Mountain es uno de esos fabricantes que tienen en su haber productos de calidad, pero diferentes a lo habitual como es este nuevo Mountain Makalu Max. Se trata de un ratón ergonómico que puede ajustarse a uso gamer o diseño gracias a sus grips modulares magnéticos que permiten crear 4 configuraciones distintas. Irá un paso más allá al implementar pesos en forma de aros los cuales pueden modificar el centro de gravedad del ratón para personalizar su manejo.
En el apartado técnico tenemos un sensor óptico PixArt PAW3370 de 19K DPI con ajuste en 5 saltos, 8 botones personalizables con switches mecánicos Kailh GM 8.0 y conectividad inalámbrica mediante 2,4 GHz además de modo cableado. El software Base Camp nos dará la versatilidad necesaria para gestionar distintos aspectos del mouse incluida la zona ARGB superior.
Agradecemos a Mountain su confianza en nosotros al enviarnos este ratón y alfombrilla para su análisis.
Como es habitual en la marca, el Mountain Makalu Max utiliza una presentación bastante premium con caja de cartón duro tipo estuche con descripción detallada del producto sobre los colores corporativos. En el interior tenemos un molde de espuma de alta densidad almacenando el ratón y sus accesorios.
El contenido será el siguiente:
Comenzamos el análisis de diseño con la configuración inicial o por defecto del Mountain Makalu Max, pues ya se ha mencionado que consta de otro juego de grips adicional para el modo diseñador. Se trata de un ratón pensado tanto para el mundo gamer como productividad, y como tal será capaz de ajustarse bien a casi cualquier agarre.
Si bien el de punta de dedos será más complicado al tener botón sniper en el extremo lateral izquierdo. Personalmente con esta primera configuración encuentro más cómodo el agarre tipo garra, mientras que en la segunda configuración, o bien usando cualquier de los grips de ensanchamiento la posición idónea será palm grip.
Nos vamos hacia la zona frontal del ratón, la cual es redondeada y sin bordes afilados para los botones principales, que en este caso tiene una cúpula convexa sin hendidura marcada para los dedos ni borde delimitante. Cada uno consta de su propia placa de plástico separada del resto del chasis, muy amplios y de excelente agarre. Justo debajo tenemos la conexión USB con hueco adicional para meter la cabecera del cable y hacer la conexión más robusta.
Los botones principales y secundarios utilizan switches Kailh GM 8.0 con vida útil de 80 millones de clics, 65 gf de fuerza de actuación, los cuales ofrecen un rendimiento excelente, con poca sonoridad, recorrido de 0,3 mm y sin gap con el actuador. En la isleta central tenemos la rueda con borde recubierto de goma antideslizante con saltos de scroll bien marcados pero silenciosos. Justo detrás encontramos 4 LEDs que indican la configuración DPI y los correspondientes botones para aumentar o disminuir la velocidad. Alrededor de esta isla se encuentra un borde RGB con 8 zonas personalizables individualmente por software.
El Mountain Makalu Max tiene el punto más alto justo sobre la terminación de los botones principales, un poco más adelantada de lo normal quizás para llegar a un punto de comodidad en todas las configuraciones de grips posibles. Esto deja la parte trasera completamente lisa, con caída bastante pronunciada y llegando prácticamente hasta abajo para un buen agarre con palma separada.
Nos vamos a las zonas laterales donde encontramos grips desmontables, los cuales son de plástico rígido y fijados mediante dos puntos provistos de imanes. La zona izquierda consta de los botones de navegación habituales, cortitos, muy anchos y perfectamente accesibles en los 3 tipos de agarre. Justo debajo y ligeramente adelantado tenemos el botón sniper, el cual será perfecto para desplazamientos más lentos de precisión o bien función de triple clic en productividad. La zona derecha es completamente lisa y en acabado rígido.
Llega el momento de hacer la magia, retirar los grips y colocar el segundo juego que se incluye, de esta forma aumenta la anchura del ratón drásticamente hasta los 99 mm. La zona izquierda consta de una aleta para apoyar el dedo pulgar, mientras que la derecha permite colocar el dedo meñique sobre ella, adoptando de esta forma un agarre tipo palma puro. Obviamente si alternamos los 2 juegos de grips podremos crear 4 configuraciones distintas. La que más me gusta es con lateral izquierdo de aleta y lateral derecho pequeño, dando mejor control en juegos y uso normal con claw grip.
Nos queda por ver una interesante zona inferior donde podemos ajustar no solo el peso, sino también el centro de gravedad del ratón. Eso se lleva a cabo con una zona central provista de un hueco circular donde colocaremos alguno de los 3 aros incluidos en el pack. El acople se lleva a cabo simplemente por presión con gomas sujetando el componente.
Si nos fijamos bien, dos de los aros cuentan con huecos para disminuir el peso, uno de ellos solo en la mitad, por lo que, en función de la posición de colocación, modificará el centro de gravedad. Los pesos serán de 10,6 g para el aro más pesado, 8,4 g para el intermedio y 6,6 g para el tercero, que se sumarán a los 115 g de peso del ratón. Lo cierto es que es un peso de partida elevado, y salvo usos muy concretos, lo normal sería no utilizar esos elementos.
La base consta de dos deslizadores de PTFE (teflón) redondos con muy buen desplazamiento sobre cualquier superficie, además de apoyo central que permite aislar al sensor de la suciedad. El pequeño switch nos permite apagar y encender el ratón.
Para esta review también se ha incluido la alfombrilla Mountain Nunatak M, adoptando un formato compacto con respecto al modelo extendido. Cuenta con un diseño minimalista y sencillo, con base negra y borde blanco, únicamente mostrando el logotipo de la marca en la esquina. Sus medidas son de 350 mm de ancho, 265 mm de profundidad y 5 mm de grosor.
La superficie está fabricada en tela micro texturizada aportando un deslizamiento rápido y tacto suave para nuestra mano. La terminación del borde es la típica con hilo sintético, con remates de buena calidad, o al menos sentimos que es así, así que confiamos en que ofrezcan alta durabilidad. Para asegurar perfecta fijación sobre el escritorio tenemos una base de caucho antideslizante.
En el apartado técnico este Mountain Makalu Max también tiene mucho que ofrecer, una vez más pensado en la máxima versatilidad al implementar conectividad cableada mediante USB-C extraíble e inalámbrica con frecuencia de 2,4 GHz de baja latencia, dongle con adaptador USB-C incluido, aunque no tiene Bluetooth.
Cuenta con polling rate de 1000 Hz gestionable por software en ambos modos de funcionamiento desde 125 Hz, al igual que sus 8 botones mapeables con prácticamente cualquier función de Windows incluidas macros. No se especifica la capacidad de su batería integrada recargable, pero asegura unas 80 horas de uso normal con RGB desactivado, cifra que se sitúa en la media de otros ratones.
El sensor óptico montado será un PixArt PAW3370 considerado de gama alta. Esta versión proporciona una resolución de 50 a 19.000 DPI, soportando una velocidad máxima de 400 IPS y aceleración de 50 G. Admite hasta 5 saltos DPI configurables en saltos de 50 en 50 DPI, aunque no soporta función DPI On-The-Scroll ni ajuste de eje X e Y por separado. Soporta ajuste distancia lift-off en 1 o 2 mm, grado de sensibilidad y ajuste de ángulos. No se menciona información acerca de Nvidia Reflex Latency así que este ratón no implementa dicha tecnología.
Base Camp será el software encargado de gestionar el Mountain Makalu Max, una suite que detectará todos los dispositivos Mountain que tengamos, contando con interfaz sencilla e intuitiva. El software también monitoriza el nivel de batería y permite actualizar el firmware del dispositivo.
Entrando de lleno en las opciones relativas al ratón, tenemos en primera instancia la posibilidad de crear perfiles de funcionamiento y almacenar uno en el ratón. En el apartado RGB contamos con 5 efectos incluido uno personalizado donde gestionar las 8 zonas individualmente con luz sólida.
Los 8 botones soportan mapeo de funciones, incluido el botón izquierdo, soportando acciones macro que creemos en el siguiente apartado del software. Por último tenemos la sección de configuración donde tenemos tasas de sondeo, saltos DPI, sensibilidad, velocidad de clic, tiendo de respuesta del botón principal, ajuste de ángulos, lift-off y entrada en modo suspensión.
A modo de referencia, llevaremos a cabo algunas pruebas de comportamiento con el software mouse test, cuyos resultados serán puramente orientativos.
Entre las características destacadas de este ratón sin duda tenemos los laterales modulares que permiten ajustar el agarre a gusto de cada uno y cada tipo de uso, gaming, ofimática o diseño. El botón sniper es un gran detalle para FPS o función triple clic, así como la gestión completa desde software. El peculiar sistema de ajuste de peso dará aún más opciones sobre todo a los que desean más precisión, pues el peso base de 115g ya resulta elevado para uso en gaming.
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El apartado técnico no defrauda contando con un sensor PixArt de gama alta, conectividad dual con USB e inalámbrica de 2,4 GHz y batería recargable con autonomía en el promedio de la competencia. Los switches Kailh funcionan de maravilla, sin gap, rápidos y con baja fuerza de actuación.
Mountain ha conseguido darnos en un solo ratón calidad de construcción, ergonomía, capacidad de personalización y prestaciones, todo ello por un precio de 90€, prácticamente el coste de un modelo inalámbrico sin todas estas opciones. Sirva de ejemplo el Razer Naga Pro o el Corsair Dark Core Pro que son más caros. Muy buen ratón, recomendable al máximo para los que buscan las “3B”.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
MODULARIDAD CON AJUSTE DE PESO Y GRIP LATERALES | PESO BASE UN POCO ELEVADO |
CALIDAD DE FABRICACIÓN Y DISEÑO | |
SWITCHES MECÁNICOS KAILH REMAPEABLES | |
SENSOR ÓPTICO DE GAMA ALTA | |
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA |
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