El Razer Blade 16 de 2023 ya es una realidad, y viene con el hardware más potente del mercado compuesto por la Nvidia RTX 4090 configurada a 175W y la CPU i9-13950HX. Se combina con quizás el diseño externo más refinado y elegante de los portátiles gaming, reservando para el usuario un contundente apartado multimedia con buen sonido, pantalla Mini LED capaz de funcionar en UHD a 120 Hz y FHD a 240 Hz. Sus periféricos también os van a encantar, con un teclado Razer Chroma de excelente membrana y el touchpad más grande equipado en un portátil. ¡veamos qué es capaz de hacer!
Agradecemos a Razer su confianza en Profesional Review al enviarnos este portátil para su análisis.
La presentación del Razer Blade 16 se plantea bastante discreta teniendo en cuenta que es Razer, pues utiliza una sencilla caja de cartón rígido con acabado neutro principal en la que se almacena el portátil dentro de una segunda caja individual junto al adaptador de alimentación. Ambos elementos vienen protegidos con colchonetas de aire para evitar cualquier golpe.
El contenido será escueto:
Muchos estarán de acuerdo en que el diseño del Razer Blade 16 y en general todos los portátiles de la marca americana es el más elegante y estilizado en el apartado de equipos gaming. No tenemos grandes barras de LEDs, bisagras agresivas o difusor exagerado, simplemente es un portátil liso, sobrio y de color mate. Además es bastante delgadito para tener semejante hardware, hablamos de 22 mm de grosor en un formato 16:10, aunque pesa casi 2,5 kg.
La tapa de pantalla ejemplifica lo que antes hemos mencionado, siendo completamente plana y lisa con un acabado negro mate de tacto sedoso y esquinas ligeramente curvadas. En el centro no podría faltar el logotipo de Razer con ilumianción verde integrada para saber bien qué tenemos entre manos. Tengamos presente que con ese acabado mate las huellas se marcarán con mucha facilidad en la superficie, eliminarlas es la asignatura pendiente en este tipo de acabados.
Tenemos unos bordes totalmente planos alrededor exquisitamente fabricados gracias al aluminio T6 torneado con CNC de gran precisión, que recorre en frontal, laterales y mitad superior de la parte trasera, es decir, la tapa de pantalla. Estos se combinan con una parte inferior que también es de aluminio, pero en lugar de tener cortes rectos hacia dentro, estos son curvados para aprovechar mejor el espacio interno. No puede faltar una pequeña ranura frontal para abrir la pantalla y múltiples rejillas traseras para expulsar aire caliente.
Incluso la zona inferior es sumamente sencilla al tener las aberturas justas para la entrada de aire de los dos ventiladores con el resto de la superficie plana y lisa. Se suman dos pequeñas aberturas adicionales en la parte central donde se encuentran las ranuras SSD, y por supuesto las rejillas para los altavoces que vienen protegidas con malla anti polvo. Las patas son longitudinales de tipo medio tubo con suficiente elevación para que haya circulación de aire.
Es el momento de abrir el Razer Blade 16 para encontrarnos con unos marcos de pantalla ultradelgados de tan solo 5 mm en los laterales, 9 mm en el borde superior y 8 mm en el inferior, siendo posiblemente el equipo 16:10 con mayor proporción de superficie útil. El diseño de teclado sencillo y con teclas Razer Chroma amplias nos encanta, manteniendo dos amplios márgenes laterales con rejilla para los altavoces superiores. Pero lo que más destaca será el enorme touchpad implementado ocupando toda la zona útil ¡ya podrían aprender otros! porque es una maravilla para su uso.
Es el momento de conocer la conectividad del Razer Blade 16, ubicándose en ambos laterales donde esta vez no tenemos rejillas de ventilación.
En el lateral derecho tenemos:
A la izquierda:
Un total de 5 puertos USB, a 10 Gbps o más es todo lo que podemos pedir par aun portátil, además delgadito como éste. Tenemos dos salidas de carga hasta 100W y doble interfaz de vídeo en alta resolución gracias a Thunderbolt 4.
La configuración de red consiste en una tarjeta inalámbrica Intel Wi-Fi 6E AX211, con su capacidad tribanda dando 2,4 Gbps de ancho de banda para 5 y 6 GHz, y 574 Mbps para 2,4 GHz, soportando 1024QAM y 160 MHz, contando con Bluetooth 5.3. En este caso no hay interfaz cableada, excepto que coloquemos un adaptador Ethernet en el puerto Thunderbolt.
El Razer Blade 16 instala la primera pantalla Mini-LED con modo Dual Refresh del mundo, que consiste en una función que permite definir el funcionamiento del panel en dos configuraciones de resolución. Una vez más se trata de una pantalla fabricada por AUO modelo B160QAN01.U, especialista en esta tecnología al estar también presente en equipos MSI y Asus.
Además de esto tenemos un panel Mini LED que mejora sustancialmente el contraste de los paneles IPS normales, dándonos características propias de un OLED gracias a la atenuación local de brillo. El formato utilizado es de 16:10, muy bueno para trabajar y tener mayor amplitud en el escritorio, aunque no tanto para contenido multimedia al consumir más recursos gráficos que el típico 16:9.
Efecto lento de la respuesta de la atenuación de brillo local en FHD
No se ha especificado contraste o brillo máximo, ni tampoco prestaciones de color ni calibración, así que lo veremos en el siguiente apartado. Lo que sí podemos decir es que el panel se ve de maravilla en las dos modalidades, con impecables ángulos de visión y un claro ajuste de temperatura de color inclinado hacia colores cálidos. La única pega que le hemos visto es que en modo FHD el sistema de atenuación de brillo local parece ser más lento y genera estela oscura, por ejemplo al mover ventanas.
Sobre el sistema de sonido del Razer Blade 16 podemos decir que tiene una calidad excelente gracias a sus 4 altavoces integrados, 2 woofers y 2 tweeters con amplificadores inteligentes y tecnología THX Spatial Audio. Poseen un excelente equilibrio de frecuencias con notable presencia de graves, y al mismo tiempo es un sonido que alcanza bastante volumen para disfrutar de juegos y películas. Dispone de Jack de 3,5 mm como es lógico, mientras que la salida HDMI soporta códec de audio 7.1 para sistemas de alta definición.
Para detectar la presencia de ghosting y desenfoque en este panel principal, hemos realizado el correspondiente test de ghosting disponible en Testufo, realizando capturas siguiendo la velocidad de los elementos en movimiento.
Hemos efectuado las pruebas de calibración para el panel del Razer Blade 16 con el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas gratuitos DisplayCAL 3 y HCFR.
Brillo y contraste
Brillo Max. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
645 cd/m2 | 1:1 | 2,24 | 5523K | 0,0 cd/m2 |
El panel roza los 700 de brillo máximo y posee una profundidad de negros tan buena que nuestro colorímetro detecta el negro absoluto, igual que los paneles OLED. Tal y como suponíamos a primera vista, el panel tiene un ajuste de temperatura de color algo cálido, haciendo los blancos menos neutros. No tenemos software para ajustar el perfil RGB, así que lo mantendremos tal cual está.
Espacios sRGB y DCI-P3
Tras la verificación de ajuste de color y gráficas los resultados arrojan un Delta E medio de 2,99 en el espacio de color sRGB y una cobertura del 100% para él, cifra más que sobrada al tener un volumen de gama del 167% de los más elevados que hemos visto. De esta forma demuestra ser un panel de gran calidad, estando a nivel de color un poquito por encima de los Mini LED analizados recientemente en los portátiles Asus Zephyrus Z16 y MSI Titan GT77.
Las cifras en el espacio DCI-P3 no son peores, de hecho tenemos un Delta E medio de 2,02 mejor que el anterior, y nuevamente el 100% en cobertura de color. Hemos ido viendo que estos paneles suelen estar mejor ajustados al espacio P3 que a sRGB, así que son buenas noticias para diseñadores. En Adobe RGB también obtenemos una gran cobertura del 91%, nada mal.
Calibración
El portátil por defecto viene con un perfil de color instalado en el sistema llamado “Blade” lo que nos indica que efectivamente está calibrado de serie. Efectuando una nueva calibración con nuestro colorímetro obtenemos Delta E medios de 0,67 en sRGB y 0,73 en DCI-P3, así que el resultado ha mejorado y por tanto dejaremos el perfil ICC por si queréis instalarlo en vuestro Razer Blade 16.
El teclado del Razer Blade 16 es uno de los mejores que hemos probado en el segmento de portátiles, notamos cómo la experiencia que el fabricante tiene en teclados de escritorio se ha aprovechado en esta membrana. Tenemos la acertada configuración TKL sin panel numérico ni columna de teclas especiales, perfectamente centrado con teclas de 17×17 mm tipo isla.
Siendo fiel a su estilo, tenemos un serigrafiado de caracteres delgado y claro donde se implementa una potente iluminación Razer Chroma con ajuste de brillo, de hecho diríamos que es más brillante que la de sus rivales. Desde Synapse 3 podremos personalizar tecla-a-tecla el color y efectos igual que ocurre con los teclados de escritorio. Este software incluye modos de animación integrados con una amplia lista de juegos como Far Cry 5/6 o Cyberpunk, dándonos un extra de inmersión.
