Intel quiere construir una planta de producción en Alemania. Esto es algo que se lleva gestando bastante tiempo, pero las demandas de la empresa al gobierno del país no dejan de aumentar. Quieren que el gobierno pague más y piden ahora además una serie de beneficios fiscales para construir dicha planta.
La empresa sigue demandando cada vez más, algo que pone en peligro que esta planta vaya a construirse finalmente, ya que siguen sin ofrecer nada nuevo. Simplemente aumentan sus demandas.
Había un acuerdo inicial que permitía que Intel fuera a recibir unos 6.800 millones de euros de la UE, que ayudarían a la construcción de esta megaplanta de producción en Magderburgo en Alemania. El acuerdo se ha torcido de forma clara y está ya muy cerca de romperse, debido a las nuevas demandas que la empresa está intentando imponer de repente.
La empresa alega que la situación económica actual supone que sus costes son mayores y quieren renegociar el acuerdo, de modo que Alemania o la UE vayan a paliar un mayor porcentaje de estos costes. Aspiran a que el 40% del proyecto sea financiado por Alemania y la UE. Dicen que tienen pensado invertir más de 88.000 millones en Europa, incluyendo su complejo en Irlanda, por lo que necesitan más dinero. Además de pedir beneficios fiscales (pagar menos o casi nada de impuestos).
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Las demandas de Intel no dejan de aumentar, pero la empresa no ha realizado ninguna promesa en cuanto a mejoras de sus plantas o una producción mayor o más puntera. Por lo que no se ponen en una buena posición. Esta actitud de la empresa parece que está contribuyendo a que dicho acuerdo no vaya a llegar a buen puerto.
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