Terminamos con el debate de comprar una placa base con WiFi o comprar una normal y equiparle una tarjeta PCIe. Sabemos que la conexión inalámbrica es importante, ¡tenemos veredicto!
El presupuesto es la base de todo, por lo que tenemos que ajustarlo según nuestros requisitos o necesidades. Cuando necesitamos conectarnos por Wi-Fi sí o sí, moldeamos la plataforma para adaptarla, ¿un adaptador USB? ¿Una placa base qué lo integre? ¿Comprar una tarjeta por separado? Bueno, hemos analizado a nuestra manera y os damos el veredicto.
Índice de contenidos
Estamos ante el supuesto de que necesitemos sí o sí conectarnos de forma inalámbrica, siendo posible o muy molesto hacerlo vía local. La primera solución que planteamos es un adaptador WiFi vía USB o una tarjeta PCIe que tenga adaptador de red, ¿por qué? Porque comprar una placa base solo por esta característica condiciona muchas cosas: soporte de memoria RAM, CPU, GPU, puertos USB, etc.
Por tanto, si ya tienes una placa base y estás contento/a con tu sistema (salvo por el WiFi), te recomendamos comprar una tarjeta PCIe WiFi o un adaptador USB. La razón estriba en que podemos tener un adaptador PCIe con WiFi 6 y Bluetooth 5.2 por menos de 30€ conectable a una ranura PCI-Express x2: las eternas olvidadas en todos los PCs. No podemos decir lo mismo de los adaptadores USB, cuya potencia suele ser menor.
Otro supuesto sería que quieras actualizar tu plataforma o cambiar tu placa base, por lo que estás sopesando si elegir una que traiga WiFi consigo. Para ello, te tenemos preparado lo siguiente.
En primer lugar, porque todas las placas base WiFi modernas vienen con las últimas tecnologías de WiFi 6 o 6E, una especificación muy interesante de cara a aprovechar la máxima velocidad posible de conexión (siempre que el router acompañe).
La segunda razón, y contraponiéndola a los adaptadores PCI-Express WiFi, está en que no tendremos una tarjeta instalada que pueda molestar a la GPU, sino que al estar integrada, simplemente tenemos 2 salidas de antena a las que conectaremos para el receptor de señal que irá nuestro escritorio para obtener más cobertura WiFi.
Si a esto le sumamos que tenemos una placa base Micro-ATX o Mini-ITX… no hay nada mejor que tener una placa base con dicha tecnología, o incorporar un adaptador de red USB.
Otra de las razones o ventajas de tener una placa base con WiFi estriba en que el precio no es disparatado en plataformas como AM5 o LGA1700, por no hablar de las plataformas anteriores como AM4 o LGA1200. Por tanto, compraremos el «todo en 1», y listo. Dicho esto, lo puntualizamos en la zona de desventajas.
También encontramos la facilidad de actualizar drivers con mayor frecuencia, especialmente si la alternativa es instalar una tarjeta PCIe WiFi de una marca no muy conocida. Un adaptador de red es mucho más importante de lo que nos creemos, debe ser seguro y estar actualizado al día para evitar intrusiones por esta vía.
¡Se me olvidaba! Muchas placas base con WiFi vienen con bluetooth también, pero esto lo veréis también en muchos adaptadores de red PCIe. No solo pagaréis por una conectividad, sino también por conectar todo tipo de dispositivos vía bluetooth.
Por último, si pasa el tiempo y el adaptador de red se ha vuelto obsoleto (mucho tiene que ocurrir en pocos años), siempre podremos instalar una tarjeta PCIe WiFi más nueva con lo último que haya en ese momento.
La primera desventaja de una placa base con WiFi es el precio: suelen partir desde los 120€ con factores de forma pequeños, los cuales nos limitan en slots de memoria RAM y en ranuras PCI-Express. No hay duda de que tendremos que irnos a un chipset mainstream como mínimo para disfrutar de esta funcionalidad.
No hay diferencias notables de rendimiento con tarjetas Wi-Fi, por lo que es algo que tira para atrás viendo el precio de éstas.
La segunda desventaja es que no podremos instalar adaptadores WiFi PCIe en Mini-ITX porque solo contaremos con una ranura PCI-Express x16 que ocupará la tarjeta gráfica.
Es la recomendación genérica para aquellos/as que no quieran cambiar de placa base, pero quieran gozar de una buena conexión WiFi. Una opción es un adaptador PCIe, el cual se instala en una ranura PCI-Express x2, caracterizada por tener 2 pines y un anclaje.
Estas tarjetas suelen llevar 2 antenas, pero pueden incorporar una sola antena para el mismo cometido. Si te decantas por esta vía, te aconsejo marcas conocidas como TP-Link, D-Link ASUS o Startech, entre otras. El motivo radica en que suelen ser productos de calidad y darle soporte con actualizaciones a sus productos.
La primera razón está en que ya tenemos placa base, pero no tenemos conexión WiFi: por 10-30€, tienes un adaptador bastante bueno. No hay duda de que la opción más económica es comprar una placa base barata (50-80€) y equiparle esta opción por unos euros más, saliendo todo por 100-110€.
Las placas base con WiFi suelen partir de los 120€; por alrededor de 80-90€, podemos encontrar una placa base ATX a la que podemos instalarle el adaptador PCIe.
Una gran ventaja es que es retrocompatible, por lo que esta tarjeta PCI-Express nos valdrá en otras plataformas sin ningún tipo de duda; y si piensas en el futuro, también.
Otra razón es su estabilidad porque utilizan MIMO (Múltiples entradas y salidas) a través de sus antenas: recibiremos señal y enviaremos datos a la vez. En esto no cambia con las placas base que integran esta conectividad, pero es interesante tenerlo en cuenta.
También veremos bluetooth en muchas de sus tarjetas, por lo que también es una buena noticia.
Lógicamente, la primera desventaja de comprar una tarjeta PCIe WiFi es que ocupa espacio y nos dificulta la labor de refrigeración. Relacionado con el espacio, hay placas base con factores de forma pequeños que tienen ranuras PCIe muy limitadas, pudiendo no ser posible instalar un adaptador PCIe WiFi.
Como segunda desventaja están las antenas que sobresaldrán por la parte de la caja: puede que nos obligue a cambiar la disposición de la torre. No es nada grave, pero sabemos que muchas torres están situadas en vuestros setups con precisión de relojero, por lo que un cambio en sus dimensiones… puede ser un problema.
Pensad que las antenas que sobresalen por detrás de la torre son vitales para coger la señal, por lo que ponerlas contra la pared… no es lo óptimo. Esto ya nos condiciona el setup.
La tercera desventaja de las tarjetas WiFi PCIe está en el peligro de que la marca no lance más actualizaciones sobre su dispositivo. El mundo de las redes va a la velocidad de la luz, siendo preciso tener una actualización periódica para erradicar intromisiones malignas y nuevos métodos de intromisión.
¿Necesitas WiFi en tu PC sobremesa y no sabes qué hacer? Nos mojamos con nuestro veredicto pensando en estos supuestos:
En conclusión, dependerá de vuestro punto de partida y vuestras necesidades. Esperamos que os haya sido de ayuda y compartáis con nosotros las dudas para que podamos resolverlas.
Te recomendamos las mejores placas base del mercado
¿Qué opción elegiríais?
ASUS es una de las marcas más populares en todo el mundo gracias a su…
CHIEFTEC acaba de presentar dos nuevas cajas para PC, Visio y Visio Air con un…
Asus ZenWiFi BT8 es un sistema Mesh Wi-Fi 7 el cual se sitúa por debajo…
