Sharkoon S90 RGB es el primer sistema de refrigeración líquida que ha lanzado el fabricante junto a las variantes de 240 y 280 mm S70 y S80. En ellos pretende extender sus posibilidades en el mercado ofreciendo un sistema con buena calidad de construcción y precio ajustado.
Como elementos estéticos tenemos ventiladores y bomba con RGB efecto infinito y sincronizable con placas base. Pero lo más importante son sus características técnicas, donde tenemos ventiladores y bomba con control PWM, cold plate de cobre y sistema de instalación basado en Asetek con alta compatibilidad. ¿Qué tal se comportará con nuestro i5-13600K?
Agradecemos a Sharkoon por confiar en nosotros y enviarnos esta RL para su análisis.
Sharkoon S90 RGB utiliza una presentación llamativa plagada de color mostrando el sistema RL en funcionamiento y sus principales características. Esta caja alargada de cartón rígido contiene el sistema desmontado y en el típico molde de cartón, con cada complemente metido en su propia bolsa de aislamiento.
El contenido de la caja será el siguiente:
Sharkoon suma productos para ampliar su lista y con suerte llegar a mayor cantidad de público, y era cuestión de tiempo que viéramos sistemas de refrigeración líquida de esta marca, pues ya tiene algunos ventiladores en su haber.
El Sharkoon S90 RGB es la versión de mayor tamaño con radiador de 360 mm, aunque también tenemos los modelos S80 de 280 mm y S70 de 240 mm para chasis más pequeños o procesadores de gama media y alta.
Comenzamos analizando el diseño del radiador de este Sharkoon S90 RGB, el cual consta de un formato estándar de 360 mm en el cual colocaremos 3 ventiladores de 120 mm. Sus medidas de 392 mm de largo, 121 mm de ancho y 27,5 mm de grosor indican que las cámaras de reparto y retorno del fluido son muy compactas y que el radiador tiene el grosor habitual de la competencia.
Es completamente de color negro y está construido en aluminio con carcasa exterior que refuerza las cámaras, esquinas y proporciona el anclaje para ventiladores y chasis. El bloque de intercambio utiliza un denso aleteado en patrón ondulado y un total de 12 conductos longitudinales por donde pasará el fluido de ida y vuelta. Cuidado con los dedos, porque las aletas se doblan fácilmente.
Observamos que en la esquina lateral tenemos una pegatina de seguridad que limita el acceso a la válvula de purga del circuito, pues su rotura implica la pérdida de garantía. En otros casos no es así, pero Sharkoon ha querido curarse en salud.
En el extremo disponemos de las tomas para los tubos que van hacia el bloque de bombeo, siendo manguitos fijados a presión en las tomas a 90º sobre el radiador, que además cubren el extremo de la malla sintética de los tubos para que no se deshilache. Los tubos miden 400 mm de longitud, algo corto para este formato pero suficiente para uso en casi cualquier chasis siendo bastante robustos dada su rigidez.
En el bloque de bombeo obviamente tenemos integrada la bomba que mueve el fluido del Sharkoon S90 RGB. No sabemos qué fabricante la suministra, pero sí que cuenta con control PWM con un rango de 1600 a 3200 RPM a gestionar desde la placa base. Requiere una potencia de 4,2W a máximo rendimiento y obviamente contamos con cabecera de 4 pines que sale directamente del bloque por un lateral.
El diseño del bloque está basado en un cilindro con cubiertas externas de plástico duro, aunque nos ha costado diferenciarlas del aluminio por su buen tacto y robustez. Es compacto y perfectamente compatible con placas molestas como las ITX. El segmento superior que diferenciamos por la división blanca que integra RGB, se trata en realidad de una tapa que podremos girar. Su cubierta superior de metacrilato en corte de diamante integra más iluminación RGB junto al logotipo de la marca con efecto infinito. El resultado es llamativo y muy original.
En cuanto a elementos técnicos de rendimiento, tenemos un cold plate de cobre bastante bien pulido, amplio y fijado con tornillos Torx a la base, por donde circulará el fluido para refrigerar la CPU. En el lateral tenemos los dos codos para las tomas de agua con capacidad de giro tanto a derecha como izquierda para ajustar la orientación del sistema cómodamente. El tipo de conexión y acabado es el mismo que en el radiador. El sistema de anclaje para los brackets es una variante Asetek de acoplamiento rápido.
Los 3 ventiladores del Sharkoon S90 RGB tiene una calidad de fabricación más que correcta para su precio. Esto se nota tan pronto como los cogemos y comprobamos su peso, utilizando un chasis de plástico negro robusto con cubiertas de goma a doble cara en las esquinas para eliminar vibraciones durante el funcionamiento.
El diseño de hélices se plantea bastante sencillo con un total de 9 palas planas y bastante inclinadas, utiliza plástico translúcido para extender la iluminación ARGB que se integra en la zona de rotación compuesta por 12 LEDs. De ellos nos ha gustado el sistema de conexión para LED y alimentación, con cables cortitos en el lateral que se interconectarán en cadena quedando pegados al radiador sin sobrar ni un centímetro.