El comportamiento tanto en juego como escritura es espectacular, mínimo recorrido y membrana con final de recorrido acolchado y silencioso. No experimentamos hundimiento alguno en la zona central, y parece no calentarse demasiado mientras jugamos. La única pega que le vemos es que el panel de teclas de dirección es compacto con keycaps centrales demasiado pequeñas para usarlas en juegos. La fila de teclas F tiene funciones dobles configurables, y todo el teclado permite remapeo de caracteres desde el software Synapse
Justo debajo tenemos el enorme touchpad de 170 mm de ancho y 98 de profundidad, una auténtica sobrada que sin duda nos dará la mejor experiencia de navegación por el escritorio. Un paso más y podrían haberlo convertido en panel compatible con lápiz óptico para dibujo artístico y creación, pero bueno no es así.
En cualquier caso, sus botones integrados en el borde inferior funcionan de maravilla, sintiéndose bien sujeto al chasis y sin holgura, con superficie suave y de buena respuesta. La única pega de éste es que al escribir, las palmas de las manos se quedan parcialmente sobre él y puntero se moverá ligeramente con el deslizamiento, así que es mejor desactivarlo.
Acerca de la cámara web tenemos un sensor de 1920x1080p capaz de grabar a 30 FPS. Se encuentra instalada en el borde superior de la pantalla, contando con puerta de cierre manual y sensor IR para reconocimiento facial de Windows Hello. A su lado tenemos dos micrófonos con captura en rango lejano que funcionan bien, pero que no tienen cancelación de ruido integrada.
Abrir este Razer Blade 16 es tarea sumamente sencilla siempre que tengamos la cabeza torx correcta para los tornillos de la base. Por su construcción en aluminio no cuenta con pestañas a presión, así que tan solo debemos retirar los tornillos y se extraerá cómodamente para acceder al interior. ¡Por favor, más cubiertas de portátiles así de cómodas!
La CPU que tenemos bajo el disipador es nada menos una Intel Core i9-13950HX, una variante del 13980HX provista de 8 P-core a 5,5 GHz de boost y 16 E-core a 4,0 GHz sumando un total de 32 hilos. La diferencia con el modelo superior es que los boost aquí son un poco menos elevados, contando con la misma caché L3 de 36 MB, configuración PBP de 55W y PL2 a 157W. Integra gráficos Intel Iris Xe a 1,5 GHz y 96 unidades de ejecución que se activarán en el modo batería con el perfil MSHybrid de Nvidia Optimus.
Hasta el momento es el tercer portátil que probamos con la tarjeta gráfica Nvidia RTX 4090, con el chip AD103 basado en arquitectura Ada Lovelace de 4 nm TSMC. Es un silicio formado por 76 SM que suman 9728 CUDA Cores, 304 Tensor Core de 4ª Gen y 76 RT Core de 3ª Gen, lo que arroja una cifra de 304 TMUs y 112 ROPs. En pruebas previas ha conseguido ponerse a la par de la 4070 Ti y superar la 3090 de escritorio.
Sorprende el hecho de ver un TBP fijado a su máxima capacidad de 175W, operando a una frecuencia boost de 2040 MHz. En cuanto a la configuración de VRAM tenemos 16 GB GDDR6 a una frecuencia de 2250 MHz (18 Gbps), en un bus de 256 bits que genera 576 GB/s de ancho de banda. Desde Synapse 3 podremos ajustar el boost de la GPU y CPU en perfiles bajo, medio y alto, así como un modo boost adicional para la GPU.
La configuración de memoria RAM será de 32 GB DDR5 divididos en 2 módulos SODIMM de 16 GB cada uno, operando a 5600 MHz en Dual Channel, pudiéndose ampliar hasta 64 GB. La capacidad de almacenamiento de esta unidad se completa con un SSD KIOXIA de 1 TB PCIe 4.0, contando una segunda ranura M.2 PCIe gen4x4 de ampliación compatible con RAID 0.
El disipador mantiene su tecnología de cold plate basada en cámara de vapor para enfriar tanto la CPU como GPU, constando de dos grandes bloques de cobre combinados con heatpipes, aunque visualmente no podemos ver prácticamente nada de ellos al estar tapados. En el borde trasero tenemos múltiples bloques aleteados para disipar el calor mediante el flujo de aire creado por dos ventiladores tipo turbina de los cuales sorprende lo silenciosos que son en comparación con otros rivales. Desde el software podremos controlar el perfil de ventilación de ellos pero no admiten curvas RPM personalizadas.
Llegamos a los apartados finales sin olvidar el de batería, donde este Razer Blade 16 instala un bloque de 4 celdas de iones de litio con 95,2Wh de potencia y 6182 mAh de capacidad. No está nada mal para su tamaño, pero nos ha sorprendido gratamente el tamaño del adaptador de alimentación siendo de 330W igual que el del MSI TITAN GT77 2023, pero mucho más pequeño y liviano.
