Asus ROG Ally Review en Español (Análisis completo)

Aunque no fue la primera, Valve puso de moda el concepto de consola portable con sistema operativo abierto para conseguir llegar más lejos que nadie en cuanto a posibilidad. Hoy en día sigue siendo una referencia, pero el modelo Asus ROG Ally supera a esta en todo lo que tiene que ver con rendimiento en juegos, prestaciones de pantalla y manejo del sistema operativo. La duda más grande que todos nos hacemos es ¿qué tal corre Windows en esta máquina?

El planteamiento ha evolucionado hasta lo que tenemos hoy, un dispositivo de apenas 600 gramos de peso y 28 cm de ancho equipando una impresionante pantalla Full HD de 120 Hz que da esa fluidez que a la Steam Deck y otras le falta. La clave para jugar a juegos AAA en 2023 es su SoC AMD Ryzen Z1 Extreme con 8 núcleos Zen 4 y gráficos Radeon RDNA 3 con 12 CUs. Todo ello con un diseño ergonómico con la distribución del mando Xbox y las posibilidades que da Xbox Game Pass. Valdrán la pena sus 800€ ¡manos a la obra!

Agradecemos a Asus su confianza en nosotros al enviarnos esta consola para su análisis.

Asus ROG Ally características técnicas

Unboxing

Esta Asus ROG Ally se nos presenta en una bonita caja de cartón duro con acabado blanco y letras plateadas, la cual se asemeja a la de un smartphone. La consola vendrá bien protegida en el interior gracias a un molde de espuma, pero sin utilizar bolsa de plástico para un mejor aislamiento al polvo.

En el paquete encontramos lo siguiente:

• Consola Asus ROG Ally
• Adaptador de alimentación
• Base de soporte vertical
• Documentación

Diseño exterior

A simple vista, y comparándola con la Steam Deck, esta Asus ROG Ally tiene un diseño mucho más afilado y delgado pese a su hardware más potente y pantalla del mismo tamaño. Esto no necesariamente tendría que ser bueno o malo de cara a la comodidad en el agarre, ya que puede haber usuarios que les guste más unos agarres más voluminosos para posicionar mejor los dedos. En nuestro caso lo cierto es que nos sentimos muy cómodos en ella, por su buen diseño, pero también en gran medida por ser más ligera, y a larga se nota.

Asus nos propone una cubierta de plástico rígido de excelente calidad y en acabado blanco, no es el mejor aliado de cara a la suciedad, pero lo cierto es que le da un toque llamativo y distintivo al producto. En los extremos de cada agarre tenemos un corte e inclinación hacia abajo con líneas en relieve que nos permiten colocar cómodamente la palma de los dedos pulgares. Toda la zona tiene superficie texturizada igual que los botones frontales, para darnos un excelente agarre.

Su diseño en líneas rectas en lugar de redondeado no empeora las sensaciones pese a que a primera vista parece lo contrario. Quizás tras unas horas jugando sí que echemos en falta esas líneas redondeadas que se adaptan más suavemente a la mano, o esa mayor concavidad que tiene la Steam Deck en la parte trasera, pero insistimos en que nosotros nos sentimos cómodos con ella.

En la zona superior tenemos dos amplias aberturas para la salida de audio de los dos altavoces, las cuales no parecen tener filtro de polvo, así que cuidado con la suciedad en esta zona. Un detalle llamativo marca de la casa serán los dos bordes RGB que se integran en la base de los joysticks analógicos, que aún siendo un mero apartado estético, nos ayudará a ubicar mejor las menos en total oscuridad. Los marcos de pantalla están bastante bien aprovechados lo que permite ajustar un poco las dimensiones de la consola.

Debido al potente hardware que tenemos bajo el capó, la Asus ROG Ally cuenta con dos amplias rejillas en la zona frontal por donde se expulsará el aire caliente del sistema de dos ventiladores. En esta parte también encontramos el botón de encendido, botones de volumen, puerto ROG XG, lector de tarjetas y Jack de 3,5 mm, por lo que está bastante bien aprovechada.

Los ventiladores tomarán el aire desde la zona inferior, donde tenemos otras dos rejillas, una de ellas con el logotipo de Asus, bonito para la vista, no tan efectivo en el flujo de aire entrante. Sobre esta zona también se ha dado un toque de luz RGB en la línea diagonal que parte la zona central de la consola. Pero lo más interesante de cara a la usabilidad son los dos botones amplios que tenemos bajo cada agarre, los cuales son configurables. Más adelante veremos que desmontar esta zona para acceder al hardware es bastante sencillo, pues tan solo debemos retirar los 6 tornillos que vemos.

