Los nuevos smartphone Realme 11 Pro+ y Realme 11 Pro son una realidad, y hoy probaremos esta versión Plus cuyo primer reclamo será el original diseño con trasera efecto piel sintética en 3 colores firmada por Matteo Menotto (diseñador de textiles de Gucci). Además de su aspecto premium tenemos un terminal de tamaño estándar con pantalla de 6,7 pulgadas de bordes curvados y agujerito en pantalla.
En el apartado técnico presenta la primera cámara SuperZoom de 200 MP de Samsung, junto a un Angular de 8 MP y Macro de 2 MP, un clásico en este caso. Para sus características principales se ha elegido un SoC MediaTek Dimensity 7050, pura gama media, 5.000 mAh de batería con sorprendente carga rápida de 100W, cargador incluido, y todo el paquete de conectividad, incluyendo 5G. ¿Será el terminal que rompa la gama media el 2023?
Agradecemos a Realme su confianza en nosotros por enviarnos este terminal para su análisis.
La presentación de este Realme 11 Pro+ no será distinta a la de cualquier otro terminal mainstream, es decir, tenemos una caja de cartón duro rectangular con los colores identificativos de la marca y apertura deslizante hacia arriba. Dentro, el contenido se reparte en varios pisos con moldes de cartón y otros elementos protectores.
El contenido del paquete será el siguiente:
En un mercado saturado de terminales, casi todos muy parecidos, es clave conseguir una diferenciación, algo fresco, y este Realme 11 Pro+ presenta un estilo único en su especie, que no vemos en ninguna otra opción del mercado. Y es que su diseño y acabado trasero está firmado por Matteo Menotto, un diseñador de textiles de Gucci. Esta característica es un reclamo muy interesante para el usuario.
Pero además no es solo estética, porque también nos proporciona un excelente agarre tanto en sensaciones como en firmeza, gracias al efecto piel que tiene este acabado texturizado, con tacto muy suave y sensación de acolchado aunque realmente es un acabado rígido. Para aumentar la personalidad cuenta con un remate central con efecto de cremallera cosida (aunque no hay hilo real). Tengamos en cuenta que esta cubierta es de policarbonato para poder pegar el acabado exterior.
Todo esto da paso al amplio panel circular de cámaras ubicadas en los puntos cardinales y zona central. El módulo se eleva unos 2 mm respecto al cuerpo principal, combinando un borde dorado y zona central dorada y negra, sin duda da una gran sensación premium. Tanto es así que el sistema de vibración se siente muy directo y bien empaquetado, igual que en un terminal de cristal.
Damos paso a los bordes del terminal, los cuales serán redondeados para los laterales al contar con pantalla curva, con marco divisorio que realmente no sabemos de qué está construido, pero se siente sólido como el aluminio, aunque no tiene divisiones debido precisamente al acabado trasero. La combinación de colores blanco (ligeramente beige) con el dorado dan un terminal espectacular a la vista.
Llegamos a la zona de pantalla, donde tenemos un panel muy bien aprovechado, elevando la superficie de uso a un 90% gracias a su borde 4D con pantalla curvada hacia los lados y agujerito en pantalla muy pequeño. Los bordes superior e inferior también están muy bien optimizados, y es que os podemos asegurar que el terminal se siente muy bien en mano, con una calidad digna de un gama alta.
Volviendo a los bordes del Realme 11 Pro+, en la zona superior tenemos la abertura pequeña para el alta voz superior, a su lado tendremos uno de los micrófonos, y ranura sobre la pantalla para llamadas. En la parte inferior encontramos la rejilla para el segundo altavoz, puerto USB-C en la zona central, y al lado tenemos el segundo micrófono y la bandeja Dual SIM. Únicamente en la zona lateral derecha tenemos el botón de encendido y botones de volumen, bien situados con buen acceso para el dedo pulgar o índice.
Empezamos este apartado estudiando la pantalla del Realme 11 Pro+, equipando un panel AMOLED de 6,7 pulgadas con la característica de curvatura en los laterales, algo poco visto en un terminal de su precio. A su gran superficie útil se une una resolución FHD+ de 1080 x 2412p, dándonos una densidad de 394ppp.
A nivel de presentaciones puras, es muy interesante encontrar una tasa de refresco de 120 Hz y 360 Hz de respuesta táctil, digna de un terminal para juegos. Ofrece un brillo típico de 500 nits y 950 bits de pico, suficiente para uso en exteriores con el sol encima, cobertura completa en DCI-P3 gracias a sus 10 bits y soporte para HDR10+.
Se siente una pantalla de buena calidad, con calibración de colores correcta y opciones para personalizar este aspecto, con un modo potenciador de color para aumentar la viveza de los colores. La frecuencia de refresco permite modo dinámico para adaptarse al tipo de uso y optimizar la batería, así como modos fijos de 120 y 60 Hz. La entrada táctil es fantástica, con rápida respuesta y buen uso incluso en la zona lateral.
El apartado de sonido mantiene el tipo gracias a dos altavoces estéreo, que si bien no tienen un volumen espectacular, ofrecen buena calidad y detalle sin distorsión a su máxima capacidad. Es compatible con Dolby Atmos y tanto el altavoz superior como inferior están orientados hacia los bordes para darnos un buen efecto estéreo.
Le acompañan dos micrófonos compatibles con cancelación de ruido que cumplen sobradamente en llamadas y grabación de vídeo. Todo ello está integrado junto a un sorprendentemente buen sistema de vibración háptico, con mucha mejor resolución que el modelo Realme Pro, demostrando una mejor construcción y empaque del dispositivo.
No todo podría ser excelente en este Realme 11 Pro+, y el apartado de rendimiento realmente corresponde a lo que se puede esperar de un terminal de gama media. Se ha equipado un SoC MediaTek Dimensity 7050, el cual se queda un escalón por debajo del Snapdragon 870, que sería perfecto para este móvil. Se basa en un proceso de 6 nm provisto de 8 núcleos a un máximo de 2,6 GHz y arquitectura ARM de 64 bits. Le acompaña una GPU Mali-G68 MC4 capaz de mover juegos 3D con gráficos medios/bajos.
El apartado de RAM consiste en 8 GB de tipo LPDDR4X, bastante adecuados, aunque no alcanzan el rendimiento de los chips DDR5 que se equipa en la gama alta. El almacenamiento sorprende por estar disponible en 256 ( 512 y 1 TB también en las versiones lanzadas en China), siendo todos ellos de tipo UFS 3.1, una interfaz digna de un terminal de gama alta en este caso. La carga de aplicaciones, juegos y fluidez del sistema va a ser excelente con esta configuración al menos para uso general, pero en juegos el SoC limitará un poco el rendimiento como es comprensible.
En el apartado de conectividad tenemos modem 5G para la doble ranura NanoSIM, Wi-Fi 6 Dual band + Bluetooth 5.3 LE y NFC. El sistema de geolocalización será compatible con satélites GPS, GLONASS, BeiDou, Galileo y QZSS, por lo que podremos utilizar el terminal en cualquier parte del mundo.
Este Realme 11 Pro+ viene de serie con Android 13 y la capa de personalización Realme UI 4.0, asegurando al menos 2 años de actualizaciones. Esta interfaz ha ido mejorando con el paso de las generaciones, con los característicos iconos redondos y una fluidez digna de un terminal de nueva generación. Durante las pruebas hemos recibido una actualización que parece mejorar ligeramente los tiempos de carga de las aplicaciones y las transiciones entre menús.
Un aspecto que no gusta es el hecho de traer una gran cantidad de bloatware de serie, más de 10 juegos preinstalados y más aplicaciones relacionadas con compras como Miravia o Amazon. Es cierto que podremos eliminarlas manualmente, pero preferimos que el sistema venga lo más limpio posible. El sistema de notificaciones funciona rápido y fluido, se incluyen algunos extras como la barra lateral inteligente, ventanas flexibles o inicio rápido. En Realme Lab encontramos modo audio dual, modo sueño y medición de frecuencia cardíaca desde el sensor de huella.
En el apartado de seguridad tenemos como sensores biométricos el lector de huella bajo la pantalla y reconocimiento facial. Ambos funcionan muy rápidos, quizás no tanto como un gama alta por limitaciones de la CPU, pero están al nivel de los mejores de la gama media. El sensor frontal tiene suficiente versatilidad para reconocer nuestra cara en condiciones complicadas a contraluz y con poca luz.
Realme 11 Pro+ cuenta con una batería de 5.000 mAh, capacidad que con esta CPU nos puede dar más de 13 horas de pantalla sin problemas en uso normal y más de un día con uso exigente, es decir, utilizando la cámara y echando alguna partida online con 4G. Es cierto que el SoC no es tan eficiente como los Snapdragon de 5 nm, pero su funcionamiento es satisfactorio. Además tenemos una impresionante carga rápida de 100W con cargador incluido, un aspecto que sin duda ya nos conquista por su precio, dándonos un ciclo completo en poco más de 15 minutos. Que aprendan los terminales de gama alta.
Hasta el momento estamos bastante satisfechos por lo que nos ha ofrecido este Realme 11 Pro+, pero aún nos queda un apartado crucial como es el de fotografía y vídeo.
Empecemos por los sensores traseros:
Comenzamos con el desempeño del sensor principal, el cual sin duda destaca en el detalle que captura de las fotografías, siendo una locura cuando hacemos zoom en las imágenes si utilizamos su máxima resolución. El sensor tiene un amplio rango dinámico y adaptabilidad a escenas cambiantes con luz-sombra o en interiores. El HDR está bien procesado, y se añade un modo IA que sacará viveza de la paleta de colores para hacer fotos más vívidas o resultonas.
Su apodo de SuperZoom le viene al pelo a este sensor, ya que tira de resolución bruta para ofrecernos un rendimiento al que no consiguen llegar muchos teleobjetivos. El zoom x2 sin duda lo tiene totalmente dominado, pero si seguimos exigiéndole más obtendremos un rendimiento sorprendente en x4, aunque más allá de x8 comenzaremos a ver una imagen distorsionada y con efecto lavado notorio. El efecto retrato diríamos que es pero que el del selfie, pues no ofrece posibilidad de ajustar el efecto bokeh salvo que apliquemos algún filtro de la galería. Para este modo la cámara se pone automáticamente en zoom x2, aunque se puede cambiar.
El modo noche se mantiene en un nivel bastante elevado, de hecho incluso tiene modo estrellas y exposición prolongada como los Pixel o OnePlus, pero los resultados no llegan al nivel de los mencionados. Es un sensor solvente en escenarios nocturnos cuando tenemos cierto grado de luz, por ejemplo en ciudades, pero la nitidez se reducirá si no tenemos un pulso firme durante la captura.
La calidad del gran angular baja la calidad general de este apartado, pues su resolución y desempeño se corresponden a un terminal de gama media muy justito, con un detalle escaso y rango dinámico justito cuando las condiciones de luz y sombra son complicadas. Lo mismo podemos decir del Macro, siendo un sensor meramente de relleno que si al menos fuera de 2 MP podría registrar fotos con más detalle, de hecho nos gusta más el desempeño del modo Calle, que acerca el zoom para fotos cercanas, haciéndose de muy buena calidad.
Por último os mostramos varios clips mientras grabamos en 4K30 con este terminal, ofreciendo un comportamiento bastante normalito en lo que a estabilización se refiere teniendo en cuenta que opera a 30 FPS. En FHD60 se nota la presencia de estabilizador óptico al ofrecernos un mejor comportamiento de los terminales rivales, eliminando el efecto de tembleque bastante bien, manteniendo la fluidez. Creemos que no es un terminal digno de creadores de contenido en este apartado.
El sensor delantero consiste en un Sony IMX615 con 32 MP con lente CMOS y focal f/2.45 con un campo de visión de 90o ofreciendo modos normal y gran angular que amplía un poquito el escenario para foto grupales.
El comportamiento de este sensor es bastante bueno en condiciones generales, capturando muy buen detalle en la fotografía. En escenarios con sombra y mucha luz de fondo sí que le cuesta un poco más equilibrar el balance de blancos. Recomendamos dejar el enfoque automático que haga el móvil, ya que si seleccionamos el fondo oscurecerá mucho la imagen, mientras que el primer plano hará que el fondo se vea literalmente blanco. Teniendo en cuenta esta limitación, el comportamiento es bueno, aunque los colores son en general blanquecinos.
Además del modo normal y ampliación, tenemos un modo retrato que da un marcado efecto bokeh recortando de maravilla el primer plano. Dicho efecto se puede modificar en tiempo real, tanto en zoom 0.8 como 1. Podremos aplicar múltiples efectos estéticos en tiempo real durante la captura, digamos que es un modo beauty algo más avanzado.
Realme 11 Pro+ se plantea como uno de los exponentes más destacados en la gama media premium para este 2023, y aunque es complicado saber ya dónde están los escalones de cada gama debido a los altos precios que tenemos, este terminal ofrece características muy interesantes para usuarios exigentes.
Como apartado sin duda destacado tenemos el del diseño, con un acabado único y diferente a sus rivales que da sensaciones de gama alta, y realmente se siente como tal por su pantalla curvada, trasera texturizada y bordes dorados de metal. La calidad de su pantalla está a la altura con 120 Hz, el sonido estéreo cumple en calidad, destacando su impresionante batería de 5.000 mAh con, atención, carga rápida de 100W y cargador incluido.
El apartado de rendimiento con Android 13 dejará satisfecho a cualquier usuario medio, aunque un Snapdragon 870 sería nuestra opción favorita para darnos algo más en juegos y 3D, pero su almacenamiento UFS 3.1 da una fluidez digna de gama alta. El sistema tiene como aspecto negativo su gran cantidad de bloatware, pero en general funciona bien y sus sensores biométricos son certeros y rápidos.
Mejores smartphone de gama media
Finalmente del comportamiento de las cámaras destacaríamos la calidad de imagen del sensor principal, adaptabilidad y rendimiento en zoom x2 y x4, e incluso en modo noche está a un buen nivel, pero debajo de los Pixel o OnePlus. Gran angular y macro se quedan como opción más discreta por su rendimiento, mientras que el selfi de 32 MP ofrece buena calidad, aunque tenemos de color algo blanqueados.
Su pecio en España es de 519€, aunque desde el 20 al 30 de junio de 2023 lo tendremos a 469€. Entonces ¿rompe este teléfono la gama media? En diseño, batería y resolución desde luego tiene armas poderosas, pero la referencia para nosotros sigue siendo el Pixel 7a por cámaras, sistema operativo y hardware, seguido de este Realme y en tercer lugar el Poco X5 Pro 5G empatado con el OnePlus Nord 2T 5G.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| DISEÑO DIFERENTE Y SENSACIONES PREMIUM | GRAN ANGULAR Y MACRO MUY JUSTOS |
| BATERÍA DE 5.000 MAH CON CARGADOR DE 100W INCLUIDO | SISTEMA CON MUCHO BLOATWARE |
| PANTALLA AMOLED CURVA DE 120 HZ | SOC MEDIATEK JUSTO POR SU PRECIO |
| CÁMARA PRINCIPAL DE 200 MP CON EXCELENTE ZOOM | |
| BUEN SONIDO Y SISTEMA DE VIBRACIÓN | |
| PAQUETE DE CONECTIVIDAD COMPLETO | |
| ANDROID 13 MUY FLUIDO | |
| RELACIÓN CALIDAD/PRECIO EN SU GAMA |
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