La alfombrilla del ratón es un elemento imprescindible para la mayoría, incluso si usas un ratón láser que puede funcionar sobre cualquier superficie, incluso vidrio, sin necesidad de este elemento. Pero ya se ha convertido en un complemento que está presente en la mayoría de casos, y que forman parte ya de la decoración del escritorio u oficina, ya que estas alfombrillas cada vez cuentan con diseños más atractivos.
Sin embargo, esta alfombrilla, que suele estar hecha de tela, almacena una gran cantidad de suciedad durante el uso. Y no solo eso, para los que tienen algún tipo de alergia a los ácaros del polvo y a otros alérgenos, puede ser un foco problemático. Además, si está sucia, también puede ser otro foco de infecciones importante.
Por eso, en este tutorial te vamos a enseñar cómo puedes limpiar tu alfombrilla del ratón de forma segura, sin dañarla, y que la limpieza sea lo más eficaz posible. Ya que no todos los métodos valen.
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¿Debo limpiar la alfombrilla del ratón?
Una alfombrilla de ratón no suele ser un elemento que se suela renovar con demasiada frecuencia, y tampoco es necesario hacerlo. Y esto se debe a que con el tiempo va acumulando suciedad, manchas, etc. Pero se puede limpiar y conservar este elemento tan práctico.
Además, como he mencionado antes, también es un lugar donde se pueden acumular gran cantidad de elementos indeseables:
- Sudor de nuestras manos.
- Bacterias que tengamos si no nos hemos lavado las manos.
- Polvo y ácaros. En definitiva, alérgenos.
- Suciedad y partículas depositadas.
- Pelos de mascotas.
Por estos motivos, no solo puedes limpiar la alfombrilla, sino que debes hacerlo para no coger infecciones o tener otros problemas de salud como alergias y malestar mientras estás usando tu equipo.
De hecho, es importante que lo hagas al menos una vez cada ciertos meses, para mantener una buena higiene de este elemento. Además, si se trata de una alfombrilla cara o de edición limitada, con más motivo para que la limpies y la conserves por mucho tiempo…
Tipos de alfombrillas de ratón y su limpieza
Como bien sabes, existen varios tipos de alfombrillas para el ratón en el mercado. Unas son rígidas, que son bastante más nuevas, y otras son las clásicas de tela. Ambas tienen sus particularidades y necesitan de una limpieza específica:
Cómo limpiar una alfombrilla de ratón rígida
Las alfombrillas de ratón rígidas están fabricadas en un material no flexible, que no permite que se absorba tanto la suciedad, lo que no quiere decir que no se ensucien y necesiten limpieza. Solo que la limpieza será más sencilla en estos casos.
Para limpiar una de estas alfombrillas de ratón rígidas, debes seguir estos pasos:
- Te aconsejo que para desinfectar, antes de nada, uses un algodón empapado en alcohol del 70% o más para eliminar todo tipo de virus o bacterias que pueda haber sobre la superficie.
- Esto ya ayudará a eliminar gran parte de la suciedad. Pero lo ideal para que quede bien es usar un maño húmedo con agua y jabón sobre la superficie, frotando a conciencia en zonas donde haya manchas. Lo mejor es usar un trapo de microfibra para que no deje restos, y un jabón no demasiado abrasivo, como podría ser un gel de ducha.
- Cuando termines la limpieza y aclarado, lo siguiente es secar bien con un paño seco y limpio de microfibra.
- Una vez termines, deja la alfombrilla secar bien al aire antes de usarla, así se eliminará cualquier resto de humedad que pueda quedar.
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Cómo limpiar una alfombrilla de ratón de tela
Las alfombrillas de tela para ratones han evolucionado con los años, y no solo en los diseños a nivel estético, también lo han hecho en cuanto a los tejidos empleados. Antes usaban telas convencionales, pasando ahora a la microfibra e incluso superficies que son impermeables para evitar manchas si derramas líquidos.
Sea como sea, estos tejidos suelen acumular mayor cantidad de suciedad que las rígidas, ya que penetrará el polvo, restos pequeños, y otro tipo de suciedad. Por este motivo, la frecuencia de limpieza de estas alfombrillas debería ser superior a las rígidas.
Además, hay que agregar que la tela tiene ciertas particularidades que habrá que considerar para no estropearla o generar un descolorido. Como sabes, la tela también va unida a una capa almohadillada para que no resbale, y tendrás que tener cuidado para que ésta no se despegue.
Los pasos a seguir para limpiar la alfombrilla de tela son:
- Con la alfombrilla extendida sobre la mesa o superficie plana, primero procede a aspirar con ayuda de una aspiradora la superficie para eliminar la mayoría de suciedad en los recovecos de la tela. Si es una aspiradora anti-ácaros o de vapor, podría también ayudar.
- Luego, puedes usar un limpiador de tapicería para sofás que encontrarás en muchas tiendas especializadas o ferreterías. Estos productos son bastante adecuados para las alfombrillas de tela, además, vienen con cepillo incorporado en algunos casos.
- Con el producto, frota suavemente con el cepillo toda la superficie de la alfombrilla para aplicar el producto. Sigue las indicaciones del fabricante del producto en todo caso. Si no viniese con cepillo, puedes usar un cepillo como el que usas para los zapatos o similares (con cerdas suaves), como una brocha de detailing, pero que estén limpios…
- Debes frotar suavemente, pero haciendo círculos hasta que veas una espuma blanca que indica que el producto de limpieza y luego sigue hasta que esa espuma vaya desapareciendo.
- Ahora la alfombrilla deberá estar húmeda, por lo que hay que dejarla tendida durante unas 24 horas aproximadamente.
Si te preocupa que pueda haber virus o bacterias, y el producto que has usado no es desinfectante, entonces puedes usar también alcohol en muchos casos. Pero no uses productos como la lejía, ya que puede eliminar el color del tejido…
Limpieza a fondo (solo en el caso de ser de tela)
Si has descuidado la alfombrilla del ratón durante demasiado tiempo o se te ha derramado alguna bebida, comida, etc., entonces lo ideal es realizar una limpieza a fondo, ya que el mantenimiento descrito en los apartados anteriores podría no ser suficiente. Para ello, los pasos son:
- Primero debes usar el mismo producto recomendado en el caso anterior, para tapicerías. Lo extiendes hasta crear la capa de espuma en toda la superficie de la alfombrilla, y de forma uniforme.
- Ahora, mete la alfombrilla en la lavadora, sin detergente ni suavizante. Programa un lavado rápido de 20-30 min con agua fría, nunca superior a 30ºC. Y no metas nada más con ella, ya que podría desteñir.
- Una vez termine, puedes tender la alfombrilla en el tendedero para que se seque. Se recomienda como mínimo 24 horas de secado para que no queden restos de humedad.
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Ni que decir tiene que este método de la lavadora no es recomendable salvo casos extremos, y es que este método puede estropear la alfombrilla.