Estos ventiladores dejan claro que utilizan un motor brushless (como todos en realidad) con capacidad de operar por señal PWM en un rango de 600 a 2000 RPM. Esto quiere decir que no soporta modo cero RPM o total reposo, y siempre se mantendrán girando. Generan un flujo de aire máximo de 131,93 m3/h, presión estática de 2,90 mmH2O y generan un ruido máximo de 35 dBA. Utilizan cojinete de fluido dinámico en este caso.
Continuamos al análisis del Sharkoon S90 RGB viendo ahora el sistema de montaje, el cual servirá para todas las plataformas Intel y AMD de unos 10 años atrás. En nuestro caso lo instalaremos sobre un socket Intel LGA 1700, aunque el procedimiento para la plataforma AM4 o AM5 de AMD será la misma.
El producto ya viene con los adaptadores separados por bolsitas indicando para qué plataforma es, así que no hay pérdida. Dicho montaje está basado en el de Asetek, es decir, brackets que se acoplarán al bloque de CPU por medio giro sobre su borde dentado. La diferencia en este caso radica en que la zona dentada no tiene tope en la parte superior, así que al colocar el bracket debemos sujetarlo mientras lo atornillamos para que quede en la posición correcta y totalmente estable.
Los tornillos y adaptadores son un poco diferentes a los de Asetek al incorporar unas almohadillas de silicona para eliminar las tensiones sobre la placa base al menos en el caso de Intel donde debemos utilizar el backplate incluido. Como sabéis en las placas AMD ya tenemos el de serie, que será el que utilicemos en el montaje.
Notamos que este sistema de anclaje hace bastante presión contra el IHS de la CPU, siendo una buena noticia al mantener la capa de pasta térmica lo más delgada posible para maximizar el flujo de calor. Por cierto se incluye una pequeña jeringa de pasta térmica DOWSIL suficiente para unas 3 aplicaciones.
El proceso finalizará con la conexión de todos los cables, en formato mariposa con los tres ventiladores, y colocando al final de la cadena las dos extensiones 5VDG y PWM para llevarlos hasta las cabeceras de la placa base. En este caso no tenemos controlador RGB de ningún tipo, algo que sí incluyen todas RL aunque sea para darnos efectos predefinidos si no poseemos una placa compatible con RGB.
Procedemos a efectuar las pruebas de estrés durante 24 h del sistema Sharkoon S90 RGB. Usaremos la plataforma LGA 1700 de Intel con el Intel i5-13600K configurado a 181W en PL2 para comparar las temperaturas en igualdad de condiciones con otros sistemas de refrigeración. El banco de pruebas consiste en:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | Intel Core i5-13600K |
| Placa Base: | MSI Z690 Unify |
| Memoria RAM: | 32 GB Corsair Vengeance RGB DDR5 6600MHz |
| Disipador | Sharkoon S90 RGB |
| Disco Duro | SSD SATA |
| Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 4080 |
| Fuente de Alimentación | Corsair RM1000 |
Los sistemas de refrigeración líquida de gama media ofrecen cada vez mejor rendimiento, y este Sharkoon es el mejor ejemplo, ya que se ha situado en puestos muy altos en la tabla de rendimiento bajo las mismas condiciones que sus contrincantes. Tampoco ha tenido problemas con el modo PL2 ilimitado de la CPU dándonos 65ºC de media bajo estrés, así que será apto para los procesadores más potentes de cada marca.
Junto a la solidez en el rendimiento también añadimos una buena calidad de construcción para el radiador de aluminio, tubos de goma robustos con buenas conexiones y bloque de bombeo con excelente estética RGB. Los ventiladores también nos dejan un buen rendimiento con control PWM, no muy ruidosos y sumando más contenido RGB y cubiertas antivibraciones.
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Incluso el sistema de montaje está bien optimizado, eligiendo con acierto el método de Asetek para darnos un gran abanico de plataformas. Las conexiones de los ventiladores con conductos cortos y pegados a ellos facilita y optimiza el espacio en chasis, y solamente ha faltado incluir un controlador con efectos RGB propios por si no tenemos placa 5VDG compatible o no nos gustan sus efectos.
El precio de este Sharkoon S90 RGB será de 138€, no siendo el más barato de la lista, pero tampoco el más caro. Por su buen rendimiento y construcción lo consideramos como buena opción calidad/precio, con el añadido del RGB y optimización de conexiones que a otros sistemas les falta.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| RENDIMIENTO SÓLIDO EN CPU DE GAMA ALTA | NO INCLUYE CONTROLADOR ARGB PROPIO |
| MONTAJE BASADO EN ASETEK SENCILLO Y ELEVADA PRESIÓN SOBRE EL IHS | CONDUCTOS UN POCO CORTOS PARA EL FORMATO DE 360 MM |
| DISEÑO CUIDADO CON ARGB EN VENTILADORES Y BOMBA | |
| CONSTRUCCIÓN Y MATERIALES DE BUENA CALIDAD | |
| BUENA RELACIÓN CALIDAD/PRECIO |
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