Tenemos con nosotros el que quizás sea el monitor más innovador del año, el Corsair Xeneon Flex rompe moldes al instalar el primer panel de 21:9 flexible del mundo. Esta tecnología ya se ha implementado en móviles y portátiles, pero este es el primer monitor de su clase gracias al panel White OLED de LG.
Además sus prestaciones van mucho más lejos que la capacidad de verse recto o con curvatura 800R, y es que es capaz de darnos un refresco de 240 Hz con FreeSync Premium y velocidad mínima de 0,03 ms GTG. Tiene un brillo máximo de 1000 nits aunque sin certificación, y su base, aunque no es de gran ergonomía, presenta panel de puertos trasero y frontal para mayor comodidad al conectar periféricos. ¡Veamos qué es capaz de hacer esta bestia!
Agradecemos a Corsair su confianza en nosotros por enviarnos este monitor para su análisis
Corsair Xeneon Flex características técnicas
Unboxing
Pues comenzamos por el Unboxing del Corsair Xeneon Flex, que en la presentación para medios el fabricante ha utilizado un estuche de aluminio estilo los que se usa en escenarios y sistemas de sonido de alta gama para su máxima protección durante el transporte.
En cualquier caso tenemos una caja de cartón rígido de acabado neutro para el almacenaje del producto, mostrando en ella bocetos del monitor y especificaciones. Retirando los candados de plástico de cada lado extraeremos toda la cubierta superior de la caja para acceder cómodamente al monitor.
El contenido de la caja será el siguiente:
- Monitor
- Base de soporte
- Adaptador de alimentación con enchufes europeo y británico
- Cables HDMI, DisplayPort y USB de vídeo
- Cable USB-C para datos
- Documentación de seguridad
- Reporte de calibración
- Etiquetas energéticas
Diseño exterior con chasis flexible
Inventar lo que aún no existía siempre plantea un desafío de ingeniería en cuanto a búsqueda de materiales que sean al mismo tiempo robustos, duraderos y estéticamente correctos. El Corsair Xeneon Flex unifica todo esto con su condición de pantalla flexible, necesitando un chasis que precisamente brinde esta posibilidad de tal forma que la pantalla no se rompa al efectuar la transición.
Pero antes empezamos analizando la base de soporte, la cual parte de un diseño habitual en “V” bastante abierta con apoyo trasero para estabilizarse, sobre un chasis de metal en color negro. La zona de apoyo está íntegramente cubierta por goma antideslizante, mientras que el sistema de ensamblaje con el brazo del monitor se hace mediante un solo tornillo de rosca manual y dos dientes que entrarán dentro de ella dar firmeza.
Seguimos con el brazo, siendo en este caso una torre rectangular bastante amplia con cubierta de plástico y rejilla con patrón triangular Corsair. En ella tenemos el panel de puertos principal de vídeo y alimentación en la parte trasera, y un segundo panel frontal con puertos USB y los botones de interacción que los veremos con más detalle en el apartado correspondiente.
Se han descartado gran parte de las opciones de ergonomía al solamente permitir el ajuste horizontal con hasta 22º de inclinación hacia arriba en la bisagra que sujeta el panel de imagen. No existe ajuste de altura o giro, y mucho menos rotación, así que en este sentido iremos más justos de lo habitual. Para inclinar horizontalmente el monitor tenemos un asa metálica en le borde inferior que nos permite hace esto sin tirar de las esquinas del panel.
Mecanismo de pantalla flexible
Aquí viene la gran novedad de este Corsair Xeneon Flex que consiste en tirar de los extremos para curvar hacia dentro el panel, creando al mismo tiempo una pantalla 21:9 totalmente plana, o con curvatura máxima de 800R, es decir, la más agresiva en un monitor de escritorio hasta el momento.
¿Cómo se consigue esto? Pues en primer lugar eligiendo un chasis de material plástico de tal forma que permita esta curvatura, la mantenga firme sin volver al estado normal y sea capaz de proteger el panel de imagen. Dicho material no se ha detallado, pero posiblemente sea poliuretano o un derivado similar.
Vemos que la zona frontal no es muy distinta a cualquier otro monitor con marcos ultradelgados de 10 mm integrados en pantalla y un mínimo filo alrededor para mantener el panel pegado y sujeto. Pensad que también debe haberse utilizado un pegamento especial que no se agriete ni se degrade con el tiempo.
La zona trasera es la que hace la magia, y para ello ha integrado un brazo en la parte central que está articulado en dos zonas a cada lado, dos en el centro, y otras dos a mitad de recorrido. Dentro, un chasis de metal aporta la rigidez necesaria para sujetar el propio panel estando conectado al brazo exterior a través de múltiples puntos móviles.
En el extremo se han colocado dos asas retráctiles que se extienden pulsando un botón en su extremo, que nos permiten tirar del panel hacia nosotros para curvarlo. Finalmente un refuerzo vertical de plástico en los bordes asegura que todo el panel se mueva al mismo tiempo aportando firmeza en las esquinas.
El sistema es una locura por lo bien pensado que está, y aunque al principio va a estar un poco duro, podremos ayudarnos de las barras traseras para curvarlo suave y uniformemente hasta dejarlo a nuestro gusto. Aunque es un mecanismo que se siente robusto, recomendamos proceder con precaución y no empujar demasiado fuerte el panel hacia dentro para curvarlo, así evitamos que los anclajes internos sufran más de lo debido.
Puertos de conexión
El Corsair Xeneon Flex dispone de doble panel de conexiones, situados en la parte delantera y trasera del brazo de sujeción.
En el panel trasero encontramos:
- 2x HDMI 2.1
- 1x DisplayPort 1.4
- 1x USB 3.2 Gen2 Type-C con DisplayPort 1.4 y Power Delivery
- 2x USB 3.2 Gen1 Type-A
- 1x USB 3.2 Gen1 Type-C ascendente
- Jack DC-In de alimentación
Mientras que en el panel frontal:
- 2x USB 3.2 Gen1 Type-A
- Jack de 3,5 mm para auriculares
- Botón para seleccionar entrada de vídeo
- Botón de encendido
- Joystick de control OSD
Pocos monitores tienen un panel pan sumamente completo como este de Corsair, además con HDMI 2.1 para soportar la resolución nativa de 3440x1440p a 240 Hz sin compresión de imagen. Para el caso de DisplayPort 1.4, también tendrá capacidad para esos 240 Hz, pero en modo imagen comprimida. No creemos que sea necesario integrar DP 2.1, ya que con HDMI sinceramente tendremos suficiente, y por ahora solamente las AMD Radeon RX 7000 tienen ese tipo de interfaz. Además tenemos USB-C con DisplayPort, ideal para uso en portátiles.
El monitor incluye los modos PIP y PBP que nos permiten utilizar varias fuentes de vídeo simultánea en el monitor, ideal para creadores de contenido y diseñadores, pero no cuenta con función KVM como sí vemos en algunos monitores de la competencia. Para utilizar los puertos USB frontales es condición indispensable conectar el monitor al PC con alguno de los dos puertos USB-C disponibles atrás.
Pantalla y prestaciones
El Corsair Xeneon Flex no solamente cuenta con un panel flexible, sino que además es el más potente de cuantos formatos Ultra Wide hemos probado. El artífice de este panel White-OLED es nada menos que LG, el cual nos brinda una enorme diagonal de 45 pulgadas en formato 21:9, es decir, 106 cm de anchura de imagen máxima.
Como os podéis imaginar necesitaremos un buen escritorio no solo para colocarlo, sino para que nuestra vista pueda abarcar semejante bestialidad. Si efectuamos la transición a modo curvo tendremos total libertad para configurar el radio de curvatura hasta un máximo de 800R, que para haceros una idea de lo cerrada que es, basta con ver que hasta el momento los monitores VA más cerrados tenían 1000R. Con esta anchura la inmersión está al nivel de un Simracing.
Entre las principales características del panel tenemos una resolución nativa de 3440x1440p, lo que vendría siendo UWQHD, con una tasa de refresco máxima de 240 Hz y velocidad de píxeles mínima de 0,03 ms. Es por tanto el panel gaming más potente y rápido para su formato, lo que asegura total ausencia de ghosting. Equipa AMD FreeSync Premium compatible con Nvidia G-Sync, y la tecnología VRR parece funcionar a la perfección en el panel, al menos así lo hemos notado en las pruebas y experiencia propia jugando a Hogwarts Legacy con la Nvidia RTX 4080.
En cuanto a las características de color del Corsair Xeneon Flex, tenemos un brillo máximo de 1000 nits en modo HDR con rango dinámico alto, aunque no posee certificación DisplayHDR, contraste de 1.500.000:1 es decir, prácticamente infinito y calibración de serie para asegurar un Delta E<1. El panel es de 10 bits de profundidad de color, asegurando una cobertura del 100% en sRGB y del 98,5% en DCI-P3, comprobaremos si es así. Obviamente cuenta con tecnologías Flicker-Free y Low Blue Light con certificación TÜV Rheinland.
