Steam Deck Review en Español (Análisis completo)

Si hacemos una lista de mejores productos del 2022 la Steam Deck de Valve debe estar en la lista. Esta review llega un poco tarjeta, lo sabemos, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad antes de que la versión 2 sea una realidad, por no hablar del auge de las consolas para juegos por streaming como la Logitech G Cloud o la Razer Edge.

Se trata de una consola portable, igual que la Nintendo Switch, su principal rival, o la AYA Neo, pero con una serie de características donde se nota la pasión de la marca por los videojuegos y no solo por el dinero. En primer lugar su precio inferior a la competencia, al mismo tiempo con un sistema operativo independiente en continuo desarrollo donde podemos emular otras consolas como Nintendo, e instalar plataformas como Epic o Game Pass. ¡Veamos qué tal se nos da esta partida!

Steam Deck características técnicas

Unboxing

Steam Deck nos da la bienvenida con una presentación de lo más sencilla, una simple caja de cartón donde se almacena la consola mediante protección de espuma y los correspondientes accesorios.

El contenido del paquete será el siguiente:

• Steam Deck
• Estuche de transporte
• Adaptador de carga
• Documentación de usuario y garantía

Diseño exterior

Steam Deck está fabricada por y para gamers, se nota que Valve le ha puesto mucho cariño a esta máquina para hacernos disfrutar desde el primer contacto con ella. Sin embargo con el tiempo y la experiencia de uso los usuarios han pedido ciertas mejoras que atañen principalmente a batería y la pantalla, aunque esto lo iremos viendo durante la review.

En el apartado de diseño, tenemos una consola puramente portable del estilo Nintendo switch, aunque en este caso sus paneles de control laterales no son extraíbles, sino que la consola está completamente integrada en el mismo chasis de plástico. Chasis que se aprecia de buena calidad en los acabados, el cual podemos personalizar con decenas de skins muy originales tanto en forma de vinilo como carcasas. Hoy por hoy hay una gran cantidad de ellas, lugares donde las vendes y sitios donde recopilan las mejores.

Su aspecto base es de color negro mate con agarres ergonómicos en ambos laterales que se ajustan perfectamente a las palmas de las manos asegurando un buen acceso a los controles con el dedo pulgar e índice en la zona superior. Dos pequeñas rejillas superiores nos indican las aberturas para el sistema de altavoces en estéreo. En esta primera versión sí que resultan un poco excesivos los marcos de pantalla, restando bastante aprovechamiento de la pantalla, y aumentando el tamaño del dispositivo casi en 10 mm por cada lado.

Desde la posición trasera vemos una rejilla central por donde se efectúa la salida de aire caliente proveniente de ventilador interno. En esta zona tendremos los gatillos en cada extremo, los distintos puertos de conexión como son el Jack de 3,5 mm y USB-C, botón de encendido con LED de actividad, y botones de volumen.

Nos vamos ahora a la parte inferior del Steam Deck donde vemos de forma más acentuada los agarres para las manos en forma de cilindro de plástico duro específicamente adaptado a la forma de las manos. Una cubierta de goma en ellos nos permitirá un agarre más cómodo, pero tenemos buen acceso a los controles R y L inferiores que se integran en la zona de agarre y superficie plana. No puede faltar la rejilla de entrada de aire, la cual lleva un filtro de polvo de grano medio.

El tamaño será un poco superior que la Nintendo Switch, y en ningún momento está pensada para llevar en el bolsillo o algo similar. De hecho se incluye un estuche rígido de excelente calidad para meter en una mochila o colocar sobre una maleta mediante el arnés elástico de la parte trasera.

Distribución de controles

El tamaño o peso de Steam Deck no son grandes trabas para nosotros al estar dentro de lo que consideramos cómodo para jugar. De hecho destaca por la excelente ergonomía en el diseño de la botonera y agarres. La amplitud de extremo a extremo mejora mucho el agarre, ya que al tener los brazos más separados podremos aguantar más tiempo con ella en las manos.

En la esquina superior encontramos los sticks analógicos simétricos capacitivos en una distribución que a simple vista parece ser incómoda por estar muy arriba, pero que tan pronto como colocamos las manos los encontraremos sumamente cómodos. Sus botones R3 y L3 nos resultan un poco duros para nuestro gusto. A su lado tenemos, a la derecha el panel ABXY, y a la izquierda el D-Pad, una posición familiar y habitual para otros mandos, que nuevamente se hace sencilla de adaptarse.

