Tras el modelo RX 7600 deferencia, toca probar algún modelo custom, y el de hoy será nada menos que el Gigabyte RX 7600 Gaming OC, una de las opciones siempre favoritas para nosotros por su precio y más que demostrada fiabilidad de su apartado técnico. En este caso se nos presenta una estética típica en la marca con disipador WINDOFRCE 3X de excelente solvencia, RGB Fusion y un overclocking de 2755 MHz de serie que le hará conseguir algunos FPS extras para un gaming nivel eSport en 1080p.
Agradecemos a Gigabyte la confianza en nosotros por enviarnos esta tarjeta gráfica para su análisis.
Pues como viene siendo habitual, la Gigabyte RX 7600 Gaming OC se nos presenta en una caja de cartón flexible delgadita como primer envoltorio, donde encontramos a color el logotipo de la marca y especificaciones por la parte de atrás.
Dentro, tenemos la caja de almacenaje principal, esta vez de cartón rígido, color negro y apertura tipo estuche, con moldes de espuma de polietileno en su interior proporcionando gran protección junto a la bolsa de plástico aislante para almacenar la GPU. El contenido es escueto, tanto que tan solo viene la tarjeta gráfica y la documentación de seguridad.
Pese a perdurar largos años y varias generaciones, este modelo Gigabyte RX 7600 Gaming OC utiliza el mismo diseño de triple ventilador que tanta personalidad ha dado a la marca. Estéticamente no es un gran reclamo al basarse en color gris y negro, aunque tiene su detallito en forma de logotipo de Gigabyte con RGB Fusion y una excelente construcción. Se distingue por ser relativamente estrecha, aunque ocupa 282 mm de largo y 3 slots, por lo que, cuidado con los chasis compactos y el espacio disponible en ellos.
El fabricante utiliza una carcasa de plástico para la zona de ventiladores y bordes laterales, la cual es bastante gruesa y con líneas 3D poligonales dando un aspecto moderno y sobrio. Los 3 ventiladores de se sitúan en perfecta alineación sobre la zona central, dividida en hasta 3 zonas con distintos acabados generando una banda diagonal como si de una grieta se tratarse.
Pues bien, estos tres ventiladores tienen un diámetro efectivo de 85 mm, utilizando un diseño de hélice único con borde irregular y canales en sus planos superiores que mejoran el flujo de aire. Tenemos sistema de giro alternado para la unidad central, evitando así zonas de conflicto y vórtices que empeoren el flujo de aire, también sistema de disipación semipasiva al apagarse los ventiladores mientras la GPU esté en reposo, y por último cojinetes de Nano Lubricante de Grafeno mejorando la durabilidad hasta 2.1 veces respecto a los cojinetes de bolas dobles. Dado que aquí no hay sistema Dual BIOS, debemos gestionar los ventiladores directamente desde un software como Gigabyte Control Center.
En las zonas laterales tenemos amplias aberturas para la zona de disipador y cierre en la parte de ventiladores para enfocar el flujo de aire hacia el bloque de aletas. De estas zonas destacamos la presencia de una cabecera de alimentación de 8 pines tipo PCIe compatible con todas las PSU actuales, y LED de aviso que se encenderá si el suministro de energía es deficiente.
Vamos directamente a la zona de backplate donde tenemos una placa de aluminio en color gris azulado con una amplia abertura en la zona de bloque secundario denominada Screen Cooling, y el resto del área cerrada, haciendo labores de disipación pasiva donde se instalan los chips de memoria.
Gigabyte RX 7600 Gaming OC cuenta con un total de 4 puertos, los cuales no se actualizan en versión de interfaz contrariamente a lo que pasa con las GPU AMD de mayor potencia, así que tenemos:
Y es que en este caso no tenemos puertos DisplayPort 2.1 contrariamente a lo que sí ofrecía el modelo de referencia, la cual nos resulta un tanto extraño, aunque no dramático para este tipo de tarjeta gráfica de gama media.
Esta versión RX 7600 utiliza una interfaz PCIe 4.0 con 8 carriles activos, sin aún dar el salto a Gen5 por cubrirse las necesidades de los monitores actuales y también su potencia, soportando un total de 4 monitores en FHD@480 Hz o 4K@144 Hz.
Es momento de retirar cuantos tornillos veamos en el backplate para separar el disipador y acceder a la PCB de la Gigabyte RX 7600 Gaming OC. Recordad que este procedimiento implica perder la garantía del producto.
Empezamos por el disipador, el cual está compuesto por 3 bloques de aluminio bien diferenciados, uno para la zona de GPU, y dos periféricos. Todos ellos se unen mediante 5 heat pipes de cobre, aunque solamente 4 de estos tubos se extienden a cada bloque para repartir el calor, pues el 5º vuelve sobre sí mismo para meterse en el bloque central y mejorar su efectividad.
Sobre este bloque tenemos un enorme cold plate con núcleo de cobre generado por los propios tubos, que hacen contacto directo con la GPU mediante pasta térmica gris. Alrededor tenemos una placa de aluminio niquelado para enfriar los chips de memoria. Además de esto, una doble placa de aluminio se encarga de enfriar la zona de VRM principal tanto MOSFETS como chokes.
El diseño de PCB de esta Gigabyte RX 7600 Gaming OC resulta bastante amplio y repleto de electrónica, contando con un VRM de 8 fases. Más concretamente se utilizan MOSFETS de tipo DrMOS On Semiconductor NCP302155, Chokes con certificación Ultra Durable y pistas de alimentación de 2oz de grosor para mejorar el paso de energía.
A esta construcción propia el añadimos un ajuste de frecuencia personalizado, el cual aumenta el boost del modelo de referencia 100 MHz en modo base y boost, es decir, 2350 MHz y 2755 MHz respectivamente. La frecuencia efectiva que ha medido GPU-Z con la tarjeta bajo estrés ha sido de 2820 MHz, rozando esos 3,0 GHz que marcan el límite de esta tarjeta gráfica.
La arquitectura que define a esta tarjeta será RDNA 3 a partir de un chipset Navi 33 XL construido bajo un proceso de fabricación de 6 nm TSMC. Cuenta con 32 CU (Compute Units) que a su vez suman 32 unidades de Aceleración de Trazado de Rayos de 2ª generación, 64 núcleos AI Accelerators, que se encargan de procesar instrucciones relacionadas con AMD FidelityFX Ray Tracing y Radeon Super Resolution, y finalmente 2048 Stream Processors. Todo ello suma un total de 64 ROPs y 128 TMUs.
La memoria caché aumenta considerablemente en RDNA 3, siendo uno de los elementos que más diferencias aportan al rendimiento gráfica, aunque estas mejoras se han producido con más notoriedad en los modelos de gama alta. En el nivel L0 tenemos bloques de 32KB por cada unidad de computación, en L1 tenemos 128 KB por cada complejo de procesamiento y 2 MB en el bloque L2. La memoria Infinity Cache de 2ª generación mejora con una capacidad de 32 MB generando un ancho de anda de 476,9 GB/s.
Es el momento de ver la Gigabyte RX 7600 Gaming OC en acción a través de benchmarks y pruebas en juegos. El banco de pruebas tiene el siguiente hardware:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | |
Placa Base: | Asus ROG Strix Z790 Hero |
Memoria RAM: | 32 GB Kingston Fury Beast DDR5 5600MHz |
Disipador | Corsair H150i Elite LCD |
Disco Duro | Samsung 860 QVO |
Tarjeta Gráfica | Gigabyte RX 7600 Gaming OC |
PSU | Corsair RM1000 |
Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Hemos ejecutado las pruebas sobre Windows 11 Pro 22H2 con los drivers Radeon Adrenalin en su última versión
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podemos valorarla en varios escalones según el framerate:
Escalones de rendimiento | |
Frames Por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
Menos de 30 FPS | Injugable |
30 ~ 40 FPS | Jugable |
40 ~ 60 FPS | Buena |
Mayor de 60 FPS | Fluido |
Mayor de 144 FPS | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes programas:
Continuamos los análisis de la Gigabyte RX 7600 Gaming OC evaluando su rendimiento en juegos. Efectuamos las pruebas a resoluciones 1080p, 1440p y 2160p. Para cada uno de los juegos, hemos mantenido los ajustes en calidad alta:
El mayor boost de esta tarjeta le hace obtener un pequeño extra de rendimiento frente al modelo de referencia en gran parte de los juegos, pero no todos, siendo estas diferencias obviamente pequeñas, casi anecdóticas de cara a la experiencia de juego.
Hemos probado su rendimiento en varios programas de diseño y renderizado para ver cómo se sitúa esta GPU frente a las otras gráficas:
Es momento de hacer una prueba de overclocking en la Gigabyte RX 7600 Gaming OC. Hemos utilizado Radeon Adrenalin, extrayendo resultados mediante 3DMark Fire Strike y pruebas a Shadow Of The Tomb Raider en las distintas resoluciones.
Shadow of the Tomb Raider | Stock | Overclock |
1920x1080p (Full HD) | 169 FPS | 170 FPS |
2560 x 1440p (2K) | 108 FPS | 110 FPS |
3840 x 2160p (4K) | 52 FPS | 53 FPS |
3DMark Fire Strike | Stock | Overclock |
Graphics Score | 32639 | 32797 |
Physics Score | 40750 | 40972 |
Combinado | 30173 | 29877 |
Donde sí se ha notado la mano de Gigabyte a nivel de componentes y optimización de la BIOS es en el overclocking, ya que hemos conseguido fijar una frecuencia de GPU real de 2860 MHz, 2300 MHz de reloj en la VRAM y un aumento de power limit del 6%, pues más allá de esto empeora el rendimiento. Pese a todo este despliegue, solo obtenemos una mejora de 1 o 2 FPS en las distintas resoluciones, así que en resumidas cuentas, no sirve para nada, sólo para ver que el ajuste de Gigabyte es excelente de fábrica.
Procedemos a extraer datos sobre temperaturas y consumo de la Gigabyte RX 7600 Gaming OC sometiéndola a estrés mediante FurMark. Usaremos HWiNFO y GPU-Z para monitorizar los datos internos, y un vatímetro que mide el consumo de todo el banco de pruebas excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación será de 21oC.
Este disipador ha funcionado de maravilla en cualquier tipo de escenario, manteniendo unas increíbles temperaturas de 51º bajo estrés. El consumo sí que se ha forzado un poquito al darnos 181W en GPU-Z, superando el TGP fijado de serie, y un consumo del conjunto de 259W con CPU en reposo, cifra similar mientras jugamos y unos 350-400W con todo el banco a su máxima capacidad.
La diferencia de rendimiento entre los distintos modelos de GPU custom y de referencia es mínima no solo en esta 7600, sino también en los otros chips. Así que la diferencia en este terreno la debe marca el fabricante, dándonos una PCB con componentes de la mejor calidad posible, el mejor ajuste de BIOS y la estética más trabajada.
¿Dónde se sitúa entonces esta Gigabyte RX 7600 Gaming OC? Pues a nivel de optimización y componentes creemos que supera a la tarjeta de AMD, con buen VRM y un boost real de 2820 MHz que le hacen obtener prácticamente el máximo rendimiento disponible de este chipset RDNA 3. Aún nos permite cierto overclocking, lo que indica la resistencia de los componentes y estabilidad de la BIOS.
Aquí tienes la guía con las mejores tarjetas gráficas del mercado
En el apartado de diseño el fabricante mantiene su línea de estética, algo aburrida por repetirse durante bastantes años, pero con una efectividad espléndida de cara a la refrigeración, gracias a ventiladores duraderos y silenciosos.
Encontraremos este modelo de Gigabyte a un precio de entre 350 y 400€ aproximadamente, siendo un referente dentro de su clase en relación calidad/precio. Otra cuestión será si la tarjeta merece la pena para la gama media; bueno, si no tenemos posibilidades de aumentar el presupuesto, es la única opción por debajo de 500€ de arquitectura actual, pero su rendimiento está demasiado cerca de la RX 6600 XT y la Arc 750/770 de Intel, perdiendo con la RTX 3060.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
USO DE COMPONENTES DE PRIMERA CALIDAD | NÚCLEOS DE TRAZADO DE RAYOS CON MARGEN DE MEJORA |
BOOST ELEVADO PARA CONSEGUIR EL MEJOR RENDIMEINTO DE SERIE | LA MEJORA RESPECTO A LA GENERACIÓN ANTERIOR ES ESCASA |
DISIPADOR SILENCIOSO Y MUY EFICAZ | ESTÉTICA CONTINUISTA |
ENCODERS AV1 | |
ENFOCADA EN GAMING ESPORT EN 1080P |
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