Las tarjetas gráficas han pasado de ser un complemento con un precio razonable a ser todo un artículo de lujo. Muchas son las víctimas actuales que han visto cómo comprar una nueva tarjeta gráfica les supone un enorme esfuerzo económico que muchos no pueden asumir. Y eso que ha pasado la fiebre de la minería de criptomonedas, que debería haber hecho que los precios caigan. Pero no todo lo que sube baja…
La recesión económica, la inflación y el encarecimiento de los productos ha hecho que muchos productos se disparen de precio. Sin embargo, las tarjetas gráficas parecen ir por su propio camino, disparando sus precios muy por encima de lo que muchos tenían previsto. Y esto no es algo actual, sino que ya llevamos unos años con estos incrementos.
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Las tarjetas gráficas no solo no han podido esquivar el incremento de precios por todo lo que está sucediendo en el mundo, sino que además, ya llevan unos años cuyos precios se han elevado tanto que se han hecho casi prohibitivas para algunos usuarios. Las de gama alta están totalmente fuera del alcance de muchos, e incluso las de gama media podrían suponer esfuerzos económicos muy importantes para algunos bolsillos.
Sin lugar a dudas, las tarjetas gráficas desde 2022 tienen precios que están muy por encima de soluciones equivalentes de hace cinco años. Y lo que preocupa a muchos es si seguirá creciendo tanto como para ser un elemento del que prescindir y optar por una iGPU, dejando las tarjetas gráficas dedicadas como un artículo de lujo solo para algunos. Y esto es preocupante.
Los usuarios tenemos derecho a manifestar nuestra disconformidad con el precio que tienen las actuales tarjetas gráficas. Unos precios que no se han visto tanto en el lado de otros componentes. Y es cierto que muchos entusiastas o gamers están dispuestos a pagar esas barbaridades por las últimas tarjetas gráficas de gama alta, pero no todos pueden permitirse eso. ¿Qué pasa con los jugadores con presupuestos más bajos?
Sin ir más lejos, Colette Kress, la directora financiera de NVIDIA, comentó estas palabras tan interesantes sobre esto que estamos tratando aquí:
Nuestra nueva arquitectura de GPU Ada Lovelace ha tenido un lanzamiento excepcional. La primera tarjeta gráfica que hemos lanzado con esta microarquitectura, la GeForce RTX 4090, llegó a las tiendas a mediados de octubre, y la demanda ha sido tremenda. Además, la opinión de la comunidad de jugadores ha sido positiva. Lo hemos vendido todo con mucha rapidez en muchas ubicaciones y estamos trabajando duro para dar una respuesta a esta demanda.
Lo primero que hay que decir es que algunos informes apuntaban a todo lo contrario, que las tarjetas gráficas de NVIDIA se acumulaban en los estantes y no tenían salida por sus precios. Además, tampoco sabemos exáctamente a cuántas unidades GeForce RTX 4090 se refiere esta portavoz de NVIDIA, pero sin duda no creo que haya demasiados compradores dispuestos a pagar esos precios.
Es más, en las estadísticas de plataformas como Steam, se puede ver cómo los jugadores con la RTX 4090 son minoría, y cómo otras tarjetas de gama más baja están ganando la batalla, e incluso las de la serie RTX 30 están por encima de las actuales.
Si nos creemos los datos de NVIDIA, se han vendido unas más de cien mil unidades de la GeForce RTX 4090, y eso quiere decir que hay muchos entusiastas, profesionales o gamers que se pueden permitir ese lujo. Pero hay que tener en cuenta que el mercado es muy grande, y esa cifra no es demasiado elevada si se tienen en cuenta todos los usuarios que han comprado una tarjeta gráfica últimamente.
Incluso las de gama media han defraudado a muchos usuarios por sus elevados precios. Estamos hablando de estar destinando un gran porcentaje del presupuesto total para montar tu PC en solo la tarjeta gráfica. Y si este comentario de la portavoz de NVIDIA intenta hacer que asimilemos estos precios y los normalicemos, creo que no lo va a conseguir…
Solo nos queda cruzar los dedos y que NVIDIA, AMD e Intel lancen tarjetas con una relación rendimiento/precio más aceptables. Y es que, de lo contrario, muchos optarán por adquirir productos obsoletos de generaciones anteriores.
No tenemos una bola de cristal para anticipar cómo se comportará el mercado en los próximos meses o años, pero parece que las tarjetas gráficas de gama alta seguirán con su tendencia al alza, y no hay ningún indicativo de que vayan a bajar sus precios. Pero sí que podemos hacer un ejercicio para reflexionar sobre cómo subieron los precios a lo largo de los años:
También te recomiendo leer nuestra comparativa de rendimiento de tarjetas gráficas.
Como hemos visto, desde los años 90 hasta nuestros días, los precios de las tarjetas gráficas no han dejado de subir. Han pasado de costar entre 200 y 300$ hace unas décadas, hasta la era pos-2010, donde han comenzado a duplicarse los precios de forma disparatada. Y no dejan de crecer, como se puede ver en la tendencia si comparamos la RTX 3090 con la RTX 4090, que ya son 100$ más en solo unos meses…
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