Pero Steam abre otra interesante posibilidad gracias a los 2 trackpads cuadrados de 32,5 mm con respuesta háptica independiente, los cuales abren la opción de un sistema de control asimétrico sustituyendo los joysticks. Funcionan muy bien para mover la cámara en shooters o abrir el inventario rápido, haciendo las funciones de los sticks si nos encontramos más cómodos con la configuración del mando Xbox. Con ellos también podremos hacer las típicas funciones de touchpad para navegar por el sistema operativo y lista de juegos.

Seguimos con los principales controles de juego, y toca hablar de los gatillos analógicos R2 y L2 los cuales no están al nivel de los mandos de las últimas consolas de PlayStation o Xbox, pero se sienten bien en general, más parecidos al mando de PS4. Los L1 y R1 son bastante normalitos, con el buen rendimiento que esperábamos de ellos. Sin embargo se le suman 4 opciones como son los botones traseros llamados L4/5 y R4/5 asignables que nos darán muchas posibilidades en juegos RPG o que necesiten combos o más controles.

Pasamos a los controles secundarios donde encontramos el botón Steam que actuaría como Home situado a la izquierda, Acceso rápido para comunidad situado a la derecha, y en el borde superior encontramos otros dos botones como son el de Vista a la izquierda y Menú de opciones a la derecha. En el borde trasero tenemos el botón de encendido y los de volumen separados en dos botones independientes, que podemos alcanzar de forma relativamente cómoda con el dedo índice izquierdo.

Pantalla, sonido y vibración

La pantalla de Steam Deck es táctil, utilizando para ello un panel LCD IPS de 7 pulgadas con tecnología de laminación óptica que mejora los ángulos de visión y contraste. La única pega que podemos ponerle a nivel de diseño son sus marcos relativamente gruesos en los 4 lados que hacen desaprovechar parte de la consola.

Este panel nos da una resolución de 1280 x 800p en formato 16:10, similar al de una tablet, un brillo máximo de 400 nits con sensor de luz ambiental, y excelente contraste pese a no especificarse. Sin embargo la tasa de refresco es de tan solo 60 Hz, aceptable, pero imaginaos la experiencia de juego que podrían darnos unos 120 Hz en títulos competitivos.

A título personal la entrada táctil nos parece bastante buena, al menos en esta unidad con sistema operativo más pulido tenemos una buena respuesta, sin lag ni necesidad de tocar varias veces como sí se ha visto en otros análisis. No es que sea la de un smartphone, pero está a un buen nivel para utilizar su teclado virtual y navegar por las aplicaciones de juegos. La pantalla se ve muy bien, a priori parece que su resolución es baja, pero la densidad de píxeles es correcta y no tendremos sensación de pixelado en los juegos.

Llegamos al apartado sonoro donde nos esta consola nos ha sorprendido gratamente al tener dos excelentes altavoces estéreo con DSP integrado brindando una experiencia envolvente. A nivel de calidad y experiencia de uso lo podremos situar por encima de muchos portátiles gaming, pues tienen más presencia de graves y un volumen elevado, solamente algunos equipos con 4 altavoces pueden hacerle sombra, pero la verdad, nos ha sorprendido gratamente. Cuenta con 2 micrófonos situados justo sobre el marco superior de la pantalla ideales para comunicarnos con los compañeros de juego.

Otro ingrediente que no puede faltar en el Steam Deck es el sistema de vibración del cual tendremos respuesta háptica de alta definición a ambos lados, e independiente en los trackpads. En detalles como estos se nota que Valve la puesto todo su empeño en darnos la verdadera experiencia de juego que todo gamer busca, porque es sistema es impresionante, sin nada que envidiar a los mandos de última generación. De hecho la mayor separación de los motores hace que tengamos una experiencia más marcada. La integración de giroscopio de 6 ejes lleva más lejos la capacidad normal de un PC al poder apuntar o pilotar ayudados con nuestro movimiento.

Hardware y conectividad: más de lo que te esperas

Si piensas que la Steam Deck solo puede mover juegos antiguos e Indie estás muy equivocado, porque el rendimiento que nos ofrece es cuanto menos sorprendente.

