El mercado de la memoria RAM actual está viéndose afectado por varios factores económicos, pero también por el desarrollo tecnológico, que cada vez empuja más a estos chips hacia su techo, produciendo así cuellos de botella importantes. Y la esperanza de este mercado ahora está puesta en una tecnología conocida como 3D RAM.
Como bien sabrás, tras el nodo de 20 nm, la velocidad de desarrollo de memorias se ha ralentizado mucho. Samsung, por ejemplo, está usando ahora EUV con nodo de 14nm para buscar una mayor miniaturización y así seguir empujando. Sin embargo, cada vez es más difícil mejorar… hasta la llegada de esta 3D RAM.
3D RAM al rescate de la 2D RAM actual
El coste de la litografía EUV es muy alto, y el problema es que la inversión no soluciona todos los problemas que tienen para seguir avanzando en estos chips SDRAM de 2D como los actuales, ya que están llegando a su límite.
Samsung ya ha logrado bajar a 12 nm su nodo, pero aún así será difícil seguir en un futuro próximo consiguiendo mejores resultados. Es por eso que ahora muchos de los grandes de este sector miran hacia una nueva tecnología como es la 3D RAM. Es decir, chips SDRAM en 3D. Una solución similar a la adoptada en la industria de la memoria flash, que también ha pasado a las celdas 3D NAND a través del apilamiento para conseguir mayores capacidades.
Sobre esta nueva tecnología, Samsung, SK Hynix y Micron, que monopolizan el 75% de la capacidad de producción de memoria del mundo, están investigando y desarrollando soluciones para sus futuros chips 3D RAM. Entre ellos, Samsung anunció ya en 2021 que formaría un nuevo equipo para abordar la nueva generación de tecnologías de memoria.
SK Hynix también tiene un plan similar, y planean anunciar el progreso de la tecnología 3D RAM el próximo año. Y los tiempos son muy importantes en este caso, ya que al no haber un claro dominante, el que llegue primero podría obtener ventajas.
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Sin embargo, la memoria DRAM 3D aún se encuentra en la etapa de investigación y desarrollo, y pasará mucho tiempo antes de que se produzca en masa, aunque se presentarán prototipos antes de eso, pasarán al menos tres o cuatro años antes de que salga el producto para el usuario final.
