En la actualidad, cada vez son más las empresas que están apostando por la sostenibilidad en su producción y Acer no es la excepción. La compañía ha lanzado al mercado una nueva línea de portátiles fabricados con materiales ecológicos, los cuales están diseñados para minimizar el impacto ambiental en su proceso de producción y durante su uso.
Estos portátiles ofrecen una alternativa amigable con el medio ambiente y se suman a la tendencia de consumo responsable que ha cobrado importancia en los últimos años. En este artículo, analizaremos en detalle las características de esta nueva línea de portátiles Acer y su impacto en el medio ambiente.
Materiales reciclados para portátiles
Acer fue uno de los primeros en anunciar una nueva línea de portátiles fabricados con materiales ecológicos, concretamente fue hace dos años, cuando presentó su modelo Vero. Actualmente ya ha lanzado más modelos con las mismas características.
Estos portátiles de Acer están bajo el programa o misión Earthion de esta firma taiwanesa. De esta forma quieren mejorar la imagen de sostenibilidad y pensar en ese segmento de clientes preocupados con el medioambiente, que cada vez es creciente. Otras marcas también están haciendo cosas similares, y es que es la tendencia que nos espera.
Acer está muy comprometida con esta causa, pudiendo presumir de registro EPEAT que certifica estos esfuerzos. Y para ello, lo que ha hecho es lo siguiente:
- Uso de plásticos reciclados para fabricar componentes como la carcasa.
- Embalaje también fabricado con cartón reciclado.
- Cumplimiento de la certificación energética Energy Star.
De esta forma, evitan la necesidad de usar materiales nuevos, aprovechando los materiales reciclados, y se garantiza reducir las emisiones y el consumo energético.
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¿Acer realmente fue la primera?
Lo cierto es que cada vez más marcas de ordenadores y otros dispositivos tecnológicos están comenzando a emplear materiales reciclados, embalajes más respetuosos con el medio ambiente, menores exigencias de consumo eléctrico, uso de materiales que se puede reciclar más fácilmente, etc.
Sin embargo, hay que decir que los pioneros en esto fueron otros, hace ya años. Aunque tal vez fueron tan adelantados a su época que terminaron por no triunfar o llamar suficientemente la atención en aquel momento. Especialmente por anticiparse a un mercado que quizás no estaba preparado para ello.
CDs y DVDs fabricados con «maíz»
Una de las primeras iniciativas que recuerdo sobre este tema llegó en 2003, cuando Sanyo Electric propuso lanzar el conocido como MildDisc, una nueva marca de CDs que podían grabarse con datos, música o vídeo, como cualquier otro, pero que tenían una particularidad: se fabricaban a base de maíz.
Se decía que de una sola mazorca de maíz se podían producir hasta 10 CDs biodegradables. Y es que estos discos usaban un polímero derivado de una sustancia derivada del maíz u otras variedades vegetales con ácido poliláctico.
El problema de estos discos es que costaban el triple que los de la competencia, por lo que la compañía japonesa no hizo que triunfaran. Pero, si tirabas unos de estos discos a la naturaleza, con el tiempo se desintegraba en agua y dióxido de carbono.
Fujitsu y su ordenador biodegradable
En 2004, poco después, algunos también propusieron el uso de materiales ecológicos para las carcasas de equipos informáticos, electrodomésticos, etc. Por ejemplo, la japonesa Fujitsu creó un ordenador biodegradable con una carcasa que estaba fabricada a base de resina vegetal.
Y no solo eso, la fabricación permitía ahorrar hasta un 40% de energía respecto a las carcasas de plástico convencional usadas en esta época. El problema que tenía este portátil era que su carcasa era altamente inflamable.
Sin embargo, la base era interesante, y pudo servir para fabricar partes que no sean tóxicas o peligrosas químicamente.
Nokia y su móvil eco
La siguiente gran propuesta vino de la europea Nokia. La compañía finlandesa propuso en 2007 crear unas carcasas patentadas para sus móviles que usaban un revestimiento de carbono, lo que permitía un espesor inferior y una gran resistencia, además de reducir los costes de fabricación, minimizar el impacto medioambiental (era biodegradable) y con un tacto suave y agradable.
Electrónica biodegradable
En 2017 también se anunciaron algunos avances desde la UMA (Universidad de Málaga) referentes a materiales biodegradables para fabricar electrónica más económica y sostenible, en vez de la actual tecnología basada en el silicio. De hecho, se llegaron a fabricar algunos dispositivos flexibles, aunque finalmente solo quedase en prototipos.
Otras universidades de China o Estados Unidos también hicieron presentaciones similares con electrónica flexible y biodegradable mediante plásticos.
Baterías biodegradables
Recientemente, en 2021, en Singapur, un grupo de investigadores, quisieron crear baterías que fuesen ligeras, flexibles y biodegradables, pudiéndolas tirar a la naturaleza y que se descompusieran. Estaban fabricadas a partir de zinc serigrafiado en hojas de papel de celulosa y con el grosor de dos pelos humanos.
Los científicos que lo consiguieron eran de la NTU (Universidad Tecnológica de Nanyang). Este logro se logró gracias al uso de hidrogel para imprimir los electrodos de zinc serigrafiados por ambos lados de la hoja de celulosa y recuebiertos de una fina lámina de oro para mejorar la conductividad. También se usó tinta de zinc y carbono para el ánodo y de manganeso para el cátodo.
Fundas de móviles BIO
La compañía Organicore, recientemente, también ha lanzado al mercado fundas para dispositivos móviles fabricados con plantas. Estas fundas difieren de las actuales de plásticos o TPU, ya que son 100% ecológicas y se descomponen de forma natural al tirarlas.
Y no solo eso, la calidad es extremadamente buena. Por lo que hay que agregar a eso junto con los materiales ecológicos empleados, y el ser 100% compostable, resistente a caídas y compatible con los modernos móviles.
Dispositivos fabricados con setas
Martin Kaltenbrunner, un ingeniero electrónico de la Universidad de Johannes Kepler de Linz en Austria y su equipo, también han liderado una investigación para poder fabricar dispositivos electrónicos a partir de setas, sí, de la piel del micelio de estos hongos.
Estas setas Ganoderma lucidum son muy fáciles de cultivar, baratas, y con su piel se podrían fabricar dispositivos resistentes e incluso resistentes a temperaturas muy elevadas gracias a las capas ultrafinas. Además, se podrían reciclar y se podrían crear componentes como las placas de sensores, componentes de baterías, etc.
Más materiales ecológicos en la industria del PC
Además, debes saber que en la actualidad también tienes otras opciones de equipos con materiales ecológicos cuando te vas a montar un PC de sobremesa. Por ejemplo, debes saber que existen algunas torres o cajas fabricadas en bambú, vidrio reciclable, madera, etc.
Y no solo puedes comprarlas, también puedes construirlas tú mismo. O incluso usar plásticos biodegradables comprando filamentos para tu impresora 3D y hacerla a medida, como pueden ser los filamentos de PLA o ácido poliláctico del que ya hemos hablado anteriormente, obtenido del maíz o de la caña de azúcar.
Como ves, las opciones son muchas. También podrías restaurar una vieja torre para reutilizarla y que no termine en un vertedero, etc.
Certificaciones importantes
Por último, tampoco hay que olvidar algunas certificaciones importantes sobre sostenibilidad, para que las tengas en cuenta a la hora de adquirir productos:
Energy Star
Energy Star es un programa de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos creado en 1992 para promover productos eléctricos más eficientes.
(Ver más en este artículo)
Directiva 92/75EC
Una certificación equivalente en Europa fue esta, sobre el etiquetado de la eficiencia energética o consumo energético de los aparatos eléctricos y electrónicos vendidos en la Unión Europea. Esta etiqueta los cataloga desde la letra G, siendo ésta la de peor eficiencia o mayor consumo, hasta la A, siendo la más eficiente o de menor consumo. Además, recientemente se han agregado las categorías A+, A++, y A+++ para productos mucho más eficientes.
TCO (Tjänstemännens Centralorganisation)
TCO es una certificación de sostenibilidad líder a nivel mundial y orientada a productos TI. De esta forma, se promueve que el producto sea más sostenible y responsable. Dentro de TCO existen varias categorías para tablets, pantallas, portátiles, smartphones, PCs de sobremesa, AIO, proyectores, auriculares, etc.
EPEAT
Por otro lado, tenemos el programa EPEAT (Electronic Products Environmental Assessment Tool) que ayuda a los fabricantes a ser más sostenibles. Esta etiqueta es a nivel mundial, y se aplica a ordenadores, pantallas, equipos de imagen, dispositivos móviles, televisores, etc. Su objetivo es medir el impacto que tendrían estos productos en el medioambiente y entrar en un registro según la puntuación obtenida.
El Global Electronics Council (GEC) administra y establece las políticas para garantizar que el programa sea un recurso útil de calificaciones ambientales de productos para que las personas tomen decisiones de compra informadas.
80 Plus
80 Plus u 80+ no es más que un programa de certificación para las fuentes de aliementación del PC que hace referencia a la eficiencia. Según las etiquetas, las fuentes deberán cumplir unos mínimos de eficiencia establecidos.
(Ver más en este artículo)
RoHS
Por otro lado, tenemos también las certificaciones RoHS (Restriction of Hazardous Substances), es decir, que certifica que los productos que compramos estén libres de ciertos materiales peligrosos, como puedan ser algunos metales pesados como el plomo, etc. Esta normativa entró en vigor en 2006, y concretamente controla 6 materiales peligrosos: plomo, mercurio, cadmio, cromo VI o hexavalente, PBB y PBDE.
CE
También tenemos la etiqueta que certifica la conformidad con la legislación de la CE o de la Comunidad Europea. Esta etiqueta no solo exige unos requisitos legales mínimos, también de seguridad y conformidad con distintos apartados, centre ellos la sostenibilidad.
¿Qué opinas? ¿Te unirías a la era eco-friendly? No olvides comentar…