Y gran parte de culpa la tendrá su APU AMD personalizada la cual combina una CPU Zen 2 (como los Ryzen 3000) de 4 núcleos y 8 hilos a 3,5 GHz de boost capaz de alcanzar los 448 GFLOPS en FP32, y una GPU RDNA 2 (como las Radeon RX 6000) con 8 unidades de computación 1,6 GHz alcanzando los 1,6 TFLOPS en FP32.

Todo ello con un consumo ridículo de entre 4 y 15W. Sería algo así como tener una CPU Ryzen de 4 núcleos con gráficos Radeon Vega 8, pero con la ventaja de usar RDNA 2 en ellos, superando el rendimiento de las APU de escritorio de 2022. Acerca del sistema de refrigeración tenemos un ventilador tipo turbina que ciertamente será ruidoso mientras estamos jugando

Le acompañan unos más que agradecidos 16 GB de memoria RAM LPDDR5 Quad-Channel de 32 bits a 5500 MT/s sin posibilidad de ampliación. Cuenta con 3 configuraciones de almacenamiento que serán 64 GB eMMC PCIe Gen2 para el modelo básico, NVMe de 256 GB PCIe Gen3x4 para nuestro modelo de análisis, y NVME de 512 GB PCIe Gen3x4. Estos dos últimos utilizan interfaz M.2, por lo que podremos sustituirlos por una capacidad mayor siempre que el SSD sea formato 2230. De forma adicional tenemos ranura para tarjeta MicroSD para así aumentar la capacidad de forma externa.

Sobre la batería, todos estamos de acuerdo en que puede ser su punto a mejorar, contando con 40 Wh de potencia y alimentación USB-C Power Delivery 3.0 de 45W. Considerando el tamaño de la consola no está nada mal, pero en juegos exigentes hablamos de unas 2 horas de autonomía.. Dicha autonomía se podrá extender en el mejor de los casos a unas 6 horas, aunque esto será con juegos muy básicos de bajo consumo de recursos. Nosotros nos hemos movido entre las 3 y 4 horas.

Pasamos al apartado de conectividad donde hay bastante que contar, comenzado por la toma Jack de 3,5 mm indispensable para conectar unos auriculares. Contamos con Wi-Fi 5 Dual Band de 2,4 y 5 GHz 2×2 MIMO, suficiente para darnos un buen ancho de banda en transmisiones de juegos por streaming si deseamos usar esta modalidad en lugar de instalar el juego en la memoria. Con Bluetooth 5.0 admite emparejamiento con altavoces portables e incluso mandos externos.

El puerto USB 3.2 Gen2 Type-C será el que ofrezca la mayor versatilidad y opciones de conexión, ya que cuenta con PD hasta 45W e interfaz DisplayPort 1.4. ¿Qué significa esto? Pues que podremos conectar Steam Deck a una pantalla o televisor y jugar a altas resoluciones como se de una consola o PC se tratase. Como complemento tenemos la base de escritorio, que funciona como hub de conexiones que proporciona alimentación, puertos HDMI, USB-A e incluso almacenamiento externo.

Sistema operativo y experiencia de juego: hecha solo para disfrutar

Si todo lo que hemos contado hasta ahora sobre Steam Deck no tuviese detrás un buen sistema operativo de poco serviría. Valve ha hecho su mejor trabajo precisamente en este apartado, denominando a su sistema SteamOS 3.0, el cual está basado en Arch Linux, asegurando que es un sistema de código libre a diferencia de rivales como Nintendo.

Se ha escogido este kernel de Linux por ser uno de los más ligeros en consumo de recursos, pero al mismo tiempo integrable con conexiones de última generación. De hecho ofrece dos modos de funcionamiento, el modo consola donde tenemos normalmente Steam como biblioteca de juegos por defecto, y modo escritorio, donde utilizaremos el entorno KDE Plasma. Para acceder a éste dejaremos pulsado el botón de encender y en el menú desplegable seleccionaremos Modo Escritorio.

Configuración inicial

Steam Deck está diseñada para ser una máquina muy fácil de utilizar, así que la primera configuración inicial será sumamente simple. El primer paso será enchufar la consola a la toma de corriente para el primer arranque.

El asistente de configuración los preguntará lo típico: idioma, zona horaria, y cuenta de usuario para Steam. El proceso de instalación será de unos 10 minutos o algo más en caso de necesitar actualización, la mayoría de casos, y tras esto accederá a nuestra cuenta y tendremos la biblioteca de juegos de Steam disponible. Tened a mano el correo ya que obviamente necesitaremos validar la cuenta con el código de seguridad.