La viveza en el color que nos dan los píxeles OLED está fuera de toda duda, aunque es tal su calidad y naturalidad que parece un panel IPS de toda la vida. No tenemos ni rastro del típico reflejo verdoso de los paneles OLED, de hecho es la primera vez que nos ocurre esto en persona. Quizás puede deberse al acabado Anti-Glare que tiene la superficie, pues todos los monitores OLED que hemos probado hasta ahora eran Glossy, así que gran detalle técnico aquí para maximizar la experiencia gaming. El fabricante nos da 3 años de garantía, garantía de Cero píxeles muertos y protección contra el burn-in, efecto que puede aparecer en paneles OLED.
Como funciones adicionales tendremos múltiples modos de imagen predefinidos en el OSD, así como capacidad para modificar la temperatura de color en tres ejes y estabilizador de brillo. En el apartado gaming no disponemos de Overdrive y tampoco es que tenga sentido para un OLED, pero sí cuenta con marcador de frecuencia de refresco en pantalla y puntos de mira personalizables. Al igual que otros monitores de Corsair, ciertamente no hay muchas funciones avanzadas al respecto, pero con tal potencia, tampoco es que sean necesarias.
Calibración y pruebas de rendimiento del panel
Vamos a analizar la calibración y el rendimiento del Corsair Xeneon Flex, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR.
Latencia
Vamos con una prueba de latencia End-to-End para el monitor utilizando el banco de pruebas con Intel Core i9-13900K y Nvidia RTX 4080 y la herramienta LDAT de Nvidia. Usaremos para ello Doom Eternal, en calidad Ultra, resolución nativa y 240 Hz activados sobre HDMI 2.1. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
10 ms, esta es la media de latencia E2E que hemos obtenido desde que pulsamos LDAT hasta que obtenemos la respuesta de píxeles en pantalla. Estamos seguros de que dicha latencia se debe únicamente al sistema operativo y el propio sensor de la herramienta, pues con 0,03 ms de velocidad de píxeles este monitor no tendrá absolutamente ningún rival.
Artefactos de imagen
Utilizamos las pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting o desenfoque. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test Ghosting en cuanto a color y velocidad, realizando fotos siguiendo el movimiento de los ovnis para detectar la posible estela.
En este caso no tenemos opciones de Overdrive para probar, obtenido el resultado directamente en la única opción disponible a 240 Hz. Como se puede ver, la definición de imagen en movimiento es perfecta, y más aún en persona, ya que es la propia cámara en movimiento la que pone un poco borrosa la imagen.
Contraste y brillo
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del Corsair Xeneon Flex en el modo de imagen genérico.
Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
251 cd/m2 | 1:1 | 2,21 | 6366 K | 0 cd/m2 |
En el modo normal sin HDR activado el brillo máximo que obtenemos es bastante bajito, solo 250 nits, así que un modo de imagen intermedio que permitiese elevar esta cifra sin usar HDR hubiera sido bastante útil. Por lo demás, el panel cumple que esperado, además con buen ajuste en el punto D65.
Espacio sRGB
Para este espacio obtenemos un Delta E medio de 2,88, y cobertura de color de prácticamente el 100%, mostrando un volumen de gama del 149%, así que margen tenemos más que sobrado. Las gráficas de luminancia y gamma se han mantenido cercanas a lo que HCFR considera ideal si bien la línea de blancos varía un poco en la escala de grises.
Espacio DCI-P3
En este espacio más exigente mejoramos los resultados de color con un Delta E medio de 1,32, prácticamente cumpliendo ese valor inferior a 1 que aprecia en el reporte de calibración de fábrica. La cobertura será del 95,7% con volumen de gama superior al 105%, así que quizás una calibración con colorímetro o curvas LUT permitan alcanzar ese 100% y superar la cifra de fábrica.
Calibración con colorímetro
Con las cifras obtenidas difícilmente esperamos mejoras en la calibración especialmente en DCI-P3, de hecho ni tan siquiera hemos necesitado modificar el perfilado del panel. El resultado tras una calibración ha sido de un Delta E medio de 2,7 en sRGB y 1,57 en DCI-P3, en resumen, empeoramos los resultados de serie, y por tanto no vamos a compartir perfil ICC por ser peor.