Evaluando el caso más favorable para el usuario obtenemos una autonomía de 6 horas, realizando tareas básicas como navegación por Internet y edición de este artículo. Es una cifra bastante buena para semejante hardware, pero claro, si activamos la GPU dedicada y jugamos, la cifra caerá en picado.
Pasamos a ver en acción este Razer Blade 16 con las pruebas de rendimiento que realizamos habitualmente. Éstas se han llevado a cabo con el equipo enchufado a la corriente y el perfil de refrigeración turbo.
Veamos qué tal se comporta esta GPU y CPU realizando los siguientes test sintéticos:
Pasamos a ver el rendimiento del Razer Blade 16 realizando pruebas con juegos de alta exigencia, algunos de ellos con trazado de rayos.
Pese a tener habilitados los 175W de TBP en la GPU, la limitación de espacio, y en consecuencia mayor generación de calor parecen restar algunos FPS a las pruebas de rendimiento. A esto le sumamos que la resolución nativa es 3840x2400p en lugar de 3840x2160p, por lo que la GPU deberá mover más píxeles y en consecuencia disminuir algunos FPS el rendimiento puro.
El proceso de estrés al que ha sido sometido el Razer Blade 16 ha durado alrededor de 60 minutos. Se ha llevado a cabo con Prime95 y FurMark, y la captura de temperaturas con HWiNFO.
Razer Blade 16 | Reposo | Máximo rendimiento CPU | Peak |
CPU Intel Core i9-13950HX | 49oC | 73oC | 100oC |
GPU Nvidia RTX 4090 Laptop | 44oC | 74oC | 85oC |
La gráfica temporal de las temperaturas en los primeros minutos de estrés nos muestra cómo la CPU comienza llevado a cabo el boost alcanzando los 130W, pero tras unos segundos desciende hasta una cifra similar a PL1 obteniendo un consumo medio de 60W hasta el final del proceso de estrés. Esto deja claro que el disipador, si bien hace un trabajo decente, aún se plantea justito para CPU y GPU al 100% simultáneamente.
Cuesta encontrar un portátil malo en este rango de precios, pero buscar el mejor de todos es una tarea más complicada. Este Razer puede ser uno de los mejores del año por varios factores, siendo el primero de ellos si diseño minimalista, líneas limpias, elegancia y ajustado grosor de 22 mm. Todo un placer para la vista, aunque es verdad que se marcan mucho las huellas.
Contamos con una pantalla Mini-LED que además puede alternar resoluciones nativas FHD a 240 Hz para gaming competitivo, o UHD 120 Hz para máxima calidad de imagen y color es de lo mejorcito que se puede encontrar, además bien calibrada al nivel de profesionales de diseño. A esto le sumamos un teclado de gran calidad como es este Razer Chroma y el touchpad más grande de un portátil, consiguiente una gran experiencia de uso.
Te recomendamos la lectura sobre nuestra guía de los mejores portátiles del mercado
Centrándonos en el rendimiento bruto, el equipo consigue situarse por encima del Asus Zephyrus M16 pero no alcanza al TITAN GT77 de MSI, demostrando que el ajuste de TBP es muy importante en estas GPU. Es cierto que el grosor el pasa un poco de factura al ser hardware muy exigente térmicamente hablando, y será fácil que la CPU limite su frecuencia, aunque el trabajo del disipador es muy decente y además no es excesivamente ruidoso. Si queremos jugar en FHD recomendamos absolutamente pasar al modo 240 Hz la pantalla para no perder FPS en el reescalado, si bien el sistema de atenuación local de brillo se vuelve más lento.
El precio de este Razer Blade 16 será de 5.000€ en nuestro territorio que a estas alturas no es para nada sorpresa, ya que tampoco es el más caro por su configuración de hardware. Con todo lo planteado, se plantea como una de las mejores opciones dentro de la gama super-alta, y lo recomendamos para esos pocos que puedan permitírselo, porque es de lo mejorcito que se ha lanzado.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN CON BUENA PORTABILIDAD | PRECIO |
RENDIMIENTO TOP PARA PORTÁTILES A NIVEL MUNDIAL | EN MODO FHD LA ATENUACIÓN DE BRILLO LOCAL ES MÁS LENTA |
PANTALLA MINI-LED VERSÁTIL CON DUAL REFRESH | LAS ALTAS TEMPERATURAS LIMITAN LA FRECUENCIA DE LA CPU |
BUENA CONECTIVIDAD | |
EXCELENTE TECLADO Y TAMAÑO DEL TOUCHPAD | |
GRAN CALIDAD DE SONIDO | |
ADAPTADOR DE 330W MÁS PEQUEÑO QUE LA COMPETENCIA |
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