Sistema operativo diseñado para ser muy versátil

El modo juego es bien sencillo de manejar, mostrando las funciones de cada botón en la parte inferior de la pantalla. Prácticamente todo lo podremos manejar con el botón Steam para sacar el menú de opciones principales, Acceso para menú de ajustes rápidos y botón de menú para las opciones del juego. A estas le sumamos los sticks para o trackpad para navegar, A como Enter y B para Atrás. Hay algunos atajos de teclado como captura de pantalla que serán útiles y Steam no los explica con demasiada claridad.

Los botones Ver y Menú harán las funciones típicas del mando Xbox, pudiendo pausar juegos, acceder a opciones o gestionar el contenido multimedia. La interfaz de Steam es prácticamente idéntica a la de PC sumando los sonidos de navegación, basado en filas con desplazamiento y secciones para juegos instalados, biblioteca, amigos, etc. Se le añaden opciones muy útiles como es la gestión del espacio de almacenamiento por si tenemos Micro SD, actualizaciones y acceso a betas, descarga de mods o una completa interfaz de descargas que no tienen las consolas.

El modo juego será ideal para aquellos que solamente utilizan el Steam Deck como estación de juegos de Steam, ya que todas las opciones y configuración están al alcance de un par de botones incluso con el juego en ejecución. Entre ellas tenemos brillo de pantalla, Wi-Fi, audio, sistema de vibración y respuesta háptica o modo noche. Tenemos el apartado de red social y chat directamente en el menú de la parte derecha, así como notificaciones, estado de la batería con varios perfiles de rendimiento y Ayuda.

Y os preguntaréis ¿Dónde está esa versatilidad de la que hablamos? Pues está en el modo escritorio, aquel que nos permite acceder al sistema operativo en sí mismo, siendo básicamente un Linux embebido en un MiniPC con su inicio, navegador, opciones y ratón. Es aquí donde un usuario algo más avanzado podrá hacer prácticamente lo que quiera a la máquina, incluso instalar un sistema Windows (para nada, pero es factible) navegando con los trackpads.

Más bien la utilidad del escritorio radica en descargar aplicaciones externas a Steam, por ejemplo Epic Game, Xbox Game Pass o cualquier otra, para así tener juegos de cualquier otra plataforma en la consola. Como buen Linux será indispensable el terminal de comandos. Pero antes de esto podemos ver opciones típicas de entornos KDE como es la configuración del sistema, utilidades como Vim, Kate o KWrite, siendo por supuesto un sistema operativo multitarea.

Pero también estamos sujetos a ciertas limitaciones por el tipo de interfaz, control y tamaño de pantalla, por ejemplo el uso del teclado virtual. Es primordial saber que podremos sacarlo con el atajo Steam + X, ya que por defecto no aparecerá en el modo escritorio. Permite moverlo arriba o abajo y controlarlo mediante los trackpads o la entrada táctil de pantalla. El sistema está disponible sólo en Inglés, no hay opción de español a menos que se haya escapado a nuestra vista.

El sistema tiene una completa tienda de aplicaciones para instalar, donde encontramos el navegador Chrome, WhatsApp, etc. Si no encontramos lo que buscamos, siempre tendremos la opción de una instalación manual donde las cosas se puede complicar un poco, aunque para eso tenemos Internet lleno de tutoriales. En nuestro caso demostramos que efectivamente se puede instalar Epic Games, no sin hacen algunas tareas que sin tutoriales sería muy difícil intuir, pero que al menos funciona. Los mismo podremos hacer con GOG, y otras plataformas. Tenemos posibilidad incluso de emular otras plataformas como PSP o la propia Nintendo Switch.

Formas de juego: físico, streaming y en monitor

Llega el momento de instalar juegos…o no, porque Steam Deck nos permitirá jugar directamente desde la nube, una opción ideal si no tenemos almacenamiento suficiente para instalar el juego o simplemente disponemos de una buena conexión a Internet. Cada juego de la lista nos indicará si es Verificado, Jugable e Incompatible, además de la cuarta opción que sería la de que no ha sido comprobado aún.

Estas son las posibilidades de mejor a peor integración, así que los juegos verificados son aquellos que son plenamente jugables y el control ha sido optimizado para el uso en Steam Deck. El resto de juegos sí que podremos instalarlos, pero no se asegura la mejor experiencia, ya sea debido al control o a la optimización gráfica, y lo mismo podremos decir de aquellos pertenecientes a otras plataformas

La tercera opción de juego será mediante conexión de la consola a una pantalla grande, es decir utilizando la base de expansión y cable de vídeo. Se comportará como una consola normal y corriente, pero obviamente limitada por el hardware si pretendemos jugar a resoluciones elevadas.

Experiencia de uso y autonomía

Hemos instalado algunos títulos para ver qué tal los mueve Steam Deck y los resultados son muy satisfactorios. Tener la posibilidad de llevarnos juegos como Cyberpunk a cualquier lugar para jugarlo es una completa maravilla. Obviamente no se verán con tanta calidad, pero si nos centramos en la jugabilidad será excelente, con buena optimización y sin caídas de framerate. La condición online está más que solventada gracias a la conexión Wi-Fi, así que no hay problema en jugar a Call of Duty o similares.

Los juegos verificados precisamente aseguran estas dos premisas, aunque nosotros tendremos la última palabra si accedemos a la configuración para toquetear las opciones gráficas y el control del mando, que vendrá por defecto en el juego. La experiencia en el control será cuestión de echarle minutos a los juegos hasta habituarnos a la distribución, algo que es exactamente igual en las consolas.

No olvidemos que los juegos están pensados para PC, y por tanto ofrecen total libertad para ajustar los gráficos como estimemos oportuno para conseguir rascar FPS en el juego. Además tenemos GPU con arquitectura RDNA 2, lo que significa que podremos activar el reescalado FSR para optimizar el rendimiento, y es algo que se nota bastante en juegos como Ghostwire Tokyo y otros títulos compatibles.

Un problema que sí nos podemos encontrar en según qué títulos será el del tamaño de los textos, pues no olvidemos que con esta resolución las fuentes se van a ver pequeñas. Será cuestión de ajustar el tamaño de los subtítulos si es posible, aunque para juegos de estrategia estilo Farthest Frontier tendremos mayores problemas en la lectura. En estos casos, quizás sí que debamos plantearnos utilizar la base y conexión a la pantalla grande, o coger soltura con los trackpads que actuarán como el ratón de PC.

La opción favorita para muchos títulos puede ser la de jugar por streaming siempre que tengamos una buena conexión a Internet y Wi-Fi estable, es la forma perfecta de sacarle partido a juegos que no son 100% compatibles con la plataforma. En nuestro caso no hemos tenido mayores problemas que jugar a Cyberpunk físicamente o por streaming, así que es una opción más.

Palabras finales y conclusión acerca del Steam Deck

La Steam Deck es un “consolón” por donde quiera que lo mires, no hacemos ningún descubrimiento tras llevar un año en el mercado, pero era necesario probarla para hacernos una opinión real de ella. Se nota el cariño que ha puesto Valve en ella, porque desde el diseño hasta la forma de mover los juegos es una auténtica maravilla.

Los puntos más positivos para nosotros son el excelente diseño y distribución de controles, combinado con un sistema háptico para mando y trackpads que llevan la experiencia al nivel de consolas grandes. Además tenemos una pantalla amplia y que se ve de maravilla, donde la APU AMD hace un impresionante trabajo moviendo los juegos de última generación sin mayores problemas. Se le suma un sistema operativo basado en Linux, versátil y con posibilidad para instalar cualquier aplicación, incluso emular otras consolas.

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Pocas son las contras que podemos ponerle, aunque un marco de pantalla más delgado vendría bien para la Steam Deck 2, así como una batería de mayor tamaño para alargar a más de 2 horas la autonomía a máxima exigencia. Sin embargo ahorrando un poco de recursos en brillo, sonido o exigencia gráfica podremos extender las cifras a unas 4-5 horas sin problemas. Nos ha encantado su calidad de sonido e interacción con la aplicación de Steam, muy intuitiva y ágil, con las opciones propias de la versión de PC.
El precio de esta Steam Deck será actualmente de 419€ en la versión de 64 GB, 549€ para esta que probamos de 256 GB y 679€ para la versión de 512 GB. Recomendamos nuestra versión por ser la más equilibrada, con las ventajas de tener SSD NVMe así como algunas características exclusivas. En cualquier caso, es la consola portátil más completa del mercado, sin las limitaciones de Nintendo, centrándose en la experiencia de usuario.

El equipo de profesional review le otorga: