La marca taiwanesa lanza por fin su monitor MSI MEG 342C QD-OLED, el cual se une a un selecto club con la tecnología Quantum Dot OLED, que incrementa aún más las capacidades de representación de colores de la tecnología OLED. Además de ser un impresionante monitor para juegos con curvatura 1800R, FreeSync y 175 Hz de refresco, también será un arma infalible para diseñadores gracias a su calibración Delta E<2.
El monitor incluye todo lo que nos podamos imaginar para ambos mundos, con gestión por software de su panel OSD más completo que nunca, modo 1000 nits DisplayHDR 400 True Black y una conectividad completa con puertos USB-C, HDMI 2.1, función KVM, PIP/PBP sobre el diseño más trabajado de MSI en un monitor. ¡Comencemos la review!
Agradecemos a MSI su confianza en nosotros por cedernos este monitor para su análisis
Este monitor MSI MEG 342C QD-OLED nos llega en una doble caja de cartón rígido, la primera como envoltorio de protección para el transporte, y la segunda la que realmente pertenece al monitor. En ella tenemos un acabado lise a color mostrando imágenes del producto y sus características destacadas.
El contenido del paquete será el siguiente:
Comenzamos por la base del MSI MEG 342C QD-OLED, la cual recibe un notorio cambio estético respecto a los monitores de la marca, aunque mantiene su formato en “V” a unos 135º. Se vuelve más amplia, pero está compuesta por dos capas de plástico, una en color negro y otra dorada con tapas de goma antideslizante, sobre un chasis de metal. Esperábamos que un equipo así mantuviese acabado exterior de metal en lugar de plástico, que además tiene algunas rebabas en sus acabados.
El punto de unión con el brazo de soporte mejora en cuanto a robustez con dos muelas internas y borde exterior, bloqueándose con el típico tornillo de rosca manual. En este caso no tenemos sistema de giro en orientación vertical.
El brazo de soporte es robusto y demasiado grueso por su peculiar diseño, con chasis interno de acero, sistema de ajuste en altura hidráulico y cubierta exterior nuevamente de plástico. Este brazo está diseñado para enseñarse, pues utiliza un acabado triangular hacia atrás, combinando colores negro y dorado con elementos serigrafiados en el borde. Justo encima de la base tenemos un pequeño agujero triangular para pasar los cables y tenerlos controlados.
Se utiliza un mecanismo de unión con el monitor en formato VESA de 100×100 mm estándar, con pestañas de fijación superiores y 4 tornillos de fijación. En este caso no se ha implementado sistema de encaje rápido, bien por seguridad, o por ahorrar recursos, en cualquier caso, este sistema es más seguro y se asegura que nunca se rompa. Finalmente una bisagra horizontal conecta el soporte con la pantalla para permitir cierto movimiento, siendo robusta para evitar el tambaleo de un panel tan ancho como este, consiguiéndolo adecuadamente.
Tenemos ensamblado el MSI MEG 342C QD-OLED y vemos que su diseño es todo un espectáculo. La zona frontal por su parte no es muy distinta a la de cualquier otro monitor al utilizar marcos ultradelgados de 10 mm para los laterales, 7 mm para el borde superior y 29 mm para el borde inferior, el cual forma parte de la cubierta de plástico frontal. El resto de marcos se integran directamente en la pantalla, la cual se cubre con un panel de acabado glossy, el cual consigue disimular los reflejos gracias a su curvatura, pero con luces directas serán inevitables, por lo que un acabado Anti-Glare sería lo correcto.
En el borde inferior tenemos un pequeño sensor webcam HD y dos micrófonos con ANC por IA, el cual nos brindará un rendimiento igual al de un portátil, aunque si ubicación inferior genera el típico efecto papada en la cara. También se han colocado fijaciones para un soporte de cable de ratón que se ha incluido.
Lo más interesante del borde inferior es la tira LED RGB Mystic Light que se ha instalado mucho más trabajada que la de los monitores Optix, iluminando el frontal de forma tenue y proyectando una luz potente hacia el suelo, para crear un efecto de aura en la base. Sin embargo habría sido una mejor implementación colocarlo atrás, para darnos un mejor efecto ambiental que haga descansar la vista cuando miramos el monitor de noche o sin luz en la habitación, y así prescindir de opciones de terceros. Esta se podrá gestionar desde el software de control de MSI o directamente desde el OSD a nivel básico.
La zona trasera se destaca por su grosor y también las múltiples curvas que generan zonas triangulares en la carcasa de plástico. En ella no tenemos RGB integrado, tan solo el logotipo de MSI en dorado, igual que los botones OSD de la parte derecha y una rejilla central y superior para refrigerar el hardware. En el borde izquierdo tenemos una zona de puertos USB para periféricos.
Pasamos a analizar la movilidad de este MSI MEG 342C QD-OLED que no será muy extensa, aunque justificada por el tipo de formato. En primer lugar tenemos el mecanismo hidráulico del brazo de soporte que proporciona ajuste de altura de 100 mm con un suave recorrido y gran estabilidad.
En la unión brazo-monitor tenemos el mecanismo de orientación horizontal en un rango típico de -5o hacia abajo y 20o hacia arriba. Esta vez no tenemos capacidad de giro hacia los lados, aunque tratándose de un monitor curvo tampoco tendría mucha utilidad.
Seguimos ahora con la configuración de puertos del MSI MEG 342C QD-OLED, estando dividida en la zona inferior y lateral para conexiones de periféricos.
En la zona inferior, encontraremos las siguientes:
Mientras que en el panel lateral se encuentran:
Un monitor de última generación como éste debe tener puertos HDMI 2.1 para soportar la resolución máxima 3440x1440p a 175 Hz HDR y 10 bits, así como un puerto USB-C con DisplayPort 1.4 y esta misma capacidad. La pantalla es compatible con el modo consola MSI, detectando automáticamente señal 4K y HDR para convertirla en 2K sin pérdida de calidad cuando conectamos una consola PS5.
Implementa funciones PIP y PBP que nos permiten utilizar varias fuentes de vídeo simultáneas en el monitor, ideal para creadores de contenido y diseñadores. Tampoco podría faltar la función KVM a través del USB-C y USB-B como ya utilizan otros modelos de la marca y rivales. KVM permite controlar dos quipos conectados al monitor, mediante ratón y teclado conectados a sus puertos USB-A. Podemos configurar el comportamiento desde el OSD o Gaming Intelligence en Windows.
Lo que a este MSI MEG 342C QD-OLED le sobra es potencia, y para ello utiliza un panel QD-OLED, es decir, Quantum Dot OLED. Esta tecnología la conocemos de los paneles IPS, y ahora se implementa también en las matrices OLED mediante un filtro que mejora la calidad y fidelidad de colores que se representan en el panel. Para ello esta tecnología utiliza una matriz Blue OLED en lugar de White OLED, efectuando una conversión con mayor ganancia a la de los filtros estándar en OLED.
En este caso se va un paso más allá al tratarse de un monitor con curvatura fija 1800R y formato ultra ancho de 21:9, ofreciendo una resolución nativa de 3440x1440p. Para ello está utilizando el mismo panel de imagen que los monitores Samsung OLED G8, fabricado por la propia Samsung, o los Dell AW3423DW y AW3423DWF. Así que todos ellos van a entregarnos una calidad de imagen similar, y dependerá de cada modelo y lo que haya hecho a nivel de opciones y calibración el darnos más o menos extras.
Un detalle a mencionar es que la representación de texto no es tan clara como en paneles IPS, quizás debido al tipo de tecnología de píxel, pues también suele pasar en otros OLED normales. En una resolución o zoom normal no lo notaremos demasiado, pero sí con fuentes delgadas o quitando zoom a documentos y webs por ejemplo. Por otro lado los ángulos de visión serán perfectos en este panel curvo.
Las características básicas de este panel consisten en un contraste típico de 1.000.000:1 es decir prácticamente infinito, con certificación VESA DisplayHDR True Black 400, aunque también cuenta con modo Peak 1000 nits en HDR para darnos capacidad de brillo adicional. En la práctica no hay diferencia de calidad entre estos dos modos. El panel ofrece una profundidad de 10 bits con calibración de serie para asegurar precisión Delta E<2, así como coberturas impresionantes del 97,8% en Adobe RGB, 99,3% en DCI-P3 y del 139,1% en sRGB.
Además de unas brillantes prestaciones de color, el monitor es gaming de pura cepa, ofreciendo una frecuencia de refresco de 175 Hz con tecnología de refresco variable AMD FreeSync Premium Pro compatible con G-Sync, la máxima categoría dentro de este sistema compatible con HDR. El panel tiene una velocidad 0,03 ms GTG, así que la presencia de Ghosting está descartada.
El menú OSD en este monitor dispone de una gran cantidad de funciones adicionales, como son:
Vamos a analizar la calibración y el rendimiento del MSI MEG 342C QD-OLED, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Vamos con una prueba de latencia End-to-End con la herramienta LDAT de Nvidia, utilizando el banco de pruebas con Intel Core i9-12900K y Nvidia RTX 4080. Usaremos Doom Eternal, en calidad Ultra, resolución nativa y 175 Hz activados sobre HDMI 2.1. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
Utilizamos las pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting o desenfoque. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test Ghosting en cuanto a color y velocidad, realizando fotos siguiendo el movimiento de los ovnis para detectar la posible estela.
Efectivamente, el comportamiento con este panel y su rápida respuesta es impecable, mostrando una imagen en movimiento totalmente definida, sin esteta y perfecta nitidez.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del MSI MEG 342C QD-OLED en el modo de imagen User con el brillo típico.
| Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 246 cd/m2 | 1:1 | 21.95 | 6293 K | 0,0 cd/m2 |
Sorprende que el bajo brillo típico obtenido no alcanza los 300 nits, para ello hemos utilizado el modo True Black 400 y no el Peak 1000 que nos permite elevar el brillo con HDR. En cualquier caso, el modo normal tiene un brillo bajito, esto es evidente, aunque en modo HDR conseguiremos esos picos. La temperatura de color también está un poco por debajo del punto D65, mostrando una imagen cálida, al cual podremos retocar sin problemas desde el OSD.
Empezamos a ver la impresionante calibración de serie que tiene este panel mostrando un Delta E medio de 0,4 con la configuración estándar del panel. Pocas veces hemos visto tal cifra de serie en un monitor, con datos completamente espectaculares en toda la paleta de pruebas. La cobertura de color en este espacio no solo es del 100%, sino que alcanza un volumen de gama del 160%, mejor de lo que especifica la marca. La medición de gamma resulta algo inestable, aunque suele ser una medida habitual al menos con nuestra herramienta de medición en este tipo de paneles.
En DCI-P3 los datos siguen siendo perfectos con un Delta E medio de 0,41 y máximos de solo 1,58, indicando que los colores serán tan parecidos a los reales que nuestra vista no sabrá diferenciarlos. La cobertura de color será de 99,2%, clavando prácticamente lo especificado por MSI.
En Adobe RGB alcanzamos un 92,6%, cifra ésta un poquito inferior a lo que se especificaba de serie, aunque sigue siendo muy buena. Desde Gaming Intelligence podremos activar un modo de imagen Adobe RGB que ajustará la paleta a este espacio para mejorar ligeramente esta cobertura.
El diseño del panel OSD en este MSI MEG 342C QD-OLED adquiere un punto extra de color en su interfaz, la cual mantiene una clara distribución en 9 apartados, panel de especificaciones superior e idioma disponible en español.
En el primer apartado denominado G.I. tenemos todas las opciones que hemos explicado en el apartado de pantalla, además con función de brillo automático. KVM también se sitúa en este apartado, el cual permite cierto nivel de personalización y selección de la fuente de control principal.
En el apartado Juegos encontramos más de las funciones antes explicadas, añadiendo varios modos de imagen adaptados a distintas necesidades del usuario, mostrar frecuencia de actualización en pantalla, modo despertador y activación de Adaptive Sync. Existe un segundo menú adaptado al mundo profesional donde seleccionamos el modo de color, en este caso DCI-P3 y una opción de mejora de imagen que ajusta virtualmente los colores para darnos un gamut más rico.
En los siguientes apartados encontramos las opciones habituales de ajuste de imagen, destacando los dos modos Display HDR disponibles y modos PIP/PBP con gran cantidad de ajustes de tamaño, fuente, posición, etc. Podremos modificar la función rápida para el joystick en sus 4 direcciones y finalmente tenemos un apartado dedicado a MSI OLED Care.
En cuanto al software OSD Gaming Intelligence, básicamente es una extensión completa del panel OSD llevada a Windows, para su gestión a golpe de clic. Además incluye ciertas funciones extras como creación de macros, modos de pantalla dividida y acceso directo a otras opciones integradas en Windows. Las opciones de imagen irán asociadas a los perfiles de imagen definidos en la aplicación, de esta forma podremos personalizar cada uno a nuestro gusto sin que interfiera en el resto.
Este monitor es un espectáculo por donde quiera que lo miremos, Samsung vuelve a darle una vuelta de tuerca a la tecnología OLED implementando filtros Quantum Dot para mejorar más si cabe la calidad de imagen, y MSI hace un gran trabajo de puesta a punto a nivel de calibración y extras.
La calidad de imagen es excelente, con buenos ángulos de visión, colores nítidos y fieles a la realidad gracias a la gran calibración de serie que hemos visto con Delta E<1. Sin bien es cierto que el brillo típico queda por debajo de los 300 nits sin HDR, además, debido al tipo de panel o su tecnología de píxeles, la representación de texto no es tan clara como en los paneles IPS. Si a esto le sumamos la incapacidad de orientación vertical y el peligro de burn-in con imagen estática, los monitores OLED aún no son la opción más recomendable para productividad y trabajo.
Como opción para jugadores hardcore será muy atractiva, porque MSI pone todas las funciones gaming de su arsenal en este panel, desde las típicas como punto de mira o ecualizador de negros, hasta las más novedosas como Optix Scope o Ambient RGB Light, sin olvidar un buen sistema KVM para control múltiple de equipos y PIP/PBP. Todo ello con un panel muy rápido en refresco y respuesta inferior a 1 ms, muy baja latencia E2E y completa gestión por software.
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El diseño ciertamente es llamativo, pero sus acabados masivos en plástico podrían ser mejores por este precio, además de tener una ergonomía algo justa y un soporte que ocupa demasiado profundidad en el escritorio. Hemos observado que la superficie de la pantalla se ensucia muy fácilmente, y las huellas se notan mucho, así que tened a mano un trapito para limpiar. Un acabado Anti-Glare lo echamos mucho en falta para evitar reflejos, sobre todo en un brillo típico tan justito.
MSI MEG 342C QD-OLED estará disponible por un precio de 1500€, que bajo nuestro punto de vista no es excesivamente elevado teniendo en cuenta, primero, la tecnología novedosa implementada, y segundo, las prestaciones brutas y extras que tiene el monitor. Además es tan completo para jugadores como diseñadores, con más extras que sus rivales directos Dell y Samsung, que en consecuencia serán un poquito más baratos.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| POTENCIA BRUTA PARA GAMING | NO INCLUYE ALTAVOCES |
| PRESTACIONES DE COLOR A NIVEL DE DISEÑO PROFESIONAL | DISEÑO VOLUMINOSO Y ACABADOS EN PLÁSTICO PARA LAS SUPERFICIES |
| CALIBRACIÓN EXCELENTE | REPRESENTACIÓN DE TEXTO MENOS CLARA DEBIDO A SU TIPO DE PANEL |
| GRAN CANTIDAD DE FUNCIONES Y EXTRAS, PIP/PBP Y KVM | BRILLO TÍPICO BAJO |
| MSI OLED CARE PARA PROTEGER EL PANEL | |
| DISEÑO AGRESIVO |
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