La preocupación por el medioambiente y por los residuos generados se ha vuelto una preocupación evidente. Muchos ya están poniendo algunas soluciones sobre la mesa en equipos nuevos, que usan materiales sostenibles, reciclados o biodegradables. Sin embargo, aún hay muchas partes que no se pueden sustituir por otras con esas características fácilmente, y dado el ritmo de consumo de tecnología que tenemos y la obsolescencia programada, el reciclaje de la e-waste o basura electrónica, es un factor muy importante para recuperar todo tipo de materiales valiosos. ¿Quieres conocer de cerca cómo es este proceso? Te lo contamos paso a paso…
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La e-waste, también denominada basura electrónica, desechos electrónicos o chatarra electrónica, es un tipo de basura o residuos que provienen del sector tecnológico y que deben ser tratados de forma especial para que no terminen en un vertedero común y se puedan obtener materiales valiosos de ellos mediante el reciclaje.
Entre los tipos de basura electrónica o e-waste, podemos encontrar multitud de categorías, como pueden ser:
Cuando la basura electrónica no lleva a un punto limpio adecuado, multitud de partes como las baterías, y otros elementos peligrosos pueden terminar contaminando el medioambiente (suelo, agua, o aire), en vez de ser tratados de forma correcta para evitar este impacto. Y, por otro lado, también se evita que los materiales valiosos que tiene esta basura electrónica se puedan reciclar para reutilizar.
Por ejemplo, entre los elementos peligrosos que se pueden encontrar en la basura tecnológica encontramos metales como el bario, el berilio, el cadmio, el mercurio, plomo, así como otros elementos peligrosos como el fósforo, además de dioxinas bromadas, hidrocarburos aromáticos policíclicos, etc.
Mientras que, por otro lado, en la basura electrónica se pueden encontrar otros muchos materiales valiosos que suelen ser escasos y caros, y que pueden recuperarse para volver a utilizarlos en otras aplicaciones. Entre los materiales recuperables por reciclaje electrónico más destacados tenemos:
Y, teniendo en cuenta que existen decenas de miles de millones de toneladas de estos desperdicios a nivel mundial, y en aumento, la cantidad que se puede recuperar es más que destacable.
La primera etapa para el proceso de reciclaje no es otra que recolectar los desechos electrónicos que los usuarios han tirado en puntos limpios, en los puntos de productos que tienen algunos negocios de electrónica, o los grandes fabricantes, etc.
Después, lo ideal es llevar esa basura electrónica a la planta de reciclaje o de clasificación (que no siempre están en el mismo lugar), en la que se clasificará generalmente de forma manual o semiautomática para separar los diferentes equipos en contenedores apropiados para su posterior tratamiento.
El siguiente paso o etapa del reciclaje es el almacenamiento seguro para evitar vertidos o problemas con esta basura almacenada. Por ejemplo, los antiguos televisores o monitores CRT, suelen tener metales pesados tóxicos como el plomo, por lo que es importante que no se almacenen de cualquier forma. Hay que decir que, si la plata de clasificación no es la misma planta de reciclaje, el almacenamiento se podría hacer en un lugar o en otro, dependiendo del caso.
La siguiente etapa sería otra clasificación manual o semiautomática para retirar varios elementos de otros. Por ejemplo, retirar las baterías de los equipos que las integren, separar las bombillas, etc. También se pueden desmostar algunos aparatos que son más grandes, etc.
Una vez están correctamente separados, tras la clasificación inicial, lo siguiente es triturar la basura electrónica ya clasificada de forma más fina. Mediante maquinaria especial, se tritura en pequeños pedazos que permiten una clasificación más minuciosa. Los pedazos resultantes no suelen medir más de un unos centímetros, y serán más fácil de separar mecánicamente.
Durante la separación mecánica, se van separando de forma mecánica mediante maquinaria los pedazos resultantes del proceso anterior. Esta separación puede ser de varios tipos:
Una vez ya se encuentran los materiales más o menos separados, como el plástico, el hierro o acero, etc., de otros componentes como las PCBs, chips, etc. Se aplican otros procesos que pueden ser muy diferentes según la industria de reciclaje, con procesos incluso patentados para tratar de recuperar el cobre, el oro, etc. Por ejemplo, mediante el uso de amalgamas y refinamiento químico, etc.
Te recomendamos la lectura sobre cómo reciclar aparatos electrónicos.
Existen algunos elementos que necesitan procesos de reciclaje o tratamiento especiales y que por eso se catalogan en una etapa inicial para apartarlos del resto de componentes de electrónica.
Las baterías, una vez llegadas a la planta especializada para su reciclaje, pasan por un proceso que consta de:
Los tubos de de rayos catódicos o CRTs, como los monitores o televisores antiguos, también necesitan ser apartados en la etapa principal de clasificación y se tratan de forma especial. Estos equipos tienen altas cantidades de tóxicos muy perjudiciales para la salud humana y para el medioambiente. Deben ser tratados especialmente.
El proceso en este caso consta de los siguientes pasos:
También te invito a leer nuestros consejos sobre cómo hacer que los equipos duren más.
¿Qué te parece el proceso? ¿Lo conocías?
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