Distribución de controles

El componente principal en el diseño de cualquier consola de juegos es la distribución de los controles y la calidad de sus botones. Pues bien, esto Asus parece tenerlo completamente dominado dada la calidad de los componentes y su planteamiento, que por si teníais alguna duda es el que utilizan los mandos de Xbox, no por nada estamos ante una máquina que funciona bajo Windows.

En primer lugar, el hecho de contar con unos marcos de pantalla más ajustados que la consola de Steam hace que sea unos 2 cm más estrecha, así que las manos quedarán más juntas. En la esquina superior derecha tenemos el panel ABXY, con botones amplios, poco salidos y con switches de buen recorrido y accionamiento de baja fuerza, es decir, son blanditos y rápidos.

Justo debajo tenemos el joystick analógico con el característico borde inferior RGB, que para nada empaña un impecable funcionamiento de la palanca en todas direcciones, sin rozamientos y con retorno rápido a la zona neutral. Lo mismo podremos decir para el joystick izquierdo, en ambos casos tenemos palanca con cabezal cóncavo y borde texturizado para un mejor agarre, y botones R3 y L3 de dureza similar a la de un mando.

El D-Pad tiene diseño tipo seta en un solo controlador que nos dará un rápido posicionamiento en las 4 direcciones posibles. Es todo un acierto haber elegido el formato Xbox y este tipo de D-Pad, al menos para nuestro gusto.

En los bordes de la pantalla tenemos los botones de acción, más concretamente el botón de Menú y de acceso a Armoury Crate a la derecha, y el botón de Vista y Centro de Comandos en la parte izquierda. Además en las esquinas superiores de la pantalla podemos ver los pequeños agujeritos donde se encuentran los micrófonos.

En la parte frontal tenemos los gatillos analógicos, que están equipados con sensores Hall de alta precisión para responder a cualquier mínimo movimiento en su recorrido. Su nivel de precisión y control es mejor que el de la Steam Deck, que también es normal por ser de una generación más reciente. Desde Armoury Crate podremos modificar el punto de activación de los gatillos para ajustarlo a nuestro justo, en caso de querer un mayor o menos recorrido. Los bumpers superiores son amplios y provistos de un buen agarre, con recorrido amplio y baja fuerza de actuación.

En la zona inferior tenemos los dos botones de función adicionales, con los cuales podremos asignar a macros desde Armoury Crate y combinaciones de teclas, o cualquier control genérico para tener un acceso personalizado. Tenemos una serie de combinaciones macro de serie como son:

• Macro + D-pad up: Mostrar teclado
• Macro + D-pad down: Administrador de tareas
• Macro + D-pad left: Mostrar escritorio
• Macro + D-pad right: Visor de tareas
• Macro + A: Hacer captura de pantalla
• Macro + B: Mostrar el centro de notificaciones de Windows
• Macro + X: Modo seguro
• Macro + Y: Comenzar grabación de pantalla

Pantalla, sonido y sistema de vibración

La pantalla es una de las grandes diferencias de la Asus ROG Ally respecto a otras consolas, ya que su tasa de refresco de 120 Hz y respuesta de 7 ms serán clave para darnos una experiencia de juego fluida. Se trata de un panel IPS de 7 pulgadas en formato 16:9 que ofrece una resolución de 1920 x 1080p, de esta forma nos podremos permitir jugar con gran nitidez en aquellos juegos que tengan menores exigencias gráficas.

Equipa FreeSync Premium como sistema de refresco adaptativo para evitar el tearing así como una cobertura de color del 100% sRGB. La calidad de imagen realmente se nota en todos los aspectos, aunque sus 500 nits de brillo aún son justitos para uso en exteriores. Los ángulos de visión estarán muy bien optimizados tanto en la vertical como horizontal, sin pérdida de color o brillo. El grosor del cristal con protección Gorilla Glass DXC es excelente y no empeora la calidad de imagen en ningún momento, además el acabado anti-glare es para nosotros clave a nivel de experiencia de uso.

Un aspecto donde Asus ha debido de trabajar de cara a la puesta a punto es en la entrada táctil de 10 puntos de la pantalla, pues como hemos notado en el anterior apartado, no tenemos trackpads. En este caso la navegación por el sistema operativo se llevará a cabo simplemente con los botones físicos y la pantalla táctil. Para que sea más cómodo recomendamos poner un ajuste de escala elevado y así hacer más grandes los iconos y las ventanas. La integración de Windows con la entrada táctil es mejor que el sistema Linux en la Steam Deck, así que por lo general, no hemos notado demasiado esta ausencia.

El apartado sonoro también es de muy buena calidad, Asus hace gala de los buenos altavoces que tienen sus portátiles, heredándolos directamente esta consola. Se trata de una configuración de 2 altavoces con tecnología Smart Amp compatibles con Dolby Atmos y certificación Hi-Res. El resultado es un sonido potente, bien equilibrado y con notable presencia de graves. Además su orientación superior hace que recibamos una impecable experiencia en estéreo. A estos le acompañan dos micrófonos con cancelación de ruido por IA mediante Armoury Crate, los cuales darán un rendimiento similar al de un portátil. Tenemos Jack de 3,5 mm combo para audio y micrófono analógicos.

El tercer componente clave de cara a las sensaciones de juego será el sistema de vibración, que en esta Asus ROG Ally estará muy bien implementado. Cosiste en dos motores hápticos de alta resolución, capaces de darnos sensaciones en un amplio rango de trabajo. Por construcción y ubicación la sensación llega a ser más marcada que en un mando en las manos, y sin duda recomendamos su uso para una experiencia más inmersiva sobre todo en juegos de disparos o sigilo.

Hardware, autonomía y conectividad

Asus ROG Ally hace gala de una gran potencia para su tamaño, siendo de hecho la consola portátil más potente en este 2023. Para ello utiliza una APU AMD Ryzen Z1 Extreme, el cual se basa en arquitectura Zen 4 de 4 nm. En la parte de CPU tenemos 8 núcleos y 16 hilos a 5,1 GHz y 24 MB de memoria caché total, 16 MB en L3 y 8 MB en L2. Para este caso no cuenta con capacidad de overclocking ni al parecer de undervolting, al menos por el momento.

En el lado de la GPU tenemos gráficos Radeon basados en arquitectura RDNA 3, como las tarjetas Radeon 7000, formados por 12 unidades de cómputo a 2,7 GHz. Ofrece una potencia de 8,6 Teraflops, compatibles con Radeon Boost, FreeSync, Radeon Super Resolution, Anti-Lag, Chill y por supuesto FSR en los juegos que lo equipen. El TDP total del SoC será de 9 a 30W, un consumo muy bajo para su potencia.

La configuración de memoria RAM no aporta sorpresas al tener un total de 16 GB de tipo LPDDR5 trabajando en Quad-Channel de 32 bits a 6400 MHz soldadas en placa. Solamente dispone de una opción de almacenamiento con unidad NVME de 512 GB PCIe Gen4x4. Para ello se utiliza una interfaz M.2 en formato 2230, por lo que es posible actualizar la capacidad por nuestra cuenta. En cualquier caso esta unidad Micron es muy potente y será capaz de albergar bastantes juegos, siendo justamente lo que necesitamos para tener cargas rápidas. De forma adicional equipa ranura para tarjeta MicroSD UHS-II hasta 312 MB/s por si queremos ampliar la capacidad sin abrir la consola.

Continuando con la conectividad, Asus da su toque al equiparla con la interfaz ROG XG Mobile Interface, la cual también está presente en los portátiles ROG Flow para poder conectar tarjetas gráficas externas como la Nvidia RTX 4090 XG, así que aquí esto también es posible. Esta interfaz combina un puerto PCIe con USB Type-C 3.2 Gen2, el cual podremos utilizar como puerto de datos, DisplayPort 1.4 para pantalla externa y por supuesto capacidad de alimentación de hasta 65W. Esto significa que podremos conectar la consola a un monitor de escritorio o TV para jugar en modo escritorio.

Pasamos al apartado de conectividad inalámbrica donde tenemos una tarjeta Wi-Fi 6E Tri Band de 2,4, 5 y 6 GHz 2×2, capaz de darnos un amplio ancho de banda para descargar juegos o jugar en streaming sin lag ni cortes, al menos donde la cobertura sea buena y siempre que tengamos un buena router. Añade Bluetooth 5.2 con posibilidad de emparejamiento con altavoces portables e incluso mandos externos, precisamente para jugar en modo escritorio como antes hemos comentado.

Por último y no menos importante tenemos el apartado de batería, que en este caso ofrece 40Whr distribuidos en 4 celdas de litio. Pese a ser una buena batería, la autonomía se queda muy lejos de la Steam Deck, ya que en modo turbo, con juegos AAA y exigentes hemos obtenido entre 30 y 35 minutos. En modo rendimiento nos ha alcanzado para una hora, y en modo silencioso supera esta cifra, pero afectando al rendimiento, así que lo vemos más conveniente para emuladores. Con el equipo enchufado a la corriente llega a superar los 50W de consumo en modo turbo.

Sistema operativo y configuración desde Armoury Crate

¿Qué podemos decir del sistema operativo? es Windows, todos conocemos Windows para bien o para mal, y esto nos genera muchas dudas sobre si era la mejor elección para una consola de este tipo o es mejor crear una distribución Linux adaptada a la Asus ROG Ally igual que hizo Valve con su consola. Spoiler: es mejor optar por Linux, aunque para usuarios estándar Windows es una opción más accesible.

Se utiliza directamente Windows 11 Home, tal cual, y ya viene instalado de fábrica, así que los pasos de configuración inicial serán exactamente los mismos que los llevados a cabo en un PC. Obviamente esto es como cualquier equipo, si tratamos bien el sistema y no lo llenamos de porquería, la consola va a funcionar perfectamente, pero si comenzamos a instalar cosas sin control, llegará en momento en que tengamos que formatear. Poco a poco Asus irá optimizando la BIOS del dispositivo y la comunicación con el sistema operativo para mejorar el rendimiento, pero de base os podemos decir que es va como un disparo.

Como buen sistema Windows podremos utilizar su entorno de ventanas de forma normal y corriente desde la interfaz táctil, que en este aspecto sí es mucho más cómoda que el sistema Linux que lleva a Steam Deck, y da mucho más juego que la Nintendo Switch, esto es de Perogrullo.

En él podremos instalar aplicaciones, WhatsApp, navegadores y por supuesto todas las plataformas de juegos como son Steam, Epic Game, Battle.net, EA Play, Xbox Game Pass, emuladores, y así hasta lo que os alcance la imaginación, pues en definitiva es un PC comprimido en 28 cm. Precisamente por eso decimos que para un usuario estándar Windows es una opción acertada, aunque la estabilidad de Linux sea muy superior al sistema operativo de las ventanas.

Armoury Crate SE

Por fortuna Asus no ha instalado McAfee en este Windows como sí suele hacer en los portátiles, pero sí que tenemos la inestimable presencia de Armoury Crate en versión SE, especialmente adaptada a este hardware.

Algunos la odiarán, otros la amarán, pero lo cierto es que es una aplicación interesante e incluso necesaria para esta Asus ROG Ally al darnos una serie de posibilidades de control que de otra forma no serían posibles. Por ejemplo, un apartado útil será el de la biblioteca de juegos donde acceder a todos los que tengamos instalados sin necesidad de abrir las otras aplicaciones de juegos.

En el apartado de configuración tenemos distintos modos de rendimiento para sacar más o menos partido al hardware, configuración Wi-Fi, Bluetooth, audio, RGB e incluso GameVisual adoptando varios modos de imagen específicos para juegos. Con el modo de rendimiento manual no tendremos posibilidad de hacer overclocking a GPU o CPU, tan solo gestionar el perfil RPM de ventiladores.

En la parte derecha tenemos gestión de ventiladores, configuración del mando, configuración de perfiles de juego, algunos ajustes para monitorizar los recursos en el juego, limitador de FPS, cambiar la resolución, frecuencia de refresco de la pantalla e AMD RSR.

El panel de opciones anterior estará disponible al completo en forma de overlay mientras jugamos, así que es posible efectuar ajustes rápidos sin salirnos de la partida. Este es motivo principal por el cual apoyamos el uso de esta aplicación. Obviamente también nos proporciona actualizaciones necesarias para la consola y la App, además de otras opciones intrusivas de productos Asus, siendo este el apartado que menos nos gusta.

Experiencia en juegos y tests de rendimiento

En este apartado llevaremos a cabo una serie de pruebas de rendimiento en la Asus ROG Ally y os contaremos la experiencia de juego con algunos títulos actuales.

Benchmarks

Realizamos a continuación los siguientes test sintéticos para CPU, GPU, RAM y SSD:

• Cinebench R23
• 3Dmark Fire Strike Normal, Ultra y Extreme, y Time Spy
• CrystalDiskMark

Esta CPU no es cualquier cosa, pues ha sido capaz de situarse a la altura de un Ryzen 9 6900HX de portátiles, o casi a la altura de un Ryzen 7600X de escritorio en rendimiento muti-core. Esta es una buena prueba de lo que AMD ha conseguido hacer con una CPU de tan solo 30W de TDP, impresionante.

En el apartado gráfico tenemos un rendimiento ligeramente superior a los gráficos Intel Iris Plus de CPU de portátiles, o los AMD Radeon 680M de CPU AMD de portátiles. Estas cifras, junto a la resolución de la consola, son suficientes para darnos un rendimiento fluido como más adelante veremos.

El SSD Gen4x4 cumple su cometido entregándonos más de 4 GB/s de lectura secuencial, si bien las tasas de escrituras caen a un poco menos de la mitad. Esto se podría solventar con SSD como el Corsair MP600 Mini que probamos hace unos días.

Rendimiento en juegos

Pasamos a ver el rendimiento del Asus ROG Ally realizando pruebas con juegos de alta exigencia con el modo de rendimiento turbo en Armoury Crate SE.

• Shadow of the Tomb Raider, Bajo, XeSS Rendimiento
• Cyberpunk 2077, Bajo, FSR Rendimiento
• The Lasto of Us Parte 2, Bajo, FSR Rendimiento
• Hogwarts Legacy, Bajo, FSR Rendimiento
• Ghostwire Tokyo, Bajo, FSR Rendimiento

El rendimiento obtenido con estos juegos y configuraciones ha sido notablemente superior a la Steam Deck en las mismas condiciones. Por ejemplo en Cyberpunk 2077 necesitamos fijar el mínimo de 30 FPS con FSR para conseguir esta cifra, mientras que aquí sobrepasamos los 50 FPS en 720p y llegamos a los 45 FPS en 1080p. En Ghostwire Tokyo alcanzamos los 66 FPS en 720p, mientras que en la Steam Deck a 800p llegábamos a 41 FPS.

Podemos sacar en claro que a nivel de rendimiento esta consola supera ampliamente a la opción de Valve, algo que es obvio por tener un hardware más potente. Sin embargo esos 120 Hz solamente los veremos en juegos AA o aquellos que tengan un apartado gráfico más flojito, de lo contrario ni con FSR conseguiremos acercarnos a esas cifras en un triple A. Con 50-60 FPS ya hablamos de una experiencia de juego fluida, que es todo un logro para una consola de este tipo, fijaos en qué puede hacer una Nintendo switch y notaréis que son mundos diferentes.

Temperaturas

Hemos tomado datos acerca de las temperaturas de la Asus ROG Ally mientras jugábamos y en reposo, con el modo turbo activo.

Las temperaturas que alcanza este SoC son muy elevadas, y si antes mencionábamos que Zen 4 es una arquitectura muy eficiente, también podemos decir que es muy exigente a nivel térmico. Esto da como resultado una superficie frontal con temperaturas elevadas, sin embargo tanto los agarres como la pantalla se mantienen en cifras muy cómodas al tacto.

Palabras finales y conclusión acerca de Asus ROG Ally

Asus ha estado siempre en la vanguardia en cuanto a tecnología informática y juegos, y una vez más se desmarca de la competencia con una consola portable que es la más potente de 2023. Equipa un impresionante SoC Zen 4 + RDNA 3 Ryzen Z1 Extremen con 8 núcleos de CPU y 12 de GPU que dejan a atrás a cualquier procesador de portátiles. El resultado es un rendimiento sólido en juegos triple A a 1080p por encima de 50 FPS utilizando FSR, pudiendo llegar a más de 100 en títulos de baja exigencia.

Se ha elegido como sistema operativo Windows 11, el cual ciertamente te da un plus de cara a su manejo de ventanas, aplicaciones y funciones como ordenador de bolsillo. Sin embargo todos conocemos el “lado oscuro” de Windows, que cuando pasa tiempo se ralentiza de forma inevitable, así que tocará formatear. Amoury Crate SE ofrece muchas opciones de control, es estable y estéticamente bien trabajada, al menos a nosotros nos ha gustado su desempeño.

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El apartado de diseño es otro sobresaliente para Asus, ya que es más pequeña y ligera que la Steam Deck, con una distribución tipo mando Xbox, controles de gran calidad y un mejor aprovechamiento de superficies. Todo ello con una pantalla de 7” y 120 Hz que son todo un acierto de cara a la fluidez y experiencia de juego.

Si hablamos de lo bueno también debemos mencionar lo malo, y uno de los puntos a mejorar es sin duda la autonomía, que bajo ningún escenario llega al de la consola de Valve, lo que plantea problemas si no tenemos cerca un enchufe. La CPU no ofrece overclocking, pero tampoco undervolting, algo que sería muy bueno para controlar un poco sus elevadas temperaturas mientras jugamos. Desde la BIOS tampoco se permite tocar voltajes.

También echamos en falta una versión en color negro, para evitar posibles desgastes y suciedades durante su uso. En defintiiva, el precio de esta Asus ROG Ally será de 799€ que si consideramos su configuración de hardware, pantalla y componentes, se plantea como cifra bastante acertada e incluso con mejor relación rendimiento/precio que la Steam Deck. Asus tiene la consola más potente del mundo, ahora es decisión tuya cogerla o no.

El equipo de profesional review le otorga: