Asus presenta su arma definitiva para gaming competitivo y eSport que satisfaga a un público selecto y entusiasta, el Asus ROG Swift OLED PG27AQDM. Se trata de un monitor con panel OLED que ofrece lo mismo y más que el IPS más potente: resolución 1440p a 240 Hz y 0,03 ms de respuesta, bajando a cero su latencia y ofreciendo opciones avanzadas como GameVisual o GamePlus.
Además su matriz OLED se ha ajustado para darnos la mejor calidad de imagen nivel profesional con calibración de serie Delta < 2, 10 bits y HDR con picos de hasta 1000 nits. Su base es una delicia tanto en diseño como ergonomía, y además integra RGB y un soporte fijo adicional para VESA 100×100 mm. Os traemos nuestra review e impresiones sobre esta bestia ¡comenzamos!
Agradecemos a Asus su confianza en nosotros por cedernos este monitor para su análisis
Este monitor Asus ROG Swift OLED PG27AQDM nos llega debidamente protegido dentro de una caja de cartón rígido con la habitual estética ROG a color y colocado entre moldes de poliestireno expandido. Lógicamente vendrá totalmente desmontado y cada pieza en su propia bolsa.
El contenido del paquete será el siguiente:
Este Asus ROG Swift OLED PG27AQDM representa una de las puntas de lanza para la marca no solo por incorporar la tecnología OLED a modelos enfocados en gaming y eSport, sino también por su calidad de fabricación y prestaciones.
Prueba de ello será su impresionante soporte ROG, el cual parte de una base de apoyo con 3 patas con distribución en estrella bastante elevado de partida, y construido en aleación de aluminio. Los extremos tendrán las correspondientes cubiertas de goma antideslizante.
La zona central es la que resulta más interesante a nivel estético, ya que además de incorporar el típico tornillo para ensamblar la base, también cuenta con marco para instalar tapas de plástico que actúan como proyección de luz en el suelo gracias al sistema LED integrado en el brazo tal y como se puede ver en su extremo, así que precaución durante el montaje para no dañar algún componente.
En cuanto al diseño del brazo, podemos considerarlo como una evolución de lo que ya teníamos en la marca, pues el sistema de ajuste hidráulico se integra en un doble raíl central que funciona de maravilla. Este agujero que se crea para el mecanismo también sirve para enrutar los cables. Su construcción también está basada en aluminio. Otras dos zonas LED adicionales se integran en los bordes del brazo.
El mecanismo de fijación para el monitor es redondo y mecánicamente más sencillo que en modelo anteriores, ya que solo debemos encajar los dos elementos y un sistema de pestañas lo bloqueará. Para desbloquearlo, pues solo debemos pulsar un botón situado en la parte trasera del monitor. En el centro tenemos dos contactos que llevan la energía hasta el LED de la base. Se trata de un sistema con bisagra horizontal sumamente robusto y estable, aunque en realidad lo tiene fácil aquí por las dimensiones y peso del monitor.
Como elemento adicional de montaje tenemos un adaptador para montajes fijos con conversión a VESA 100×100 mm construido en metal y compatible con el sistema de fijación rápido del panel.
Una vez tenemos el Asus ROG Swift OLED PG27AQDM completamente montado destaca la delgadez de del panel de imagen con solo 5 mm de grosor en su cubierta construida en plástico rígido. Posee unos marcos ultradelgados de 9 mm en laterales y borde superior, y 12 mm en el borde inferior, todos ellos integrados directamente en el panel de imagen.
En este caso no tenemos acabado en cristal duro, sino que es similar al de los paneles IPS, y además con acabado Anti-Glare, crucial para una visión perfecta y sin reflejos del contenido. Como detalle estético e integrando el sistema de control OSD tenemos un elemento saliente en el borde inferior con el logotipo de Asus iluminado, y 3 botones en la parte trasera.
Damos la vuelta al monitor para que en la parte central se ha implementado todo el sistema de montaje, puertos y electrónica protegidos mediante una preciosa cubierta de plástico con rejillas de ventilación. No confundamos las dos aberturas en las esquinas inferiores con altavoces, porque este monitor no tiene sonido integrado. El logotipo que se ve en la parte derecha también cuenta con iluminación LED, en este caso AURA Sync tipo matriz.
Pasamos a estudiar la movilidad de este Asus ROG Swift OLED PG27AQDM que es todo lo que podemos esperar de un monitor gaming. Destaca particularmente su mecanismo hidráulico, el cual nos proporciona ajuste de altura de 110 mm con el recorrido más suave y limpio que podemos encontrar en un soporte de monitor.
En la unión de la base y el brazo integra el sistema de orientación vertical en un rango de 30o a derecha e izquierda, haciendo un total de 60o. La bisagra del soporte nos proporciona orientación horizontal en un rango típico de -5o hacia abajo y 20o hacia arriba. Finalmente el mecanismo de soporte también proporciona rotación vertical en sentido de las agujas del reloj para colocar el panel vertical. Todos estos elementos poseen gran suavidad y la dureza óptima, de verdad, son una maravilla.
Centramos a atención ahora en la configuración de puertos, todos ellos ubicados tras el monitor y orientados hacia el suelo.
Tenemos los siguientes:
Las conexiones serán las típicas que podemos encontrar en un monitor a día de hoy, pues echamos en falta un puerto USB-C de vídeo que nos permite conectar el monitor en un portátil Max-Q. Los puertos HDMI 2.0 estarán limitados a una resolución 1440p@120 Hz, así que para desbloquear toda la capacidad debemos utilizar DisplayPort. Tampoco disponemos de modos PIP/PBP y KVM, que resultarían interesante para un monitor de altas prestaciones como éste.
La novedad principal de este Asus ROG Swift OLED PG27AQDM es sin duda el uso de tecnología OLED para ofrecer unas prestaciones gaming que superan a prácticamente cualquier monitor LCD, sobre todo en lo que respecta a la velocidad. Esta tecnología ofrece varias ventajas clave como son la eficiencia, uniformidad de brillo y negros verdaderos al tener contraste prácticamente infinito.
Este monitor nos ofrece una velocidad de respuesta de 0,03 ms, más rápida que cualquier panel LCD, así como frecuencia de refresco máximo de 240 Hz bajo su resolución nativa QHD de 2560x1440p. Utiliza el formato estándar de 16:9 y diagonal de 27 pulgadas, por lo que claramente está construido para ofrecer máxima versatilidad en gaming normal o competitivo.
Como tecnologías adicionales enfocadas en gaming tenemos AMD FreeSync Premium compatible con Nvidia G-Sync para evitar el tearing en pantalla mientras jugamos, acabado anti-reflejos y tecnología Flicker-Free. A estas se le suman las funciones GamePlus con cronómetro/temporizador, puntos de mira, contador FPS y sistema de alineación, GameVisual con 7 perfiles de imagen disponibles, Shadow boost dinámico para exponer las zonas oscuras y por supuesto Low Blue Ligh.
En la zona trasera el fabricante destaca la presencia de un disipador custom para enfriar toda la matriz de diodos y procesador de imagen. Además se utiliza un algoritmo que optimiza el voltaje aplicado a cada píxel, según la temperatura del monitor. Esto mantiene la uniformidad en todo el panel OLED y evita la aparición de quemaduras con imagen estática, un problema conocido de los paneles OLED.
Otro de los puntos fuertes de este monitor será la gran calidad de color que es capaz de darnos, ya que cuenta con 10 bits reales de profundidad, cobertura de color del 99% en DCI-P3 y 135% en sRGB, así como calibración de serie con Delta E<2 con reporte de calibración incluido. Nos ofrece un brillo típico de 450 nits, que podrán aumentar hasta picos de 1000 nits en modo HDR. Añade un modo brillo uniforme especialmente pensado para tareas de diseño y precisión, aunque realmente ya está lo suficientemente bien ajustado como para no tener que utilizarlo.
Un detalle el cual que debemos comentar es que en ocasiones al efectuar la primera conexión o cambiar de puerto de vídeo la imagen queda mal representada en fuentes y bordes. Si esto ocurre debemos acceder al OSD y darle a la opción de reset. En este caso no dispondremos de Overdrive, pues tampoco tiene sentido con semejante velocidad de respuesta.
Vamos a analizar la calibración y el rendimiento del Asus ROG Swift OLED PG27AQDM, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Vamos con una prueba de latencia End-to-End con la herramienta LDAT de Nvidia, utilizando el banco de pruebas con Intel Core i9-12900K y Nvidia RTX 4080. Usaremos para ello Doom Eternal, en calidad Ultra, resolución nativa y 240 Hz activados sobre DisplayPort 1.4. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
Tal y como esperábamos los resultados que da este monitor son impresionantes, de hecho los valores obtenidos no se deben al monitor, sino al retardo que genera el resto del hardware, sistema operativo y la propia herramienta muy posiblemente.
Utilizamos las pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting o desenfoque. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test Ghosting en cuanto a color y velocidad, realizando fotos siguiendo el movimiento de los ovnis para detectar la posible estela.
No tenemos Overdrive, aunque tampoco es que sea necesario, ya que la definición de imagen en movimiento es perfecta, sin ningún tipo de estela tras los elementos en movimiento. El pequeño desenfoque de la imagen se debe a la propia cámara en movimiento, pero visualmente no existe tal efecto.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del Asus ROG Swift OLED PG27AQDM en el modo de imagen Usuario.
| Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 420 cd/m2 | 1:1 | 2,01 | 6508 K | 0 cd/m2 |
Tanto las medidas básicas registradas como la uniformidad de brillo son impecables, negros verdaderos, buen valor gamma y temperatura de color justo en el punto D65, poco más se puede pedir.
Tal y como promete, la cobertura de color en sRGB será del 100%, con un volumen de gama de nada menos que el 145%. En el modo de imagen estándar hemos obtenido un Delta E medio de 3,02 utilizando el brillo típico al máximo. Esta cifra es un poco más alta debido a que el monitor lo tenemos configurado para el espacio DCI-P3 por defecto. En las gráficas se refleja cómo el Gamma está un poquito bajo respecto a lo ideal, por lo demás todo entra dentro de lo esperado.
En este espacio obtenemos un Delta E medio de 2,59, mejorando respecto a sRGB y acercándose a ese valor inferior a 2 que refleja el reporte de calibración. La cobertura en DCI-P3 será del 96% con un volumen de gama del 103% así que aún hay margen de mejora si ajustamos un poco la imagen o añadimos curvas LUT.
Hemos llevado a cabo una calibración con el colorímetro buscando un ajuste perfecto según nuestro equipo, donde no hemos necesitado tocar la temperatura de color al estar perfecta de serie. Tras aplicar el fichero ICC obtenemos nuevos Delta E de 0,86 en sRGB y 0,91 en DCI-P3, ahora sí está perfecto para nosotros.
El panel OSD del Asus ROG Swift OLED PG27AQDM ofrece un control rápido e intuitivo gracias al panel inferior con Joystick de 4 direcciones, entre los botones apagar y cancelar. Cada dirección cuenta con un acceso directo, los cuales podremos personalizar desde el OSD principal.
En el primer apartado se concentran las opciones gaming más importantes como son GameVisual, GamePlus, Shadow Boost y gestión de VRR. Como ya hemos mencionado, no dispondremos de Overdrive, MPRT u otras opciones de ajuste de velocidad típica de paneles LCD, aquí no tiene sentido.
Los dos apartados siguientes tiene que ver con el ajuste de imagen y color del monitor. En el primer apartado destacamos opciones como brillo uniforme o el control de aspecto. La opción de HDR se activará automáticamente si lo habilitamos en Windows. En el segundo apartado podremos configurar el espacio de color entre sRGB y DCI-P3, además tenemos ajuste de saturación de 6 ejes como los monitores profesionales.
Se ha dedicado un apartado específico para puertos de vídeo y otro para el sistema de iluminación RGB, aunque éste también se puede personalizar desde Armoury Crate. Finalmente tenemos apartados habituales para configuraciones genéricas, en donde destacamos el protector de pantalla, que recomendamos activar para evitar el quemado de píxeles con imagen estática.
Para hacer el OSD más accesible Asus pone a nuestra disposición el software DisplayWidget Center, el cual podremos utilizar siempre que tengamos el monitor conectado a la placa base mediante el puerto USB-B. éste nos proporciona las opciones gaming más importantes del monitor y otros aspectos básicos.
Asus sube una vez más el listón en la categoría de monitores gaming, y vemos como poco a poco van llegando más modelos basados en tecnología OLED para jugadores entusiastas que quieren lo mejor de lo mejor.
Las armas de este monitor a nivel de prestaciones es darnos 240 Hz de refresco y 0,03 ms de respuesta con mínima latencia E2E y calidad de imagen excepcional tanto en definición como nitidez en movimiento. Todo ello gracias a una matriz OLED con VRR, muy bien ajustada de serie y con mecanismos de seguridad para evitar el burning, luz azul y flickering.
Y dando el toque profesional tenemos calibración de serie que podemos mejorar aún más si disponemos de colorímetro, 10 bits de profundidad y funciones avanzadas como GameVisual, GamePlus o gestión por software. La ergonomía y calidad de su soporte es de nivel premium, con mecanismos muy suaves, diseño futurista y además varias zonas de iluminación integradas.
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Todo no podía ser perfecto, y echamos en falta algunos detalles como un puerto USB-C para ampliar las posibilidades, PIP/PBP o incluso KVM. De hecho los puertos HDMI deberían ser 2.1 y no estar limitados a 120 Hz como es el caso.
El precio de este Asus ROG Swift OLED PG27AQDM se sitúa entre los 1070 y 1180€ aproximadamente al menos en los sitios donde lo hemos visto listado. Viendo lo que hay actualmente en el mercado no es demasiado caro, pues rivales como el LG UltraGear curvo a 1800€ o el Samsung Odyssey G8 a 1500€ lo superan ampliamente, por no hablar ya del modelo flexible de Corsair. Las opciones equivalentes en IPS se sitúan a mitad de precio aproximadamente, así que como modelo premium y exclusivo no tiene rival, pero aún sigue siendo una tecnología bastante cara en este segmento.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN PREMIUM | PRECIO MUY ELEVADO |
| ERGONOMÍA Y MECANISMOS MUY BIEN OPTIMIZADOS | NO TIENE HDMI 2.1 NI USB-C |
| TECNOLOGÍA OLED AL SERVICIO DE JUGADORES ENTUSIASTAS | SIN PIP/PBP, KVM O ALTAVOCES |
| FUNCIONES GAMING AVANZADAS DE ASUS | |
| GRAN AJUSTE DE COLOR Y CALIBRACIÓN DE SERIE |
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