Panel OSD
El panel OSD ofrece un control cómodo y directo desde el joystick integrado en el brazo de soporte, una ubicación que tiene mucho más sentido por ser una pantalla muy ancha y por supuesto flexible. Dicho esto, tenemos accesos directos en las 4 direcciones del espacio como son volumen, selección de entrada, brillo y modo de imagen.
Accedemos al panel principal pulsando hacia dentro, encontrando prácticamente todas las opciones importantes en el primer apartado. Tenemos brillo, contraste, nitidez, temperatura de color como opciones básicas, así como los modos de imagen, gamma, medido de Hz en pantalla y puntos de mira para juegos. El siguiente apartado está dedicado a los modos PIP/PBP como ajuste de posición, selección de entradas y ajuste de fuente principal y secundaria.
En ajuste del sistema encontramos como destacados Adaptive Sync, estabilizador de brillo o modo alt para el puerto USB. Pero la opción más importante será la de Refresco de Retención de Imagen, clave para evitar el burn-in de la pantalla al refrescar imágenes estáticas durante mucho tiempo en el panel.
Palabras finales y conclusión acerca del Corsair Xeneon Flex
El mercado de monitores para juegos recibe una de las opciones más especiales de su historia, capaz de darnos una experiencia sin igual, por su panel OLED, el formato 21:9 de nada menos que 45 pulgadas y su capacidad única de ser flexible y curvarse hasta 800R. ¿Quieres velocidad? pues también te la da con 240 Hz, VRR FreeSync Premium y 0,03 ms de respuesta que asegura cero ghosting y mínima latencia E2E.
Pero ¿realmente es útil que un monitor sea flexible? Pues ya sea por la novedad o por nuestro entusiasmo por los juguetes nuevos, la verdad es que nos parece sumamente acertada. Este monitor está al nivel de diseño profesional en calidad de color, y como tal, su uso en formato plano ayudará a la edición de imagen, delineado y trabajos CAD/BIM. En cambio si buscamos una inmersión al nivel de Simrancig, sus 106 cm de imagen nos envolverán completamente a nuestro alrededor sin necesidad de usar 2 o 3 monitores a la vez.
Una preocupación lógica sobre este diseño es la estructura y fiabilidad del panel de imagen junto al mecanismo móvil. Nosotros lo sentimos robusto y con anclajes firmes, y en las pruebas de apertura y cierre que hemos realizado se ha comportado muy bien, aunque sí que está un poco duro. Ante todo debemos tener cuidado con los golpes en las esquinas pese a tener refuerzos. El fabricante se ha curado en salud limitado la ergonomía, que puede ser una desventaja en determinados setups, pero lo compensa con un gran panel de conexiones incluyendo USB-C y HDMI 2.1. Eso sí, una barra de altavoces integrada hubiese estado muy bien. Un punto a tener en cuenta y creemos que podría ser mejorable es la densidad de píxel de este panel, está solamente en 84 PPI. No se ve borroso, pero no es el más nítido que hemos probado, aquí nos deja un sabor de boca agridulce.
El precio de este Corsair Xeneon Flex será de 2400€, efectivamente es un coste sumamente elevado, pero la condición de ser único en el mercado pesa, y mucho. Para hacer una comparación rápida, 3 monitores de 27” 2K de 240 Hz pueden costarnos entre 1700 y 2700€, dándonos 150 cm de imagen y la molestia de los marcos visibles. Por tanto, este monitor puede ser un sustituto bastante bueno, con la ventaja de ser OLED y la limpieza de usar solo una conexión. La originalidad y tecnología lo hacen para nosotros ser el mejor monitor curvo.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
PANTALLA FLEXIBLE DE 45” 21:9 HASTA 800R | SIN ALTAVOCES |
PRESTACIONES GAMING CON 240 HZ VRR Y 0,03 MS GTG | ERGONOMÍA JUSTITA |
ACABADO ANTI-GLARE PARA UN PANEL OLED SIN EFECTO VERDOSO | DENSIDAD DE PIXEL BAJA (SOLO 84 PPI) |
FUNCIÓN IMAGE RETENTION REFRESH PARA EVITAR BURN-IN | PRECIO |
INMERSIÓN TOTAL EN JUEGOS Y SIMRACING | |
PRECISIÓN EN TAREAS DE DISEÑO CON DELTA E<1 | |
PANEL DE PUERTOS DOBLE MUY COMPLETO |
El equipo de profesional review le otorga: