap. Todo ello integrado en un chasis de buena ergonomía y repleto de RGB gestionable desde iCUE.
Agradecemos a Corsair su confianza en nosotros al enviarnos este ratón para su análisis.
Corsair Nightsabre características técnicas
Unboxing
Siguiendo la línea habitual de la marca, el Corsair Nightsabre nos llega en una compacta caja de cartón duro, de mayor calidad cabe decir, con acolchado en su interior para almacenar el dispositivo. La skin de fuera es la de siempre; colores corporativos e información sobre el ratón con imágenes representativas.
El contenido del paquete será el siguiente:
- Corsair Nightsabre
- Cable USB-A a USB-C
- Documentación
Corsair no nos proporciona posibilidad de intercambio de switches, aletas laterales intercambiables o juego de patas PTFE adicionales, y esto último sería un detalle a valorar para un ratón de gama alta como éste.
Diseño exterior, botones y experiencia en el agarre
Este Corsair Nightsabre tiene un diseño superior que nos recuerda al modelo Nightsword, aunque realmente cambian muchas cosas, como la ausencia de aleta lateral, posibilidad de modificar su peso o las propias medidas al ser un modelo más compacto. Mantiene una longitud de 129 mm, pero su anchura se recorta a 63 mm y su altura a 40,41 mm, por lo que será más versátil de cara a las posibilidades de agarre.
Su longitud hace que la posición más cómoda para uso normal sea palm grip, dejando descansar la palma sobre el lomo, sin embargo al ser bajito el modo claw grips es el que encontramos más versátil de cara a la experiencia gaming. Al mismo tiempo, su peso de 99 g no es un gran problema para moverse con soltura en modo fingertip grip pudiendo alcanzar bastante bien todos los botones, incluidos los del borde izquierdo y laterales. Lo cierto es que en este apartado es uno de los más manejables de corsair, solo ha faltado ajustar aún más el peso.
La parte frontal del dispositivo se presenta con botones principales afilados, con un característico acabado tipo flecha que extienden el área de contacto para los dedos cuya terminación es cóncava. Se sienten muy bien anclados, sin gap respecto al botón, ni holgura, siendo independientes del resto del cuerpo y con chasis por debajo de ellos hasta el borde para evitar que algún golpe los mueva.
Estos se han separado del resto del chasis mediante dos zonas de iluminación RGB cuya ubicación es bastante novedosa. Para ellos tenemos dos switches ópticos Corsair QUICKSTRIKE de actuación instantánea con recorrido minúsculo. Si clic es muy suave y directo, generando un sonido más seco que otros modelos de Corsair, y de sensación hueca. Aunque no se ha especificado su vida útil, debería de ser superior a 100 millones de clic por su funcionamiento óptico.
Una de las razones por las que este ratón tiene mayor peso es el hecho de usar parte de la bandeja inferior de aluminio, la cual se extiende hacia la zona del conector USB-C frontal. A su alrededor tenemos otras dos zonas RGB adicionales que se integran perfectamente en la estructura del dispositivo.
La isla central es también independiente de los botones principales, terminada en plástico de acabado más liso, con una amplia rueda de goma punteada y círculo giratorio de plástico, que en este caso no llega iluminación. Permanece bastante salida del plano principal con saltos de scroll poco marcados y completamente silenciosa. Sobre ella tenemos dos pequeños botones separados que por defecto actúan como selección de perfiles iCUE, y una región central con LEDs indicando el perfil DPI seleccionado. Todo está perfectamente integrado y asegurando tolerancia a pulsaciones accidentales.
En el borde izquierdo del botón principal tenemos dos botones adicionales, que también están presentes en los modelos Nightsword y Dark Core Pro, aunque su funcionamiento es más certero que los anteriores. Estos usan interruptores mecánicos distintos a los principales, pero se sienten bien ajustados y generan un sonido agudo al accionarlos.
Pasamos a la zona posterior del Corsair Nightsabre donde tenemos un lomo poco acentuado, que va bajando muy suavemente hasta llegar el logotipo con RGB, donde la caída se hace más acentuada. No llega a tocar el piso, pues antes se ha colocado una especie de difusor de metacrilato con más RGB integrado.
Continuamos con las zonas laterales, siendo la izquierda la única en integrar dos botones de navegación con clic de fuerza media/baja y sonoridad superior a los demás. Su diseño alargado los hace adaptarse bien a cualquier agarre aunque es fácil darles sin querer si mantenemos el dedo pulgar en posición de agarre elevada. En la zona derecha no encontramos nada. Esta vez los laterales tiene acabado en plástico rígido con superficie punteada.
Finalmente en la zona inferior encontramos 5 grandes deslizadores de PTFE de grado virgen, es decir, con superficie totalmente lisa y bordes ligeramente curvados para mejorar su desplazamiento. Alrededor del sensor tenemos una tapa adicional que evita la entrada de suciedad en esta zona encontramos una tapa para el hueco donde se almacena el dongle USB, y delante un botón para seleccionar el modo de conexión.
Prestaciones y características internas
Como podemos ver el grado de detalle en la construcción y diseño del Corsair Nightsabre es muy superior a la media, tanto en acabados como integración de RGB. Pues hay buenas noticias, porque en el interior también tenemos unas características impresionantes y dignas de un ratón gaming hardcore.
Empezamos por su sensor óptico, siendo el Corsair MARKSMAN, cosecha propia de la marca, ofreciendo resolución máxima de 26.000 DPI ajustable con pasos de 1 DPI, soportando 650 IPS de velocidad máxima y aceleraciones de 50G. Soporta un total de 5 saltos DPI, además del modo Sniper si lo configuramos en algunos de sus 11 botones programables, contando la rueda y sus distintas funciones de movimiento. La CPU que opera el sistema soporta una tasa de sondeo de 2000 Hz (0,5 ms) en modo inalámbrico, así como 80000 Hz en modo cableado.
Sobre su conectividad, tenemos 3 posibilidades, donde ellas ya se han mencionado; conexión inalámbrica a frecuencia de 2,4 GHz, USB-C por cable y además Bluetooth 4.2 + LE, ofreciendo compatibilidad con prácticamente cualquier plataforma. 2,4 GHz opera con tecnología SLIPSTREAM para proporcionar menos latencia, asi como un enlace más robusto y eficiente, siendo el modo recomendado para uso habitual. Corsair ha incluido un cable USB mallado de 1.8 m de largo, el cual mantiene un peso y rigidez elevados en comparación con las opciones Paracord de otros fabricantes.
El fabricante especifica una autonomía de 65h en modo 2,4 GHz sin RGB activo, y de hasta 100h en modo Bluetooth también sin RGB. Las cifras estimadas que hemos obtenido nosotros e, 2,4 GHz, a 2000 Hz y con Full RGB son de un par de días usándolo durante unas 12 horas cada día, es decir, bastante más justitas, aunque el ciclo de carga de este ratón es bastante rápido. Con este nivel de prestaciones estamos satisfechos con esta duración, al menos nos dará para bastantes horas consecutivas del juego, más de las recomendadas para nuestra salud,
Gestión completa mediante iCUE
iCUE será la suite con la que gestionaremos todos los apartados de este Corsair Nightsabre, el cual además incluye memoria integrada para 5 perfiles de funcionamiento. Lo estamos probando sobre la versión iCUE 5.3.102 y el firmware 5.10.75 para el ratón. Veréis que es un software sumamente completo con muchas posibilidades para este dispositivo.
El primer apartado nos proporciona asignación de funciones a cada botón, incluyendo rueda, pero no clic izquierdo. Mismo apartado, pero actuando como perfil de arranque o cuando no tengamos software, será el siguiente.
Los dos siguientes corresponden a la gestión de iluminación con todo lo que conlleva, es decir, posibilidad de sincronizar con más periféricos corsair, crear nuestros propios efectos y añadir múltiples capas con posibilidades casi ilimitadas. A las múltiples zonas de iluminación disponible debemos sumarle la capacidad de direccionamiento LED a LED, sumando un total de 12 zonas individuales.
El siguiente apartado, como su propio nombre indica, es para la gestión de saltos DPI, con 5 disponibles, con pasos de 1 DPI y colores asociados para el indicado. El modo Sniper solo estará disponible si lo configuramos en algún botón obviamente. Disponemos de un apartado de calibración de superficie. Finalmente en la configuración del dispositivo tenemos ajuste de tasas de sondeo, ajuste rápido de DPI, monitorización de batería, gestión de energía, sincronización con el receptor SLIPSTREAM y más dispositivos, ajuste de ángulo y ajuste de altura de lift-off.
Pruebas de sensibilidad
A modo de referencia, llevaremos a cabo algunas pruebas de comportamiento con el software Mouse test, cuyos resultados serán puramente orientativos.
- Varianza el movimiento: La prueba consiste en mover el ratón hacia los lados, a distintas velocidades y a una distancia constante con ayuda de un recinto acotado. No tenemos asistente de precisión, así que el sensor entrega su capacidad pura sin filtros siendo impecable.
- Skipping de píxeles: Efectuando movimientos a distintos DPI, el salto de píxeles no se aprecia salvo que configuremos DPI muy elevados. Con el ajuste de distancia lift-off y calibrado de superficie podremos obtener mejores prestaciones en movimientos rápidos sin que el puntero experimente cambios de posición y saltos impredecibles. El desempeño también es perfecto aquí.
- Tracking y desplazamiento: tampoco hemos experimentado tracking de píxeles, y el puntero se desplazamiento sin generar cambios de plano o saltos extraños en ningún momento. Con el ajuste de ángulos el desplazamiento se imantará a los ángulos rectos, bien para diseño o tareas relacionadas con planos, pero no para gaming o uso normal.
Palabras finales y conclusión acerca del Corsair Nightsabre
El Corsair Nightsabre es otro paso más de la marca buscando la excelencia no solo en prestaciones puras para juegos, sino también para ofrecer amplias posibilidades de personalización para el usuario gracias a iCUE, sobre un hardware de gran potencia.
Se ha equipado todo lo mejor que tiene la marca hasta el momento, sensor MARKSMAN preciso y extremadamente rápido con 2000 Hz en modo inalámbrico, switches principales ópticos y ajuste de zero gap para todo los demás, triple conectividad, memoria integrada y una autonomía bastante decente si no abusamos del masivo RGB integrado.
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Con todo ello, la experiencia de uso es excelente, en gaming destaca su gran cantidad de botones, especialmente en MOBA, MMO o los ARPG como Diablo 4 al que le hemos metidos algunas horas más. Su diseño se adapta bien a todo tipo de agarres, si bien su punto menos fuerte puede ser el peso, que con 100 g no es el más ágil del mercado desde luego. Nos encantan las grandes posibilidades de gestión mediante iCUE.
El precio oficial de este Corsair Nightsabre será de 170€ en Europa, siendo el más caro junto al Darkstar actualmente en la marca. Sin duda es digno de competir en la gama premium con los Razer Cobra Pro o el Logitech G502 X Plus. Viene sumamente completo en opciones, botones y personalización, así que creemos que planta batalla a estos.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
DISEÑO VERSÁTIL PARA CUALQUIER AGARRE | PRECIO ELEVADO |
GRAN CANTIDAD DE BOTONES PROGRAMABLES | EL SISTEMA RGB BAJA BASTANTE LA AUTONOMÍA |
SWITCHES ÓPTICOS, CONSTRUCCIÓN ZERO GAP | PESO AL ALCANCE DE MUY POCOS BOLSILLOS |
TRIPLE CONECTIVIDAD, 2,4 GHZ 2 000 HZ | |
SENSOR ÓPTICO MARKSMAN PRECISO Y RÁPIDO | |
POSIBILIDADES DE PERSONALIZACIÓN DESDE ICUE |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino y recomendado